Los vampiros de Morganville NOVELAS 1-‐La Casa de Cristal 2-‐El Baile de las chicas muertas 3-‐El Callejón de medianoche 4-‐Banquete de los idiotas 5-‐El Señor del Caos 6-‐Carpe Corpus 7-‐Desaparecida 8-‐El beso de la muerte 9-‐Ciudad muerta 10-‐Bite Club 11-‐Último Suspiro 12-‐Amanecer Negro 13-‐Sangre Amarga
THE MORGANVILLE VAMPIRES
BITTER BLOOD
Rachel Caine
NOTA DEL AUTOR Usted va a ver varios puntos de vista en este libro. Claire es nuestra historia básica, con Amelie, Oliver, Shane, Michael, y Myrnin añadiendo su propios puntos de vista a lo que está sucediendo. Así que asegúrese de tomar nota de los títulos de los capítulos.
INTRODUCCIÓN Morganville, Texas, no es como otras ciudades. Oh, es pequeño , polvoriento, y ordinario, en muchos aspectos, pero la cosa es que hay estos, bueno, no vamos a ser tímidos al respecto, Vampiros. Son dueños de la ciudad. Ellos la crearon. Y hasta hace poco ellos eran la clase dirigente indiscutible. Pero la reputación de los vampiros de invulnerabilidad ha sufrido algunos golpes en los últimos tiempos. La problemática rebelión subterránea humana, liderado por el Capitán Obvio, nunca parece morir, a pesar de que La Fundadora de Morganville y sus amigos vampiros derrotaron a sus enemigos más terribles, el Draug monstruo acuático, necesitaron ayuda humana para hacerlo. Ahora Morganville se está reconstruyendo, y es un nuevo día .... Pero sin la amenaza de los tan temidos Draug para detenerlos, ¿que va a impedir a los vampiros recuperar su poderío férreo sobre la ciudad de Morganville? Una cosa es segura: va a haber problemas. Y donde hay problemas, esta Claire Danvers.
PRÓLOGO
AMELIE —Tengo una sorpresa para ti—dijo Oliver. Y-‐no sin razón-‐ esperaba que pudiera presentarse tal vez una caja de terciopelo acunando joyas raras, o incluso una nueva mascota ... pero en vez de eso le tendió un trozo de papel caro, pesado marcado con el sello Morganville en la esquina , aún caliente por la cera. –Lee – Se dejó caer en uno de mis sillones de brocado frente a mi escritorio, cruzó una pierna sobre la otra, y me dio una sonrisa larga y lenta que me hizo temblar. No es el temor –oh, no. Es algo mucho más complejo, y mucho mas aterrador. Habíamos sido enemigos desde hace mucho tiempo, aliados incómodos en los últimos años, y ahora ... ahora, dudaba en poner un nombre a lo que éramos. En la antigüedad, la palabra habría sido amigos íntimos, lo que significó todo o nada, ya que la situación lo requiere. Bajé la mirada para conocer y leer las palabras escritas en el magnífico papel, que se ve escrito por la mano de un empleado capacitado, obviamente, que había recibido una educación adecuada en un tiempo en el que realmente importaba.
“CONSIDERANDO que el Consejo de Mayores de Morganville, preocupado por la protección y seguridad de todos, dentro de sus fronteras de influencia, ha decidido promulgar una ley que requiere la identificación de todas las personas, ya sea mortal o inmortal. Esta identificación adicional serán portadas por las personas residentes en todo momento. Esta prueba de identidad es vital para la salud de nuestra comunidad, también se resolvió que la violación de estos requisitos se considerará una ofensa directa a el Consejo, y como tal, podrá ser castigado con las acciones de Primera, Segunda y medidas definitivas como está escrito dentro de los códigos formulados por la Fundadora de esta gran comunidad. En la aprobación de estos requisitos, y de estos castigos, la Fundadora de Morganville pone su firma.”
Me quedé inmóvil, pluma en ristre, y fruncí el ceño. –¿Qué es esto?– –Como ya comentamos, –dijo. –El requisito para los ciudadanos de Morganville que llevarán consigo una identificación apropiada. Para los vampiros, por supuesto, los requisitos son algo diferentes, pero aún así llevaran una tarjeta. No estaría bien que parezcan ser discriminatorias. – –De hecho no, –dije, una oleada de irritación deslizándose por mi. –Creo que habíamos discutido esperar un año para poner en práctica dicha medida de identificación, hasta que pudiera ser adecuadamente explicada. – –Yo hubiera creído que era posible esperar tanto tiempo si no hubiera oído el
rumor de que el Capitán Obvio esta de nuevo entre nosotros, y para pronunciarse en contra de nosotros. –llevada la voz de Oliver un tono amargamente oscuro, y su disgusto por el nombre de guerra de nuestro adversario humano más molesto se mostró en el expresión de su rostro afilado y anguloso. La edad es un factor ajeno al vampiro, por supuesto, sino en el poder que trae consigo, pero Oliver era una rareza: un vampiro que se había convertido en sus últimos años, y conserva esa apariencia en su inmortalidad, con mechones grises en su pelo marrón y líneas de edad en la piel de los ojos y la boca. Podría parecer cálido y amable cuando quería, pero yo hacía tiempo que había aprendido que Oliver fue el primero, el último y siempre guerrero. Y este capitán ... Obvio, como los humanos de Morganville ahora lo han llamado él fue cortado de la misma tela. Un luchador, decidido a llevarnos mal. Lo habíamos matado una docena de veces en los últimos cien años, y vidas mortales que son lo que son, nunca habíamos esperado en un principio que el problema resucitara una y otra vez, y otra vez, sin embargo, tan pronto como el Capitán Obvio cayó, otro paso adelante, enmascarados y ocultos, para tomar su lugar. Y ahora, al parecer, nos vemos obligados a soportar a otro aspirante a vengador. Sentí la mirada de Oliver en mí, cálida y desafiante, para todas las barreras que habían caído entre nosotros, su ambición no era una de ellas. Exigió más de sí mismo, y por lo tanto más de mí. Era una danza peligrosa, y que no era parte-‐sino la mayor parte de la atracción. –Sí –le dije. –Si se sienten con suficiente confianza de su propio poder para abiertamente seguir a otro agitador, entonces supongo que tenemos que tener nuestra propia respuesta. –Y escribí mi firma elaborada, con todos los bucles, remolinos y barras, en la parte inferior del documento formal. En la actualidad, esto sería fotografiado, digitalizado, soso, transferido a palabras sencillas en una pantalla ... pero los efectos son los mismos. La palabra de un gobernante es ley. Y ahora era la gobernante indiscutible de Morganville. Todos mis enemigos han caído, la enfermedad que había paralizado a los vampiros durante tanto tiempo había sido conquistada por fin, gracias a la intervención de los seres humanos, la más notable fue Claire problemática joven aprendiz de mi más viejo amigo, Myrnin. Pudimos acabar con mi padre al fin, el Obispo, esa bestia de sangre enloquecida. Y en los últimos meses, el Draug frío, cruel, que nos había perseguido al borde de la extinción, había sido destruido y ya no existían. Ahora, nada se interponía entre mi pueblo-‐el último de los vampiros, y el poder y el estatus que con razón, nos merecíamos. Nada, era, pero era demasiado el excesivo orgullo de los seres humanos en esta ciudad. -‐Humanos que yo había escogido, y reunido, les permití crecer y florecer y prosperar en colaboración y bajo condiciones estrictas, los seres humanos que me habían devuelto, en gran parte, miedo, el rencor, y la resistencia que se hizo más fuerte cada año. No más. –No más, –dijo Oliver en voz alta, y se levantó para tomar el decreto de mi mano. –Nunca más estos vasallos pensaran que pueden escapar en secreto de sus crímenes. Es nuestro tiempo, mi reina. Nuestro tiempo para asegurar nuestra supervivencia final. –Y se apoderó de mi mano en la suya, se inclinó y tocó sus labios frescos a mi piel fría.
Me estremecí. –Sí –le dije. –Sí, yo creo que sí. Sus labios viajaron hasta mi brazo, en besos lentos y suaves, y encontró mi cuello, él desprendió mi cabello de su pesada corona y lo dejó caer suelto. Sus fuertes manos me rodearon y me atrajo hacia él. Era irresistible como la Gravedad de Newton, deje la política y el orgullo dejándome llevar por la, alegría de ser querida. Y si había una parte de mí, una parte pequeña , escondida, que cuestionaba todo esto y entendía que mientras mas poder tomen los vampiros, más los seres humanos se rebelarían ... bueno, lo enterré con implacable eficiencia. Yo estaba cansada de estar sola, y lo que sacó de Oliver era agradable, y en alguna medida necesario. Las viejas formas de Morganville ... Eran mi pasado. Oliver era mi futuro. Tabla de contenidos Uno: Claire Dos: Claire Tres: Claire Cuatro: Claire Cinco: Oliver Seis: Claire Siete: Claire Ocho: Amelie Nueve: Claire Diez: Claire Once: Myrnin Doce: Shane Trece: Claire Catorce: Myrnin Quince: Claire Dieciséis: Michael Diecisiete: Claire Dieciocho: Claire
UNO
CLAIRE
Claire Danvers estaba de un mal humor raro, y casi ser arrestado no lo mejora. En primer lugar, sus clases en la universidad no habían ido del todo bien, y entonces ella había tenido una discusión humillante con su "asesor" (por lo general pensaba en él de esa manera, entre comillas, porque no quería "aconsejar" a hacer cualquier cosa menos aburrido que impartir materias básicas que no son un desafío), y luego había conseguido un B completamente injusto en un trabajo de física que sabía había sido escrito perfecto. Ella habría aceptado a regañadientes una B en algo sin importancia, como la historia, pero no en Física que tenia que ser su mejor asignatura . Y por supuesto, el profesor Carlyle no estaba en su oficina para hablar de ello. Así que no estaba completamente prestando atención cuando se bajó de la acera. El tráfico en Morganville, Texas, no era exactamente rápido y furioso, y aquí por Tejas Prairie Universidad, las personas se han aprovechado plenamente para olvidar a los estudiantes ajenos. Sin embargo, el chirrido de los frenos la sorprendió y la envió de vuelta a tropezar y subir a la seguridad de la acera, y no fue hasta después de un par de respiraciones rápidas que se dio cuenta de que casi había sido atropellada por un coche de policía. Un policía que estaba fuera del coche, con aspecto sombrío. A medida que se acercó, ella se dio cuenta que era probablemente un vampiro, él era demasiado pálido para ser un ser humano, tenía gafas de sol, incluso aquí en la sombra del edificio. Echando un vistazo al cruce para confirmar, vio el trabajo de tintado extremo en las ventanas del coche. Definitivamente policía de vampiros. El lema oficial de la policía era proteger y servir, pero su novio les llama el vampiro patrulla para proteger y servir la cena para la patrulla. Era raro ver alguno tan cerca de la universidad, sin embargo. Normalmente, los policías vampiro trabajaban de noche, y más cerca del centro de la ciudad, donde La Plaza de la Fundadora fue situada, junto con la población vampira central. Sólo los residentes regulares los verían allí, y no lo transitorios, aunque bastante ajenos alumnos. –Lo siento, –dijo ella, y se tragó un sabor oxidado en la boca que parecía estar compuesto de conmoción e indignación por completo inútil. –no estaba mirando por donde iba. – –Obviamente –dijo. Como la mayoría de los vampiros, tenía un acento, pero hacía mucho que había renunciado a tratar de identificarlo, si vivían lo suficiente, los vampiros tendían a recoger decenas de acentos, y muchos de ellos eran antiguos modos. Su rasgos faciales parecía…….quizás ¿chino?. –Identificación.– –¿Para caminar? – –Identificación – Claire tragó su protesta y busco en su mochila para sacar su cartera.
Sacó su tarjeta de identificación de estudiante y licencia de conducir de Texas y se la entregó. Él los miró y metió de nuevo las cartas. –No es eso, –dijo. –Tu pueblo identificación.– –Mi ... ¿qué?– –Usted debería de haberla recibido por correo.– –Bueno, ¡no lo he recibido!– Se quitó las gafas de sol. Detrás de ellos, sus ojos eran muy oscuros, pero había indicios de rojo. Él la miró fijamente durante un momento, luego asintió. –Está bien. Cuando reciba su tarjeta, la debe llevar en todo momento. Y la próxima vez, mire por donde camina, usted casi consigue ser atropellado, voy a tener que considerarle un peligro para los coches. Con eso, se puso las gafas de sol de nuevo, dio media vuelta y regresó a su coche. Antes de que Claire pudiera pensar en alguna manera de responder, había dado la marcha y dio la vuelta de la esquina. No mejoró su estado de ánimo. Antes de que pudiera pensar en volver a casa, Claire tenía una parada obligatoria que efectuar, su trabajo de medio tiempo. Ella temía hoy, porque sabía que no estaba en condiciones para hacer frente a los estados de ánimo muy inconsistentes de Myrnin, su vampiro científico y loco jefe. Él podría ser un láser enfocado y súper-‐racional, que podría estar hablando con vajillas y citando a Alicia en el País de las Maravillas (que había sido el escenario durante su última visita). Pero cualquier cosa que estuviera haciendo, el tendría que trabajar para ella, y probablemente demasiado de él. Pero por lo menos nunca ,nunca, fue aburrido. Había tomado el camino tantas veces que lo hizo en piloto automático, casi no se daba cuenta de las calles, las casas y el callejón por donde tenía que pasar, ella comprobó su teléfono e iba leyendo sus textos corrió por las largas escaleras de mármol que condujo a la oscuridad de su laboratorio, o guarida, dependiendo de su estado de ánimo. Las luces estaban encendidas, lo cual era agradable. Al poner su teléfono lejos, vio que Myrnin estaba inclinado sobre un microscopio, una cosa antigua que ella había tratado de poner lejos una docena de veces en favor de un nuevo modelo electrónico, pero el siempre tenia que sacar a la luz esa cosa. Se alejó del ocular para garabatear frenéticamente números en una pizarra. La pizarra estaba cubierta de números, y a los ojos de Claire se veían completamente al azar, no sólo en términos de su valores numéricos, sino en la forma en que había sido escrito, en todos los ángulos y en todas las áreas del espacio disponible. Algunos estaban incluso boca abajo. No era una fórmula o un análisis. Era un galimatías total. Así que. Iba a ser uno de esos días. Precioso. -‐Ey, –dijo Claire con resignación fatalista cuando ella arrojó su mochila en el suelo y abrió un cajón para recuperar su bata de laboratorio. Fue una buena cosa que ella miró primero; Myrnin había vertido una gran variedad de bisturís en la parte superior de la tela. Cualquiera de ellos podría haberla cortado hasta el hueso. –¿Qué estás haciendo?– –¿Sabía usted que ciertos tipos de coral califican como inmortal? La definición de la inmortalidad científica es que si la tasa de mortalidad de una especie no aumenta después de alcanzar la madurez, no hay tal cosa como el envejecimiento ... coral negro, por ejemplo. O la Gran Cuenca del pino Bristlecone. Estoy tratando de
determinar si existe alguna semejanza entre el desarrollo de los colonias celulares con el reemplazo de las células humanas que se lleva a cabo en la conversión al vampirismo .... Él estaba hablando a mil por hora, con un punto álgido que Claire siempre temía. Eso significaba que necesitaba de la medicación, que no iba a tomar, había que ser cauteloso acerca de la adición a su suministro de sangre, otra vez, para hacerlo caer un poco en la zona racional. –¿Me has traído una hamburguesa? – –¿He-‐No, Myrnin, yo no te traje una hamburguesa.– extraño. Él nunca había pedido una antes. –¿El café?– –Es tarde.– –¿Donuts?– –No.– –¿Qué traes de bueno entonces?– Por fin levantó la vista del microscopio, hizo otra nota o dos en la pizarra, y dio un paso atrás para examinar el caos de las marcas de tiza. –Oh querida. Eso no es muy –¿aquí es donde empecé? ¿Claire? – Señaló un número en algún lugar cerca de la esquina superior derecha. –Yo no estaba aquí, –dijo Claire, y se abrochó el abrigo de laboratorio. –¿Quieres seguir trabajando en la máquina? –¿El qué? Oh, sí, esa cosa. ¿Es, por favor?. Él se cruzó de brazos y miró el tablero, con el ceño fruncido ahora. No fue un día de aseo personal destacado para él, tampoco. Tenía el pelo largo y oscuro estaba en ovillos y necesitaba un lavado; estaba segura de algo, que la camisa blanca de gran tamaño que llevaba puesta había sido utilizada como un trapo para limpiar los derrames de químicos en algún momento de su vida. Él había tenido la presencia de ánimo para ponerse algún tipo de pantalones, aunque no estaba segura de que los pantalones cortos holgados eran lo que ella había elegido. Al menos las zapatillas eran iguales. –¿Cómo estuvo la escuela?– –Mal –dijo. –Bien, –dijo distraídamente, –muy bien ... Ah, creo que aquí es donde he comenzado .... Secuencia de Fibonacci-‐I vez lo que hice .... –Él comenzó a dibujar una espiral a través de los números, comenzando en algún lugar en el centro. Por supuesto, estaría anotando los resultados en forma de espiral. ¿Por qué no? Claire sintió un dolor de cabeza. El lugar estaba sucio otra vez, la arena en el piso era una combinación de arena soplada a partir de los vientos del desierto, y en lo que Myrnin había estado trabajando y que había derramado abundantemente por todo el lugar. Sólo esperaba que no fuera demasiado tóxico. Ella tendría que programar un día para sacarlo de aquí, así podría conseguir reorganizar, barrer los escombros, apilar los libros en algún tipo de orden, dejar de lado el equipo de laboratorio .... No, que no sería un día. Más como una semana. Dejó de pensar en ello, fue a la mesa del laboratorio en el lado derecho de la habitación, que estaba cubierto por una sábana polvorienta. Tiró de la sábana, tosiendo por las olas de arena que volaban hacia arriba, y miró a la máquina que estaba construyendo. Sin duda era su propia creación, esta cosa: faltaba la mayor parte de los elementos de diseño excéntricas que Myrnin hubiera puesto en ella aunque si había colado unos pocos volantes y líquidos brillantes a lo largo del camino. Era oblonga, práctica, en forma de campana, y tenía controles de oscilación a lo largo de los lados.
Ella pensó que se parecía un poco como un arma de rayos antigua de ciencia ficción, pero tenía un uso muy diferente ... si, lo que nunca había trabajado. Claire conecto el dispositivo al enchufe para el análisis de los programas y comenzaron a correr simulaciones. Fue un proyecto que Myrnin había propuesto meses atrás, y había tardado tanto en llegar siquiera cerca de una solución .... Los vampiros tenían una capacidad, hasta ahora misteriosa y poco científica decididamente, para influir en la mentes y emociones de los demás, los seres humanos, en su mayoría, pero a veces a otros vampiros. Cada vampiro tiene un conjunto diferente de puntos fuertes y débiles, pero la mayoría comparten algún tipo de mecanismo de control emocional que les ayuda a calmar a su presa, y convencerlos a entregar voluntariamente su sangre. Lo que estaba trabajando era una forma de cancelar esa habilidad. Para dar a los seres humanos y los vampiros otras forma de defenderse contra la manipulación. Claire se había enfrascado en la construcción de una máquina capaz de identificar y mapear las emociones para que pudieran construir bucles de retroalimentación, elevando lo que ya estaba allí. Era un paso necesario para llegar a la etapa de control, había que ser capaz de replicar la capacidad de negarlo. Si pensabas en la emoción como un longitud de onda, usted podría amplificar o cancelarla con el simple accionamiento de un interruptor. –¿Myrnin? –Ella no levantó la vista del análisis que se ejecutaba en la pantalla de la computadora portátil –¿Te metes con mi proyecto?– –Un poco, –dijo. –¿No es mejor?– Era. No tenía ni idea de lo que le había hecho, pero ajustando los controles mostró calibraciones precisas que ella no podía haberse hecho. –¿Te has anotado quizás cómo lo hiciste? – –Probablemente, –dijo Myrnin alegremente. –Pero yo no creo que vaya a ayudar. Es sólo escuchar los ciclos y sintonización de ellos. Yo no creo que seas capaz, con los sentidos humanos limitados. Si tu quieres convertirte en un vampiro, tendrías mucho más potencial, ya sabes. – Ella no respondió a eso. Había descubierto que era realmente mejor no involucrarse en ese debate especial con él, y además, en el segundo siguiente lo había olvidado por completo, se centró en su entusiasmo por el coral negro. Sobre el papel, el dispositivo que habían desarrollado, bueno, que ella había desarrollado, y Myrnin había ajustado parecía funcionar. Ahora tenia que encontrar la manera de probarla, y asegurarse de que se reproducía exactamente la forma en que la capacidad del vampiro trabajaba ... luego asegurarse de que ella podría cancelar esa capacidad de manera fiable. Incluso podría tener otras aplicaciones. Si pudiera hacer retroceder, el ataque de un vampiro asustándolo, podría poner fin a una lucha sin violencia. Ese solo hecho hace que el trabajo valga la pena. ¿Y qué ocurre si alguien lo usa la otra manera?, se preguntó. ¿Qué sucede si un atacante consigue hacerse con él , y luego lo utiliza para hacer pasar más miedo, a su víctima? No tenía una respuesta para eso. Era una de las cosas que la hacían sentir, a veces, que se trataba de una mala idea, que ella debe destruir simplemente esta cosa antes de que cause más problemas. Pero quizás no todavía. Claire desenganchó la máquina ,no tenía ningún tipo de nombre interesante para ella todavía, o incluso un proyecto de nombre, probo el peso de la misma. Pesada.
Lo había construido a partir de componentes sólidos, y generó un calor residual considerable, pero era un prototipo, que sería mejorada, si valía la pena. Trató apuntando a la pared. Fue un poco incómodo, pero si se añade un agarre en la parte delantera, que ayudara a estabilizarlo. –¿Claire?– La voz de Myrnin vino por detrás de ella, demasiado cerca. Se dio la vuelta, y el dedo accidentalmente golpeó el interruptor en la parte superior cuando ella buscó su dominio sobre la máquina, y de repente hubo una prueba en vivo en acción ... en él. Vio que funciona. Los ojos de Myrnin se abrieron como platos, se volvió muy oscuro, y luego comenzaron a brillar con toques de rojo líquido. Dio un paso atrás de ella. A uno grande. –¡Oh,! –dijo. –No hagas eso. Por favor, no hagas eso. – Ella lo apago, rápido, porque no estaba segura de qué es exactamente lo que acababa de suceder. Algo, por cierto, pero como los ensayos en vivo fue, fue ... concluyente. –Lo siento, lo siento, –dijo ella, y dejo el dispositivo con un ruido metálico en el mármol en la parte superior de la mesa de laboratorio. –No quise hacer eso. Um ... ¿cómo te sientes? – –Más de lo que ya me sentía, –dijo, lo que era poco informativo. Dio otro paso hacia atrás, y el rojo no parece estar desapareciendo de sus ojos. –Yo te iba a preguntar si te gustaría enviar por mas tipo AB del banco de sangre; me parece que se está agotando. Y además, yo quería preguntarle si había visto mi bolsa de los ositos gusanos.– –Tienes hambre, –supuso Claire. Él asintió con cautela. –¿Y…. lo hizo más fuerte? –En cierto modo, –dijo. No es de utilidad. –No importa la entrega del banco de sangre. Creo que voy a ... dar un paseo. Buenas noches, Claire. – Estaba siendo muy cortés, pensó, con él, era por lo general una forma para cubrir los graves problemas internos. Antes de que pudiera tratar de averiguar exactamente lo que estaba pasando en su cabeza, se había dirigido con una velocidad de vampiro por las escaleras y se había ido. Ella sacudió la cabeza y miró al dispositivo de desactivación con irritación. –Bueno, eso fue útil, –ella le dijo, y luego puso los ojos. –Y ahora estoy hablando con el equipo, como él. Grande.– Claire tiró la sábana sobre la máquina, tomando notas en el cuaderno, apago las luces del laboratorio, y se dirigió a casa. Al llegar a casa-‐en el terreno en la calle-‐no hizo mucho por su estado de ánimo tampoco, porque cuando ella entro en el buzón oxidado, que se inclina en la parte exterior de la valla, vio que la puerta estaba abierta y el correo se salía hacia fuera, amenazando con volar lejos en el viento del desierto omnipresente. Perfecto. Tenía tres compañeros de casa, y todos ellos habían fallado de alguna manera a recoger el correo. Y ese no era su trabajo. Al menos hoy. Ella miró hacia la casa grande, su apariencia Victoriana, y se preguntó cuándo Shane iba a moverse a pintar como le había prometido que lo haría. Nunca, lo más probable. Al igual que el correo. Claire reajustó su pesada mochila sobre un hombro, un cambio automático, irreflexivo de peso, arrebató los papeles en marcha del buzón, y dio la vuelta a través de la cerca de púa . Ley sobre el Agua (al parecer, salvar la ciudad de los monstruos Draug que viven en el agua no les había dado ningún crédito de
utilidad), factura de electricidad (alta, otra vez), volantes de reparto de la pizzería (cuya pizza había probado, igual que alimento para perro en salsa de tomate), y ... cuatro sobres, grabados con el sello oficial de la Fundadora. Se dirigió a la casa. Y el día dio un paso más hacia el lado oscuro, porque clavado en la puerta delantera con una daga de metal barato había una nota a mano con cuatro lápidas en él. Cada lápida tenía uno de sus nombres. Y más adelante, decía, los amantes del vampiro obtienen lo que merecen. Encantador. Se habría asustado a excepción de que no era la primera vez que había visto eso en las últimas semanas, había otras cuatro notas, una debajo de la puerta, dos puestas en ella (como ésta), y una metida en el buzón. Eso, y un número constante y creciente de comerciantes groseros, insultos deliberados de personas en la calle, y golpes de puertas en la cara. Ya no era popular ser el amigo del único matrimonio mixto vampiro / humano en Morganville. Claire arrancó la nota , negó con la cabeza sobre la daga barata, que se rompería en una pelea, y abrió la puerta principal. Ella la golpeó abrió, la cerró y echó la llave de nuevo-‐precaución automática en Morganville. –¡Ey! –gritó ella sin levantar la vista. –¿Quién se supone que debe recoger el correo?– –Eve –Shane gritó desde el pasillo, en dirección a la sala de estar, al mismo tiempo que Eve gritó: –¡Michael! –de arriba. Michael no dijo nada, probablemente porque él no estaba en casa todavía. –Realmente tenemos que hablar de horarios! ¡Otra vez! –Llamó Claire. Ella consideró brevemente mostrarles el volante, pero luego hizo una bola con ella y tiró la daga en la basura, junto con el variado correo basura ofreciendo una mierda de descuento y un alto interés de tarjetas de crédito. Es sólo hablar, se dijo. No lo era, pero pensó que con el tiempo , todo el mundo humano y el vampiro acabaría por aceptar el casamiento de Michael y Eve. No era asunto de nadie mas, sino solo de ellos, después de todo. Se concentró en los cuatro sobres idénticos. Estaban hechos de papel de lujo y pesado que olían a humedad y viejo, como si hubiera sido almacenado en algún lugar durante cien años y que alguien justo ahora había abierto la caja. El sello en el reverso de cada una era de cera, con el fondo carmesí, y en relieve el símbolo de la Fundadora. Cada uno de sus nombres fue escrito en el exterior en escritura fluida, elegante, de manera uniforme y perfecta, parecía que la impresión era por computadora hasta que miró de cerca y encontró las imperfecciones humanas. Sus instintos sintieron un hormigueo de peligro, pero ella trató de pensar positivamente. Vamos, esto podría ser una buena cosa, se dijo. Tal vez sea sólo una tarjeta de agradecimiento de Amelie por el ahorro de Morganville. Una vez más. Nos merecemos eso. Sonaba bien, pero Amelie, la fundadora de Morganville, era una vampiro muy vieja, y los vampiros no estaban en el negocio de agradecer a la gente. Amelie se había criado en la realeza, y que alguien haga cosas locas y peligrosas (y posiblemente mortal)en su más mínimo capricho era ... normal. Probablemente ni siquiera dar una sonrisa, mucho menos una nota de agradecimiento. Y, para ser honesta, Claire fue una vez en un estado casi amigable con la Fundadora pero se había vuelto un poco ... tensa.
Morganville, Texas, fue casi el último lugar de reunión para los vampiros en el mundo, era el lugar que habían elegido para hacer su última resistencia, para olvidar sus viejas rencillas, para luchar muy juntos contra amenazas comunes y enemigos. Cuando Claire llegó por primera vez, los vampiros habían estado luchando contra una enfermedad, que les había afectado a uno detrás de otro. Y hace cuatro meses, contra el Draug, las criaturas del agua que se alimentaban de vampiros como aperitivos deliciosos y sabrosos ... y los vampiros había ganado finalmente. Eso los dejó como los campeones indiscutibles de la cadena de alimentos del mundo. Al salvar a Morganville, Claire no se había detenido realmente a pensar en lo que podría suceder cuando los vampiros ya no tuvieran algo que temer. Ahora lo sabía. No exactamente estaban agradecidos. Oh, en la superficie, estaba todo bien en Morganville, o al menos cada vez mejor .... Los vampiros habían sido rápidos para iniciar la reparación de la ciudad, la limpieza después de la desaparición del Draug, y obtener que toda su población humana se estableciera de nuevo en sus hogares, negocios y escuelas. La línea oficial de Relaciones Publicas había sido que un derrame de sustancias químicas peligrosas había obligado a la evacuación, y que parecía tener a todo el mundo satisfecho (junto con los pagos en efectivo generosos , automáticos y buenas calificaciones a todos los estudiantes de la Universidad de Texas Prairie que habían tenido su semestre interrumpido). Claire también sospechaba que los vampiros habían aplicado un poco de persuasión psíquica, en su caso, había unos pocos de ellos que eran capaces de hacer eso. En la superficie, parecía que Morganville no sólo se estaba recuperando, sino que prosperaba. Pero no se sentía bien. En las pocas ocasiones en que ella había visto a Amelie, la Fundadora no le había parecido bien, tampoco. Su lenguaje corporal, su sonrisa, la forma en miró a la gente ... todo era diferente. Y más oscuro. –Ey –su compañera de piso Eve Rosser –no, ahora era Eve Glass, después de la boda ,dijo. –¿Vas a abrir esos o qué? –Ella se acercó al lado de Claire, cogió un vaso de la encimera de la cocina y se sirvió un vaso de leche. Su anillo de bodas de rubí guiñó un ojo a Claire como invitándola a compartir una broma secreta. –Porque la última vez que vi algo oficial, me estaban invitando a una fiesta. ¿Y sabes lo mucho que me encantan?. –Casi lo mataron en ese partido, –dijo Claire con aire ausente. Pasó por sobre Eve y cogió la suya. –Casi matan a la mayoría de las partes. Por lo tanto, se puede decir que es lo mucho que los amo, –dijo Eve, y rasgó el papel en una amplia franja, lagrimeo. Claire que era, amante de la naturaleza corto una porción del sobre he hizo una mueca. –Huh. Otro sobre en el interior del sobre. Ellos aman los residuos de papel. ¿No han oído hablar nunca de abrazar árboles? – Como Eve había extraído la segunda capa, Claire tuvo la oportunidad de hacer la exploración habitual del vestuario de su mejor amiga ... y no me decepcionó. Eve había de repente tomado el gusto al agua azul, y había añadido vetas de ella en su pelo negro, que lo llevaba hoy en lindas y brillantes coletas a los lados de su cabeza. Su rostro blanco Dios, estaba amenizado por la sombra de ojos aguamarina y –¿donde encontraste esto? coincidencia de lápiz de labios, y tenía una ajustada camiseta negra con cruces en relieve. La falda corta, continuó con el tema azul. Luego, mallas negras con corazones azules, botas de combate. Por lo tanto, un típico miércoles, realmente.
Eve sacó el sobre interior libre, abrió la tapa y sacó una hoja doblada de papel grueso. Algo cayó y reboto en el mostrador, y Claire lo atrapó. Era una tarjeta. Una tarjeta de plástico, como una tarjeta de crédito, pero éste tenía el Símbolo de la Fundadora aplicada en la parte de atrás, y tenía una imagen de Eve en la parte superior -‐esquina derecha-‐tomada cuando ella había ido sin la pintura de guerra gótica en pleno, que Eve desprecia. Tenía nombre su nombre, dirección, número de teléfono ... y dentro de un cuadro en la parte inferior decía el Tipo de sangre: O Neg. Al otro lado decía Protector: Michael Glass. –¿Qué ...? –Oh, Claire pensó, incluso antes de que hubiera terminado la pregunta. Esto debe haber sido lo que la policía vampiro le estaba pidiendo. La tarjeta de identificación. Eve cogió la tarjeta de mis manos, la miró con una expresión completamente en blanco, y luego volvió su atención a la carta que había llegado con ella. -Querida señora Michael Glass,–leyó. –¿En serio? ¿Sra. Michael? ¿Como si ni siquiera tuviera un nombre propio? ¿Y qué demonios es eso de ser mi protector? ¡Nunca estuve de acuerdo con eso! – –¿Y? –Claire alcanzando la carta, pero Eve la detuvo y continuó la lectura. –He incluido su nueva Tarjeta de Identificación de Residente en Morganville que todos los residentes humanos están obligados a llevar en todo momento para que, en el improbable caso de cualquier emergencia, rápidamente podamos contactar a sus seres queridos y Protector, y proporcionar información médica necesaria. –Eve miró hacia arriba y se encontró con los ojos de Claire en ángulo recto. –Yo lo llamo mierda. Residentes Humanos. ¿Con el tipo de sangre en la lista? Es como una lista de compras para los vampiros.– Claire asintió. –¿Qué más?– Eve volvió a prestar atención al papel. –Si no se respeta y proporciona esta tarjeta a petición dará lugar a multas de –Oh, ¡joder esto! –Eve lo arrugo y dejó caer el papel en el suelo, y lo pisoteó con sus botas, que se hicieron sin duda para pisar fuerte. –No voy a estar llevando alrededor una bebida tarjeta, y no pueden pedir mis papeles. ¿Qué es esto, Naziland? –cogió la tarjeta y trató de doblarla por la mitad, pero ya era demasiado flexible. –¿Dónde pusiste las tijeras? .. Claire rescató la tarjeta y la miró de nuevo. Le dio la vuelta, bajo la fuerte luz disponible de la ventana y frunció el ceño. –Mejor no –dijo. –Creo que esta está marcada.– –¿Marcada?¿Puedo comer? –Microchip. Tiene algún tipo de tecnología en el mismo, de todos modos. Tendría que echarle un vistazo para ver qué tipo, pero es bastante seguro decir que sabrían si usted hizo las muñecas de papel con él. – –Oh, bien, así que no es sólo una tarjeta bébeme, es un dispositivo de rastreo, ¿como esas cosas que ponen en el oído a los leones en Planeta Animal? Sí, no hay forma de que puede salir mal, como por ejemplo, los vampiros emitan los receptores para que puedan hacer sólo compras en línea para quienes quieren atacar esta noche. – Eve tenía razón en eso, pensó Claire. Ella realmente no se sentía bien con esto. En la superficie, era sólo una tarjeta de identificación, perfectamente normal ,ella ya llevaba una identificación de estudiante y licencia de conducir, pero se sentía como algo más. Algo más siniestro. Eve dejó de rebuscar en los cajones y se limitó a mirarla. –Ey. Cada uno de nosotros tiene una. Cuatro sobres. –
–Yo pensaba que eran sólo para los residentes humanos, –dijo Claire. –Entonces, ¿qué es lo que hay en el de Michael? –Debido a que Michael Glass definitivamente no era humano en estos días. Él había sido mordido antes de que Claire le conociera, pero la transformación a vampiro completo había sido lenta para alcanzar toda su capacidad; ella lo vio más y más ahora, pero en el fondo pensó que él seguía siendo el mismo fuerte, dulce y sensato chico que había conocido la primera vez que había llegado a la puerta de la Casa de Cristal. Él fue sin duda todavía fuerte. Era la dulzura que estaba en peligro de desvanecerse, con el tiempo. Antes de que Claire pudiera advertir a Eve que tal vez no era la mejor idea, ella había abierto el sobre de Michael, también, tiro el interior, y saco la carta. Otra tarjeta se cayó. Ésta era en oro. Oro brillante, brillante. No tenía ninguna información sobre ella en absoluto. Apenas una tarjeta de oro, con el símbolo de la Fundadora grabado en ella. Eve fue a la carta. –Querido Michael , –dijo. –Oh, si el consigue Michael ,no señor Glass .... –Querido Michael, he incluido su tarjeta de privilegio, como se ha discutido en las reuniones de la comunidad. –Ella se detuvo de nuevo, vuelve a leer en silencio, y miró la tarjeta que sostenía entre sus dedos. –¿Tarjeta de privilegio? No recibe el mismo tratamiento que nosotros. – –Las reuniones comunitarias, –dijo Claire. –Lo que no nos invitaron a, ¿no? ¿Y qué clase de privilegios, exactamente? – –Es mejor ,creo que es mucho mejor que un mocha gratuito en Common Grounds – dijo Eve con gravedad. Siguió leyendo, en silencio, luego le entregó el papel con armas a Claire, sin decir una palabra más. Claire lo tomó, sintiéndose un poco mal ahora. Decía lo siguiente: “Querido Michael, He incluido su tarjeta de privilegio, como se ha discutido en nuestras reuniones de la comunidad. Por favor, tenga la tarjeta, y usted será bienvenido a utilizarla en cualquier momento en el banco de sangre, Bloodmobile, o Common Grounds por un máximo de diez litros mensuales.” Woo, realmente era bueno para las bebidas gratis. Pero eso no fue todo. “Esta tarjeta también le da derecho a una cacería legal por año sin declaración previa de intenciones. Cazas adicionales deben ser aprobadas previamente por el Consejo de Mayores. Si no busca aprobación previa resultará en multas de hasta cinco mil dólares por incidentes, a pagar al Protector de la familia, si procede, o a la ciudad de Morganville, si no hay Protector en nuestros archivos. Los mejores deseos la Fundadora, Amelie” Por un momento, Claire no podía entender lo que estaba leyendo. Sus ojos se mantenían sobre ella, y de vuelta, y finalmente todo encajaba claramente, con gran nitidez de enfoque, respiro profundamente, temblando. El documento se arrugo por la fuerza de su agarre. –Sí –dijo Eve. Claire la miró a los ojos sin decir nada. –Se le decía que recibe un pase libre para matar a una persona al año, sólo por capricho. O más si tiene
previsto salir. Ya sabes, como un regalo especial. Privilegios. –No había nada en su tono, ni en su cara, o los ojos. Sólo ... en blanco. Cerrado. Eve tomó el papel de la mano sin resistencia de Claire, la dobló y la puso en el sobre con la tarjeta de oro. –¿Qué, qué vas a decirle?– Claire no pudo conseguir ajustar su cabeza. Esto estaba mal, sólo ... mal. –No hay nada bueno –dijo Eve. Y ese fue el momento preciso en que la puerta de la cocina se abrió, y Michael entró. Llevaba una gruesa chaqueta negra al estilo vaquero, capa guardapolvo , sombrero de ala ancha y guantes negros. Eve le había molestado antes de que el se veía como un superhéroe anime, pero todo era práctico para protegerse del Sol. Michael era aún relativamente recién nacido como vampiro, lo que significaba que era especialmente vulnerable al sol, y podía terminar ardiendo. Ahora, él se quitó el sombrero y se lo entregó a las dos elaborando un arco, probablemente lo había copiado de una película (o, pensó Claire, aprendió de uno de los vampiros más viejos), y se levantó con una amplia sonrisa, dulce. –Ey, Claire. Y hola, señora Glass. –Había una dulzura especial cuando dijo la señora Glass, de una forma privada, que era a la vez impresionante y desgarrador. Desgarrador, ya que en el segundo siguiente, sabía que algo estaba mal. La sonrisa vaciló, y Michael miró a Eve y a Claire, a continuación, otra vez a Eve. –¿Qué? –Tiró el sombrero y los guantes sobre la mesa, y arrojo el escudo sin apartar la mirada del rostro de Eve. –¿Baby? ¿Qué esta mal? –Él caminó hacia ella y le puso las manos sobre sus hombros. Su anillo de bodas , incluso hasta la inserción del rubí, reflejaba la luz de la misma manera que el de Eve antes. Rojo sangre. Fue terrible, pensó Claire, que todavía era tanto Michael, exactamente como había sido la primera vez que se reunió con él a los dieciocho años, a pesar de que todos ellos estaban poniéndose al día con él ahora en la edad. No era justo que lo llamara bonito, pero él era maravilloso, rizos rubios que caían de alguna manera que parecía siempre perfectos; ojos claros y directos azules del color del cielo de la mañana. Su palidez le daba ese aspecto perfecto de marfil, y cuando él se quedaba inmóvil, como ahora, parecía una estatua fabulosa perdido directamente desde Grecia o Roma. No era justo. Eve mantuvo la mirada entre ella y su marido, y le dijo: –Esto es para ti.–le entrego el sobre interior con su nombre escrito como si fuera un guión. Por un segundo, Michael claramente no sabía lo que era ... y luego Claire lo vio darse cuenta. Sus ojos se abrieron, y algo parecido al horror pasó por su expresión y se oculta rápidamente debajo de un espacio en blanco, cuidadosamente compuesto como una máscara. Él no dijo nada, pero quito las manos de su hombros y aceptó el sobre. Se lo metió en el bolsillo. –¿Ni siquiera estás fingiendo ser curioso?, –dijo Eve. Su voz salio de lo más profundo de su garganta y había adquirido un borde peligroso. –Grande.– –¿La has leído?, –le preguntó, y la llevó de nuevo a abrirla. La carta cayó de nuevo, pero él se la arrebató con destreza en el aire sin ningún esfuerzo. –Huh. Es más brillante de lo que pensé que sería. – –¿Eso es todo lo que tienes que decir?–
Desplegó la carta. Claire no era buena en la lectura de los micro expresiones de las personas, en la televisión siempre estaban hablando sobre programas de crímenes, pero pensó que se vería culpable como él lo lea. Culpable como el infierno. –No es lo que piensas –dijo él, que era exactamente lo que no debía decir, porque hizo a Claire (y casi seguro que a Eve) pensar en todos los hombres siempre sorprendidos haciendo trampas. Por suerte, él no se detuvo allí. –Eve, todos los vampiros obtienen el privilegio de caza, es sólo parte de la vida en Morganville – siempre ha sido la regla, aun cuando nadie en la comunidad humana sabía. Mira, yo no lo quiero. Me opuse a la idea en las reuniones. – –Lo que no nos dijeron nada acerca de nada, idiota, –rompió Eve –¡Estamos en esta comunidad! – Michael respiró hondo y continuó. –Le dije a Amelie y Oliver Yo no siempre lo uso, pero no le importaba. – –Eso no importa. Tienes un pase libre para el asesinato. – –No –dijo, y tomó sus manos entre las suyas, un gesto tan rápido que no podía evitar, pero lo suficientemente suave que podía haber tirado lejos si hubiera querido. –No, Eve. Me conoces mejor que eso. Estoy tratando de cambiar.– Sus ojos se llenaron de lágrimas, de repente, y ella se desplomó contra su pecho. Michael puso sus brazos alrededor de ella y la abrazó con fuerza, apoyando su cabeza contra la suya. Él hablaba en voz baja. Claire no podía oír lo que estaba diciendo, pero en realidad no era asunto suyo. Tomó el vaso de leche que Eve se había servido para ella , ya que la forma en que estaba sentados ya no lo desearía, y se lo bebió. Todavía debería habernos dicho, ella pensó, y cortó el sobre con un cuchillo de cocina para llevar a cabo la apertura de su propia carta y tarjeta de identificación. Se sentía raro, al ver su información en ese papel. Incluso aunque los vampiros siempre habían sabido que tipo de sangre era, donde vivió ... se sentía diferente, de alguna manera. Oficial. Como si fuera una especie de mercancía. Peor aún: con el chip en el mismo, que significaba que no se podía ocultar, no podía correr. Ahora, como Eve había dicho, tenía papeles, tal como lo exigían en esas viejas películas de guerra en blanco y negro, tenía que llevar la tarjeta o ser arrestada (el encuentro de hoy había probado eso), y significaba que los podían reunir siempre que quisieran ... para ser interrogados. O para permanecer en una especie de campo de concentración. O peor. Una cosa era cierta: A Shane Collins no le iba a gustar en absoluto ... y justo cuando pensaba en eso, Shane golpeó en la puerta giratoria de la cocina, se dirigió directamente a la nevera y cogió él mismo un refresco frío ,que abrió y resoplando bebió tres tragos de antes de detenerse, miró a Eve y Michael, y le dijo: –Oh, vamos. No me digan, ustedes están peleando otra vez. En serio, ¿no se supone que hay un período de luna de miel o algo así? – –No estamos luchando, –dijo Michael. Había algo en su voz que le advirtió que se trataba de un mal momento para llegar el Shane sarcástico. -‐Estamos intentando. Vamos a estar arriba. – Shane realmente abrió la boca para decir algo más, pero de pronto se estremeció y dio un paso atrás. –¡Ey! –dijo, y alzó la vista hacia el techo. –Basta, ¡Miranda! Brat.–
Miranda fue ... bueno, la fantasma adolescente de la Casa de Cristal. Uno verdadero y oficial. Ella había muerto aquí, en la casa, se sacrificó a sí misma, en la batalla con el Draug y ahora era parte de la casa, pero invisible durante el día. Todavía podía hacerse sentir, cuando quería, el punto frío que ella había acabado de formar en torno a Shane era una prueba de lo que sentía por su impulso a acosar a Michael y Eve hace un momento. Miranda no podía ser escuchada o vista durante el día, pero seguro que podía expresar su disgusto. Y probablemente oiría hablar de eso esta noche, en detalle, cuando se materializara. Claire suspiró, Michael llevó a Eve de la habitación con un brazo alrededor de sus hombros. –Aquí, –dijo, y pasó Shane el sobre con su nombre –Debes sentarte. Realmente esto no te va a gustar.– Sentar a Shane para discutir las cosas no sirvió de nada, porque lo único que logro fue una silla volcada, y Shane acechando peligrosamente en la cocina en negro silencio. Él trató de lanzar su tarjeta de identificación en la basura, pero en voz baja Claire la había recuperado y la puso sobre la mesa, junto a la de ella. La de Eve seguía abandonada sobre el mostrador. –¿Sabias tu de esto? –preguntó finalmente. Ella lo había estado observando mientras él se paseaba, no había mucho que aprender acerca de su novio cuando él no estaba diciendo nada, sólo a partir de la tensión de sus músculos, y la forma en que se comportaba. Cómo se veía ahora mismo le decía que estaba a punto de golpear algo, de preferencia algo con un conjunto de colmillos. Shane había mejorado lo de controlar sus impulsos para luchar, pero en realidad nunca se fue. No podía, supuso. Ahora se detuvo, puso la espalda contra la pared, y utilizó ambas manos para retirar su pelo bastante largo de su cara. Sus ojos estaban muy abiertos, oscuro y llenos de desafío mientras la miraba a ella. –No –dijo ella. Se sentía firme, casi tranquila, de verdad. –No voy a dejar pasar esto de largo. Ninguno de nosotros , no podemos. ¿Vas a venir conmigo a hablar con Amelie al respecto? – –El infierno sí, yo voy contigo. ¿Crees que te dejaría ir sola? – –¿Prometes mantener la calma?– –Te prometo que no voy a iniciar ninguna pelea. Pero quiero ir un poco seguro, y tu debes llevar algo, también. No hay argumentos. Sé que no lo crees pero Amelie no esta exactamente de nuestro lado más, así que confiar en ella está fuera de la mesa. Él se apartó de la pared y abrió los armarios de debajo del fregadero; allí habían varias bolsas negras, su equipo, todo lo que perjudicaba a los vampiros en alguna forma. Claire quería ser valiente y decir que no necesitaba ningún tipo de defensa, pero ella ya no estaba segura de eso. Morganville, desde la derrota de el Draug, era ... diferente. Diferente de diversas maneras pequeñas, indefinible, pero definitivamente no es el mismo, y no estaba segura de que las reglas que había aprendido sobre cómo interactuar con Amelie, la Fundadora de vampiros, eran los mismos, tampoco. La vieja Amelie, a la que había llegado casi cómoda sabiendo que ...esa mujer no le habría hecho daño sólo por estar en desacuerdo. Pero esta Amelie nueva y más poderosa parecía diferente. Más remota. Más peligrosa. Así que Claire miró el contenido de la bolsa que había abierto, y sacó dos ampollas de nitrato de plata líquida, y las puso en los bolsillos de sus pantalones vaqueros azules. No estaba vestida exactamente para luchar contra vampiros, aunque no había un Código de vestimenta para eso, pero estaba dispuesta a sacrificar el
mono azul cielo que llevaba en la parte superior en el caso de una emergencia. Lástima que no había cogido la negra este mañana. Ah, Morganville. Donde vestirse para ocultar manchas de sangre era una buena planificación diaria. –Debemos hablar con Hannah primero, –dijo mientras Shane cogió un cuchillo de hoja fina que había sido recubierto con plata. Comprobó el borde, asintió con la cabeza, y lo metió de nuevo en la funda de cuero antes de meterlo en el bolsillo interior de su chaqueta de piel. –Si piensas que va a ayudar –dijo. Hannah Moisés fue elegida la nueva alcalde de Morganville, había sido el jefe de la policía, pero con la muerte de Richard Morrell, ella terminó siendo nombrada el primer ser humano de la ciudad. No era un trabajo que Hannah quería, pero era uno que había aceptado como el soldado que una vez había sido. –Aunque me imagino que si Hannah podría haber hecho algo sobre esto, ya habría hecho. Ella no necesita que le den la noticia. – Eso era bastante cierto, pero aún así, Claire no podía evitar la sensación de que necesitaba aliados a su lado antes de meterme con Amelie. Fuerza en los números, y todo eso, no podía pedir a Michael, no sin pedir a Eve, y Eve era un tema candente para los vampiros en estos momentos. Michael y Eve se habían casado de verdad, casados legalmente, y habían desafiado a una buena parte de su jodida comunidad. Al parecer, los prejuicios no mueren, incluso cuando la gente si. No es que los seres humanos fueran felices por eso, tampoco. –Aún así, –dijo en voz alta, –Vamos a ir a hablar con ella y ver lo que puede hacer. Incluso si solo viene con nosotros ... – –Sí, lo sé, seria más difícil hacernos desaparecer. –Shane entró , inclinó la cabeza y la besó, una cosa repentina, cálida y dulce que le hizo apartar la atención de sus preocupaciones y concentrarse totalmente en él por un momento. –Mmm...– murmuró él, sin moverse de nuevo más allá de lo estrictamente necesario para las palabras que se forman entre sus labios. –He estado ausente de eso.– –Yo, también, –murmuró, y se apoyó en el beso. Habían pasado unos meses muy ocupados, la reconstrucción de Morganville, la búsqueda de la vida y el lugar de las cosas de nuevo. Entonces ella había estado centrada y atrapada en la escuela , una vez Prairie Texas, la Universidad había reabierto, estaba determinada a no tener que repetir las horas de crédito que había perdido durante la emergencia general. Su novio habían pasado por algunos momentos ásperos, más que duro, realmente-‐ pero habían salido de esto bien, pensó. Ellos se entendían entre sí. Lo mejor de todo, es que en realidad nos gustamos. No eran sólo las hormonas (aunque en este momento, ella era efervescente como una gaseosa temblando; Shane sólo tenía ese efecto en ella), sino que era algo más. Algo más profundo. Algo especial que pensó en realidad va a durar. Tal vez incluso para siempre. Shane la apartó y le besó la punta de la nariz, lo que la hizo reír un poco. –Prepárate, Princesa Guerrera. Tenemos algunas aventuras que hacer.– Ella seguía sonriendo cuando salió de la casa, cogidos de la mano, caminando a través de la media tarde caliente y ardiente. Calle Lot, su calle, estaba casi intacta de todos los problemas que Morganville había visto, sino que incluso tenía la mayoría de su antiguos residentes en su lugar. Al pasar, la señora Morgan saludó con la mano mientras regaba sus flores. Llevaba un traje de baño que estaba en opinión de Claire, demasiado pequeño, especialmente a su edad, que tenía que estar en al menos treinta años. –¡Hola, Shane!, –dijo la señora Morgan. Shane le devolvió el saludo, y le dedicó una sonrisa deslumbrante.
Claire le dio un codazo. –No cebo de los pumas.– – No quieres que yo tenga nada divertido, ¿verdad?– –No ese tipo de diversión.– –Oh, vamos, no es serio. Ella sólo le gusta coquetear. Le da un poco de emoción.– –No estoy muy emocionada.– La sonrisa de Shane esta vez fue positivamente depredadora. –¿Celosa?– Ella lo estaba, sorprendentemente, y la escondió debajo de una mirada. –Indignada, más bien.– –Vamos, ¿crees que ese tipo de actuación es caliente?, es probablemente tan antigua como la señora Morgan.– –Ella está en la TV. Esta modelando un bikini para ti dos puertas más abajo de nosotros. – –Oh, así que es sobre el acceso. En otras palabras, si viviera dos puertas más abajo y estuviera caminando en sus boxers Joe ... – Ella le dio un codazo otra vez, porque esto no estaba resultando nada fácil para ganar la conversación. Él gruñó un poco, como si le hubiera hecho daño (que ella no había hecho en absoluto), y puso su brazo alrededor de sus hombros. –Está bien, me rindo,– dijo. –No más acoso puma. Ni siquiera voy a salir a la calle sin camisa cuando corte el césped. Pero tu tienes que hacer la misma promesa. – –No hay que salir a la calle sin camisa. Seguro.– –No, –dijo él, y de repente estaba completamente serio. –No coquetear con chicos mayores. Sobre todo los muy viejos. – Se refería a Myrnin, su jefe vampiro, amigo, mentor, y a veces la pesadilla de su existencia. Loco, Myrnin tremendamente sentimental, que parecía que le gustaba ella más de lo que era bueno para ninguno de ellos. Y a veces no había hecho un muy buen trabajo para manejar eso, ella tenía que admitirlo. –Yo prometo, –dijo. –No coquetear. – Él le lanzó una mirada de soslayo que estaba un poco dudosa, pero asintió. –Gracias.– Aparte del brillante bikini naranja de la señora Morgan, caminaron sin incidentes, Morganville no era un lugar enorme, y desde la calle Lot a la Oficina del Alcalde era de unos diez minutos a una hora de paseo, con las actuales temperaturas de finales de primavera, suficiente para comenzar realmente a sentir la quemadura de la sol cayendo como plomo. Claire estaba un poco agradecido cuando Shane abrió la puerta y se metió en el refrigerador, el espacio más oscuro ,el vestíbulo del Ayuntamiento de Morganville . Ha sido reconstruido, en su mayoría, pero una cosa acerca de los vampiros: exigian un alto nivel en sus edificios cívicos. El lugar se veía genial, con suelos de mármol y columnas nuevas de aspecto elegante las lámparas del techo. Elegancia del viejo mundo en el medio de la nada, Texas. Un mostrador de madera para Información, situado en el centro del vestíbulo, atendida por una mujer guapa probablemente termino hace pocos años la universidad. La placa de identificación frente a ella decía su nombre Annabelle Lange. Mirando hacia arriba cuando Claire y Shane se detuvieron frente a ella, les dio una calurosa bienvenida . Tenia pelo castaño lo llevaba largo y brillante, y azules ojos ... todo muy bonito, y toda su atención se centró en Shanen
inmediatamente. Esto era peor que la señora Morgan por mucho. Annabelle no era vieja. Y ella no tenía que usar un bikini Day-‐Glo para llamar la atención. –Estamos aquí para ver a la alcalde –dijo Claire antes de que pudiera hablar Annabelle o pregunte a Shane por su número de teléfono. –Claire Danvers y Shane Collins, –Annabelle la interrumpió, sin dejar de sonreír. –Sí, lo sé. Un momento, voy a ver si la alcalde Moisés está disponible.– Se dio la vuelta y cogió un teléfono. Mientras ella estaba ocupada, Claire envió a Shane una mirada significativa. Él arqueó las cejas, claramente divertido. –Yo no hice nada, –dijo. –No es del todo mi culpa.– –Deja de ser tan ...– –¿Encantador? ¿Atractivo? ¿Irresistible? – –Me voy con arrogante.– –Ay. –Antes de que pudiera defenderse, la recepcionista estaba de vuelta, todo sonrisas y hoyuelos. –La alcalde Moisés está en una reunión, pero ella dice que puede trabajar inmediatamente después. Si quieren pueden ir arriba y esperar en su oficina ... – –Gracias –dijo Shane. Y la chica en realidad lo que hizo fue morderse el labio diciendo de forma abreviada estoy disponible y bajo las pestañas dándole un latigazo con la mirada. Libro de Texto. Claire, no pude evitar poner los ojos en blanco, no es que realmente no existan en el planeta Annabelle Lange en absoluto. Shane lo notó, sin embargo. Por supuesto. Él empujó a Claire, rápido a los ascensores. –Vamos, que no valía la pena todo ese esfuerzo en una reacción. Ella es sólo ... amable. – –Si fuera más amable, estaría dando una vuelta de baile ahora mismo.– –Woo. ¿Quién te convirtió en el monstruo de ojos verdes? Y no me digas que te picó una araña radiactiva. No hay superhéroe de los celos. – Cuando ella no respondió antes de llegar a los ascensores, pulso el botón y luego se volvió hacia ella. No era sólo una especie de mirada ocasional, sino que era una mirada de nivel muy directo, y la cogió un poco desprevenida a Claire. –En serio. ¿De verdad crees que estoy pensando en la señora Morgan? ¿O como se llame de vuelta allí? – –Annabelle, –dijo Claire, y deseó no haber demostrado tan rápido que recordaba el nombre de la chica. –No. Pero – –¿Pero qué? –No era como Shane ser tan grave. –Sabes que yo sólo estaba de broma con lo de la señora Morgan, ¿verdad? Yo no iría allí. O a cualquier lugar. Yo es decir, miro a las chicas, porque vamos, que es biológico. Pero Te amo. –lo dijo así de manera casual que envió un escalofrío a través de ella, hasta el fondo de sus pies. Cuando Shane era serio, cuando llegó con esa mirada constante, la calma en sus ojos , sentía frío y caliente por todas partes. Como si estuviera flotando en algún lugar muy alto, donde el aire era terriblemente delgado pero embriagador. –Lo sé, –susurró, y se acercó más a él. –Es por eso que estoy celosa.– –Sabes que eso no tiene sentido, ¿verdad?– –Así es. Porque ahora tengo mucho más que perder, y más cada vez que me besas. Pienso en perderte, y me duele. – Él sonrió. Se le ocurrió que Shane no sonreía mucho con otras personas, sólo con ella, y ciertamente no de esa manera. Era tan ... caliente, teniéndolo para ella sola. – No me vas a perder, –dijo. –Mi promesa de que.– Independientemente de lo que iba a decir, ella no habría conseguido pensar
en ello, el silencio feliz fue interrumpida por el timbre suave del ascensor. Shane le ofreció su brazo, y ella lo tomó, sintiéndose estúpida y un poco risueña, de que él la acompañara en el ascensor. Tan pronto como las puertas se cerraron, Shane apretó el botón del tercer piso (Marco con audacia el botón que decía OFICINA DEL ALCALDE y luego retrocedió hasta ella contra la pared, inclinó la cabeza y la besó de verdad. Mucho. Profundamente. Su labios se sentían suaves, húmedos y dulces y más que un poco demasiado calor para estar en público, ella hizo un sonido de protesta, poca lo que era la mitad de una advertencia de que la puerta se va a abrir en cualquier momento. La otra mitad de ella estaba pidiendo ignorar por completo la advertencia y sólo seguir adelante ... pero entonces él se movió hacia atrás, respiró hondo y dio un paso atrás cuando las puertas se abrieron. Seguía sonriendo, y ella no podía dejar de mirarlo. De perfil, esos labios eran ... sí. Deliciosos. –Claire, –dijo, y le hizo un gesto después de ti. –Oh –dijo ella brillantemente, y saco su cabeza. –Así es. Gracias.– La ola de calor del ascensor estaba rota, porque cuando ella y Shane salieron al pasillo, una puerta se cerró de golpe al final del pasillo, y una chica alta con una falda corta y tacones de diseñador llegó a zancadas por la esquina. El color de temporada fue color rosa caliente, y estaba prácticamente brillando en la oscuridad con ella ... la falda, los zapatos, el esmalte, la barra de labios. Los labios hicieron una mueca particularmente amarga cuando Mónica Morrell los detectó a ellos dos. Sus pasos se desaceleraron por un segundo, y luego se echó su brillante cabello sobre los hombros y siguió avanzando. –Que alguien llame a seguridad los vagabundos están aquí de nuevo, –dijo. –Oh, no importa. Eres solo tu. Aquí visitando a su oficial de libertad condicional, ¿Shane? – Sonaba clásicamente Mónica, significaba niña en edición de luxe, pero había algo diferente en ella, pensó Claire. El corazón de Mónica no parecía estar en ella nunca mas. Se veía un poco pálida bajo su bronceado de aerosol, y a pesar del maquillaje y la ropa, ella parecía un poco perdida. El mundo había finalmente y con decisión golpeado los pilares de debajo de Mónica Morrell, y Claire deseó poder sentir más satisfacción con eso. Todavía sentía el pulso de la ira y el resentimiento sordo, claro, eso estaba bastante mas profundo en su interior, después de los años de abuso de Mónica desde que había llegado, se había acumulado mucho resentimiento . Sin embargo, sabiendo lo que sabía, no había suficiente deseo de venganza para ver a Mónica fuera de balance. –Mónica, –dijo Shane. Nada más. La observó de la forma en que te mira un pitbull potencialmente hostil, dispuesto a todo, pero el no estaba reaccionando a su tontería. Mónica no le devolvió el saludo. –Lindo vestido –dijo Claire. Se refería a eso. El color rosa caliente parecía particularmente bueno en Mónica, y era evidente que se había tomado una gran cantidad de tiempo mirando su conjunto. Mónica pulsó el botón del ascensor, ya que las puertas se habían cerrado ya, y dijo: –¿Eso es todo? ¿Bonito vestido? Ni siquiera vas a preguntarme si me asaltaron, ¿que soy, una prostituta para ti o algo así? Incapacitada Danvers. Es necesario esforzarse mas si quieren dar una buena impresión. – –¿Cómo estás? –preguntó Claire. Shane hizo un sonido de protesta en su espalda
con su garganta, siendo ignorado por ella, tal vez esto era inútil, tratando de ser empática con Mónica, pero en realidad no era la naturaleza de Claire no intentarlo. –¿Cómo estoy? –Sonaba Mónica perpleja, y por un momento, miró directamente a Claire. Sus ojos fueron maquillados por expertos, pero bajo las capas de recubrimiento se veían cansados y un poco hinchados. –Mi hermano esta muerto, y solo los necios se quedaron allí y dejaron que sucediera. Eso es lo que me pasa. – –Mónica –la voz de Shane era más suave de lo que Claire esperaba. –Tu sabes que eso no es lo que pasó. – –¿Es verdad? –Mónica sonrió ligeramente, sus ojos nunca dejaron a Claire. –Sé lo que la gente me dijo que pasó. – –Estuviste hablando con Hannah, –supuso Claire. –¿No te ha dicho ...– –No es asunto tuyo lo que hablamos, –interrumpió Mónica. El ascensor sonó para ella, y ella entró al abrirse. –No creo a ninguno de ustedes. ¿Por qué iba a hacerlo? Todos ustedes me han odiado desde siempre. En lo que a mí respecta, todos pensamos que se trataba de una venganza. ¿Sabes una cosa? La venganza es una perra. Y yo también – Mónica parecía ... sola, pensó Claire, cuando las puertas se cerraron tras ella. Sola y un poco asustada. Ella siempre había sido aislada del mundo real, primero por su padre, el ex alcalde de Morganville, y por sus fieles compañeras de la chica mala. Su hermano, Richard, no la había mimado, pero la había protegido, también, cuando él pensó que era necesario. Ahora que Richard había desaparecido, muerto por el Draug salvaje, tenía ... bueno, nada. Su poder estaba prácticamente desaparecido, y con el, sus amigos. No era más que otra chica bonita ahora, y si a una cosa Mónica no estaba acostumbrada a ser, era... normal. –Pensé que estaría menos ...– –¿Malévola? Suministro Shane. –Sí, buena suerte. Ella no es la reforma escrita. – Claire le dio un codazo. –¿Te gusta? Porque como yo lo recuerdo, eras todo actitud de chico malo, malo cuando te conocí. Así que ¿ la has, perdonado? Así no es como tú eres, Shane. – Shane se encogió de hombros, un lento giro de sus hombros parecía estar más cerca de deshacerse de la tensión que de expresar una emoción. –Podría haber estado equivocado acerca de algunas cosas que hacía antes –dijo. –Eso no quiere decir que no es una pérdida de tiempo en general, sin embargo. – Bueno, él tenía razón en eso, y dado que Mónica había desaparecido, no tenia sentido estar gastando el tiempo hablando de ella, de todos modos. Tenían una cita, y cuando doblaron la esquina hacia la oficina de la alcalde, se encontraron con la puerta abierta, y la recepcionista en su escritorio. –¿Sí?– La recepcionista aquí, a diferencia de la planta baja , era toda negocio ... fría, con rayos X en los ojos azules que escaneó a los dos de arriba a abajo y emitió un veredicto de no muy importante. –¿Te puedo ayudar?– –Estamos aquí para ver a la alcalde Moisés –dijo Claire. –Uh, Claire Danvers y Shane Collins. Llamamos. –Tomen asiento. La recepcionista volvió a su pantalla del ordenador, completamente desinteresada en ellos, incluso antes de trasladarlos a la sala de espera. Era lo suficientemente cómoda, pero las revistas eran antiguas, y en unos pocos segundos Claire se encontró con ganas de hacer algo, así que sacó su teléfono y comenzó a desplazarse a través de textos y correos electrónicos. No había muchos,
porque su círculo de amigos amantes de la tecnología no era muy grande. La mayoría de los residentes vampiros de Morganville no la sabían dominar con destreza y no habían querido probar alguna vez. Y los seres humanos eran demasiado cautelosos de la supervisión de la red y no les gustaba comprometerse mucho. Sin embargo, Eve le había vinculado a un video divertido de un gato, que era un agradable descanso de lo habitual, vampiro relacionado con el caos. Claire lo miró dos veces mientras Shane hojeó la revista de Deportes Ilustrada de una década de edad, antes de que la recepcionista finalmente dijera: –la Alcalde-‐ Ella probablemente iba a fríamente a pronunciar que el alcalde les ve ahora, pero fue interrumpida por la puerta abriéndose a la oficina interna del alcalde, y Hannah Moisés saliendo. –Claire, Shane, pasen, –dijo, y cortó con una mirada a su ayudante. –No somos tan formales aquí.– La boca de la recepcionista se apretó en un pliegue amargo, y ella apuñalo las teclas de su ordenador como si tuviera la intención de hundir su huellas dactilares en ellas. Mayor Moisés, sonaba tan extraño, honestamente, cerró la puerta detrás de ellos dos y dijo: –Lo siento por Olive. Ella la he heredado de dos administraciones anteriores. Así que. ¿Qué era tan urgente? , –Indicó dos sillas frente a su mesa mientras tomaba asiento y se inclinó hacia delante, los codos sobre la superficie de madera lisa. Había algo elegante y compuesto por ella, y algo intimidante, también .... Hanna era una mujer alta, angulosa, con la piel de color chocolate muy oscuro. Ella era atractiva, y de alguna manera la cicatriz (un recuerdo de Afganistán y su carrera en el ejercito) sólo funcionaba para hacerla más interesante. Se había cambiado el pelo; las trenzas ordenadas se habían ido, y ella se había afeitado cerca de la cabeza de una manera que la hacía parecer una hermosa pieza, de una escultura de miedo. Ella había cambiado su uniforme de policía por las chaquetas a medida y pantalones bruscamente, pero la mirada era todavía de alguna manera oficial ... hasta el pin de Morganville en su solapa. Puede que no tenga un arma más, pero aún parecía completamente competente y peligrosa. –Aquí, –dijo Shane, y le entregó su tarjeta de identificación. –¿Qué demonios pasa con estas cosas? –Desde luego, no estaba perdiendo el tiempo. Hannah lo miró y se lo devolvió sin una sonrisa. –¿ No te gusta tu foto? – –Vamos, Hannah.– –Hay ciertos ... compromisos que he tenido que hacer, –dijo. –Y no, no estoy contenta con ellos. Pero llevar tarjetas de identificación no te va a matar. –Las licencias de caza podría, –dijo Claire. –La carta de Michael dice que están de nuevo en vigor. Cada vampiro puede matar a un humano al año, libre y claro. –¿Lo sabías? – Ella obtuvo una mirada aguda, ilegible por parte de la alcalde, y después de un momento, Hannah dijo: –Yo soy consciente de ello. Y en ello. Tenemos una reunión extraordinaria esta tarde para hablar de ello. – –¿Discutir esto?, –dijo Shane. –Estamos hablando acerca de las licencias de asesinato, Hannah. ¿Cómo se puede firmar para autorizar esto? – –No firmé la autorización. Yo estaba en minoría , –dijo. –Oliver tiene ... influencia sobre Amelie ahora. En la derrota del Draug que teníamos que hacer, por la seguridad de la población humana pero también se elimino la única cosa que los
vampiros realmente temían. Desde luego, no tienen miedo de los humanos más.– –Será mejor que esto, dijo Shane con gravedad. –Nunca hemos adoptado nada de esto acostados. Eso no va a cambiar . –Pero –Amelie prometió que las cosas cambiarían, –dijo Claire. –Después de que derrotó a su padre, el Obispo. Ella dijo que los humanos tendrían un lugar igual en Morganville, ¡que todo esto de caza se dejaría! Ya la has oído. – –Lo hice. Y ahora ha cambiado de opinión, –dijo Hannah. –Créeme, traté de detener toda la cosa, pero Oliver está a cargo del día a día del negocio. Ha puesto a dos vampiros más en el Consejo de Mayores, lo que hace el tres a uno si votamos a lo largo de las líneas de frente vampiro-‐ humanos. En pocas palabras, puede simplemente ignorar mis votos. –Ella parecía tranquila, en su mayoría, pero Claire notó la rigidez en los músculos de su mandíbula y la forma en que miró hacia otro lado como si reviviera un mal recuerdo. Claire siguió su mirada y vio una caja de cartón solitario en la esquina. Hannah no había tenido el trabajo mucho tiempo, por lo que podría haber sido desembalaje que queda por hacer ... pero por lo que sabía de ella, la alcalde Moisés no era de dejar que las cosas se queden alrededor sin hacer. –¿Hannah?– La alcalde se centró en ella, y por un segundo Claire pensó que podría hablar de lo que le molestaba, pero luego negó con la cabeza. –No importa –dijo. –Claire, por favor toma mi consejo. Deja esto. No hay nada que puedas hacer o decir que vaya a cambiar su mente, y Amelie no es la persona sabía de antes. No es razonable. Y no es seguro. Si pudiera poner fin a esto, yo lo haría, siete generaciones de mi familia provienen de Morganville, y yo no quiero ver las cosas hacia el sur más de lo que están. – –Pero, si no hablamos con Amelie, ¿qué se supone que debemos hacer para detenerlo?– –No lo sé, –dijo Hannah. Parecía enfadada y se conmovió profundamente. –Yo, simplemente no lo sé. – En momentos como estos, Claire recordó bruscamente que Hannah no era sólo una sheriff de pueblo pequeño ascendida a Alcalde. Había sido soldado, y había luchado por su país. Hannah había tomado las armas en Morganville antes, y en una pelea no había nadie mejor que ella para que Claire quisiera a sus espaldas (Excepto Shane). –Eso no es una respuesta –dijo Shane. Golpeó la tarjeta de identificación de nuevo. –Usted no esta siendo realmente seria acerca de llevar estas cosas. – –Esa es la nueva ley de la tierra, Shane. Llévelo o te multó a la primera, la segunda vez, es la cárcel. No puedo aconsejarle a hacer otra cosa que cumplir. – –¿Qué obtenemos la tercera vez, las acciones y la burla pública?– –No habría una tercera vez, –dijo. –Lo siento. Realmente lo siento. – Él la miró durante un largo momento, luego silenciosamente lo puso de nuevo en su bolsillo. Claire conocía esa mirada, y vio el salto del músculo inquieto a lo largo de su mandíbula. Estaba contando hasta diez, en silencio, dejando ir el impulso a decir algo loco y suicida. Cuando él dejó escapar el aliento lentamente, sabía que estaba bien, y sentía que la tensión que ella ni siquiera sabía que había empezaba a destrenzarse a lo largo de su columna vertebral. –Gracias por recibirnos, –dijo Claire, y Hannah se levantó para ofrecer su mano. Claire aceptó, aunque todavía se sentía torpe su apretón de manos. Tratando de ser
profesional siempre la hacía parecer como un fraude, como un niño jugando a disfrazarse. Pero ella trató de sostener la mirada de Hanna cuando ella le devolvió el apretón firme y seco. –¿Seguro que no quieres venir con nosotros? – –¿Tienes la intención de ir a ver a Amelie?– –Tenemos que intentarlo –dijo Claire. –No podemos hacer otra cosa, como has dicho, solía escucharme un poco. Tal vez aún lo hará. – Hannah negó con la cabeza. –Muchacha, tienes agallas, pero te estoy diciendo, eso no va a funcionar. – –¿Vas a hacer una cita para mí, sin embargo? De esta manera hay un registro. –Lo haré. –Hannah miró a Shane. –¿Vas a dejar que haga esto?– –No está sola.– –Bueno.– Diez segundos más tarde, estaban en la sala de espera, bajo la mirada jurado de la asistente, y luego en el pasillo. Claire respiró hondo. –¿Hemos realmente logrado algo?– –Sí, –dijo Shane. –Nos dimos cuenta de que Hannah no nos va a ayudar mucho. Vaya usted a saber, ¿un alcalde de Morganville cuyas manos están atadas? ¿Quién vio lo que viene? –dijo a Claire y le puso la mano en el hombro. –Voy a ir contigo a ver Amelie.– –Eso es dulce, pero llevarte conmigo es una especie de invitación a crear problemas.– –Sólo porque ellos saben que yo prefiero a mis vampiros extra-‐crujiente ...– –Así es. –Claire unió su mano en el hombro con la de el. –Voy a tener cuidado.– –Quise decir lo que dije. No vas a entrar ahí sola, –dijo. –Toma a Michael. O, y no puedo creer que esté diciendo esto realmente toma a Myrnin. Simplemente tener a alguien que cuide tu espalda, ¿de acuerdo? – Era realmente algo si Shane le sugirió ir a cualquier lado con Myrnin, y por muy buenas razones .... Myrnin tenía sentimientos por ella, y él sentía algo por Shane, también, pero totalmente en el sentido contrario. Myrnin probablemente pensó en la muerte de su novio, y Shane y tenía las mismas fantasías. Era un odio mutuo, extrañamente alegre, aunque no llegó a un conflicto abierto. –Está bien, –dijo Claire. Ella no lo decía en serio, pero le tocó que estaba tan genuinamente preocupado por su seguridad. Había sobrevivido a muchas cosas en Morganville –no tanto como Shane, concedido, y pensaba de ella misma como bastante dura en estos días. No era indestructible, pero ... resistente. Un día de estos, tendría que sentarse con el y explicarle que ya no era frágil como a los dieciséis años de edad cuando la había conocido, ella era una adulta ahora (lo que no se sentía ese cambio de estado, sin embargo, a pesar de los cumpleaños) y se había demostrado que podía responder a los retos de la supervivencia por aquí. Y si bien era dulce y encantador que quisiera protegerla, en cierto punto realmente necesitaba hacerle entender que no era su trabajo hacerlo, las 24 horas del día. Vinculó su brazo con el de ella y la acompañó hasta el ascensor. No hubo repetición del beso, fue un poco decepcionante, pero francamente él había ignorado a su posible acosadora Annabelle en el vestíbulo exterior. Eso fue mejor.
Después de el frío del vestíbulo, caminando hacia el sol era como golpear un horno de bruces, Claire parpadeó y tomó sus gafas de sol. Eran baratas y divertidas, un regalo de Eve, por supuesto. Cuando ella se las ajustó, vio algo extraño. Mónica Morrell todavía estaba aquí. De pie en la parte inferior de los escalones, apoyada en una columna de granito imponente (el Palacio de Justicia fue construido en un estilo que ha Claire le gustaba llamar Mausoleo Early American) y protegiéndose los ojos para mirar hacia la calle. El viento caliente agitó su pelo largo, brillante, oscuro, como una hoja de seda, y ese vestido-‐como siempre-‐se acerca peligrosamente a violar las leyes de la decencia cuando la brisa avanzó hasta el borde. Shane la vio, también, y más lento, disparo a Claire una mirada de soslayo. Ella asintió en silencio. Era extraño. Mónica no se queda en las plazas, al no ser que estuviera haciendo una declaración de algún tipo. Ella siempre estaba en movimiento, como un tiburón. –Huh, –dijo Mónica. –Eso es raro. ¿No crees que es raro? –Ella dirigió la observación al aire, pero Claire supuso que lo encaminó a ella y Shane. Más o menos. –¿Qué? –preguntó ella. –La camioneta, –dijo Mónica, y echó la cabeza hacia la calle. –Estacionada en la esquina. – –Dulce, –dijo Shane. –Alguien tiene ruedas nuevas.– –Modelo de este año, –dijo Mónica. –Sé que es un hecho que nuestro lame-‐culo lote de autos no tiene ni siquiera el modelo del año pasado. Tuve que ir todo el camino a Odessa para comprar mi convertible. Morganville no es exactamente de mantenerse al día con la vanguardia. –Está bien. –Se encogió Shane. –Alguien fue a Odessa y se compró una camioneta nueva. ¿Por qué es tan raro? – –Porque yo lo sabría si lo hicieran, estúpido. Nadie en Morganville se compró una camioneta nueva en años. –Ella sonaba confiada. Mónica era la reina del chisme de la ciudad, y Claire tuvo que admitir que ella tenía razón. Ella lo sabría. Probablemente conoce los números de serie de cada compra, y el número de veces que se ha conducido a través de la ciudad, y lo que el conductor había estado usando en cada ocasión. –Además, ¿que brilla? Eso es lo de la ciudad no, país. Y echa un vistazo a la coloración. – –¿Y?, –preguntó Claire. La mayoría de los coches brillantes en Morganville tenían ventanas súper oscuras, debido a que eran propiedad de personas que eran-‐por decirlo suavemente-‐ alérgicos al sol. –Eso no es tonos de vampiros, –dijo Shane. –Oscuro, pero no tan oscuro. Material personalizado. Huh. Y hay un logo en el lateral. Realmente no puedo verlo, sin embargo, y ... –Su voz se apagó cuando se abrieron las puertas de la furgoneta. Tres personas salieron . –Oh –dijo Mónica. –Oh. Mi Dios. Míralo. – Había dos hombres que habían salido de la furgoneta, pero Claire sabía exactamente lo quería decir .... Había un solo él, incluso a una distancia. Alto, moreno, latino, caliente. –Eso, –continuó Mónica, con una voz que sonaba muy parecido a admiración, –Es un dulce hombre serio. –Shane hizo un sonido de lanzamiento con la parte posterior de la garganta, lo que trajo una sonrisa en los labios sin prisa de Mónica. –Apuesto a que si lo lamiera, incluso había sabor a fruta. Fruta de la pasión. –
Había una mujer, demasiado alta, de piernas largas, con el pelo rubio recogido en una cola de caballo , brillante. Parecía bastante, demasiado, pero Claire tenía que admitirlo, su atención estaba en el “Hombre Dulce” señor. Incluso a distancia, Mónica había clavado la descripción. Ella se apartó de la columna y partió con un paso de pista de alta costura taconeando en la acera de cemento caliente. –Vamos, –dijo Shane y tiró de ella. –Esto, tengo que verlo. Y tal vez colgar en Internet. –
DOS
CLAIRE
A medida que se acercaban a la camioneta, Claire se dio cuenta de que era grande, estilo Texas, grande, y con un techo alto. Se veía más como algo para transportar a un equipo de personas. El logotipo en el lateral de la furgoneta estaba sobre un soporte de imán, y era rojo sobre negro. Había una especie de calavera con un micrófono y un disco duro sin nada escrito, no es que ella le prestara mucha atención. El objetivo de Mónica era claramente Mr. Hombre Dulce que Claire tuvo que admitir, no estaría mal una inspección más cercana. Era alto (tan alto como Shane) y ancho de espaldas (como Shane) ... pero con un aspecto de estilo caro , su espeso cabello oscuro y una perfecta piel marrón dorado. Ya sea con brocha de aire o natural, se veía bien en él. Llevaba una camisa muy apretada que mostraba sus abdominales tabla de lavar, y su cara era ... perfecta. –Hola –dijo Mónica, y le tendió la mano pero ella se detuvo a de un pie de distancia de él. –Bienvenidos a Morganville.– Él le sonrió con los dientes blancos deslumbrantes. –Bueno, –dijo, e incluso su voz era perfecta, con sólo una pequeña pista de un acento español para darle sabor. –Morganville obtiene puntos por tener la más hermosa en el comité de bienvenida ¿Cuál es tu nombre, preciosa? – Mónica no estaba acostumbrada a estar al próximo nivel en el juego de la adulación, Claire lo había adivinado, porque ella parpadeó y en realidad parecía un poco desconcertada. Pero sólo duró un instante, luego sonrió con su mayor sonrisa, la sonrisa más brillante y dijo: –Mónica. Mónica Morrell. ¿Y cuál es tu nombre? – Su sonrisa perdió un poco de su brillo, y atenúo esos ojos oscuros brillantes un poco. –Ah, yo pensaba que sabías.– Mónica se quedó helada. Shane murmuró, –Gracias, Dios, – y sacó su teléfono para iniciar la grabación. –Es como si la materia se reúne con la antimateria arrogante.– Mónica se descongeló el tiempo suficiente para decir, –Guarda eso, Shane. Dios, ¿que haces? –antes de concentrarse de nuevo en el señor Hombre Dulce . –No le importe, él es el tonto del pueblo. Y ella es la aldea de Einstein, que es casi tan malo. Lo aceptó como una disculpa, Claire adivinó, porque él tomó la mano de la muchacha y se inclinó sobre ella para plantar sus labios en los nudillos. Mónica miró deslumbrada. Y con un poco de miedo. Sus labios entreabiertos, sus ojos se abrieron, y por un momento parecía una chica normal y regular de diecinueve años que había sido derribada de sus pies por un hombre mayor embaucador,. –Mi nombre es Ángel Salvador – dijo. -‐Yo soy el anfitrión del programa “Después de la Muerte.” ¿Tal vez usted lo conoce? – Sonaba vagamente familiar uno de esos programas de caza fantasma, Claire nunca lo había visto. Shane se volvió y se centró en la mujer. –¿Y usted es ...–
–Su co-‐anfitrión, –dijo la mujer que estaba a unos metros de distancia. Ella era tan bonita como Ángel, pero estaba helada .... Incluso su pelo era un rubio pálido, acuoso, y sus ojos eran de un azul muy claro. A diferencia de Ángel, se veía incómoda con la luz solar intensa. –Jenna Clark.– El tercero soltó un bufido y dijo: –Ya que nadie va a preguntar, mi nombre es Tyler, gracias. Yo sólo soy el que hace todo el trabajo y transporta todos los equipos y – Jenna y Ángel dijeron, en perfecta sincronía, aburridos, –Cállate, Tyler.– Luego se lanzaron miradas venenosas uno a otros. Es evidente que no había amor perdido allí. O tal vez un poco en mal estado. –“Después de la Muerte”, –se preguntó Shane. –No son ustedes algún tipo de ¿caza espíritus?– –Sí, exactamente, –dijo Jenna, y parecía centrarse en Shane como un verdadero ser humano por primera vez. Ella sonrió, pero para alivio de Claire era más una atención profesional, no un Woo, un poco caliente de cosas. –Estamos buscando la oficina de permisos.– –¿Los permisos? – Mónica había recuperado la compostura, al menos un poco. Ángel había dejado de besarle los dedos, pero él no había dejado de pasar su mano, y Claire pensó que su voz sonaba un poco más alto de lo normal. Ella también estaba un poco ruborizada más de lo normal. –Permisos ¿para qué? ¿Están moviendo su negocio aquí? – Ángel se rió, bajo en su garganta una risa sexy, por supuesto. –¡Ay, no, mi preciosa!. Nuestro estudio está fuera de Atlanta. Pero estamos interesados en filmar algunos lugares de interés aquí. Tal vez la realización de una investigación en la noche de su cementerio, por ejemplo. Siempre pagamos una visita a las oficinas locales para nuestros permisos de filmación. Evita muchos problemas. – Claire no podía siquiera contar de cuántas maneras esto era una mala idea .... Gente de la televisión. En Morganville. Rodar por la noche. Estaba hipnotizada por la avalancha de posibilidades horribles que corrían a través de su cerebro. Por suerte, Mónica no era de una profunda reflexión. –Oh, –dijo, y sonrió con tanto cariño que Claire casi se dejó engañar. –Ya veo. Bueno, yo no perdería mi tiempo. Morganville no tiene nada especial para usted. Ni siquiera un fantasma decente para cazar. Sólo somos realmente ... aburridos. – –¡Pero es tan pintoresco! –Ángel protestó. –Mira este tribunal. Puro Texas gótico renacentista. Pasamos junto a un cementerio que era perfecto, lápidas elaboradas, de hierro forjado, y que gran árbol muerto con un blanco color llamativo, muy fotogénico. Estoy seguro de que encontrare algo. – Shane murmuró a Claire: –Si se cuelgan por allí por la noche, sin duda, pero yo no creo que es lo que están esperando. – –¡Ssssshhh! – Se aclaró la garganta y alzó la voz. –Es verdad lo que dice Mónica, es muy aburrido. –Sonaba como si todavía estuviera luchando para no reírse. –A menos que usted quiera que el mundo vea la interesante demostración de la realidad. La cosa más rara que pasa por aquí es el viejo Sr. Evans corriendo desnudo a medianoche y aullando, y él sólo lo hace en ocasiones especiales. – –Es lamentable, –dijo Jenna. –Parece perfecto.– –Bueno, no le hará daño a nadie obtener los permisos. Por lo menos vamos a contribuir a su economía local, ¿no? –dijo Ángel, y le mostró a todos ellos una sonrisa imparcial de estrella de cine. –Adiós. Estoy seguro de que nos volveremos a ver. –Él le dio a la mano de Mónica otro beso breve, y luego él y Jenna fueron
caminando por el sendero hacia el Ayuntamiento, con Tyler luchando a su paso mientras llevaba una pequeña videocámara, aunque que tipo de drama podrían filmar en solicitar un permiso, Claire no podía imaginar. –Mierda, –dijo Shane. Todavía sonaba demasiado divertido. –Así que. Cualquier apuesta en el tiempo que duran los vampiros antes de que desaparezcan? – –No apuestes, –dijo Mónica. –No van a durar mucho tiempo. –Mirando con ojos soñadores, ella suspiró y se acarició la mano. –Es una lástima. Tan bonito. Y totalmente depilado bajo esa camisa, apuesto. – Shane le envió una mirada sublevada, luego puso su brazo alrededor de Claire. –Y en ese sentido, estamos fuera. – –¿En serio?, –dijo Claire, y no pudo evitar sonreír. –Eso es lo que te asusta la Depilación. Puedes asumir los vampiros y Draug y asesinos, pero ¿tienes miedo de un poco de tirones de pelo en el pecho? – –Sí, –dijo, –porque estoy cuerdo.– Caminaron un poco, y le tomó unos minutos para darse cuenta de que Claire a pesar de que había dejado atrás a los cazadores de fantasmas, todavía tenían un visitante no deseado : Mónica. Ella fue a la par con ellos sin invitación –¿Sí? –Claire le preguntó, con intención. –¿Te podemos ayudar en algo?– –Tal vez, –dijo Mónica. –Mira, yo sé que he sido históricamente una especie de perra contigo, pero me preguntaba ... – –Escúpelo, Mónica, –dijo Shane. –Enséñame a hacer esas cosas que haces.– –Qué, ¿ser impresionante? No puedo hacerlo. – –Cállate, Collins. Quiero decir ... –Ella vaciló, luego bajó la voz cuando se apartó el pelo de la cara, aminoró la marcha y se detuvo en la acera, y Claire se detuvo frente a ella. Shane trató de seguir adelante, pero al final se colocó detrás, derrotado. –Quiero decir que quiero aprender a luchar. En caso de que necesite hacerlo. Yo siempre tuve una especie de pensamiento, mi padre siempre dijo que no había necesidad de preocuparse por los vampiros, porque trabajamos para ellos. Pero Richard nunca confió. Y ahora sé que no debería hacerlo, tampoco. Quiero aprender a fabricar armas, luchar. Ese tipo de cosas. – –Oh diablos no, –dijo Shane. –Y estamos caminando.– Empezó a hacerlo, pero Claire se quedó donde estaba. Ella estaba estudiando a Mónica con el ceño fruncido, sintiéndose obligada en conflicto pero curiosa, también. Mónica se puso seria. No estaba desafiante, o arrogante, o representando ninguna de sus costumbres. Su hermano le había dicho a Claire antes de que él muriera que pensaba que Mónica podría cambiar, y tuvo que cambiar. Tal vez ella estaba empezando a entender eso. –¿Cómo sabemos que no vas a agotarte en la primera oportunidad posible,? – preguntó. Mónica sonrió. –Mantecado, probablemente no llegó a ninguna parte, pero en estos días, no haría cuclillas. Los vampiros no nos están mirando a nosotros como colaboradores y si mas como enemigos. Estamos a sólo ... bocadillos. Así que. Entiendo lo que hay en juego y ustedes parecen tener todos los juguetes asesinos. ¿Qué te parece si elaboramos un acuerdo de participación? – –Vamos a tomarlo en consideración, –dijo Shane, y agarró Claire por el codo. –Nos vamos. Ahora. –
La dejaron, y cuando Claire miró hacia atrás, pensó que Mónica realmente nunca se vio más sola. Ella finalmente se dirigió a su convertible rojo , entró, y se fue. –No estamos siendo acogedores con ella, –dijo Shane. –¿Ella tiene problemas de vampiros? Boo hoo. Pasó su vida entera molestando y cabreando a todos. Huele a la justicia para mí. – –Shane.– –Vamos, esa chica me ha atormentado la mayor parte de mi vida. ¿A quién golpearon y atormentaron?. Ella es una acosadora.– Claire le dio una larga mirada. –Tú eres el que fue amable con ella cuando Richard murió. Y te salvó la vida. – –Sí, no me lo recuerdes, –dijo, pero después de un momento o dos, suspiró. –Está bien. Ella siempre va a ser un culo, pero supongo que no hace daño a nadie enseñarle a usar un juego o algo así. Básico de auto-‐defensa . – –Ese es mi chico. –Ella le apretó el brazo. Además, si se le enseña a su auto-‐defensa, podemos estrellarla contra el suelo con su frente. – –De repente, estoy plenamente de acuerdo con este plan. Llegaron a media cuadra antes de que Shane se detuviera frente a la Tienda de cosas usadas para hablar con el tipo que lo dirige, algo sobre la necesidad de una nueva manguera para el coche fúnebre de Eve que estaba siendo reconstruido. Claire perdido interés después que la conversación comenzó a sonar como una lengua extranjera, y terminó mirando en una tienda de dos ventanas abiertas. Era una tienda de chatarra, de verdad, llena de cosas (algunas de ellas realmente buenas), y se puso a pensar en algo escalofriante preguntándose si la gente lo trajo aquí para revender, o si habían sido rescatadas de casas abandonadas después de las desapariciones de los propietarios. Tal vez ambos. El escaparate estaba afortunadamente en tono oscuro, igual que el ladrillo del callejón estrecho que esta al lado ... y por eso no vio la inminencia del ataque. Sucedió tan rápido, no vio más que un borrón por el rabillo del ojo, y entonces sentí la sensación de unas manos aplastándome los hombros, y luego una ráfaga de movimiento vertiginoso. Cuando recupere el aliento para gritar, ella fue golpeada contra la pared de ladrillo, y la presión de una mano fría sobre su boca para sellar sus labios. –¡Silencio!, –dijo Myrnin con urgencia. –Silencio, ahora. Prométeme.– Claire no quiso prometer nada, porque había un brillo maníaco en los ojos oscuros de su jefe vampiro, y parecía ... sobre todo despeinado hoy. Myrnin era propenso a vestir excéntrico, pero este conjunto fuera de tono parecía como si lo hubiera elegido en la oscuridad se sentía como una especie de terciopelo apolillado en sus pantalones que hubieran sido consideradas demasiado fuera de época por la década de 1970, una holgada camisa de color amarillo limón que estaba mal abotonada, y un chaleco con personajes de dibujos animados. Lo había emparejado con un sombrero que un mendigo podría haber llevado, desgastado y, sólo para rematar, un carnaval de perlas de neón. Se encogió de verlo, totalmente descalzo. En un callejón. Que inquietante. Ella asintió con la cabeza, que no era tanto una promesa de verdad, pero lo aceptó como una y retiró la mano. Recobro el aliento, pero se mantuvo a raya en el grito, en caso de que no estaba loco en el momento, pies desnudos aparte . –He oído que has hablado con la alcalde Moisés –le preguntó. –Se te olvidó tus zapatos.– –¡Te molestan mis pies! ¿Moisés? –
–Sí, hemos hablado con ella.– –¿Te dijo que Amelie acaba de anunciar una elección?– Claire parpadeó. –¿Por qué?– –Para el alcalde, por supuesto. Ha eliminado a Hannah de su cargo, efectivo mañana, ya que Hannah se ha negado a aceptar firmar algunos de sus más agresivo nuevos decretos. La elección se llevará a cabo la próxima semana para designar alguien más ... amigable con el nuevo programa. –parecía Myrnin no sólo agitado, pero muy preocupado. –¿Ves por qué me opongo?. – –Uh ... En realidad no. –¿Recuerdas que eres un vampiro, ¿verdad?– Él le dirigió una mirada completamente cuerdo y desconcertado. –Los colmillos y el hecho de que anhele la sangre me dan una pista general, sí. Y siendo un vampiro, estoy naturalmente interesado en la supervivencia de mi especie. Por lo tanto creo que debo parar a Amelie y ese maldito cabeza redonda antes de que terminen arruinando todo lo que hemos llevado a cabo de valor aquí.– –Myrnin, no tiene ningún sentido.– –Oh, ¿no?– la soltó y se apartó de ella, y tuvo que admitir, a pesar de su ropa casual, parecía mucho más centrado que a menudo. Sus ojos se mantuvieron estables, oscuro y concentrado, y él mismo realizó todavía, con no más de un mínimo de inquietud. –Vine a Morganville a crear algo único en la historia del mundo ... un lugar donde los seres humanos y los vampiros podían coexistir en relativa seguridad, aunque no siempre la paz. ¡No voy a permitir a Oliver pervertir ese logro y convertirlo en nada mas que su propio coto de caza…! Es una perversión de lo que Amelie pretende aquí. Y si ella no lo reconoce, tengo que hacerlo por ella. – Shane debe haberse dado cuenta de que había desaparecido, porque ella lo escuchó llamarla por su nombre, una nota aguda y urgente de alarma en su voz. Sabía cómo fácilmente podían desaparecer gente aquí, incluso en pleno día. No tardó más de unos pocos segundos para identificar el callejón como el peligro más probable, y vio a sus anchos hombros bloquear la mitad de la luz turbia. –Que molestia es tu hombre joven sobre protector. –Suspiró Myrnin. –Recuerden esto: debemos tener un plan de cómo contrarrestar la influencia de Oliver. Tal vez otro ser humano en el consejo. Si no es Hannah Moisés, entonces alguien en oposición a la agenda de Amelie. Preferiblemente alguien cuerdo, por supuesto. Trabaja en eso. Voy a estar en contacto pronto. –Él lanzo una mirada mordaz por el callejón cuando Shane se acercó, luego brevemente dejo al descubierto sus finos y afilados colmillos antes de... desaparecer. En realidad no desaparecen en la niebla, Claire sabía, sino que simplemente se movían más rápido de lo que el ojo podía seguir, por lo que el cerebro humano lleno en algo similar para referencia. Y luego Shane estaba allí, mirando primero a ella y luego alrededor de la sombras. –¿Qué demonios, Claire?– Sacó una respiración profunda, y deseó no haberlo hecho. Callejones. Repugnante. Pensó en los pies descalzos de Myrnin, y se estremeció. –Vamos a salir de aquí.– Una llamada telefónica a Michael y se a solucionado su problema de su escolta vampiro en las próximas audiencias con la Fundadora de Morganville, él estaba dispuesto, de hecho, ansioso por hablar con Amelie junto con ella. Claire estaba especialmente agradecida, ya que si no hubiera sido capaz de conseguir su apoyo, Shane habría insistido en ir con ella, y ella podía prever la forma en que iba a suceder. A ella no le hacia falta ser psíquico para saber que la boca de Shane
llevaría a los dos a problemas, sobre todo con la actitud propia de Amelie en estos días. Michael trajo su coche y recogió a Claire en la calle en frente de la Casa de Cristal Era un sedán vampiro estándar-‐edición, tener colmillos en Morganville viene con ruedas, de forma gratuita, así como una membresía para el banco de sangre de la ciudad. La desventaja de viajar en el coche de Michael era que Claire no podía ver nada por las ventanas, ya que era costumbre vampira llevar los cristales teñidos. –Entonces, –dijo después que había conducido a un par de cuadras en silencio – –¿Están ustedes bien? Eve parecía ... –Ella está bien, –dijo en un tono que indicaba que no iba a entrar en detalles con ella. –No esta contenta conmigo por no decirles chicos acerca de las tarjetas, pero tener un mano a mano no habría hecho otra cosa que darles espacio para quejarse mas . Yo estaba tratando de mantener la paz mientras pudiera. – Él le lanzó una mirada, las cejas hacia arriba. –¿Yo estaba equivocado?– Ella se encogió de hombros. –No sé, la verdad. Todo es tan raro en estos días, tal vez tenías razón. Por lo menos tuvimos algunas veladas agradables ,sin problemas. –Sí,– él estuvo de acuerdo. –Pero esos días han terminado. – Claire pensó que probablemente tenía razón. Hannah pudo haber llamado antes, pero eso no significaba que se supiera hasta el nivel de los guardias cerca de la Plaza de la Fundadora, dos vampiros, ambos vistiendo uniformes de la policía, pero esta vez ellos eran mujeres ... a una alta y una baja. La más alta llevaba el pelo rubio en una gruesa trenza por su espalda. La más baja llevaba el pelo recortado cerca del cráneo. Documentos de identidad fue lo primero que pidió ver. Michael en silencio mostró su tarjeta de oro, pero los dos policías casi ni la miraron. Ellos querían a Claire. La más alta sonrió cuando ella la miró. –Buen, tipo de sangre, –dijo, y se la entregó a su compañera, que la admiraba a su vez. –Cuida de ti misma. No me gustaría verlo en vano. – Claire se sintió particularmente extraña con eso. Era como estar expuesto, como si le hubieran quitado un poco de su intimidad . Michael debe haberlo sentido, también, porque él dijo, con una voz peligrosamente suave, –La has comprobado. Ya basta. – –Usted no es divertido, –dijo la más baja, y le guiñó un ojo. –Al igual que su abuelo. Y mira dónde lo tengo. – –Muerto, –asintió la policía más alta. –Todo por intentar tratar a los humanos como iguales. Parece que los miembros de la familia Glass nunca acaban de aprender sus lecciones. Los ojos de Michael parpadearon de repente en brillante carmesí, y dijo: –Voy a tomar cualquier comparación a mi abuelo como un cumplido. Y usted realmente deje de enrollarse con nosotros ahora. – –¿O? – –Viv, lo marca hacia abajo, –dijo el otro policía, y le entregó el ID a Claire de vuelta –Hemos terminado. Están despejados para la oficina de la Fundadora . –Estoy seguro de que te volveré a ver, dijo Viv, y sonrió, mostrando los colmillos. –Ambas. La temporada de caza comienza pronto.– Michael subió la ventanilla y puso el coche en marcha. Claire dejó escapar un suspiro que no se había dado cuenta que estaba conteniendo, y finalmente dijo: –Eso fue completamente espeluznante. –
–Sí, –coincidió Michael. –Lo siento. Fue… – Él parecía estar casi pidiendo disculpas por las dos mujeres, o tal vez por los vampiros en general. –Esta podría no haber sido una gran idea, venir por aquí. No es como era antes de.– –Tengo que intentarlo.– –Mantén esto corto, entonces. Yo no te quiero aquí una vez se ponga el sol. No aunque yo estoy contigo. – Eso era muy raro oírlo de él, e inquietante, también. Claire miró hacia delante a la nada, porque la vista era más o menos tono, oscuridad. Michael su rostro pálido y el cabello dorado se tiñeron con azul un poco a partir de la luz del tablero, y brillaba como un fantasma en la esquina de su ojo. –¿Qué nos pasa?, –preguntó. No era mi intención, sino acaba de salir, y reveló demasiado el creciente temor que sentía. –Ellas me miraron como carne en un supermercado. Sé que siempre ha habido unos cuantos vampiros por el estilo, pero ... ellos eran policías. Eso significa que se supone que deben ser los mejores en retener sus instintos. – Michael no le respondió. Tal vez él no sabía cómo hacerlo. La alusión que habían arrojado sobre Sam Glass, su abuelo, había golpeado a su casa, y ella lo sabía. El abuelo de Michael se había visto físicamente como Michael ahora, sólo que con el pelo mas rojizo. Había sido un hombre dulce, probablemente el más humano de todos los vampiros que Claire había conocido. Sam había sido una fuerza para el bien en Morganville, y él había pagado por ello con su vida. Michael no lo tenía olvidado. Claire se preguntó si pensaba en lo que podría suceder a su propia vida, si seguía tratando de mantenerse en el centro, justo entre humanos y vampiros, y si pensaba en ser asesinado. Por supuesto que lo hizo. Sobre todo ahora que se había casado con Eve, en contra de los deseos de ambas partes. Los dos tenían todo que perder. Michael condujo el coche hacia abajo, siguiendo la curva de la rampa ya que íbamos por debajo de la Plaza de Fundadores. Los vampiros tenían un excelente aparcamiento, todo cubierto. Cuando se detuvo y apagó el motor, finalmente dijo: –Esto va a ponerse malo, Claire. Yo lo sé. Lo siento. Tenemos que hacer todo lo posible para detenerlo. – –Lo sé –dijo, y le tendió la mano. Él la tomó y la sostuvo ligeramente – una buena cosa, porque él podría fácilmente haberle roto los huesos. –La Casa de Cristal pandilla para siempre. – –Para siempre –dijo. –Si vamos a ser una pandilla, necesitamos una buena señal de flash. Algo intimidante. – Trataron algunos intentos tontos, extraños con señales luminosas, pero los esfuerzos parecían poco manejables. –Nosotros, –dijo Claire, –somos la peor pandilla. –Mala idea, –coincidió Michael, con cara seria. –Shane es el único de nosotros con calle real y credibilidad de todos modos. – Se bajaron del coche, y Claire estaba vigilante de las sombras, del mismo modo que lo estaba Michael, pero no debe haber visto algo fuera de lo común, ya que él asintió con la cabeza y la acompañó hasta el ascensor. Mientras esperaban a que bajara Claire se quedó mirando detrás de ellos, sólo para asegurarse de que nadie tenía decidido atacarlos. Nadie lo hizo. Alguien había decidido que la música de ascensor había necesitado un cambio, por lo que la habían cambiado, se trataba de una versión orquestal de "Thriller", una
elección extrañamente apropiada. Incluso los vampiros tenían sentido del humor, a pesar de que estaba atrofiado en su mayoría. O bien Michael no pensaba que era gracioso, o estaba demasiado enfocado a notar, probablemente la última, porque parecía muy autosuficiente en este momento. Debe haber estado preparándose para lo que podría estar esperando por ellos. Las puertas se abrieron en un vampiro muerto negro, calvo como una bola de billar y vestido de negro formal. Claire no sabía si era la seguridad o sólo una muy forma de intimidar la bienvenida, ella dio un paso atrás, y Michael se puso tenso al lado de ella. El hombre miró a los dos en silencio, y luego se volvió bruscamente de espalda a ellos y se fue. Mientras lo hacía, con una mano hizo un gesto de –Sígueme – –¿Lo conoces?, –preguntó Claire, ya que perdían su traje negro guía en los pasillos con paneles. Los vampiros parecía deliberadamente diseñar todos sus edificios para confundir a la gente, pero ellos dos realmente no necesitaban un escolta personal, habían pasado mucho tiempo aquí, en el último par de años. –Y él, ¿ siempre es tan amistoso?– –Sí, y sí. –Michael puso un dedo en sus labios, pidiéndole silencio, y ella obedeció. Pasaban las puertas cerradas, sin marcar y retratos vigilantes de personas que reconoció que siguen caminando por las calles de Morganville, a pesar de que habían sido pintados con estilos antiguos de ropa. Su escolta se movió con rapidez, y Claire se dio cuenta de que a pesar de que fue difícil para ella mantener el ritmo, probablemente la velocidad del vampiro de caminar solo fue estándar. Fue extrañamente diciendo que los vampiros ya no sentían la necesidad de reducir la velocidad para acomodarse a los simples mortales. Ella tomo aire y se apresuró, mientras que Michael se acercó a su lado, igualando su velocidad, pero no su empuje. Estaba mirando las puertas, ella se dio cuenta. Nunca lo había visto bastante alerta antes , al menos no aquí, en lo que debería haber sido un lugar seguro para los dos. Todo quedó claro cuando un vampiro se deslizó de entre las sombras por delante, bajó la barbilla, y le enseñó los dientes. Claire lo conocía un poco, pero nunca se vio tan ... inhumano. Él era hueso blanco, y sus ojos carmesí parecían quemar, emitía ondas de amenaza que le hicieron ralentizar y mirar a Michael con alarma. Debido a que esa amenaza (para variar),no iba destinado a ella. Fue dirigida exclusivamente a su amigo. –No eres bienvenido aquí, –dijo el vampiro con voz baja y sedosa que de alguna manera era peor que un gruñido. –Los que se asocian con los seres humanos utilizan la entrada para criados. – –No hagas caso de él, –dijo Michael a ella, y siguió su camino. –Henrik no va a hacerte daño. – –¿Qué es esto? ¿Otra mujer animal doméstico que usted está pensando en casarse cuando te cansas de la que tienes? –dijo Henrik con una sonrisa llena de diversión cruel. –¿O no te molestarás con la bendición de la iglesia la próxima vez? No hay ningún problema para comerlos, ya sabes. No es necesario que lo santifiques primero. Ellos todavía tienen un sabor delicioso. – Los ojos de Michael fijos en el otro vampiro, y comenzaron sus propios ojos a ponerse rojos. Claire vio que sus manos se cerraron en puños. –Cállate –dijo. – Claire, sigue caminando. Él se va a mover. –
Esta vez hubo algo así como un gruñido o un silbido , y los ojos de Henrik se volvieron de un rojo más oscuro. –¿Lo haré ? No es para ti, muchacho. Ciertamente no para su mascota. Claire siguió caminando, pero ella también buscó en su bolsillo y sacó un vial de vidrio pequeño. Tenía una fácil apertura y lo abrió con la uña del pulgar, sin dejar de mirar a Henrik. –No soy un animal, –dijo. –Y si me muerdes. – Levantó el frasco. –Nitrato de plata. A menos que quieras pasar un par de horas cuidando tus quemaduras, retrocede. Estamos aquí para ver Amelie no, a ti. Tenía los ojos fijos en ella, por primera vez, y sintió una sacudida de miedo, había algo muy violento en su interior, algo que pudo a duras penas entender. Fue un instinto ciego e irracional de herir a matar. Pero sus dientes fueron guardados en la boca, como una serpiente, y adquirió su sonrisa proporciones más humanas ... aunque se mantuvo intimidante. Asesino en Serie intimidante. –Por supuesto –dijo. –Pasad. Estoy seguro de que nos volveremos a ver, flor.– Hizo una reverencia y se retiró en las elaboradas sombras. Claire mantuvo los ojos fijos en él mientras ella paso por su lado, pero él no se movió en absoluto. Cuando Michael siguió, sin embargo, se produjo una ráfaga repentina de un movimiento, una mancha interrumpida por una protesta suave de Michael ... y luego el otro vampiro caminaba tranquilamente lejos en la otra dirección. –¿Michael? –Claire se volvió hacia él, gritando al ver el daño en su cara. La sangre estaba fluyendo de marcas de garras por el lado de la cara desde la sien hasta la mandíbula. Eran profundas estrías nada que no se cure, pero aún así ... Michael tropezó y se sorprendió a sí mismo contra la pared, cerró los ojos, y dijo, –Tal vez será mejor que sigas sin mí. Voy a necesitar un minuto. – su voz temblaba, tanto de dolor y ella asumió, de shock. –Esta bien. Voy a estar bien. – –Lo sé. –Claire puso lejos el nitrato de plata y rebuscó en sus bolsillos, un paquete de pañuelos, que le entregó. –Aquí.– Él la miró, le dio un destello de una sonrisa débil, y tomó el paquete. Uno tras otro, salían empapados en rojo, pero cada vez lo hacia más lentamente. En el momento en que había empleado la mayor parte de ellos, las heridas se cerraron, horribles todavía, pero mejor. –Esta no es la primera vez, ¿no? –preguntó. –Estabas esperando esto. Pude ver lo tenso que estabas. Se trata de tu matrimonio con Eve. te están intimidando a causa de ello. – Michael se encogió de hombros y se frotó la última de las manchas de humedad fuera de la piel. –Todos sabíamos cómo se sentían al respecto. Más o menos como el Capitán Obvio y su equipo de los seres humanos-‐sólo los creyentes se sienten, también. Todo el mundo nos ve como traidores cualquiera que sea su causa. –Eso es estúpido. ¡Ustedes dos han estado juntos por años! – –No casados, juntos. Estaban divertidos por eso. En los círculos de vampiros, casarse con alguien es un gran negocio ... vampiros siendo inmortal y todo. Lo que casi nunca sucede, y cuando lo hacen, aumenta su potencia. El socio menor de la pareja se eleva hasta el estado del mayor. Así que ahora Eve técnicamente tiene todos los derechos , poderes y privilegios que yo tengo. Y siendo linaje directo de Amelie, es una especie de gran cosa. –Metió todas las servilletas con sangre en el bolsillo y asintió con la cabeza hacia ella. –Vamos a seguir adelante. No me gusta ser un blanco fácil por aquí. –
Su escolta no había esperado por ellos, pero él estaba de pie delante de la Oficina de Amelie cuando llegamos, y abrió la puerta para llevarlos al interior. No siguió, y Claire oyó el pestillo hacer clic, cerró con una finalidad que le hizo preguntarse si no los habrían, de hecho, encerrados, si así fuera, la recepcionista no dio muestras de ello. Su nombre era Bizzie, y ella había estado con Amelie mucho tiempo. Dio a Claire un movimiento de cabeza frío e imparcial y Michael fue ignorado casi por completo, aunque su mirada se movió rápidamente a las heridas en su rostro. No preguntó qué había pasado. De hecho, ella no dijo nada en absoluto, que en la experiencia de Claire era un poco inusual; Bizzie siempre había sido cordial en el pasado. Las cosas habían cambiado. Claire y Michael esperaron en silencio en los sillones que recubre la pequeña sala con paneles de madera, y Claire pasó su tiempo en el estudio de los retratos que cuelgan alto en las paredes. Amelie estaba en uno de ellos, mirando como lo hizo ahora pero con un peinado más elaborado que le recordó a Claire de las películas que había visto en la escuela secundaria acerca de la Revolución Francesa. Elegante de satén blanco, Amelie se muestra iluminada por velas, y en su mano derecha había un espejo colgando con negligencia por su parte. Los dedos de su mano izquierda descansaban en la parte superior de un cráneo. Espeluznante y hermoso. –La Fundadora les verá, –dijo Bizzie, aunque Claire no la había oído hablar por ningún teléfono o intercomunicador. Mientras Claire se puso en pie, la puerta interior se abrió sin hacer ruido. Respira profundo, Claire se dijo. No sabía por qué estaba tan nerviosa, se había reunido decenas de veces con Amelie, probablemente cerca de un centenar por ahora. Pero de alguna manera, esto se sentía firmemente como entrar en una trampa. Miró de nuevo a Michael, y sus ojos se encontraron y se mantuvieron. Él también lo sintió. Respira profundo, Claire pensó de nuevo, y decidió lanzarse. La oficina parecía extrañamente la misma: bibliotecas altas, grandes ventanales tratados con anti-‐UV de teñido para reducir el daño de la luz del sol, las velas ardiendo aquí y allá. El escritorio de Amelie era enorme y ordenado, y detrás de él, la Fundadora de Morganville estaba sentada con las manos cruzadas sobre una carpeta de cuero. Detrás de ella estaba Oliver. Los dos vampiros no podrían haber sido más diferentes. Amelie era pulida, sedosa, pelo claro, cada centímetro como un gobernante nato. Oliver, por el otro lado, tenía la tenacidad angular de un guerrero, con el pelo canoso y sonrisa despiadada, que bien podría haber estado usando la armadura con un cuello de tortuga y chaqueta. Amelie llevaba un traje de pantalón y chaqueta de una seda blanca inmaculada , y la contrastó completamente con su todo-‐negro, deliberadamente, Claire estaba segura de ello. Amelie también llevaba el cabello suelto en ondas fluidas y magníficas. Muy no la Fundadora de edad. Oliver tenía la mano en el hombro de Amelie, un gesto de familiaridad que habría sido extraño en el tiempo antes de la llegada, la batalla, y la derrota de el Draug . Él y Amelie había sido enemigos, aliados involuntarios, y luego, finalmente, algo más. Algo más peligroso, obviamente.
Claire miró a su alrededor, pero las sillas que tenían una vez delante del escritorio de Amelie, para los visitantes, se habían ido. Ella y Michael serían atendidos de pie. Pero en primer lugar, al parecer, se esperaba que hicieran otra cosa, porque Oliver miró a los dos por un momento, luego frunció el ceño y dijo: –Pagad debido respeto, si usted desea hablar con la Fundadora. Amelie no dijo nada. Ella siempre había sido un poco una reina de hielo, pero ahora ella era ilegible, toda la piel pálida, fría y perfecta, la evaluación de los ojos. No se sabia lo que sentía, o si no sentía nada en absoluto. Michael inclinó la cabeza. –Fundadora. – –Veo que has estado recientemente lesionado, –dijo. –¿Cómo?– –No es nada.– –Eso no responde a mi pregunta.– –Es mi problema. Yo me encargo.– Amelie se recostó en su silla y echó un vistazo hacia arriba a Oliver. –Mirad para que Henrik entienda que no tolero este tipo de comportamiento dentro estas paredes. Michael, usted haría bien en responder a mis preguntas cuando le pregunto la próxima vez. – –Puesto que usted ya sabía la respuesta, no veo el punto.– Era casi tan bueno en ocultar emociones como Amelie. –Si realmente se preocupaba por detenerlo a él y a los otros como él, habría que reconocer públicamente nuestro matrimonio y poner fin a la situación. – –Usted no obtuvo el permiso de mi, y es mi derecho como su padre de sangre dar o negar eso –dijo. –Yo no tengo que reconocer nada ,lo hizo sin mi bendición. Hemos recorrido este camino antes, sin ningún propósito bueno . – ¿Qué te trae por aquí, entonces? – Claire se aclaró la garganta y dio un paso hacia adelante. –Yo – Oliver la interrumpió. –Saluda a la Fundadora correctamente, o si no , no va a pronunciar otra palabra. – Amelie podría haber impedido eso, ella podría haber hecho solo un saludo con la mano como normalmente habría ... pero no lo hizo. Esperó, con la mirada en el rostro de Claire, hasta que ella tragó saliva e inclinó la cabeza hacia adelante un poco. –Fundadora, –dijo. –Puedes hablar, Claire. – Vaya, gracias, Claire quería decir con una generosa dosis de sarcasmo, pero se las arreglo para tragárselo. Shane lo habría dicho, y por eso ella no quiso que el viniera a esta pequeña aventura. –Gracias, –dijo, y trató de sonar verdaderamente agradecida. –He venido a hablar con usted acerca de la tarjetas de identificación. – La cara de Amelie hizo espectáculo de toda la emoción de su enojo-‐. –He oído todos los argumentos que estoy dispuesto a soportar –dijo. –La medida asegura que todos los residentes de Morganville estén cuidados en caso de fuerza mayor, sus protectores se identifiquen, que se puedan encontrar en caso de que desaparezcan. Cualquiera que sean sus resentimientos que han venido de una falsa sensación de que usted es libre de hacer lo que quiera. No se, Claire. No hay nadie en este mundo. – –Pensé que tomó en serio las metas de Sam. Me dijiste que harías que los seres humanos fueran iguales en Morganville, que teníamos derechos al igual que los vampiros. ¡Tú me dijiste eso! –
–Lo hice, –dijo Amelie. –Y sin embargo, me parece que cuando a los seres humanos se les permite un poco de libertad, van a tomar más, hasta que su propia libertad destruya nuestra forma de vida. Si se trata de una elección, debo elegir la supervivencia de la mía. Los tuyos son ciertamente demasiado numerosos ¿Cuál es el recuento de ahora, ¿siete mil millones? me disculpas si creo que podríamos estar en una leve desventaja numérica. – –¿Es por eso que se está permitiendo la caza de nuevo?– Oliver se echó a reír. –Un beneficio adicional tentador, pero no. La caza está enterrada tan profundamente en la naturaleza del vampiro como la necesidad de reproducir en los seres humanos. No es simplemente una cosa que podemos apagarlo. Para algunos, la caza les permite controlar un lado oscuro y violento que sería mucho más perjudicial. Piense en un embalse, río arriba, con un defecto en la estructura. Tarde o temprano, ese torrente de agua se liberara , y el daño que hace es considerablemente peor que una liberación lenta y controlada. – –¡Estamos hablando sobre el agua! ¡Estoy hablando de las vidas de la gente! – –Basta ya, –dijo Amelie rotundamente. –Esta no es una preocupación humana. Tu y tus amigos no deben temer, pues la ley no te toca. Las cosas que has hecho en Morganville han asegurado mi patrocinio personal para usted, como se puede ver en sus cartas. Y cualquier vampiro es libre de negarse a cazar. Michael lo ha hecho. Sin duda muchos lo harán. – De alguna manera, contando con la buena voluntad de los vampiros individuales no era lo que Claire podía ver como una solución positiva, pero estaba bastante claro que Amelie no estaba interesada en sus opiniones. –Entonces los seres humanos necesitan saber,– Claire dijo. –Tienen que entender que si van sin un protector significa que serán cazados de nuevo.¡Por lo menos tener la oportunidad de defenderse! – –Diles si quieres –dijo Oliver, y sonrió. –Si te hace sentir más seguro que estén preparados, diles que vayan armados. Diles que permanezcan en grupos. Cuéntales a ellos lo que quieras. No hará ninguna diferencia, solo hacer el cazar más desafiante.– –Esto es obra tuya, ¿no es así?– Él sólo la miró sin responder. Claire volvió a prestar atención a Amelie. –¿Vas a dejar destruir todo? –dijo Claire, y clavo su mirada en la de la Fundadora. Eso fue peligroso, Amelie tenía poder, mucho poder , y aun cuando ella no estaba tratando de proyectarla, había algo verdaderamente espantoso de mirar profundamente en su ojos. –Usted realmente va a dejar convertir esta ciudad en su personal coto de caza.– –Siempre estás libre para salir de la ciudad, Claire, –dijo Amelie. –He dicho antes, y te he dado más que generosas condiciones. Te insto a que tomes la oportunidad antes de que me arrepienta de haberte dado tanta ...consideración. Recuerde, siempre puedo retirar la protección. – –¡Tal vez voy a dejar! ¿Y qué vas a hacer entonces? Porque yo no creo que a Myrnin le guste ninguna de sus nuevas ideas, y no lo puedes controlar, ¿verdad? Pero de todos modos, no son realmente sus ideas. –Claire traslado su mirada a Oliver. –¿En serio?– Oliver pasó de pie inmóvil como una estatua, a corriendo a su máxima velocidad, un borrón, ella instintivamente retrocedió lejos. Michael se puso en el camino, y lo empujó violentamente sacando a Oliver fuera de curso, contra un mesa auxiliar, destruyendo un jarrón antiguo que probablemente
no tiene precio. Oliver rodó a su pies, apenas si desaceleró en absoluto por la caída, fue a por él. –Basta ya –dijo Amelie, y Oliver solo… se congelo. También lo hizo Michael. Claire sintió una aplastante sensación de presión en la habitación y se dio cuenta de que Amelie sólo los hizo detenerse. Debe haberles lastimado, porque incluso Oliver su rostro contorsionado en el dolor por un segundo. –He tenido bastante peleas estilo campesino en mi presencia. Michael, su lealtad es un error, y he tenido suficiente de que sus opciones personales superan su deber para mí. Me debes tu vida. Si la elección ha de hacerse, tener mucho cuidado de cómo lo hacen. Un vampiro solo es vulnerable a muchas cosas. – –Lo sé –dijo Michael. –Usted puede dejar de tratar de amenazarme. No voy a renunciar a las personas que amo, no importa lo que hagas. Y en las palabras de mi mejor amiga, me muerde. Vamos, Claire. No estamos recibiendo ningún favor de ella. Amelie se acercó a él, pero en el siguiente instante, sus ojos azules se agrandaron y desesperadamente en blanco, cayo de rodillas-‐conducido allí por la fuerza de la furia de Amelie. Me sentía como en una tormenta, golpeando sobre Claire como una idea de último momento, y se encontró de rodillas junto a él, buscando su mano y sosteniéndola con sacudidas fuertes. Él estaba tratando de no aplastar a la suya, pero le duele todavía. Ella se levantó de detrás de su escritorio, tomó un elegante abre-‐ cartas recubierto de plata de su escritorio y se acercó a mirar hacia abajo a Michael. Cuando se volvió el cuchillo en la mano, volutas delgadas de humo se escapaban, ella no era invulnerable a la plata, sólo más fuerte que la mayoría. –No me pongas a prueba, –susurró. –He sobrevivido a mi padre. Sobreviví a el Draug. Voy a sobrevivir. Conozca su lugar, o muera donde esta arrodillado, ahora mismo. Michael se arregló para reír y volver la cara hacia ella. Por primera vez, pensó Claire, realmente parecía uno de ellos. Como un vampiro. –Yo sé quién soy, y no soy uno de ustedes, –dijo. –Que te jodan.– Condujo el abrecartas abajo, y Claire tuvo tiempo de jadear con horror; tuvo un recuerdo terrible, vivo en el tiempo ella había visto apuñalar a otra persona, Michael, en los primeros días de su amistad. Había sobrevivido a eso. No esto. No con plata. No, no puedo decir esto. A Eve , No, por favor ... Amelie clavó el cuchillo de plata en el suelo, hasta la empuñadura, a una pulgada de la rodilla de Michael. Se levantó con gracia, le dio la espalda y se alejó, despidiendo a los dos con un tirón de la mano. Oliver, después de una larga mirada a la que Claire no sabía leer, dijo: –Considérate afortunado. Ustedes dos, fuera. Ahora.– Claire tropezó con sus pies, sin soltar la mano de Michael, y logró que se levantara. Se apoyó en gran medida de ella. Parecía aturdido, pero sus ojos eran tan rojos como la sangre que goteaba de la nariz y las orejas. Era, pensó Claire, listo para ir a la garganta de Oliver, por lo que fue afortunado que estaba demasiado débil para intentarlo. –Vamos, –le susurró a él. –¡Michael! ¡Vamos! Se supone que tu eres la calma, ¿recuerdas? – Cerró los ojos, que era todo lo que ella sentía que iba a conseguir de él en términos de acuerdo, así que medio lo llevó hasta la puerta. Que permaneció cerrada. Detrás de ella, Oliver dijo: –Si vienes aquí, ven suplicante.
Cualquier otra cosa, y la próxima vez, el cuchillo no se perderá. – Claire fue lo suficientemente inteligente como para mantener su que te jodan para sí misma.
TRES
CLAIRE
Salir de la Plaza de la Fundadora no era tan malo como entrar, pero con Michael impresionado y solo capaz de mantenerse a medio camino, Claire estaba preocupada de que Henrik, u otra persona con sentimientos similares, pudiera salir para terminar el trabajo que Amelie y Oliver habían comenzado. Estaba herido ... tal vez no en términos de heridas evidentes, pero estaba convencida de que la sangre que aún manchaba su cara cerca de la nariz y las orejas era una señal de algún tipo de hemorragia interna . No tenía ni idea de qué hacer para él, pero los vampiros se podían curar de la mayoría de las cosas sin ayuda. Aún así, probablemente iba a necesitar sangre, y ella no quería ser la única fuente de pie cerca, si le llegaba con fuerza un deseo repentino. Había visto suceder eso, y las secuelas. Puede que no arruinará su amistad, a menos que en realidad la matara pero sería muy difícil hacer las cosas alrededor de la mesa en la cena. –¿Puedes conducir? –Le preguntó con ansiedad a medida que llegaban a la planta del garaje. Mantuvo una mano en su brazo, a pesar de que se movía por sus propios medios ahora, él no había dicho casi nada, pero ahora él asintió con la cabeza. –¿Estás bien?– –No –dijo. Su voz sonaba ronca, como si hubiera estado gritando. –No todavía. Lo estaré.– –Probablemente necesitas un trago. –Ella lo dijo de la forma en que había escuchado a Eve hablar del hecho , y parecía aliviado de no tener que tocar el tema. –No me importa esperar en el coche si quieres parar en el banco de sangre. Michael ... Lo siento. Yo no creía que fuera a ir tan ... -Fuerte. Violento, Loco. Pero Shane de alguna manera lo había intuido , de lo contrario no habría insistido en que alguien más fuera con ella. Alguien lo suficientemente fuerte como para luchar contra Oliver y Amelie ... o quién estaría dispuesto a intentarlo.
Si hubiera tenido acabada la máquina, podría haberla usado. Cancelar su poder. Tal vez hubiera funcionado. Tal vez haría que incluso se anule la influencia de Oliver en Amelie, y hacer volver a la antigua Fundadora, Claire la echaba mucho de menos. Y tal vez sólo habría empeorado las cosas. Se sintió humillada al pensar en cuánto peligro se había puesto Michael por ella. Y mostró cuanto peligro había para todos ellos. Hannah había tenido razón después de todo. No había ningún punto en el intento. En el coche, en fin, Claire se sintió lo suficientemente segura como para abordar el tema que ella había estado frenéticamente dando vueltas en su mente durante la caminata. –¿Qué le pasó a Amelie? Ella no era así. ¿Podría la infección Draug tener algo que ver con esto? ¿A hecho algo con ella? – –Tal vez –dijo Michael. Tosió, y era un sonido húmedo. Claire se encogió. –Tal vez tiene algo que ver con Oliver, tiene la capacidad de influir en las personas. Ella siempre lo mantuvo a distancia antes. Ahora es como si estuvieran canalizando Sid y Nancy . -¿Quién?– Michael gimió. –Es triste que no sepas nada de música , Claire. ¿Sid Vicious? Los Sex Pistols? – –Oh , él. – –No tienes ni idea de quién estoy hablando, ¿verdad?– Ella sonrió un poco. –No, es menos que nada – –Recuérdame que te toque algunas de sus canciones en otro momento. Pero de todos modos, si Myrnin dijo que las cosas estaban fuera de control, no está mal. Amelie no utiliza ese poder que acaba de utilizar en mí, no al menos que las cosas sean realmente críticas. Nunca sólo para su diversión personal. –Él se estremeció, y finalmente dijo, con una voz tranquila: –Podía haberme matado, Claire. Por lo menos la parte de mí que no es vampiro puro. Podría haberme convertido en –No sé, su títere de carne o algo así. Ella tiene el poder como nadie. – Claire tragó, de repente y bruscamente inquieta de nuevo. –Pero ella no lo hizo.– –Esta vez –dijo. –¿Y si ella decide que esa es la única manera de hacerme obedecer en la forma en que ella quiere? No quiero vivir así, si ella aplasta todo en mí, todo lo que soy yo. Prométeme, tú y Shane, podrás ... cuidar de ella. Si sucede.– –No lo haré. – –Promételo – –¡Dios, Michael!– Se quedó en silencio por un momento y luego dijo: –Voy a pedirselo a Shane.– Debido a que ambos sabíamos como era Shane sabía que entendería esa petición, probablemente demasiado bien. Y que él diría que sí. –Eso no va a suceder –dijo Claire. –No hay manera en el infierno, Michael. No vamos a dejar que eso suceda.– Él no le dijo que probablemente no sería una cosa que podía controlar, pero ella ya lo sabía de todos modos. Se sentía mejor, y con mayor control, por decirlo. El viaje para el banco de sangre fue tranquilo, y Claire daba hacia la ventana del pasajero con las luces apagadas . A raíz de toda la adrenalina, se sentía entumecida y agotada, y extrañamente suficiente, mucha hambre. Michael entró por la parte posterior del banco de sangre, a través de la entrada de sólo vampiros y regresó con una pequeña nevera portátil en la mano, que le entregó. Se la puso en el suelo, entre sus pies. –El suministro de sangre se está agotando –dijo. –Van a ser el envío de la Sangre Móvil para recoger mañana. ¿Shane a donado?
–¿Es que él nunca? – Claire rodó los ojos. –Lo voy a llevar voluntariamente en la mañana. Voy a donar, también. –Claire, por decreto de Amelie, había sido históricamente libre de la responsabilidad de la donación de sangre, que era el impuesto que pagaban los seres humanos en Morganville después de los dieciocho años de edad , antes también los menores de edad, pero incluso ahora que era legal, ella no tenía que aportar. Ella lo hizo, principalmente porque los hospitales que no eran de los vampiros, siempre tenían poca sangre en caso de emergencia. Shane no había sido deliberadamente excluidos de las listas de contribuyentes. Probablemente debido a la cantidad de problemas que históricamente había tenido el, en Morganville. Michael suspiró. –¿Te importa si ...?– Claire abrió la nevera y sacó una de las bolsas de sangre. Estaba un poco caliente y pesada, y trató de fingir que era una bolsa de agua coloreada, una de esas cosas falsas que utilizaban en programas de televisión. Pero todavía la miraba cuando él la mordió. Le tomó sólo un minuto para beberla toda, y miró a su alrededor un lugar para poner el vacío, y entonces la devolvió a la nevera. –Lo siento –dijo. Su disculpa sonaba auténtica. –Sé que probablemente no es lo que necesitas ver este momento.– –Toda comida es asquerosa – dijo Claire, –pero todos tenemos que hacerlo. De todos modos, estoy muriendo de hambre. ¿Esta todavía “Chico” abierto? – –¿Sabes si quieres “Chico”, tengo que conseguir para la casa, ¿verdad?– “Tacos Chico” era un recién llegado a la ciudad, abierto por un Residente de Morganville que había tomado el gusto a algo que había probado fuera de la ciudad de El Paso: deliciosos tacos laminados, empapados y flotando en la salsa caliente , y se corona con queso rallado. Sucias, sí. Insalubres, probablemente. Pero en términos de tacos, era crack. Órdenes adicionales eran obligatorias. Michael manejó por el servicio para coches, se bifurcan en efectivo y recibió todos los regalos para entregar a Claire. Todavía era nuevo para ellos contar hasta cinco compañeros de casa, Miranda estaba sólo la mitad de tiempo, ya que durante el día era insustancial, pero por la noche era de carne y hueso, muy capaz de caminar, hablar, hacer tareas, comer la cena .... Tenia muy poco sentido para Claire, pero la Casa de Cristal (como todas las Casas originales de la Fundadora que quedan en la ciudad)era capaz de hacer cosas que la ciencia no podía explicar, no importa que tan lejos fuera de forma, extendió los límites. Cuando Michael había muerto entre sus paredes, drenado por Oliver, la casa lo había conservado ,ella le salvó, literalmente, como un archivo, sólo que como un fantasma. La Casa de Cristal era más poderosa en la noche que durante el día, así que por la noche podría crear una forma real de carne y hueso que podría utilizar para tener la mitad de una vida ...pero cuando llegaba el alba, se desvanecía. No era real, exactamente, aunque Michael había dicho que podía sentir, comer, beber, hacer todo como si fuera real, entre el anochecer y el amanecer. Pero para hacer que su vida fuera verdaderamente permanente, había tenido que hacer un trato con Amelie y ser plenamente vampiro. Miranda parecía haber heredado las mismas ventajas y desventajas. Y no tenía ningún deseo de convertirse en un vampiro. En la vida, Miranda había sido una niña perdida , maldecida con un don psíquico que era tan espeluznante como lo fue informativo; había sido rechazada toda su vida por la mayor parte de la ciudad, e
incluso Eve, su mejor amiga, no habia sido capaz de manejarlo la mayor parte del tiempo. Miranda fantasma, estaba floreciendo en una dama joven y feliz, ahora que ella ya no tenía los poderes psíquicos fue capaz de tener amigos de verdad. Así que Miranda tiene tacos, también. –¿Qué vamos a decir Shane de lo que pasó? ¿O a Eve? –Claire preguntó cuando el crujido familiar de las ruedas del coche en la grava señalaron que habían llegado a casa. Michael aparcó, apagó el motor, y pasó un momento en sus pensamientos antes de decir : -Vamos a decirles todo. Cualquier otra cosa no sería justo. Y podría ponerlos en mucho peligro si creen que Amelie todavía de alguna manera nos respalda.– Sería molesto para Eve, y haría enojar a Shane, pero tenía razón, mantenerlos a ellos en la oscuridad era un camino seguro hacia el desastre. Podían proteger a las personas de daños, pero no de conocimiento. –Bueno –dijo Claire, –por lo menos tenemos tacos. Todo va mejor con tacos.– Y los tacos me ayudó. Incluso Shane, quien los recibió en la puerta y miró a la nevera de la mano de Michael, se iluminó de alegría al ver la mancha de grasa en las bolsas de papel que traia Claire, –De verdad conoces el camino al corazón de un hombre –dijo, y se las arrebató de las manos. –¿Entre el nerviosismo y el ángulo de arriba? –dijo, y le dio un rápido y dulce, beso cuando miró sorprendido. –Ey , es tu broma. No me culpes si lo recuerdo. –Y te ves como una muchacha bonita.– –Bien, si no estás en ello , sólo voy a tomar esos tacos ....– Esto degeneró en hacer una escapada con las bolsas de tacos, que por supuesto Shane habría ganado en virtud de su enorme tamaño y agilidad, salvo que Miranda furtivamente se coló por detrás y le robo un par por sorpresa, que lo envío en su persecución gritando cuando ella salió corriendo a través de la cocina y en la sala de estar. Y después Eve ya estaba con ella, y Claire tuvo que luchar para aferrarse a las dos bolsas que había dejado. Al final, todo esto llegó de alguna manera a la mesa del comedor. Eve desato placas gruesas de papel , tenedores y cucharas, Michael y Shane organizando las bebidas mientras Claire y Miranda ponen pequeñas embarcaciones de tacos en el lugar de cada uno. Todo era muy cálido , dulce y el hogar, y Claire se aseguro mientras comían ellos de que Miranda tiene un par de tacos adicionales que Shane normalmente habría agarrado a su paso. Él hizo un mohín, pero en una linda manera. Fue cuando estaban terminando que Shane dijo casualmente, –Así que supongo que ¿todo ha ido bien hoy? – Miranda lamió lo último de la salsa caliente que estaba por fuera de la parte inferior del barco de papel y levantó las cejas. –¿Qué pasó hoy? Nunca puedo saber nada. – Ella era todavía una pequeña cosa físicamente frágil, y supuso Claire que la niña de aspecto delicado, frágil nunca iba cambiar ahora, los fantasmas no envejecían, y no importa los muchos tacos que comía o la cantidad de Coca Colas, que consume, nunca iba crecer una pulgada o ganar una libra. Eso era algo que un montón de chicas soñaban, pensó Claire. Por supuesto, esas chicas probablemente nunca pensaron tener que vivir una eternidad atrapado en el interior de una casa, vivir media vida, ni siquiera ser capaz de ir de compras o ver una película que no has visto, o salir a comer ... o fecha. Miranda nunca fue, alguna vez hasta la fecha. Esa fue probablemente la más triste
cosa de todo. Probablemente no había sido besada alguna vez. Ni una sola vez. Y lo qué era peor, que estaba viviendo en una casa con dos parejas. Si. Vivir un infierno, Claire decidió, y ella le dio un codazo a Shane y le dio a Miranda el último taco. Parecía que era lo menos que podía hacer. Entonces se dio cuenta de que Michael no había comenzado siquiera responder a la cuestión. De alguna manera, Claire había esperado que él tomará la iniciativa al respecto, pero, de repente todo el mundo la estaba mirando, esperando. Claire se aclaró la garganta, bebió un trago de agua, y dijo: -Creo que voy a.... Terminemos con esto. Hannah no puede deshacerse de las tarjetas de identificación, o la licencias de caza. Ella está siendo expulsado de su cargo. Oliver es un idiota. Amelie se convirtió en un vampiro con una V mayúscula, y casi mató a Michael para demostrar lo ruda que es ahora. ¿Eso lo cubre, Michael? – –Más o menos –dijo. Eso ... no le cayó tan bien como ella había esperado. Por un momento, nadie dijo una palabra, y entonces todo el mundo estaba tratando de hablar a la vez. Michael trató de poner algún tipo de uñas en lo que había dicho, pero no había cambio de la verdad. Eve fue bruscamente exigiendo saber qué se entiende por casi muerto. Shane estaba maldiciendo y diciendo que él había sabido que sería así. Incluso Miranda fue tímidamente pidiendo algo que se perdió en el caos general. –Uno a la vez, –Claire finalmente gritó, y les sorprendió bastante a todos ellos que quedaron en silencio. Sorprendentemente, fue Miranda quien siguió adelante primero. –¿Te sientes bien?, –preguntó a Michael, y había un borde de ansiedad en su voz que sorprendió a Claire ... y luego, no lo hizo. Después de todo, Miranda nunca había sido besada, y Michael no podía dejar de ser un imán para las niñas. Claire sintió un poco de alivio, de verdad, porque al menos la chica no hizo fijación sobre Shane. No es que Shane se hubiera dado cuenta, ni le importaba, pero aún así . Eve, por otra parte, parecía ignorar por completo a Miranda; su mirada centrada totalmente en la cara de Michael. Sus ojos oscuros eran enormes, y agarró su mano izquierda firmemente con la derecha. –Estoy bien –dijo, y no a Miranda, pero si a Eve, y llevó su mano a sus labios para besarla. –Claire podría haber estado exagerando un poco.– –No mucho –murmuró Claire, pero ella se comió un bocado de taco y no se opuso a tener más volumen. –Ella tiene razón, sin embargo,–continuó Michael. –Definitivamente, hay algo mal con Amelie y cómo ella está manejando las cosas. No es la Fundadora que conocíamos, es más la forma como actuó el Obispo. Tal vez tenga algo que ver con lo cerca que estuvo ella de perder con el Draug.– –O tal vez es sólo Oliver en su bolsillo todo el tiempo –dijo Shane. –Estoy diciendo bolsillo porque hay presente una menor fallecida, pero bolsillo significa pantalones.– Claire le dio un golpe debajo de la mesa en el lado de la pierna, duro, pero ella no estaba en desacuerdo con la sustancia, pero si con la presentación. –Oliver es un mal novio, –ella estuvo de acuerdo. –Y Amelie le escucha demasiado. Es por eso que el esta consiguiendo deshacerse de Hannah, no quiere cualquier desacuerdo sobre las decisiones de el Consejo de Ancianos. Él sólo quiere un cuerpo de goma estampado humano sentado en la mesa, para mantener a la gente en línea, fingiendo que todavía tienen una voz – –¿Podemos volver al tema de Michael casi ser asesinado?, –dijo Eve.
–Porque yo realmente no estoy de acuerdo con eso. ¿Qué ha pasado? – –Yo no estaba de acuerdo con Amelie en algo. Michael se encogió de hombros. –No es la primera vez, ¿no? Eve, en serio, no te quejes. Eve lo miró un momento más, luego cambió su atención a Shane. –Usted compra esta basura de negociar – –No.- –Entonces, ¿qué vamos a hacer al respecto?– –Oh, no lo sé. ¿Matarlos a todos y alimentar con sus cadáveres a los pollos? Infierno, Eve, ¿qué podemos hacer? Nos dieron este tiempo porque tuvimos suerte y teníamos a los vampiros correctos de nuestro lado. Ahora esos mismos vampiros están en el otro lado de la línea. ¿Qué tenemos a nuestro favor? – –Bueno, todos somos inteligentes, fuertes, y a la moda, –dijo Eve. –Salvo por ti.– Él la saludó con un tenedor lleno de goteo de taco y una pala en su boca. –Se te olvidó guapo , –dijo. –Además tipo reflexivo, valiente ...– –Shane, lo más cerca que alguna vez llegó a los exploradores fue cuando toda esa tropa de ellos le golpeó en cuarto grado –replicó Eve de espalda. –Se justa, eran Marrones , y esas chicas eran de fútbol entrenado. Significa pateadoras. –Shane tomó un sorbo de su bebida y cambió de tema. –Nosotros no tenemos muchas cosas por contar a nuestro favor ahora mismo, ¿verdad? No te ofendas,Mike. Tú sabes que yo te amo y a Eve, pero lo de casarse ustedes dos no nos tiene hecha la vida más fácil por aquí, la mayoría de las personas nos evitan, el lado humano Pro-‐nos odia, el lado Pro-‐vampiro nos odia, también. Ahora no tenemos a la Reina de Hielo de nuestra parte, tampoco. Estratégicamente, creo que nuestra posición se reduce a esto apesta.– –Tenemos a Myrnin, –dijo Claire. –No le gusta cómo están las cosas tampoco. Él va a ayudar.– –Oh sí, porque Myrnin siempre es confiable –dijo Eve. –Sí, Shane, yo lo digo por ti.– –Gracias por leer mi mente.– –Gracias por ser tan simple.– Shane lanzó una servilleta, ella la desvió en el regazo de Miranda, y Miranda lo tiró a Michael, que ni siquiera miró hacia arriba cuando le arrebató el papel en el aire y lo lanzó a Claire. Quien perdió, por supuesto. –El perdedor lava los platos –dijo Michael. –Nueva regla.– –Increíble, –coincidió Shane, y luego estuvo menos alegre de ello. –Espera es todo platos de papel y esas cosas.– –Ey, podrías haber perdido si hubieras pensado en ello.– Miranda fue quien estropeó el momento al preguntar, de una manera muy preocupada: –¿Qué vas a hacer al respecto para parar a Amelie? Quiero decir, ¿si ella es muy peligrosa ahora? – Eve puso su brazo alrededor de la niña y la abrazó. –Claire tendrá un plan maravilloso, y todos vamos a hacer que funcione. Ya lo verás. – Sí, Claire pensó sombríamente, mientras recogía la basura. No hay presión. Ella fue de vuelta sobre todo cuando se enteró de Miranda de pie a su lado, dándole cosas. Eve, Michael y Shane se había trasladado afuera, y la muchacha más joven le dirigió una rápida sonrisa torcida. –No me importa –dijo. –Me gusta ayudar. ¿Estás bien? – –Claro –dijo Claire. –Gracias.– –Quería preguntarte una cosa, en realidad. He oído decir algo a Shane
acerca de esas personas que llegaron a la ciudad. Las personas con el programa de televisión. – –Oh, está bien. Angel y Jenna. –Y Tyler , quien hace todo el trabajo. –¿Qué acerca de ellos? – –¿No crees que van, ah , encontrar cualquier cosa, ¿verdad? ¿Qué pasa si lo hacen? ¿Y si corren la voz acerca de Morganville? – –No va a suceder –dijo Claire. –Incluso si encuentran cualquier cosa que yo realmente dudo –No creo que serían capaces de salir de la ciudad. ¿Por qué? ¿Estás preocupada que sepan de ti? – –No, no realmente.–Miranda miró extrañamente avergonzada –Yo sólo, deben haberse reunido con otros fantasmas antes. Sólo me preguntaba si tal vez podría hablar con ellos al respecto. Acerca de lo que es normal. – -No estoy segura de que hay tal cosa como algo normal, cuando se trata de fantasmas, sobre todo por aquí – dijo Claire dubitativa. –Mir, no estás pensando en tratar de traerlos hasta aquí, ¿verdad?– –Bueno, por la noche, no se ve nada raro ....– -No. No, definitivamente no. ¿Qué pasa si Myrnin viene apareciendo a través de un portal en la pared, o algún vampiro al azar decide realizar una visita?¿ Cómo se explica eso?¿ Y Michael? Ellos notarían algo extraño en él, ¿no es así? – –Oh –dijo Miranda. –Así es. Yo no había pensado en eso. Bien, entonces. Yo, solo me gustaría poder hacer más amigos. – Claire le golpeó la cadera y sonrió. –¿No somos lo suficiente para ti?– Ella le dio una sonrisa como respuesta, pero no fue muy segura. –Claro– Miranda dijo en voz baja, y se alejó. Oh querida. Eso, pensó Claire, podría ser un problema. El banco de sangre en Morganville tenía horas, impares, ejemplo, se habían instituidos veinticuatro horas de donaciones, lo que significaba que Claire pudo darle un empujón a Shane de la cama ponerlo dentro de los pantalones, los zapatos y la camisa a las cuatro de la mañana, y arrastrarlo medio dormido, al sitio para drenar un litro de sangre antes de que fuera demasiado despierto y protestara. Ella dio una segunda pinta, sólo para hacer las cosas aún más, y volvió a casa a acostarse de nuevo en la cama. Se negó a ir a la suya, era simplemente terquedad pura, y acurrucó su cuerpo cálido y fuerte a su lado bajo la manta hasta dentro de dos horas, que ella tuvo que levantarse para ir a la escuela. Podría haber sido más sexy, salvo que se quedó dormida durante unos cinco minutos, y se resistió durante unos pocos más. Las siete de la mañana llegó demasiado pronto, pero Claire se arrastró con bostezos a la rutina de la mañana: ducha, vestido, ir sonámbula a de Common Grounds para una mocha. Ahí fue donde ella escucho la noticia de que la alcalde Hannah Moisés "dimitió por razones personales" y que la nueva elección se celebraría el fin de semana. Los estudiantes universitarios eran, por supuesto, ajenos a lo que quería decir, pero había una pila de folletos sobre esto cerca de la caja registradora, Claire, agarro uno. El comunicado de prensa fue aburrido y seco, y había un formulario a la derecha en la parte inferior del volante, con las instrucciones para dejarlo en el Ayuntamiento en la urna correspondiente. Claire se metió el volante en su mochila, tomó su café y se dirigió a clase. Por suerte, tenía un horario diferente de los profesores de hoy en día, los de ella realmente le gustan, navegó por la mañana, alto consumo de cafeína y discusiones
difíciles sobre la física de la materia condensada, que era el estudio de exactamente cómo los átomos combinados y recombinados para convertir líquidos, en sólidos, y afirma que en teoría, no se había visto. Excepto que ella ya los había visto, Myrnin lo había inventado, y las usó como centros de transporte en torno a la ciudad. Los llamó puertas, mientras que Claire los llamó portales, pero se reduce a una cosa: viajando de aquí para allá y sin esperar en el medio. Así que de alguna manera tenía una ventaja en ese concepto, y los cálculos. Tenía un descanso al mediodía, y se fue a la cafetería en el campus. Era el día de Eve ir a trabajar allí, en vez de a un consenso, era una camarera suficientemente buena que podía trabajar en cualquier lugar que quisiera, y le gustaba ver diferentes personas en el otro lado de la barra. Además, Eve siempre insistió, le gustaba estas vacaciones semanales un poco lejos de Oliver frunciendo el ceño. No parecía especialmente feliz ahora, sin embargo, pensó Claire, mientras esperaba en la fila . A medida que el hombre delante de ella se fue con su café, Claire apoyó los codos sobre el mostrador y dijo: –¿Estás bien? –Ella puso la parte de atrás de la mano en la frente de Eve. –Creo que debes tener fiebre.– –¿Qué? –Parecía cansada Eve bajo el maquillaje, como si no hubiera dormido mucho. –¿De qué estás hablando?– -Mr. Hottie McGorgeous simplemente se ha alejado. Se llevaban muy bien entre vosotros, y ni siquiera le has sonreido. – Eve levantó la mano y tocó el anillo en su dedo. –Dispositivo de Anti-‐coqueteo –dijo. –Funciona.– –Oh, vamos, ¡no te deja ni sonreír!– –Simplemente no lo sentía. –Pero eso no es cierto, y Claire lo sabía. Había un pedazo de papel sobre el mostrador, que volvió boca abajo,estaba empapado de agua en algunos lugares, y vio lápidas dibujadas en él. Antes de que Eve pudiera detenerla, Claire se acercó y lo tomó. Eran las mismos cuatro lápidas como en los volantes que iban apareciendo en la Casa de Cristal, sólo que ésta era más personal. Tenía una flecha apuntando a la tumba de Eve, con las palabras: Pronto, perra escrito sobre él. Eve se encogió de hombros. –Estaba en el mostrador cuando llegué aquí al trabajo.– –Lo siento – dijo Claire. –Las personas son asnos.– –En su mayoría,– coincidió Eve. ¿Mocha, entonces?– –Sólo chocolate caliente. –tomó el volante Claire que había guardado en su bolso y lo puso sobre el mostrador, evitando el goteo de las bebidas derramadas . –¿Has visto esto?– Eve mezcló el cacao y empezo a leer el documento al mismo tiempo, que era bastante impresionante. –Los candidatos por escrito. Bueno, eso es fácil. Sólo debes elegir a quien quieran y escribir los votos de la manera que ellos quieren salir. Y nos tomamos la molestia de votación ¿por qué? – –No podemos dejar que las cosas sigan por este camino –dijo Claire con seriedad. – Tenemos que reunir a la gente para exigir elecciones libres y justas, contados por los seres humanos.– –Hay una cantidad impresionante de locos en esa cabeza. ¿Cómo funciona exactamente eso qué hiciste ? Porque te garantizo que si se configura una página de Facebook, nos van a matar antes de poder actualizar la pantalla. Y no se te ocurra Twitter. –
Era cierto, los vampiros tenían control sobre las comunicaciones electrónicas de la ciudad, Claire se quedo perpleja por un momento. –La Vieja Escuela –dijo finalmente. –El capitán Obvio está ahí fuera, ¿no? –Capitán Obvio era un poco como el de Espartaco de Morganville .... Era el tipo encargado de organizar y liderar la resistencia humana, cualquiera que sea la forma que tomara. Capitán Obvio como un individuo por lo general no duró mucho tiempo, pero uno nuevo siempre estaba esperando en las alas. –Bueno, en teoría, supongo –dijo Eve. –El último que funcionó para él antes de la barreras volvió a subir por la ciudad. Lo último que supe, sin embargo, es que no había nadie a cargo de la clandestinidad humana más, por lo que es más o menos hecho para ... no que jamás se ha hecho ninguna diferencia en el primer lugar. Manojo desorganizado de perdedores, sobre todo. Bueno, excepto por aquella vez que nos salvó la vida. Pero si él todavía esta ahí, tal vez él es el que nos envía las notificaciones a troquel , así que tal vez no esta activo.- Claire parpadeó y tomó un sorbo de chocolate caliente de el que Eve le entregó. No había nadie en la cola detrás de ella, así que se quedó en el mostrador. -El Capitán Obvio viejo fue revelado, al menos. Todo el mundo sabía quién era. ¿Y si hubiera uno nuevo? ¿Aun en secreto? – –Cariño, estoy bastante segura de que me han escuchado. He oído todo. –Pero Claire no estaba escuchando ahora; su cerebro estaba disparando una cadena de destellos brillantes al azar, poniendo las cosas en conjunto, la planificación, hasta que Eve chasqueó los dedos delante de sus ojos y se dio cuenta que ella estaba diciendo algo a lo largo de las líneas de la Tierra a cualquier planeta en el que ella está girando. –Lo siento –dijo Claire. Ella sonrió lentamente. –Creo que ya lo tengo.– –¿La gripe porcina? La respuesta a la fusión fría?¿Un aneurisma? – –¿Cómo hacer para que los vampiros no hagan caso omiso de los resultados de las elecciones?– –No puedo– –A menos que los resultados sean los que quieren ver –dijo Claire. –Entonces acababa de anunciar que , ¿verdad? No se molestarían por nada falso. – –Es cierto. Eve la miraba dubitativa. Muy dubitativa . –¿Qué demonios estas pensando , CB? – –Inscribimos a alguien que es exactamente lo que quieren: un ser humano conectado a una antigua familia de Morganville. Pero el que no tiene miedo de ponerse en los rostros de los vampiros.– –Está bien, tal vez tenemos que volver a atrás, porque no tiene ningún sentido en absoluto,-dijo Claire, y sostuvo la mirada de Eve durante el tiempo suficiente para que ella viera la luz que empieza -‐terriblemente-‐tipo de la madrugada. –¿Shane?– Su mejor amiga le dijo, y se cubrió los labios de tinta azul con una mano pálida. –No se puede proponer a Shane para alcalde. ¡Vamos!¡ Shane es el opuesto exacto de política! –Yo no estoy hablando de él –interrumpió Claire. –Pero hay alguien más en esta ciudad que está perfectamente cualificado. Y perfectamente sin reservas al mismo tiempo. Y si alguien sabe causar el caos en esta ciudad, es ella. – Silencio. Silencio , absoluto. Eve parpadeó, parpadeó de nuevo, y finalmente dijo: –¿Qué?– Pero Claire ya se alejaba, tarareando suavemente en voz baja,
sintiendo por primera vez en meses que tenia algo en realidad que iba por el camino correcto en Morganville .Irónico , la verdad.
CUATRO
CLAIRE
Fiel a su palabra, Mónica llegó al gimnasio lista para trabajar, fue un poco una sorpresa, Claire apenas la reconoció. Sin maquillaje. El pelo oscuro recogido en una cola de caballo normal, grueso. Bien, el equipo de entrenamiento ajustado era de marca, y los zapatos atléticos tenía el nombre de una estrella del baloncesto en ellos, pero esta definitivamente Mónica desenchufada. Y ella era sorprendentemente buena en golpear cosas. Incluso Shane estaba impresionado, después de unos dos minutos de verla golpear la pesada bolsa con una serie de golpes bien colocados, los codos y patadas. –No está mal, –admitió Shane cuando Mónica continuó golpeando a su objetivo.– Buena forma. El infierno de una derecha. –Sí, ella consiguió golpear a otros niños, ¿verdad?– Shane le envió una mirada un poco avergonzado. –Estoy a favor de la paz y el amor, nena, pero yo estoy hablando sólo de técnica, aquí. –Volvió a estudiar a Mónica evaluándola con calma, con los brazos cruzados. –Ella ha estado trabajando en ello.– sin duda. Cuando Mónica terminó en el saco después de los requeridos cinco minutos, jadeando y sudando, envió a Shane una triunfante mirada mientras bebía un poco de agua. –¿Ves? –dijo. –No está mal, ¿verdad?– –No te pongas chula –dijo. -Ey, ¿Aliyah? ¿Tienes un minuto? Hizo un gesto a una chica alta, y delgada que estaba en la sombra a la vuelta de la esquina. Se dio la vuelta, y sus ojos negros cayeron sobre Mónica, ampliándolos. –Mónica necesita un compañero de entrenamiento.– –Espera –dijo Mónica, y se volvió hacia él. –Pensé que serias tú – –Yo soy el sensei aquí, y decido con quien va a pelear –dijo Shane, con demasiado entusiasmo. –Pero – –¿Problemas, Mónica? –Su sonrisa era brutal, y Mónica apretó los labios en una fina línea y negó con la cabeza. Se dirigió a la zona de combate acordonada cuando Aliyah tomó su lugar en el interior.
–Déjame adivinar, –dijo Claire. –Mónica está intimidada por Aliyah.– –No se podía lanzar una piedra en Morganville sin golpear a alguien que se ajusta a esa descripción –dijo Shane. –Pero nadie ha intimidado ha Aliyah, no sé, por lo menos en cinco años, está bien , vamos a tener una pelea limpia, ¡chicas!– No era así a Aliyah le tomó unos diez segundos para poner Mónica en el piso. Fue un violento ballet de ataques falsos -‐casi quirúrgico, de verdad. Dos golpes rápidos y precisos en la cara y el abdomen, y un barrido de pierna, y Mónica estaba de espaldas, mirando aturdida al techo mientras bailaba Aliyah hacia atrás sin una marca en ella. Aliyah dejó caer su defensa y miró a Shane, quien se encogió de hombros. –Gracias –dijo. –Me dice lo que necesitaba saber.– Se subió al cuadrilátero cuando Aliyah salió, y se puso en cuclillas al lado de Mónica, que no hacía ningún esfuerzo en absoluto por levantarse. –¿Algo roto?–le preguntó. Ella negó con la cabeza. –Entonces, de pie.– –¿Ayuda? –Ella le tendió la mano, pero se enderezó y retrocedió. Mónica se quejó. –Eres un hijo de – –Vamos, quejica. Levanta. Se subió torpemente para volver a ponerse en pie y se recostó contra las cuerdas un momento. –Esa perra es una tonta con perforaciones. –Ella sintió sus labios. –Si ya se hinchan – –Te lo mereces –dijo Shane, –debido a que tu defensa era una mierda. ¿Te estas quejando, o entrenando? – Claire se apoyó en el poste y observó, principalmente , Shane era un buen Maestro, no muy paciente, y se mostró con Mónica brutal y alegre con eficiencia le demostró que no es igual la lucha con intimidación que entré iguales. Era una relativamente corta lección de una hora, pero al final de la misma , Mónica estaba desaliñada, echa un lío enorme. Cuando Shane finalmente dijo: –Bueno, suficiente por hoy, –ella se dejó caer de espaldas sobre el suelo, como si ella nunca pudiera volver a levantarse sola. –Tú, –dijo entre arcadas para respirar, – eres un culo total, Collins. Has disfrutado– –Absolutamente –dijo, y sonrió, pero la sonrisa se desvaneció rápidamente. –No toro, Mónica: no está mal, tienes la fuerza, pero nunca has sido empujada. La lucha contra los vampiros no es como tomar el dinero de Jimmy del almuerzo en cuarto grado. Tienes que ser rápida, audaz y precisa , y hay que entender que no hay que darse por vencido, porque si incluso pueden olerlo en ti, ya está hecho. – –Yo puedo hacerlo –dijo. Pero ella lo dijo sobre el suelo plano . –No voy a dejar de fumar.– –Bien –dijo. –Debido a que la posibilidad de golpear es más o menos el trabajo ideal de cada niño de Morganville. Ah, y me estás pagando.– –Estoy ¿qué?- Ella levantó la cabeza de la lona y lo miró fijamente, y Claire tuvo que ahogar una carcajada al ver la expresión en el rostro de Mónica. –Pagar –dijo. –Por la formación. ¿Qué, pensabas que iba a hacer esto de forma gratuita?¿Somos amigos? – –Bien –dijo, y dejó caer la cabeza de nuevo. –¿Cuánto?– – Veinte por hora. – –Me estás tomando el pelo. ¡Tu haces eso en siete horas en tu mejor día!–
–Eso es cuando estoy haciendo el trabajo honesto, al igual que la limpieza de alcantarillas. Trabajar contigo significa cobrar un premio.– Ella levantó una mano con cansancio y se volcó fuera de él, y le dijo: –Está bien, está bien .Veinte por hora. – -Veinticinco ahora por ser grosera al respecto.– Mónica le envió una mirada sucia, se dio la vuelta y salió cojeando lentamente hacia las duchas. Shane la vio alejarse con una sonrisa de pura satisfacción.–Oro–, que digo. –Oro puro.– Claire le dio un beso. -No te regodees demasiado duro –dijo. –Ella va a conseguir ser mejor. – -Lo sé. Pero puedo disfrutar de ella mientras no lo es.– Claire se fue después de Mónica para el vestuario. Encontró a la otra chica quitándose su ropa de entrenamiento y el examen en el espejo de cuerpo entero, los lugares decolorados que iban a formar contusiones. Claire inmediatamente sintió una oleada de incomodidad y no sabía dónde buscar, Mónica tenía un cuerpo casi perfecto, esculpido y encerado y bronceada. Claire se remontó a su torpe primera admisión de la escuela secundaria donde la ducha con las chicas bonitas había sido un ejercicio de burla despiadada. Pero ella ni siquiera estaba en el radar de Mónica, excepto como un segundo par de ojos. –Ey –dijo Mónica, sin siquiera centrarse en ella. –¿Crees que esto me va a dejar una marca?–Ella señaló a una zona roja en las costillas, justo debajo de su pecho izquierdo. – –Probablemente.– –Maldita sea. Yo iba a ir a la piscina. Ahora tengo que usar una sola pieza. –Ella hizo que sonara como un burka. –Así que, prescolar, ¿me seguiste aquí para confesar tu amor gay, o qué?– –¿Qué? No, y nunca. – –Ah, ¿sí? ¿Eres una chica enamorada de alguien más? – Claire sonrió. –Bueno, he perdido mi corazón por Aliyah al ver allí atrás cuando te puso en el piso ....– –Muerdeme Danvers. Necesito una ducha. –Mónica cogió jabón, champú, maquinilla de afeitar, y una toalla, y se dirigió a la zona de baldosas abierta. Claire la siguio a distancia y se sentó fuera de la zona de salpicaduras sobre el banco de teca.–En serio, ¿me estás acechando? Debido a que no se está haciendo bien.– –Necesito hablar contigo – –No es mutuo.– Mónica se volvió y entró en el agua humeante. Claire esperó hasta que ella tenía espuma hasta el pelo, se aclaró, se puso el acondicionador , apoyó la pierna en el muro para utilizar la maquinilla sobre ella y antes de que lo intentara de nuevo. –Tengo una propuesta para ti.– –Otra vez con el amor chica.– –Quiero que aceptes la alcaldía.– Mónica se estremeció, gritó y la sangre corría por su pierna. Ella siseó, se aclaró como si fuera poco, y miró a Claire. –No es gracioso.– –Estás destinada a serlo –dijo Claire. –Esto es muy grave. A la gente le gusta los nombres conocidos, y no hay nombre para la alcaldía más familiar que Morrell. Tu abuelo era el alcalde, tu padre, tu hermano .... – –Mira, todo lo que me gustaría ser considerada como la realeza política, así no es
cómo funciona. Tienes que gustar realmente a la gente para que voten por ti. Yo no soy tonta como para creer que ellos lo harán. –Pero ella estaba escuchando mientras se enjabonaba su pierna de nuevo y se afeitaba. Claire sabía que lo haría, porque no había nada, que Mónica ansiara mas que el poder popular y la aceptación y esas cosas venían de serie con la placa en la puerta del alcalde. –Creo que puedo hacer que funcione. –dijo Claire. –Podríamos poner carteles pidiendo la gente que escriba en la papeleta. Hay gente que te deben favores, ¿no? Y a los vampiros les gustaría. Creen que eres fácil de controlar.– – ¡Ey! – –He dicho que creen que eres. Pero tu no estarías aquí trabajando con Shane si fuera tan fácil, ¿verdad? -Claire levantó la cabeza. –Hemos perdido terreno. – –¿Podrías ir al grano? – –Morganville necesita un Capitán Obvio nuevo –dijo. –Y Morganville necesita un nuevo alcalde que los vampiros aprobarían. Podría ser ambas cosas. – –¿Qué, como una identidad secreta? –Se rió Mónica, pero era un sonido amargo y seco, –Eres una idiota. – –Shane ya te está enseñando a pelear –señaló a Claire. –Tu ya sabes cómo dirigirte a las personas que no te gustan. ¿Por qué no lo hacemos por el bien de la ciudad para un cambio ? El Capitán Obvio siempre ha sido una especie de matón, sólo un matón del lado de los seres humanos. – Mónica no tenía nada que decir a eso. Ella simplemente frunció el ceño mientras enjuagaba el último el jabón de su pierna derecha, después la izquierda, y luego se aclaró el acondicionador del pelo. Cuando cerro el agua, Claire le tiró la toalla. Mónica se seco y envolvió , se encogió de hombros finalmente. –Nunca he trabajado –dijo. –Tal vez no –dijo Claire, –pero que me debes. Y tú vas a postularte para un cargo. – Mónica se estudió en el espejo y sonrió al encontrarse con los ojos de Claire –Bueno –dijo, –Me gustaría ser una alcalde impresionante. Soy muy fotogénica.– –Sí, –estuvo de acuerdo Claire, con cara seria. Porque eso es lo que realmente cuenta. - Shane no lo tomó bien. –Mónica, –repetía, todo el camino a casa. –Espera, la vamos a respaldar. Vamos a hacer campaña para Mónica. Para alcalde. –Sí – dijo Claire. –Lo siento, ¿por qué es tan difícil de entender?.– –¿Te disparó en la ducha y te golpeaste la cabeza o algo así? Mónica Morrell. Estoy bastante seguro de que todavía la odiamos. Déjame chequear mi nota –sí, todavía la odio. – –Bueno, –Claire dijo: –Tu estás tomando su dinero para enseñarla a pelear, por lo que suerte de no odiar su odio. Y no estoy segura de que yo, tampoco. Ella es sólo una especie molesta y patética ahora que no tiene ya su posición y su pose.– –¿Y quieres darle la vuelta a eso y dar la espalda , con un título y un sueldo, y el poder de hacer que la vida de todos en esta ciudad sea un infierno? Ella no debe estar triste por eso. –Shane, estoy hablando en serio. Tenemos que conseguir a alguien en el Consejo de Ancianos quee los vampiros no pueden controlar, alguien que sea humano, y que la gente puede votar por alguien. Ella es una Morrell. Podría obtener el voto de simpatía por su hermano.–
Se frotó la cara con las dos manos mientras abría la puerta de entrada de la Casa de Cristal. –Esa es una mala idea –dijo. –De muchas formas. Dime que no estamos realmente ayudando.– –Bueno, le hice un tipo de promesa para hacer carteles.– Esperaba una patada en eso también, pero en cambio, tuvo una lenta, sonrisa en su rostro y dijo: –Oh , por favor. Permíteme.– –Shane – –Confía en mí–. No lo hice. Y, por supuesto, dos horas más tarde, se escuchó el grito de indignación de Eve proveniente de la planta baja. Ella corrió a la sala y vio a Shane en la preparación ... un cartel. Era una cosa viva azul neón que decía, en letras de molde, ¿POR QUÉ VOTAR POR EL MENOR DE LOS MALES?¡ VOTAR A MORREL!, Y contó con la foto de Mónica mas noble que ella había visto nunca– Honestamente, no hubiera podido mirarse más angelical, Shane le había puesto con PhotoShop un halo sobre la misma. También tenía una de esas estrellas de color amarillo brillante en la esquina que se podía leer ¡APROBADA POR EL CAPITÁN OBVIO! ¡HUMANOS APROBADO!, Además de una copia de la papeleta de votación con el nombre de Mónica escrito con valentía en marcador. Era al mismo tiempo la cosa más divertida que Claire había visto nunca, y la más espantosa. Eve no podía pensar en nada que decir. Ella se quedó mirando ... por primera vez el cartel, y luego a Shane, luego de vuelta al cartel, como si no pudiera imaginar un mundo en el que esto había ocurrido. Finalmente, dijo –Realmente, realmente espero que esto sea una broma. Si no es así, Mónica te va a matar. Y entonces ella te va a envolver en ese cartel y te enterraremos.– –¿Qué hay de malo en ello?, –preguntó Shane, y miró el papel. –Yo no sé, el azul no era mi primera opción, pero pensé que rosa caliente sería una exageración.– –Está bien, necesito un resumen. ¿Por qué exactamente estás haciendo un cartel para elegir a Mónica para la alcaldía? ¿Me he perdido un paso, o se despierta en el mundo de frente, o ...? –Es el plan de Claire –dijo. –Yo sólo soy el diseñador gráfico. Ella es la jefe de campaña.– Eve se desplomó en el sofá y puso su rostro entre las manos. –Es una locura. Te has vuelto loca. Demasiado estrés. Sabía que uno de nosotros se rompería algún día ..... –Mónica es perfecta –dijo Claire. –Eve, de verdad, lo es. Piensa en ello. Y bueno, si lo deseas, podrías ser el Capitán Obvio.– –Yo,– repitió Eve, y lanzó una carcajada seca, ahogada. –Sí, claro. Seguro.– –Ey –dijo Shane. Apoyó el cartel en la esquina, y inesperadamente, por lo menos para Claire se arrodilló delante de Eve. Él la tomó de las manos y las arrastro hacia abajo para que pudiera verle la cara. –Mírame a mí. Tú eres la rebelde más original por aquí, Eve. Demonios, eras una descontenta antes que yo. Antes de Michael. Antes de Claire. La mayoría de estos medio aspirantes a Capitán Obvio con el culo al aire porque en sus corazones eran tipos normales, enojados por no tener todo lo que querían cuando lo querían. Eso no es una rebelión, es sólo egoísmo. Pero tú no eres así. Si tu quisieras ser el Capitán Obvio, sería real. –Lo decía en serio. No burlas, no empujones, no bromas amistosas, sino que sinceramente quería decir eso, y Eve tomó una respiración profunda y entrecortada mientras miraba hacia atrás. Ella negó con la cabeza, una vez. –No puedo, Shane.–
–Sí –dijo. –Tu podrías ser. Pero sólo si realmente lo quieres. –dijo, sin drama, sin siquiera un énfasis especial, simplemente declarando un simple hecho. –Vamos. Pizza fría.– –Michael nos va a matar a los dos –dijo Eve, y le siguió cuando el se puso de pie y caminó hacia la mesa, donde Claire recordó lo que ella estaba haciendo y dejo las placas. –Matar es muy, muy muerto.– Pero estaba equivocada, porque cuando Michael apareció unos quince minutos más tarde, al salir de la cocina en silencio como un vampiro sigiloso camino como hacía a veces, cuando olvida sus modales en compañía tuvo una larga mirada a los carteles, ladeó la cabeza y dijo, –imagen equivocada.– Shane y Eve echaron una mirada de triunfo del mal. –Bueno, yo he usado su foto de el anuario superior, pero parecía una Spice Girls rechazada. ¿Algo más? – –No hay Capitan Obvio.– –¿Esa es tu objeción? –dijo Eve, dejando caer su pizza a medio comer de nuevo a la plancha . –De todo lo que en el cartel, incluyendo – oh, no lo sé, ¿Mónica ? –¿Ese es tu problema? – –Él escribe su nombre. De hecho, me gusta el 'mal menor' el lema, que realmente captura el espíritu –Michael había traído su propia pizza, y una de sus botellas de deportes opacos. Pizza y sangre, un combo que sólo un vampiro podría amar, tratando de no pensar mucho en eso, Claire añadió un poco de pimienta roja molida para su segmento. –Y para ser justos, se opuso a la primera imagen. Que tenia una mirada muy dulce.– –Creo que fue intencional –dijo Claire. –Todo el mundo sabe – –Hay un nuevo Capitán Obvio, – interrumpió Shane. –¿Sí? –Tomó un bocado Michael gigante de la corteza el queso y la carne, entonces murmuró: –¿Quién?– Shane silenciosamente señaló a Eve, que golpeó con fuerza su mano. Lo mismo hizo Claire. Y Michael se ahogó, tosió, cogió su botella de deportes y bebía. Eve dijo: –Yo no estoy tan segura– –No –dijo Michael, y volvió a toser tan violentamente que Claire se preguntó si los vampiros en realidad podrían asfixiarse hasta la muerte. Probablemente no. No tenían realmente necesidad de respirar, después de todo, sólo que tendría que dejar de hablar hasta que pudiera limpiar sus garganta. –Por supuesto que no. No tú. – Y eso, pensó Claire, fue su primer error, porque Eve, en lugar de estar aliviada de que él apoyaba su objeción general, lo miró subitamente con el ceño fruncido. ¿No?¿ Por que, Miguelito? – –Porque, bueno ...– Michael tropezó con ponerlo en palabras. –Es decir, el Capitan Obvio ...– –¿Es qué, siempre es un hombre? Eso es lo que está pasando?– –No, no, lo que pasa es que –uh ...-Michael se echó hacia atrás y miró a Shane. – Ayúdame– Shane levantó las manos en señal de rendición silenciosa. –Por cuenta propia.– –Mira, siendo el Capitán Obvio te hace un blanco, y yo no te quiero así – Eve le interrumpió de nuevo, levanto la barbilla con desafío. –¿No quieres que yo sea la responsable?¿ En el frente? ¿Tomar riesgos? ¿Has visto los folletos en las lápidas de las personas que nos siguen dejando ? –
–Sí, –dijo. –Y me da miedo, porque Te amo. Y va a ser peligroso. Ya sabes que sin mi te está diciendo. – –Ella lo sabe – dijo Claire, –pero no hay que decirle que no – Michael estaba empezando a conseguir estar realmente interesado. Eve se acercó y tomó su mano. –Relax –dijo, y sostuvo la mirada. –Sé que podría hacerlo. Pero no lo haré. Yo sé que te pondría en una mala posición, por una cosa. Apoyo para decir que no, por cierto. – –No importaba lo que me pasó –dijo, y le apartó el pelo de la cara con dedos gentiles.–Tu lo sabes.– –Está bien, me haces perder mi pizza –dijo Shane, y le lanzó una servilleta de él, y comenzó una guerra de papel, volando por todos lados hasta que Claire movió la última superviviente en señal de rendición. Así que fue todo bien, entonces. Por ahora. Una cosa sobre la pizza fue que hizo fácil la limpieza, una vez más, papel la plancha y cajas de papel, y algunos vasos tirados en el lavavajillas. Miranda se había quedado en su habitación, viendo películas, ella estaba fascinada todavía de la cantidad que teníamos y era sorprendente cómo muchos de los clásicos, como Star Wars, no los había visto nunca. Claire dejó a Michael hacer la limpieza, ya que era su turno, y consideró unirse a Shane en el sofá (Él y Eve estaban discutiendo sobre cual de los videojuegos jugar, porque estaba harta de zombies de tiro y el nunca lo fue), pero la atracción de estudiar fue simplemente demasiado. Eso la hizo rara. Ella era consciente de ello. Después de una hora más o menos, se dio cuenta de un golpe débil, por un momento ella pensó que era en la puerta de su habitación (y que podría, milagrosamente, ser Shane porque habían elegido zombis otra vez), pero no, el sonido era en su ventana, la que da el árbol grande en la parte trasera de la casa. Estaba oscuro, con estrellas establecidas como diamantes en el oscuro cielo azul aterciopelado, aquí en el desierto era tan claro, que incluso podía ver los tenues remolinos y nubes de galaxias. El cielo parecía lo suficientemente cerca como para tocarlo . Era Myrnin, de pie en equilibrio sobre la rama de un árbol que estaba demasiado delgada para su peso. Si no lo hubiera conocido mejor, habría pensado que estaba flotando en el aire, pero ni siquiera los vampiros podían lograrlo. No, era sólo ser increíblemente elegante, haciendo caso omiso de las leyes de la física que existian que inevitablemente iban a protestar. -Abre –dijo –date prisa niña. Abre la ventana. Esta rama no –se detuvo, ya que se produjo un fuerte chasquido, y la rama se hundió bajo sus pies, -¡me mantenga por mucho tiempo!- terminó su condena en una carrera cuando ella alzó la hoja de la ventana. Se lanzó hacia adelante a través de la apertura al igual que la rama se rompió y libre se estrelló a través de las hojas al suelo. Claire salió de su camino. Los vampiros eran ágiles. No necesitaba ayuda, y ahora, ella no se sentía especialmente con ganas de ayudarlo, de todos modos. Myrnin cayó al suelo, rodó y salió con fluida gracia de nuevo a una posición. –Supongo que usted se está preguntando lo que me trae aquí así, en secreto.– –En realidad no. Pero veo que encontraste tus zapatos, gracias a Dios –dijo Claire. Al mirar hacia abajo a los brillantes mocasines blancos de charol en sus pies, se encogió de hombros. –Creo que pertenecían a un pastor, tal vez. Todo lo que pude encontrar –dijo.
–No tengo idea de lo que se llevó el resto de mis zapatos. Tal vez Bob tiene desarrollado un gusto por el calzado, lo que sería más interesante. Aunque alarmante. – Bob la araña . –Sí.– –Eso es ... no es demasiado probable. Por favor, dígame usted los lava –¿Los zapatos? – –Sus pies. ¿Sabe usted qué tipos de enfermedades existen en todos esos callejones?– Él la miró con perfecta quietud por un segundo y luego dijo: – Vi los carteles de la campaña en el porche exterior. No estoy seguro de si aplaudir por su iniciativa o en la casilla de sus oídos. ¿Mónica Morrell? ¿En serio?– –Sé que parece extraño.– –¿Extraño? Parece una locura, y créeme, cuando te estoy diciendo eso, es que no vale la pena tomarlo en serio, querida niña. Esperaba proponer un verdadero candidato – –¿Puedes pensar en alguien que realmente podría hacer el trabajo? Si Hannah Moisés no podía manejarlo, nadie más puede, de todos modos –dijo Claire. –Mónica conseguirá los votos, sólo porque, bueno, su hermano murió en el cargo. Y su padre. Y ella es una Morrell. La gente en su mayoría sólo vota por lo que le es familiar, aunque este mal.– Myrnin miró, él sólo miraba ... miserable. Derrotado, de verdad. –Por desgracia, no puedo refutar la lógica. Entonces hemos terminado –dijo. –El gran experimento esta hecho, y toda esperanza se pierde. Supongo que tengo que hacer preparativos para desaparecer, entonces. – –¿Qué?– –Claire, atiende: si esta locura procede sin control, sólo hay un camino para que esto termine, y se encuentra en la sangre, el fuego y la furia. Amelie y Oliver han formado lo que los psicólogos llaman una folie à deux, y sus indulgencias darán lugar a la crueldad, la crueldad dará lugar a masacre, y lo peor de todo, la masacre conducirá al descubrimiento de los vampiros en esta era moderna. Lo he visto antes, y no voy a ser atrapado en las consecuencias inevitables. Mejor huir ahora, antes de las horcas y antorchas y los científicos vengan llamando. Es decir, si los dos no tienen un amargo y ennegrecido caer –en primer lugar, destruirán la ciudad con su ira.– –¡Myrnin!– –Lo digo en serio –dijo. –Hay una razón por la que he tratado de mantener a Amelie y a Oliver separados. Los opuestos no sólo se atraen. Una químico de tu habilidad debería saber que muy a menudo, violentamente explotan. Vete mientras puedas, Claire, toma a todos tus amigos. En cuestión de semanas, no será un lugar adecuado para que llames hogar de todos modos. –Parecía casi triste. –Me ha gustado esta casa. Mucho. Me duele dejarla atrás, y me temo que nunca volveré a encontrar un lugar que sea tan tolerante con mis excentricidades ... – Realmente lo dijo en serio, y eso la sorprendió. Él siempre había sido un poco caballero del peligro, incluso por su propia cuenta, no era una persona que huyera fácilmente. De hecho, había convencido a los otros vampiros para mantenerse firmes contra los Draug, para proteger Morganville. ¿Cómo iba a querer huir ahora, por tan poco? –Bueno –dije –puedes irte si quieres, supongo, pero no puedo.– –No, -corrigió él remilgadamente. –Puedes irte cuando quieras.
Amelie lo ha dicho, y hasta donde yo sé, nunca se derogó eso.– –Ella me dijo que podía irme sola. Como ella insiste en que Michael, Eve y Shane deben quedarse aquí. No los voy a dejar atrás, sobre todo si crees que va a ser peligroso. ¿Qué clase de amigo?, ¿qué tipo de novia sería yo si lo hiciera? – –Uno con un sentido de auto-‐preservación –dijo, y le dio una apagada, descentrada, sonrisa cariñosa. –Y eso sería lo que nos diferencia. Tu siempre estás cuidando de los perros callejeros y los marginados entre nosotros, yo incluido. Realmente eres una chica muy rara, ¿tienes tan poco sentido de lo que es bueno para ti? Tal vez eso es lo que me parece fascinante acerca de ti. Los Vampiros, ya sabes, tenemos tan fuerte sentido de auto-‐preservación, somos los últimos narcisistas, supongo, que no vemos nada malo que en los demás mueran para salvarnos. Pero tu –Tú eres nuestro reflejo en el espejo opuesto. – –Viniendo de ti, no sé cómo tomar eso, y sobre el tema de opuesto no es del todo apropiado, ¿podrías dejar de caer en mi dormitorio en medio de la noche? – –Oh, ¿verdad? –Miró alrededor vagamente. –Supongo que lo hice. Lo siento. Bueno. Si no vas a dejar este lugar, armate fuertemente por el tiempo que quede, – dijo. –No vayas sola a ninguna parte. Y haz planes alternativos para huir cuando eso se hace necesario.– –Myrnin –me asustas –dijo Claire, y extendió la mano. -Por favor, ¡dime a mí lo que está pasando! – Le tomó la mano y se la llevó a la boca en un gesto anticuado que le hizo hormigueo en la piel, sobre todo cuando sintió el roce de sus labios frescos contra su piel. Sus ojos eran muy oscuros a la tenue luz de la lámpara de estudio, y ella no creía que alguna vez había mirado más ... humano. Loco, tal vez, pero muy humano. –Espero que te esté asustando –dijo. –Cuando las cosas parecen más tranquilas, es el tiempo en que tu debes temer más, es cuando se tiene más que perder. No son tus enemigos probablemente los que van a hacerte daño. Se trata, siempre, de los de tu confianza .Y has confiado en Amelie demasiado lejos.– Él no había soltado su mano, y ella estaba empezando a sentirse vacía e incómoda al respecto. –He confiado en ti también –dijo. Y él le dio una triste, y ligeramente sonrisa maníaca. –Sí, y eso también es un error, –dijo. –Como has sabido desde el primer momento en que me conociste, no estoy seguro. – -Creo que son –dijo Claire en voz baja. –Yo realmente lo hago. Myrnin-‐por favor. Complaceme y no te vayas. Eres importante para mi. – Solo había un atisbo de calidez, algo, y por un momento ella tuvo un pensamiento ... Pero luego la cara de Myrnin se cerró, y él le soltó la mano. Cuando sus dedos habían tocado la de ella, su piel estaba helada. –No –dijo. –Es terriblemente injusto decir esas cosas cuando esta es probablemente la última vez que habláremos , y los dos sabemos que no significan lo que dices. Es por puro egoísmo que quieres retenerme aquí. –Su tono tenía un borde más duro de lo que estaba acostumbrado a oír de él, y su expresión era mortalmente todavía. Sintió una oleada inesperada de ira. –¿No sólo me acusas de no ser suficientemente egoísta? –No juegues a juegos de palabras conmigo. Yo era un maestro de la misma antes de que tu país existíera – –¡No se puede ir! ¿Dónde vas? – –Blacke –dijo él, interrumpiéndola. –Para un comienzo. Morley y yo nos entendemos
muy bien, pero él y la mujer del bibliotecario son bastante aterrador, han construido una aproximación de una ciudad donde los vampiros son bienvenidos. Lo haré hasta que deduzco tenga recursos para establecerme en otro lugar más agradable. Harías mejor si piensas lo mismo. Sin mí para ayudar a protegerte, es probable que termines muerta, Claire. Me arrepiento de eso. Has sido la aprendiz menos inútil que he tenido.– –¿Eso es todo? Eso es todo lo que vas a decir? ¿Soy la menos inútil? – Se apartó de él furiosa y baja voz.- -Sí, por supuesto, eso es todo lo que voy a decir, porque no hay ningún punto en él, no tiene sentido en absoluto decirte que estoy solo, que ha pasado tanto tiempo desde que pude hablar de libros y teorías y la ciencia, la metáfora, la alquimia y la filosofía, y estoy desesperadamente solo, Claire. Incluso para alguien que ha matado por permanecer vivo, hay un punto en su vida donde la existencia, sólo parece ... sin valor, sin una conexión más profunda. ¿Entiendes? – Tenía miedo, de verdad, pero ella se tragó una respiración profunda, y dijo: –¿Estás diciendo que te preocupas por mí?. – Myrnin se quedó inmóvil, mirando fijamente. Realmente era increíble, pensó, cuando tenía esa luz en sus ojos, era posible ver más allá del comportamiento loco y ropa caos y reconocerlo como justo ... hermoso. El anhelo en su cara era impresionante. Sin embargo, dijo, en voz baja, –No es como tu lo entenderías. Lo que admiro en ti es ... intelectual. Espiritual.– Ella se rió un poco. –te encantaría tener mi mente.– Él suspiró. –Sí. En un sentido.– –Entonces quédate.– –¿Y ver destrozar entre Amelie y Oliver, esta ciudad?¿Impotente para detenerlo? – Negó con la cabeza. –Es mejor que me vaya.– –No –dijo ella, y se agarró a su manga. El tejido viejo de la chaqueta tenía una textura extraña a ella, tela que había sobrevivido a un siglo o más allá de sus decisiones. Podría haberla evitado, por supuesto, pero no lo hizo. Él simplemente esperó. –¡No se puede ir! ¡Usted luchó contra el Draug para salvar la ciudad!– –No voy a luchar contra Amelie, y, durante el tiempo que Oliver tenga influencia sobre ella es peligrosa para todos nosotros. Entonces, ¿qué me propongo hacer? Vendrán por mí, tarde o temprano, siempre he sido una espina en el costado de Oliver, y él lo va a querer muy pronto. Si tengo suerte, lo va a hacer antes de que venga después por ti y tus amigos, aliviándome de la carga de espera para eso.– –Amelie no permitirá que te haga daño.–¿No es cierto? – La cara de Myrnin endureció, y parecía estar recordando algo muy desagradable. – Oliver tiene un talento para la corrupción. Él tenía la misma habilidad para respirar la vida. Los hombres cometieron atrocidades en su nombre fueron legiones y legendario, y los que eran simples mortales actúan en su nombre. Los vampiros pueden ser infinitamente más cruel. He visto suficientes de nosotros perder nuestros mejores instintos a eso, y habrá una especie de fiebre. Una locura que nos arrastra lejos, y no nos preocupamos por las promesas de buena conducta, o incluso nuestra propia supervivencia. Lo he visto suceder a ciudades enteras de vampiros. Ellos sólo ... romper. -Él chasqueó los dedos delante de la cara en un seco y agudo movimiento y el sonido le recordaba rotura de huesos. –Yo no quiero ver eso de nuevo. Y desde luego no quiero ser parte de ello.– –Entonces has que le escuche a usted. ¡Usted es uno de sus más viejos amigos!–
–Amigos de poco cuando se cruzan los amantes – dijo. –Eres suficientemente vieja para saber eso. Y es por eso que no puedo –Él negó con la cabeza. -¿Por qué no me puedo quedar?. – Sentía que me ahogaba en lágrimas, de repente. Dio un paso adelante y le cogió ambas manos en sus manos frías. Por un momento, pensó que tenía la intención de besarla, y por un momento de pánico no estaba segura de si debía dejarle, quiso detenerlo ... pero entonces él le tocó la frente de ella y la mantuvo allí. –Calla, ahora –dijo, y había tanta dulzura en su voz. –Yo no quiero verte llorar. No soy nada para llorar.– –Yo no quiero que te vayas.– Él se retiró, todavía cerca, muy cerca, demasiado cerca. Había un débil destello carmesí profundo en sus ojos, como una tormenta lejana. –Ten cuidado –él dijo. – Prométeme.– –Lo haré –dijo.–Myrnin – Él la besó. Fue tan rápido que no pudo moverse para evitarlo, incluso si hubiera querido, sino que también fue rápido, y la luz, y fresco, y entonces ... Luego se fue. Claire se asomó por la ventana y lo vio luchando en una falta de definición por el árbol. Saltó los últimos diez metros, aterrizó sin problemas en sus zapatos de charol blanco y la miró en silencio, y luego levantó una pálida mano, de largos dedos. Ella alzó la suya en respuesta. Las lágrimas borroban su visión de él, antes de que se liberaran de sus ojos y rodaron por sus mejillas calientes. Cuando ella parpadeó, el patio estaba vacío, a excepción de la rama rota que había estado de pie la primera vez que lo había visto. Claire tragó varias respiraciones profundas y frías del aire de la noche, y luego cerró la ventana de golpe y se sentó en su cama. Se sentía ... Ella no sabía cómo se sentía. Sólo equivocado. Quería hablar, pero no podía a Shane, no se trata de esto, él no lo entendería, no se trata de esto. Eve.Tal vez podría hablar con Eve .... Pero podía oír los gritos desde abajo, la voz de Eve alegremente anunciando su victoria sobre Shane en el juego. Arriba, se sentía como un mundo lejos de eso. Claire se tendió en su cama, cerró los ojos, casi enferma de lo mal que había sido, lo culpable que ella estaba por la conversación entera. Sino ella había necesitado tenerlo con él, ella lo sabía. Ella se estremeció y echó el cerrojo en posición vertical y un golpe en la puerta, los dos brazos instintivamente cruzados sobre el pecho. –¿Quién es?– –¿Qué quieres decir,? ¿quién es?–Shane abrió la puerta y la estudió a ella. Oh. Por supuesto, eso era golpe de Shane, ella lo sabía muy bien. –¿Qué pasa arriba? ¿Estás bien? Te ves asustada.– Sintió una oleada de sentimientos tan feroz que quemaba sus mejillas y se le revolvía el estómago, y por un segundo que ni siquiera sabía lo que era, hasta su cerebro daba patadas hacia adentro Era la vergüenza. –No, –dijo, y su voz sonaba temblorosa. –No, yo sólo tuve un sueño. Uno malo. – Mentirosa. Él le dedicó una sonrisa que hizo a la pena morder en lo más profundo, luego se dejó caer en la cama junto a ella. –¿No debería haber venido hasta aquí si te fuiste a dormir?, entonces. Vamos, dormilona. Es demasiado pronto para que pueda dormir fuera.–
La besó, y él se sentía caliente y dulce y fuerte y, sobre todo, vivo ... y ella cayó sobre el con impaciencia, casi con desesperación. El beso siguió ,y siguió, húmedo y lento, como algo perfecto en un sueño, y ella se apretó entre sus brazos, y toda la tormenta dentro de ella se convirtió en la paz, una paz tan fuerte que podía sentir que brillaba intensamente en la sangre. Ella suspiró en su boca, y él sonreía, con el pelo cepillado suavemente sobre su cara como una caricia fantasma. –Me haces feliz –susurró. Ella lo decía literalmente: había sólo estado en un lugar extraño, oscuro y la luz del sol, y el alivio fue tan grande que ella sintió las lágrimas en los ojos. –Tan feliz– Shane la apartó y la miró con una expresión de concentración absoluta su sonrisa era deslumbrante. –Estuve a punto de decirte lo mismo, dijo, y le pasó los dedos por la cara. –Tramposa– Por un segundo terrible pensó que sabía acerca de Myrnin, de pie aquí en su cuarto, pero luego con un gesto de alivio helado se dio cuenta de que estaba hablando de ella y sintió como si le clavara un punzón. Ella le dedicó una sonrisa temblorosa. –Tienes que ser rápido.– –Oh –dijo, y la besó muy suavemente, moviendo los labios por su garganta, –Yo realmente no creo que lo haga.– Ella se echó a reír, porque la alegría sólo se convirtió en un punto de luz en su interior, brillante y abrasador, ella le dio la vuelta y cayó encima de él y lo besó otra vez, y otra vez, y otra vez, hasta que todo fue una explosión de brillo, en todas partes del mundo. Y cuando se desvaneció, cuando estaba oscuro y en silencio de nuevo, escuchó el ritmo fuerte, rápido de su corazón con la cabeza en su pecho, y pensó, Lo siento. Ni siquiera estaba segura de lo que estaba disculpando, o incluso a quien estaba dirigida. ¿Myrnin? ¿Ella misma? ¿Shane? Tal vez ella había dejado a todos hacia abajo, de algún modo. Pero otra vez no. Nunca más. Shane se quedó dormido junto a ella, como una luz, pero Claire se encontró demasiado inquieta para tratar de cerrar los ojos. Salió al silencioso pasillo, cerró la puerta y se dejó caer contra la pared, manoseando su teléfono una y otra vez entre sus manos. Bien podría, pensó. Era tarde, pero sus padres estaban acostumbrados a eso, y siempre estaban diciéndole acerca de que ella no llamó bastante. Claire marco antes de que pudiera pensarlo mejor. Su mamá le contestó en el segundo timbre con un tono ansioso. –¿Claire? ¿Estás bien, cariño? – –Bien, –dijo Claire. Sintió una oleada profunda de culpa, porque, ¿qué dice de ella que su madre asumiera que estaba en serios problemas cada vez que se molestaba en llamar? –Lo siento, no he ido a verte últimamente. ¿Cómo está papá? ¿Esta bien?– –Tu papá está muy bien, -dijo su madre con firmeza. –A menos que se preocupa por ti, y yo también esperaba que pudieras venir a casa a visitarnos pronto. ¿Hay alguna posibilidad de eso? Si quieres puedes traer a tu novio, supongo que está bien, –Ella no sonaba muy entusiasmada con eso. No era que ella y papá desaprobarán a Shane, exactamente, pero eran ... cauteloso. Muy prudentes. –Yo podría hacer eso –dijo Claire. –Así que, ¿sigues haciendo ese club de lectura o algo así?–
–Oh sí, yo acabo de leer la mejor novela de misterio, La chica con el Tatuaje de Dagron, tal vez has oído hablar de él ...?– –Sí, mamá, he oído hablar de él. Y hay películas.– –No pensé que había algún teatro en Morganville.– –Hay un par –dijo Claire. -Pero yo la vi como un alquiler. Usted debería hacer eso.– –Oh, tengo que hacerlo a través de Internet ahora, parece tan complicado.– –No lo es. Podría demostrar que – –Ustedes conocen de tecnología, cariño. Así que, ¿cómo está la escuela? – –Bien, –dijo Claire. Sabía que debía decir algo más, algo importante, pero ella no parecía poder llegar a mucho más. Mi jefe vampiro, que le gustaría ser tal vez mi novio, acaba de caer en mi casa para decirme que estaba huyendo porque Morganville también es peligroso. Eso era mucho para volcar en un padre desprevenido, en muchos niveles. –Gracias por el regalo de cumpleaños encantador. –Ha sido muy bonito –Claire había estado esperando un vestido fuera de moda o una tarjeta de regalo o algo así, pero en su lugar había conseguido un libro encuadernado a mano que tenía fotos de ella desde la infancia en adelante, con espacio para añadir más. Ya había puesto algunas fotos de ella y de sus amigos, y ella y Shane. De repente se recordó que nunca había tenido una foto de Myrnin ... y ahora tal vez ella nunca la tendría. –Eso es un alivio. Sabes, creo que trabajas muy duro en esas clases. Estaríamos muy felices de verte, cariño. ¿Crees que podría ser capaz de salir este fin de semana?– vivían los padres de Claire sólo unas pocas ciudades de distancia, en un casa que no habrían sido capaz de pagar a excepción de los de Morganville, la Fundadora la había comprado para ellos, en un ataque de conciencia por las contribuciones de su hija a la supervivencia de los vampiros. Sus padres también una vez habian conocido acerca de los vampiros, pero no más. Esos recuerdos se habían desvanecido casi a nada, una acción deliberada por parte de los vampiros, o por Amelie en particular. Y que estaba bien. Claire lo prefería así, a ella le gusta que piensen que estaba en un lugar seguro, con personas que la aman. Era una verdad a medias, de todos modos, la segunda mitad. –Tal vez pueda intentarlo –dijo. Si Myrnin tenía razón, ella podría no tener opción de salir de la ciudad pronto. –Mamá, sé que estabas decepcionada conmigo por no ir al MIT cuando me llamaron, pero ...– –Confío en ti, cariño. Yo tenía miedo de que habías tomado esa decisión porque.... bueno, debido a Shane. Si realmente lo hiciste porque no estabas preparada para ir, entonces está bien. Quiero que las cosas sean de la manera que resulte más cómoda para ti. Tu padre está de acuerdo. –Hubo un murmullo confuso en el fondo que podría haber sido su padre de acuerdo, pero lo más probable era todo lo contrario, y Claire sonrió. –Shane no es responsable de lo que hago –dijo. –Pero no voy a mentir. Yo no quiero dejarlo aquí, tampoco. Así que tal vez hay un poco de eso también. – –Cariño, sé que no quieres oír esto otra vez, pero ¿estás segura de que no te estas hundiendo en algo demasiado rápido con él?– Era un tema familiar, y Claire sintió una punzada al rojo vivo de molestia. Nunca pensé en eso, mamá. Woo, ¡qué idea! Ella no lo diría .... Rara vez había sido sarcástica con sus padres, pero eso no le impidió pensarlo. Las personas mayores a menudo pensaban que habían pasado por todo, experimentado todo... pero no era cierto. Pocos de ellos habían vivido en Morganville, por ejemplo. O aprendiz de un vampiro con impulsos de controlar.
–Yo no lo soy –dijo Claire. Había aprendido que las respuestas cortas funcionaba mejor; hicieron su sonido adulto y seguro. –Sé que eres una madre preocupada, pero Shane es en realidad un buen tipo.– –Sé que no me quedaría con él si no fuera así – –Eres una chica muy inteligente Claire. Pero sí me importa. Y a tu padre. No tienes más que dieciocho años. Eres demasiado joven para estar pensando en pasar toda una vida con alguien. Casi no has salido con alguien, o incluso más.- Claire estaba a punto de estar harta de la letanía eres demasiado joven. Lo había oído desde el momento en que ella tenía edad suficiente para entender las palabras. El formato puede cambiar, pero la canción sigue siendo la misma: demasiado joven para hacer sea lo que sea que ella quisiera hacer. Y ella no pudo evitar decir: –Si no hubieras dicho que yo era demasiado joven para ir al MIT a los dieciséis años, yo nunca habria llegado a Morganville. – Era cierto, pero era un poco cruel, y su madre se quedó en silencio de una manera que le dijo a Claire que ella anotó. No es un juego, se recordó, pero ella no pudo evitar sentir un poco de satisfacción, de todos modos. Cuando su mamá reinicio la conversación, se trataba de su nuevo pasatiempo, que tenía algo que ver con la remodelación de la casa. Claire escuchó a medias mientras ella voltea las páginas de su libro de texto que se había abierto en su regazo. Todavía tenía veinte páginas de material que digerir, y llamar a casa estaba teniendo el efecto deseado: que la hacía olvidarse de Myrnin, y lo que él había dicho, y centrarse de nuevo en sus estudios. La puerta de su habitación se abrió inesperadamente, y Shane estaba de pie allí, con cara de sueño y bostezando. Hizo un gesto hacia ella. Señaló el teléfono y mamá con la boca. Él asintió con la cabeza, pasó por encima de ella, y se dirigió a su propia habitación. Conociéndolo, estaría boca abajo en la tierra de los sueños en cinco minutos. Claire agarró sus cosas y volvió a entrar en su habitación. Mamá todavía no hacía una pausa para tomar aliento, y con excepción de unos pocos sonidos evasivos – uh, Claire era sólo un espectador en la conversación. Un segundo después se acomodó en la cama, hubo otro golpe en la puerta pero esta vez no era Shane, porque era mucho más tentativo. Claire cubrió el teléfono y dijó: ¡Adelante!– Era Miranda, quien entró y miró a su alrededor con interés. Claire articuló a ella, estoy con mi mamá. Miranda asintió con la cabeza y se fue a mirar la gran librería en la esquina de la habitación. Ella empezó a sacar títulos. –Mamá, me tengo que ir –dijo Claire. –Mi amiga Miranda está aquí.Te hable acerca de ella. Es nueva en la casa.– –Oh, está bien. Te quiero, calabaza. Tu papá dice que te ama, también. No se puede esperar a que eche un vistazo a las muestras de la alfombra. Estoy segura de que puedes ayudarnos a decidir sobre ello. ¿Tal vez este fin de semana?.– –Gracias, mamá. Te amo, también. Sí, tal vez este fin de semana.– Colgó y dejó caer su celular en el bolsillo cuando Miranda se acercó con un par de libros. –¿Te importa si tomo prestado esto?–Ella preguntó. –Yo no duermo nunca más.– –En cualquier momento– dijo Claire. –¿Te ha gustado Star Wars?– –Sí –dijo. Miranda se sentó en la cama junto a ella. Ella era una niña con una estructura pequeña, y parecía aún más frágil de lo que Claire, había sido, al menos había puesto algo de músculo en estos últimos años, si no hubiera crecido mucho
más alto. Miranda tenía la fuerza física aparente de un insecto palo. Eso era engañoso, por supuesto, Miranda no estaba realmente viva de la misma manera que Claire era, ella pudo aprovechar el considerable poder de la Casa de Cristal cuando tenía que hacerlo, así que probablemente podría romper ladrillos con las manos si era necesario. Era difícil no sentirse protector, sin embargo. La chica sólo tenía esa mirada de vulnerabilidad. –¿Eso es todo? ¿Sí? Las personas por lo general tienen más que decir que eso.– –¿Fue bueno?–Miranda intentó tímidamente, y luego se encogió de hombros. – Supongo que no estoy de humor para las películas después de todo. Sabes, yo solía pensar que si yo no podía ver el futuro, sería terrible, pero de verdad, se siente muy bien , sin saber lo que viene. Esto hace que sea más divertido ver películas y las cosas cuando no se puede adivinar el final. –Ella cayó en silencio por un segundo, y luego se apartó el pelo detrás de la oreja. –Pero sería más divertido si lo hiciera con ustedes.– Ella había estado saliendo de su caparazón lentamente, pero sin pausa, no se había unido a la pandilla de la Casa de Cristal en su totalidad, pero era, como, un niño adoptado que estaba tratando de encajar en la familia. Claire sabía lo que sentía, había entrado en la casa cuando Shane, Michael, y Eve ya se habían establecido como una unidad de viejos amigos. Ella sabía lo que se siente al ser un extraño. Claire la abrazó impulsivamente. –Vamos a hacer eso –dijo. –Noche de las películas. Mañana. Tengo un montón que creo que te gustaría.– –Michael y Eve van a salir –dijo Miranda. Claire casi se cayó de la cama mientras ella se volvió para mirar el rostro de Mir. La otra chica estaba mirando hacia abajo, y ella no se veía como si estuviera haciendo una broma de mal gusto, parecía grave, y un poco triste. –¿Qué?– –Sé que no tengo que escuchar a escondidas, y lo intento, de verdad, pero es duro cuando eres invisible durante el día –dijo Miranda. –Es decir, vas a la deriva alrededor aburrida y no hay nadie con quien hablar. No puedes ni siquiera ver la televisión a menos que alguien la encienda, y luego tienes que ver lo que quieran.– –Mir, ¿Por qué dices que están saliendo?– –Debido a que estamos hablando de ello –dijo. –Eve piensa que es difícil sentirse casada cuando sólo están viviendo la misma vida, ¿sabes? Cuando están aquí, contigo y Shane. Yo sé que ella se mudó a la habitación de Michael, pero ella siente como nada ha cambiado realmente. Al igual, que están casados reales.– Claire honestamente nunca habia pensado en ello. Le había parecido justo, en su mente, que el matrimonio no cambiaría nada, que no habría diferencia en absoluto en la manera en que Michael y Eve se sentirian a su alrededor y de Shane. Ya vivían juntos, después de todo. ¿Por qué es importante? –Tal vez sólo necesitan un poco de tiempo.– –Necesitan espacio –dijo Miranda. –Eso es lo que Michael dijo, de todos modos. El espacio y la privacidad y que nadie los este escuchando todo el tiempo.– Bueno, Claire podía entender el papel de la privacidad. Ella siempre se sintió extraña con respecto a eso, también. Incluso tan grande como la Casa de Cristal , a veces se sentía muy llena con cinco personas en ella. –No deben salir –dijo Claire. – –¡Es la Casa de Michael! – –Bueno, no me puedo mover, ¿no?– dijo Miranda, y pateó sus pies. Ella
llevaba unas lindas zapatillas rosadas con una cara adorable de un conejito marrón raro en ellos. –No queremos que se vayan, sin embargo. –Claire ¿que me pasara si todos se van? ¿Tengo que ... quedarme aquí? ¿Para siempre? ¿Sola?– –Eso no va a suceder –dijo Claire, y suspiró. Cogió una almohada y se dejó caer hacia atrás, sujetándola con fuerza contra su pecho. –Dios, esto no puede pasar ahora. ¡Como sí todo no fuera ya suficientemente complicado! – Miranda en posición plana, también, la mirada fija en el techo. –No me siento bien esta noche. La casa se siente ... Se siente raro. Ansiosa, tal vez. La Casa de Cristal tenía su especie de fuerza de la vida rudimentaria, algo que Clarie no podia exactamente entender, pero podía sentir a su alrededor. Y Miranda tenía razón. La casa estaba en el borde. –Creo que se preocupa por nosotros. Acerca de lo que va a pasar con todos nosotros.– Claire recordó ansiosa a Myrnin, su expresión decidida, su insistencia en salir de la ciudad, y sintió un escalofrío. –Vamos a estar bien –dijo Claire, y se abrazó a la almohada con más fuerza. –Todos vamos a estar bien.– Era como si el universo hubiera oído, y respondió, porque de repente se oyó un estruendo en las escaleras de cristal. Miranda se puso de golpe de pie y cerró los ojos, luego los abrió para decir: –La ventana de enfrente. Algo se rompió.– Claire corrió escaleras abajo, casi tropieza con Shane que salia de su habitación con aturdimiento . Encontraron a Michael y Eve que ya estában ahí. La ventana de la sala estaba rota hacia fuera, y un ladrillo estaba tirado en la alfombra en una lluvia de cristales rotos. Envuelto alrededor de ella había otra nota. Nadie habló cuando Michael soltó la cuerda que la sujetaba para leerla, luego se la pasó a Eve, quien la pasó a Shane, quien la pasó a Claire. –Woo –dijo. –No pensé que podría significar pervertidos.– –Se está poniendo peor –dijo Eve. –¿No vamos a dejar pasar esto, no es así?– Michael puso sus brazos alrededor de ella y la abrazó con fuerza. –Yo no voy a dejar pasar nada –dijo. –Confía en mí.– Dejó escapar un suspiro de alivio y asintió. Shane, siempre práctico, dijo: –Voy a buscar la madera y un martillo.–
CINCO
OLIVER
Cuando Amelie dormía, parecía poco más que una niña, pequeña e indefensa, bañada por la luz de la luna como una capa de hielo. Su piel brillaba con un resplandor extraño, y acostado a su lado, pensé que bien podría ser la cosa mas magnífica y hermosa que había visto en su vida. Me destruyó el traicionarla, pero realmente no tenía opción. Me deslicé calladamente a través de las tinieblas de este, su escondite mas secreto, era donde Amelie mantenía esos tesoros que había conservado durante años, a través de las guerras, a través de cualquier dificultad que había caído sobre ella. Bellas obras de arte, ropa bonita, joyas, libros de todo tipo. Y cartas. Tantas cartas manuscritas que siete cofres férreos no podrían contenerlas todas. Uno o dos veces, pensé, podría haber venido de mi propia pluma. No hubieran sido poemas de amor. Probable habían sido amenazas. Me moví silenciosamente por las habitaciones hasta la puerta, y salió al jardín con aroma a jazmin. Era un recinto pequeño, pero lleno de flores de colores que brillaban incluso en la oscuridad. Una fuente en el centro, y al lado había otra mujer. Yo la habría confundido con Amelie, de un vistazo, se parecían bastante en color, la altura y la forma. Pero Naomi era un tipo muy diferente mujer por completo. Vampira, sí; vieja, sí. Y hermana de sangre de la Fundadora, a través de su creador vampiro, el Obispo ... pero donde Amelie tenía el poder de los vampiros de comando, para obligarles a su voluntad, Naomi había ejercido siempre su poder menos como reina y más como una seductora, aunque tenía poco interés en la carne; o al menos, en la mía. Amelie parecía estar hecho de hielo, pero en su interior había fuego, caliente, feroz y furioso; dentro Naomi, lo sabía, no era más que la ambición fría. Y sin embargo ... ahí estaba yo. –Oliver– dijo, y colocó una mano pequeña y suave en mi pecho, sobre mi corazón. –Porque reunirse conmigo aquí– –No tuve otra opción –le dije. Lo cual era cierto, había tomado todas las decisiones por mí. Me duró en él, dentro, yo estaba en un frenesí de rabia y desgarro interior, pero nada de eso lo mostraba en la cara o en mi comportamiento. Ninguno pudo, a menos que te lo permitiera, tenía el control de mí desde los huesos hacia fuera. –Es cierto– dijo. –¿Y cómo le va a mi muy querida hermana?– –Bien– le dije. –Ella podría despertar en cualquier momento. No sería bueno para ella ver que usted esta aquí.– –O en absoluto, ya que mi querida hermana de sangre cree que estoy segura muerta y enterrada. ¿O te tengo que agradecer por el atentado contra mi vida, Oliver? Uno de ustedes debe haber deseado mi muerte entre los Draug.– –Yo organice su asesinato,– confesó de inmediato. Una vez más, no tuve elección, yo podía sentir su influencia dentro de mí, tan irresistible como la mano de Dios. – Amelie no tuvo parte en ella.–
–Tampoco iba a tener, hemos celebrado nuestra tregua durante mil años. Voy a tener que pensar en una forma adecuada para recompensarlo por traicionar eso. Lo que ¿me hace sospechar?– –Nada.– –¿Usted ha ganado su confianza?– –Sí,– –¿Estás seguro de eso?– –Estoy aquí,– le dije, y miró a su alrededor en este sitio el más protegido secreto de Amelie. –Y ahora estás aquí. Así que sí. Ella confía en mí.– –Yo sabía que era fascinante que era una inversión que no tardaría en dar sus frutos –Naomi dijo, y me dio una sonrisa dulce y encantadora que hizo que la tormenta dentro de mí fuera trueno y furia. Yo la odiaba. Si hubiera tenido la capacidad de lucha, podía haberla hecho pedazos por lo que me había hecho a mí, y estaba haciendo a través de mi, a Amelie. –¿Ella no ha detectado tu influencia en sus decisiones?– –No es el momento.– –Bueno, es probable que empiece a cuestionarlo pronto, si no lo ha hecho ya, mi hermana tiene una racha horrible de altruismo que aflora de vez en cuando. Una vez que los seres humanos comiencen a quejarse de su tratamiento, es posible pensar en aplacarlos a ellos una vez más. Ella corrió sus dedos por mi mejilla, luego separo mis labios con los dedos fríos. –Vamos a ver tus colmillos, mi monstruo.– No tuve otra opción. Ninguna. Pero lo intenté, Dios mío, he intentado, he luchado contra la oscuridad dentro de mí, luché y gané una duda, sólo por un momento, por la obediencia a la voluntad de hierro de Naomi. Y aún así, mis colmillos descendieron, fuertes y negro como el de una serpiente. Había una solo tirón pequeño de dolor, siempre, como si una parte de mí, incluso ahora se negaba a creer en mi estado de ser condenado, pero yo había hace siglos crecido muy acostumbrado a eso. El dolor que se retorcía dentro de mí era mucho, mucho peor. Ella me soltó y dio un paso atrás, entrecerrando los ojos. –Su reticencia no me agrada –dijo. –Y yo no puedo arriesgarme a que seas libre incluso un poco de mi parte, por ahora, ¿no? Quédate quieto, Oliver – Y lo hice, para mi vergüenza, me quede muy quieto, con los ojos fijos en el agua tranquila que fluye y derrama lágrimas a la piedra. Levantó el brazo por sus labios, un poco, y bebió. Era una serpiente de verdad, y el veneno corría de su mordida en mí, corrompido, y destruyó el pequeño pulso de la voluntad que había logrado recaudar. Se lamió los restos de mi sangre de sus labios y me sonrió. Derrotado. Y entonces ella puso sus labios cerca de mi oído y dijo: –Te debo algo por ese poco de voluntad, muy bien. Quiero que sientas dolor. Quiero quemar- Comenzó lentamente, una sensación de calor barrer mis manos, pero rápidamente se convirtió en la picadura familiar de la luz del sol que caía sobre mí ... pero donde la edad me había dado la armadura contra el dolor , yo no tenía ninguna defensa de la Brujería de Naomi. Era como ser un vampiro recién nacido otra vez, atado por el resplandor del mediodía, como mi sangre hierve y quema en su camino a través de mi carne, estallando en llamas delgadas pálidas, descamación de la piel ceniza y tostados nervios ....
Apreté los dientes para soportar el dolor, entonces gimió suavemente en el extremo de la agonía. Déjame morir, algo en mí le rogó. ¡Sólo déjame morir! Pero eso, por supuesto, no era su plan. Ella no me había hecho ningún daño físico, ninguno en absoluto. Era sólo el recuerdo del fuego, el sentido de la misma, mi sangre estaba fresca e intacta, y mi piel sin marcar. Sólo me sentí como si yo fuera una antorcha ardiendo. Cuando por fin me soltó, me caí de rodillas en la suave hierba, sorbiendo el aire frío de la noche en respiraciones de pánico como si no fuera más que un ser humano. No necesitaba el aire, pero yo ansiaba la frescura, el rocío de la hierba la sentía como un bálsamo en mis nervios que aún chisporroteaban, y era lo único que podía hacer para detener boca abajo su abrazo. Pero yo no le daría eso. No hasta que lo exigiera. No lo hizo. Me calmé y puse en pie, y deseaba poder destrozarla, pero yo sabía que no debía siquiera intentarlo. Y fui recompensado con una sonrisa lenta y tranquila. Por encima de el, con los ojos Naomi siguió para ver de cerca cualquier atisbo de rebelión. –Ahora– dijo. –Tengo un trabajo para ti. Deseo que encuentres al vampiro Myrnin, y mátalo.– No es que yo no hubiera querido a menudo hacer precisamente eso, pero yo odiaba la idea ahora, sabiendo que era su orden, y no mi propia voluntad. –Sí, mi señora, – le dije. La respuesta fue automática, pero también era sabía. –Ese es mi caballero encantador –dijo, y sus ojos brillaban de color rojo. – E inevitablemente, tendrás que hacer lo mismo con mi hermana, por mi propia seguridad. Cuando terminemos, vamos a gobernar juntos Morganville. Usted puede llevar su deporte donde usted desea; no me importa. Eso es lo que siempre has querido. – -Sí,– le susurré. No, con este costo. Y no con ella. Nunca había esperado que, después de todo lo que había soportado, se deshace como lirios blancos en las manos de una doncella. Myrnin posiblemente podría haber sido capaz de encontrar una manera de detenerlo, y ella. Por eso Naomi le quería muerto, por supuesto. Y por qué no tendría ninguna opción, ninguna, sino cumplir sus órdenes, hasta que finalmente no tenía ningún uso más para mí en absoluto. Todos los vampiros tenían alguna medida de control de otros, que era un instinto que nos hizo cazadores eficaces, pero en algunos-‐como Amelie-‐ese rasgo era muy fuerte, un golpe de martillo que podría ser ejercido contra otros vampiros. La capacidad de Naomi era un susurro, ni un grito, pero era igual de poderoso. Yo nunca había sospechado que poseía tales habilidades. Ella siempre había parecido tan ... inocente. Y amable. Yo debería haber sabido mejor; los vampiros no son amables, no a menos que la bondad nos compre algo. –Dime– le dije. –dime por qué estás haciendo esto. ¿Por qué ahora?– –No he venido después de ti, –señaló Naomi fuera, y levantó una ceja. –Yo no soy mi padre, el Obispo, yo no tenía necesidad de gobernar hasta que se hizo evidente que Amelie era ... incapaz. Yo habría sido feliz de verla sana y todo nuevo, incluso entonces. Pero tenías que venir en pos de mí, Oliver. Así que es enteramente tu culpa la que me dejo llegar a este extremo.- Naomi levanto la barbilla de repente se levantó, y sus ojos se atenúa a un azul pálido.
–Parece que debo irme ahora, Oliver. Está despierta –dijo. –Usted sabe qué hacer. Y recuerde, si usted lucha contra me, voy a hacer que los castigos que le he dado ya, parezcan una caricia.– Ella se desvaneció como el humo. Sobrevivir a mi intento de destruirla, en el caos de la batalla final con el Draug, había hecho que este más fuerte, más rápida, mas insensible que nunca. Esperé hasta que presentí la llegada de Amelie, y luego me volví con una falsa pero convincente sonrisa, que arrancó en mí como maquinas de afeitar por traicionarla así, porque incluso después de todos nuestros años de rivalidad, había llegado por fin a darme cuenta de su valor, y ahora ... ahora la sonrisa ya no era la mía. Era un señuelo, una mentira, y me enfermaba verla devolverle la sonrisa. Siguió caminando descalzo por el camino, las manos acariciando los pétalos de flores mientras se acercaba, su vestido blanco como la niebla fina sopló en la luz de la luna. Era hermosa y deseable, y me desesperaba por dentro mientras sus manos me tocaron la piel desnuda de mi pecho, porque yo iba a ser la muerte de ella. Y no había nada que pudiera hacer para detenerlo. Nada en absoluto. Yo quería advertirle a ella, decirle lo peligroso que era para ella. Cómo destructivo. Usted extraviado, –dijo, y me dio un beso muy a la ligera. –Sí, –le dije, y me sentí sonreír con esa sonrisa cálida y estimulante que le había encantado en la confianza. –Pero nunca voy a llegar lejos.– Hasta que te mate. Dios me perdone.
SEIS
CLAIRE
Claire realmente quería enfrentarse a Eve acerca de lo que Miranda había oído, ella y Michael no podían estar considerando mudarse, ¿podrían?, pero por la mañana, Eve se había ido temprano, y Michael estaba durmiendo hasta tarde, ella no era bastante valiente como para ir a llamar a su puerta y preguntarle para conocer la verdad. Michael estaba de mal humor por las mañanas. Miranda, por supuesto, había mantenido a Claire hablando hasta la madrugada, ella había sido cada vez más y más locuaz desde su residencia, que fue en gran manera, ya que la chica había sido tan reprimida y aislada antes, pero malo para el ciclo de sueño de Claire. También corto el momento que podría haber pasado con Shane, él tendía a alejarse cuando Miranda estaba cerca, y aunque podia mover a la muchacha con firmeza fuera de la habitación cuando sintió que era necesario, no lo había hecho la noche anterior. Así que Claire se despertó con un poco de sueño, bostezos, y de mal humor. No era su mejor mañana , pero en cuestión de minutos cambió drásticamente para mejor; ella seguía estirandose y tratando de decidir qué ponerse , cuando oyó golpes en la puerta, muy diferentes a los de Miranda, cogió la bata y la arrojó sobre ella y contestó. No abrió del todo, apenas se asomo un poco. Era Shane, equilibrando una taza de café precariamente encima de otra. Le había preparado la gigante taza Snoopy esta mañana, lo cual era agradable. –¿Cuál es la contraseña? –Le pregunté. –Um, te ves sexy con tu pelo de pie. – –Lo suficientemente bueno- di un paso atrás y ayude a Shane con la taza de Snoopy cuando entro, entonces tuve precipitadamente que ponerla hacia abajo cuando él intervino para deslizar su mano libre alrededor de su cintura y besarla. Ella tenía aliento de la mañana, pero no parecía importarle a él, que sabía a crema dental de menta y café, pero se olvidó de todo en cuestión de segundos y luego todo fue simplemente increíblemente delicioso. Todo su cuerpo se estremeció con el calor. –Buenos días –murmuró, sus labios cerca de los suyos. Eran tan sabroso, ella los lamió, lo que le hizo sonreír y besarla de nuevo. –Es una lástima que estas vestida– –Yo no estoy vestida. Sólo tengo una bata.– –¿Ah?– –Ey –dijo, y puso una mano plana sobre el pecho. –Nada de eso, señor. Una chica tiene que tener límites.– –Vas a dejarme saber cuando llegue allí –dijo, y desató la bata. –Usted mintió. Tienes el pijama.– –Bueno, sí, esos, también. –Ella estaba sin aliento, y cuando sus manos encontraron su camino bajo la franela de su pijama, el aire en sus pulmones se precipito fuera. – En realidad, no debería ...– –¿Hacer esto? Sí, lo sé. –Él le desabrochó el primer botón de la camisa del pijama y puso un beso en su lugar. –Pero he estado pensando toda la noche.– Así que todas las objeciones lógicas que ella tenia de por qué esto no era una buena idea desaparecieron bajo el calor de su toque ... hasta que Claire se dio cuenta que
había dejado la puerta de su dormitorio completamente abierta, y alguien estaba de pie en el puerta. –El café está poniéndose frío –dijo Eve. Ella estaba claramente en su camino al cuarto de baño, con los brazos llenos de ropa de color negro, pelo suelto en un caos multicolor alrededor de su pálido rostro. Sopló a los dos un beso. Claire gritó y saltó lejos, cerrando su bata a la velocidad de la luz. Shane no parecía preocupado en absoluto, pero ella podía sentir el caliente rubor tiñendo sus mejillas. –Um, hola, Eve –dijo. –Lo siento.– –Yo no lo siento –dijo Shane, y le dio una mirada a Eve. Eve dio a Shane una sonrisa maliciosa. –¿No tienes algo mejor que hacer?– –¿Que lo de estropear su sexy mañana? No, nunca. ¡Pago en la ducha! Y es posible que deseen recordar cerrar esta cosa. Consejo Pro. Eve cerró de golpe la puerta entre ellos. Shane cogió un libro en la mano y comenzó a tirar, pero Claire lo agarró de sus manos. –No es el libro avanzado de Calc. –Ella buscó alrededor y encontró un texto de historia en su lugar. Él sacudió la cabeza con tristeza. –El momento ha terminado –dijo, y él no estaba hablando sólo de la oportunidad de lanzar algo. Cogió su taza de café y bebió un sorbo, y ella trató de que su ritmo cardíaco acelerado volviera a estar bajo control, ya que ella sabía. Fue bueno y fuerte, y aunque no era tan bueno como lo que podría haber sido su despertador por la mañana, no estaba en mal estado. –¿Qué fue Miranda aquí charlando anoche? – –Las cosas. –Se encogió de hombros Claire. –Ya lo sabes. Ella está sola – –Conozco la sensación, créeme, –Él le dirigió una mirada de cachorro, y ella lanzo una patada en dirección a él, que él esquivó. –Pero ella me dijo algo extraño.– –¿Miranda? ¡Vaya usted a saber! – –Ella dijo: –¿Debería incluso repetir esto? De alguna manera, diciéndolo en voz alta, para Shane, lo hizo más ... real. Pero él necesitaba saber. –Ella dijo que Michael y Eve estaban hablando de trasladarse – –Moverse, –repitió, como si él no conocíera la palabra. –¿Traslado de qué?– –Creo que fuera. A otra casa.– –¿Por qué nos movemos?– –No somos nosotros, Shane. Ellos. Michael y Eve. Como una pareja. Mudarse – –Oh –dijo él, como si todavía no lo entendíera, y entonces él hizo. –Oh–El parecía como si alguien hubiera disparado a su perro, se sentó en la cama sin hacer y se quedó mirando a su taza de café. Era una de Eve, negra con bates morados por todas partes. –¿Quieres decir, dejarnos detrás a nosotros.– Él sólo había destilado el punto fuerte, perjudicando: nos dejan. Porque era lo que era, en realidad: no es necesario por el espacio, sino que Michael y Eve querían dejar a Claire y Shane atrás en su pasado. –Ellos necesitan espacio, es lo que dijo Miranda. Ya sabes, juntos de tipo espacial.– –No son los únicos –dijo Shane. Él no levantó la vista. –Infierno, Michael no ha dicho nada.– –Tampoco lo hizo Eve. Así que tal vez es sólo que, ya sabes ... – –¿Hablar? Quizás. Pero si estamos hablando de ella es lo suficientemente real como para que importe. –Sacó el aliento y lo dejó escapar lentamente. –He estado pensando en lo mismo. – –¿Michael y Eve saliendo?–¿Era el único que lo había visto venir?–
–No. Mudarme yo.– Claire no podía haber estado más sorprendida si hubiera anunciado que había decidido convertirse en vampiro. Se sentó demasiado rápido y se las arregló para que el café no le cayera todo encima, incluso apenas lo registró como un problema pasajero, porque su atención fue de repente y por completo para su novio, se sentia enferma, sintiendo un nudo en el estómago. –¿Qué?– –Es sólo –Hizo un gesto vago en la puerta. –Estamos encima unos de otros aquí. A veces sería bueno tener sólo ser ... – –¿Quieres salir? –dijo Claire. –Por mi.– –¡No! –Shane finalmente levantó la vista, sorprendido. –Quiero decir, podríamos encontrar un lugar…. El momento se quedó inmóvil, con los dos mirándonos el uno al otro, lo que fue una conversación que Claire nunca había esperado tener, y ciertamente no tan temprano por la mañana en pijama, con el pelo recogido en un lío. Estaba claro que no fue algo que Shane había pensado, tampoco. Todo de repente se sintió crudo, frágil, mal. Y ella no sabía por qué. Esto hizo que el nudo doloroso en sus entrañas que provocara un daño aún peor. –De todos modos –dijo Shane finalmente en un tono como-‐va-‐a-‐fingir-‐que-‐nunca-‐ sucedió, lo que pasa es que esta es la casa de Michael. Debe ser de Michael y Eve, si es de alguien. Supe siempre que podía, pasar –El no era capaz de tener sus palabras juntas, tampoco, y vio el mismo pánico crecer en el como el que ella estaba sintiendo. No esta preparado para esto, pensó. Realmente no esta listo. Le recordó lo que había dicho su madre, proféticamente, anoche en el teléfono. ¿Estás segura de que no se está moviendo demasiado rápido? Ella odiaba cuando su mamá tenía razón. –Está bien, claramente, hablar de esto es una locura de todos modos –dijo Shane, en un tono deliberadamente soplado. –no vamos a hablar nunca de nuevo. Lucha por tu turno para entrar en la ducha después de que Eve se hace con ella– –Tu primero, –dijo Claire. Sus labios estaban entumecidos. Se bebió el café, pero era sólo para tener algo que hacer, que no lo pruebe, y sintió su cerebro abrumado con todos los aumentos repentinos de emoción. Demasiadas cosas estaban sucediendo con demasiada rapidez, y ninguno de ellos en sintonía. –Voy a esperar.– –Está bien. –Él quería decir algo más, e incluso abrió la boca para hacerlo, pero fuera lo que fuese, su valor habia fallado. Él se puso a beber, y Claire miró a los murciélagos de dibujos animados de color púrpura en su taza y se preguntó si de alguna manera pudiera restablecer la mañana de nuevo a los besos. El beso había sido tan maravilloso. Pero como Shane había señalado, ese momento se había ido, y al parecer no iba a volver pronto. Después de un rato torpe, con las tazas de café vacías, Shane finalmente se aventuró, –He hecho más carteles – –Bien –dijo Claire. –Vamos a levantarnos – Ella pensó que ambos estaban aliviados de tener algo que hacer. Shane había hecho veinte carteles, que fue sin duda una exageración en una ciudad como Morganville. Claire y Eve rieron mucho sobre la variedad de imágenes, en su mayoría tremendamente desfavorable, que Shane había elegido. –Tengo que dejarlo por Mónica –dijo él, admirando su obra. –Esa chica tiene un álbum de Photobucket ustedes no lo creerían. Creo que son quince páginas de
fotos. Incluso las Kardashians dirían que era demasiado. Por suerte para mi le gusta tomar fotos borracha – –¿La idea no es conseguir realmente que la eligan? – Eve finalmente logró jadear, y estalló en otra explosión incontrolada de risa. –Oh, Dios mío, esta. Esta es mi favorita. Ella tiró un cartel fuera y lo puso en la parte superior. Estaba Mónica en su marca registrada, apretado y corto, de pie, posando con las manos en las caderas, frunciendo los labios con cara de pato –Hay tantas cosas mal en esta.– –Esto no le impidió ser elegida, –dijo Shane. –Estúpidas personas son elegidas todo el tiempo. Es América. Nos encanta la mala calidad. Y los locos.– –Me gustaría pensar mejor de nosotros –dijo Claire, –pero sí. Tienes razón.– Le ofreció un máximo de cinco, que ella aceptó de mala gana, y entonces dividió los carteles entre ellos. Ellos eran más pesados de lo que Claire había imaginado, y ella estaba un poco por debajo de su peso. Shane, sin preguntar, los redistribuyo, tomando él el resto, y guiñó un ojo a Eve. –¿Quieres ir?– –Alguien tiene que trabajar aquí– dijo. –Supongo que resulta ser yo. Una vez más.– –Que te diviertas con el día de trabajo. – –Vago – –Y orgulloso de ello, esclava asalariada.– Ya en la acera, Shane hizo malabares con el cartón pesado hasta que Claire se acomodo la mochila sobre su hombro. –¿Has traído la grapadora?– –La tengo, –dijo. La grapadora en cuestión era un gigante industrial antiguo, de acero pesado que probablemente podría disparar y atravesar un auto si tuviera que hacerlo. –También traje algunas estacas en caso de que necesitemos poner alguno en el césped.– –¿Como, por ejemplo, este? –Shane miró con nostalgia el patio delantero de la Casa de Cristal, y Claire se echó a reír a carcajadas. Abrió su mochila y le entregó una estaca (gracioso, estos habían sido pensados para no poner avisos). La clavaron en el suelo y graparon el póster, dieron un paso atrás para admirar el efecto. –Una cosa de belleza.– Eve abrió la ventana de la habitación del frente y miró con recelo. –¡Ey! Ustedes chicos locos, ¿qué están haciendo?– –Se te olvidó decir, ¡Fuera de mi césped! –Shane volvió a llamar. –Oh no, ¡no pusiste esa cosa por ahí!– –Relax –Use tu foto favorita. –dijo Shane a Claire mientras ella cerraba la cremallera de su mochila, –será mejor que seamos un objetivo en movimiento– Los tres primeros carteles los pusieron sin incidentes. En el poste del teléfono el cuarto, en el distrito comercial de Morganville, Claire estaba grapando donde habia una señal cuando oyó el chirrido de los frenos en la calle, y luego el estruendo de una bocina. Se dio la vuelta y vio a un convertible rojo brillante y un desenfoque de movimiento como el conductor bajando rápidamente. Objetivamente, fue impresionante que Mónica pudo mantener el equilibrio sobre los tacones mientras se mueve tan rápido. –¿Qué demonios estás haciendo? –preguntó ella, y empujó a Claire de manera que se enfrentó al cartel de neón brillante, que iba aleteando un poco con el viento. Su rostro quedó en blanco. No enojado, sólo ... en blanco. –¿Qué es esto?– –¿Qué te parece? –preguntó Shane. Tomó la grapadora de Claire y terminó de fijar el cartel al poste, luego la giró como un torpe revólver mientras admiraba el efecto unos pocos metros hacia atrás. –Parece que se está promocionando a la alcaldía –
Los labios brillantes de Mónica se separaron, y ella se quedó mirando. ... Como si no pudiera pensar en una sola cosa que decir. Espero por ella, pensó Claire, y se preparó para el ataque inevitable. Mónica estaba a punto de alcanzar la masa termonuclear crítico, y tenía la intención de llegar a la distancia mínima de seguridad antes de que ella explotara. Pero en cambio, una suave sonrisa, encantada enroscada alrededor de los labios de Mónica, y ella dijo: –Espera un minuto. ¿Tú hiciste esto? – –Claire lo hizo –dijo Shane.–Yo sólo soy el increíblemente impresionante diseñador gráfico. También, jefe del comité de entretenimiento. Cada campaña debe tener uno de esos. – –Eso es ... increíble, –dijo Mónica. –No lo sé, bien, bien, saben, nadie probablemente votara por mí. Quiero decir, yo no soy Richard. No ha sido mi manera de ser responsable ni nada.- –Eres un Morrell –dijo Shane. –Un montón de personas que figuran por tu sangre. Tres generaciones de alcaldes en tu familia, ¿verdad?– –Bueno, podría estar equivocada.– –Sabemos eso –dijo Shane alegremente. –Pero bueno, va a ser un asiento de relleno, y sé que amas una buena sesión de fotos, al ser una gran fan de ti misma. Él perdió su sonrisa y toda la ligereza se fue con él. –Todo esto viene con una condición, ya sabes –dijo. –Uno hace lo que es bueno para los seres humanos. No lo que dicen los vampiros.– Mónica arqueó una ceja bien depilada. –Tienes que dar marcha atrás, Collins. Yo no hago lo que dices. Haras lo que yo te diga. Después de todo, voy a ser la que tenga la placa de características de lujo en la puerta. – –Siempre y cuando no bailes de títere para los vampiros, yo realmente no importo –Shane dijo. –Pero en cuanto a hacer nosotros lo que dices ... Si. Buena suerte con eso.– La atención de Mónica se volvió al cartel, y entrecerró los ojos. –Espera un segundo. ¿Es una de mis fotos de Facebook?– –Tal vez.– –Mmm... –Ella ladeó la cabeza y frunció los labios. –Podrías haber elegido una mejor– –Siempre se ha dicho que no se puede tomar una mala fotografía –dijo, con cara seria. –Verdad. –Ella dio al cartel una sonrisa lenta y perversa, y dijo: –Está bien, entonces. Con tal de que no tenga que pagar nada, o presentarme a una gran cantidad de reuniones. Ah, y asegúrense de que la gente sepa que puedo ser sobornada.– –Negociante– Ella lo miró por un segundo, y luego a Claire. –¿Qué es exactamente lo que están haciendo? –Ni siquiera fingiré que estoy en esto, porque no creo mucho en mí.– –No estamos –dijo Claire. –No te preocupes por eso. No es asunto tuyo. Todo lo que te preocupa es asegurarte de actuar bien y saludar a la gente. Actúa como si fuera un concurso de popularidad, porque eso es lo que es.– –No se puede ganar concursos de popularidad por ser amable –dijo Mónica. –Les ganas haciendo que la gente tenga miedo de votar en tu contra. Así que considerare esto en la bolsa.– Ella regresó a su coche mal aparcado, subió, y se fue.
Claire negó con la cabeza mientras observaba el chillido del rojo convertible en torno a la esquina, y le dijo: –Sólo podía pensar Mónica “Vote por mí o yo voy a romper su pierna” es un lema de campaña decente.– –En Morganville, probablemente lo es.– Hicieron otras diez paradas antes de agarrar un bocado. Tuvieron reacciones varías de un lugar a otro teniendo que aguantar los signos, de risa , consternación , en la última parada, la rabia absoluta. Claire nunca había visto a nadie arrancar un cartel de cartón duro con tanto entusiasmo, pero la tintorería a cuatro cuadras definitivamente no era un fan de Morrell . –¿Quien era ese tipo de la tintorería para poner fin a esto? –preguntó Shane mientras comían el desayuno, burritos, sentados fuera en una mesa de metal desvencijado. Todavía era lo suficientemente frío como para hacer que fuera con relativa comodidad, aunque las moscas y los mosquitos (los visitantes nuevos y no deseados, desde la llegada de el agua de Draug) ya estaban en picado para bombardearles y picar. Ellos sabiamente mantenían las tapas de sus refrescos. –¿Él? Su nombre es William Batista. Solíamos llamarlo Billy Murciélago. Creo Mónica podría haberle besado una vez en la secundaria. Para ser justos, ella besó a la mayor parte de la escuela que estaba en un lugar el tiempo suficiente. Billy es la clase de tipo de la resistencia de núcleo duro. No le gustan los Morrells de vuelta. –Supongo que no todo el mundo puede ser un Sí, –dijo Claire. –Creo que tenemos suerte si consigue los votos de terror y la apatía, –dijo Shane. –Todavía tenemos otros diez para poner esta tarde. ¿Tu seguirás ? –Claro –dijo Claire. –Es mi día libre, de todos modos. Si no te importa, sin embargo, ¿podríamos parar en el laboratorio? ¿Sólo para comprobar a Myrnin?– Shane no estaba entusiasmado, pero se encogió de hombros, él probablemente pensó que era una pequeño precio a pagar, ya que ella tenía todo el día. –Sólo tenemos que hacerlo antes de que anochezca –dijo. –No soy un miembro del personal dedicado a la campaña. Especialmente para Mónica.– La ciudad parecía tranquila y de vuelta a la normalidad, y los sonidos de la construcción estaban en todas partes: sierras, amoladoras, martillos. Todo sonaba laborioso y positivo. Hubo más señales visibles de protección, también; muchas tiendas los muestran en las ventanas ahora, o por lo menos en los mostradores y estaba viendo a más residentes de Morganville con brazaletes con sus símbolos protectores, en ellos, también Morganville estaba en camino de vuelta ... pero para qué? No es la misma ciudad que había sido antes del Draug. Tal vez fue girando el reloj todo el camino de vuelta a lo que había sido en un principio, con los vampiros con un control de hierro. No, si tenemos algo que decir al respecto, se dijo, y ayudó a Shane a grapar otro cartel en un poste de teléfono fuera de Common Grounds. Dio un paso atrás para admirar su trabajo, y Claire se dio cuenta de que había alguien de pie en la sombra del toldo junto a ella. No se había sentido su llegada, pero de repente Oliver estaba ... allí. Era una presencia sólida, de enormes proporciones a pesar de que llevaba puesto lo que Claire consideraba un bonito disfraz de hippie de color gris, pelo recogido hacia atrás en una cola de caballo, una oscura camiseta y jeans largos teñidos con un delantal de Common Grounds con la insignia en ella. Olía a café, un tipo cálido y acogedor de olor a pesar de que debajo de eso estaba frío como el mármol.
Estaba mirando el cartel con una expresión extraña en blanco. –Ya veo –dijo finalmente. –Todos ustedes han perdido sus mentes.– –No, –dijo Shane, y tiró la grapadora al aire en una buena muestra de valentía y estupidez por igual, que podría haber perdido un dedo si esa cosa se hubiera ido. –Encontramos nuestro llamado. Somos activistas. Y oye, Mónica lleva una foto decente. Eso es todo lo que necesitas en un candidato, ¿no? – Shane se quedo mirando y Claire sintió la quemadura incluso desde los bordes de la misma. –No me pongas a prueba, muchacho –dijo Oliver, con una voz suave y aterciopelada. –No soy con quien usted debe jugar con estos días. He sido demasiado amable con usted, yo he dejado a ti y a sus amigos rienda suelta. No más. Vas a tener que bajar – Shane arqueó las cejas. –¿Por qué?– Porque yo lo digo, fue la respuesta obvia, pero Oliver sonrió levemente y dijo: –Va en contra del código.– Su cartel no era el único en el poste, habían volantes de mascotas perdidas, desaparecidas, una banda tocando nueva (probablemente mal). Motivos del fin de semana, seguro barato, cuidado de niños .... Claire dijo: –Nunca tuve un problema con él antes.– –Y ahora que hago. –Oliver entró en la luz del sol, aunque su piel inmediatamente comenzó a cambiar un poco a rosa donde el resplandor lo tocó, y comenzó arrancando cosas del poste sin ninguna consideración. Sus uñas dejaron marcas en la madera de media pulgada de profundidad. Él destrozó el cartel de Monica por la mitad con un golpe casual, dejó caer los pedazos en el suelo, y pateo hacia Shane. – Y ahora estás tirando basura también. Recogerlo– Shane no se movió. Él no dijo nada. Él se quedó allí, grapadora en mano, y parecía ... peligroso. –Recogelo o iras detenido, –dijo Oliver. –Ambos. Y no va a venir nadie a sacarte de este momento. Si Eve lo intenta, va a reunirse con usted.– –Michael – –Puedo manejar a Michael Glass., –Las palabras de Oliver guillotinaron lo que iba a decir Shane cuando entró de nuevo en las sombras. Había una tenue brizna de humo saliendo de su piel, pero se detuvo tan pronto como estuvo fuera del sol, y la quemadura desapareció casi tan rápidamente. Por otro lado, el brillo de sus ojos era inquietantemente específico. –Recogelo, ya.– Shane todavía no se movió, y Claire sintio, con espanto mortal, que no tenía la intención, así que ella lo hizo. Se inclinó y cogió el cartel y el papel destrozado, se acercó, y lo depositó en la basura de Common Grounds lo más próximo posible de la puerta de entrada. Y podría haber estado bien, salvo que Oliver tenía que ronronean, –Buena chica, –como si fuera su mascota personal, y Shane…Shane le dio un puñetazo. El vampiro nunca lo vio venir, porque estaba mirando directamente a Claire, disfrutando de su momento de triunfo, el puño de Shane le alcanzó en el lado de la mandíbula, y el poder detrás de él era lo bastante masivo que Oliver realmente se tambaleó antes de cumplir con esbeltez sobrenatural, saltando tan rápido sobre su novio que fue como si hubiera sido lanzado desde una catapulta. Golpeo a Shane y le estrelló contra la pared de ladrillo al lado de la ventana y lo inmovilizó allí con un brazo por el cuello. Cuando Shane trató de empujarlo hacia atrás, Oliver le cogió la mano y tiró de ella hacia el lado, duro. Shane se quedó helado.
–Nada está roto –dijo Oliver, –pero es a un centímetro y medio de distancia. Así que por favor, vuelves a hacer eso, muchacho. Voy a aplastar a todos los huesos que tienes, y convertirlos en un puñado a la vez, y estarás suplicando a que yo ponga fin – Se cortó abruptamente porque Claire le hizo callar, por la simple razón de poner la punta de un cuchillo de hoja fina de plata contra su espalda, cerca del camino que tenía que recorrer para llegar a su corazón. –Nos vamos a ir –dijo. –Yo recogí la basura, tal como dijiste. Nosotros estamos a mano. – No lo estaban, y lo sabía sin que él ni siquiera se molestara en decirlo, pero Oliver en silencio soltó la mano de Shane. Claire dio un paso atrás, retirando el cuchillo y listo, Shane empujó a Oliver hacia atrás con un violento empujón y recogió la grapadora donde había caído sobre el pavimento. –Ustedes nos deben un cartel –dijo Shane. –Me costó cinco dólares cada uno. Voy a esperar una bebida gratis a cambio.– –Así lo haré –dijo Oliver, –a partir de la vena, la próxima vez voy a atrapar a cualquiera de ustedes en un lugar menos ... visibles circunstancias. –Él mostró los dientes y volvió a entrar en la cafetería. –Supongo que eso significa que Mónica no puede contar con su voto, o bien –dijo Shane. Parecía una broma, pero estaba temblando, y apretando la grapadora demasiado duro. Sabía, que con lo que Clarie hizo, acababan de pasar una especie de línea. Tal vez de forma permanente. –¿Por qué?, –le preguntó, un poco quejumbrosa. –¿Por qué hiciste eso?– –Nadie te habla a ti de esa manera –dijo. –Ni siquiera él.– Él le pasó el brazo por los hombros, recogió los otros carteles, y continuaron hasta la siguiente parada. En la siguiente parada Claire y Shane tuvieron que aguantar el cartel de Mónica, porque encontraron a alguien más antes que ellos grapando avisos: con un aspecto serio una mujer mayor y un hombre joven, probablemente su hijo. Era de la misma altura de Shane , pero delgado como un látigo. Él asintió con la cabeza a Claire como si él la conociera(ella no creía que los hubiera conocido), luego fijó su mirada en Shane. –Ey, hombre –dijo, y le tendió la mano. –¿Qué pasa?– –No mucho. ¿Cómo estás? – –Bien, bien. ¿Te acuerdas de mi madre, Flora Ramos?, ¿no? – –Señora Ramos, sí, me acuerdo de los burritos que solía hacer para Enrique en la escuela primaria –dijo Shane. –Él solía comerciar con ellos, conmigo se dio por vencido por mis M & Ms. Siempre me hizo el trato, eso es lo bueno que era.– –¿Te entregó mis burritos, 'Rique? –dijo la señora Ramos, y levantó las cejas a su hijo. Abrió las manos y se encogió de hombros. –Usted le dio uno para mí todos los días –dijo. –Así que sí.– –Ellos eran deliciosos –dijo Shane. –Ey, hizo un beneficio. Él solía cortarlos por la mitad y comerciaba cada uno por separado. –Enrique.– –Yo era un empresario, mamá. –Enrique le dio una sonrisa devastadora. –¿Qué, quieres mi M & Ms ahora? –En respuesta, ella le entregó una pequeña carta de hoja de papel, y la sostuvo contra el poste de teléfono mientras los grapaba en su lugar. El volante decía , Capitán Obvio a la alcaldía, y tenía un gran signo de interrogación debajo del titulo donde un cuadro debe ir. El slogan decía “ VOTAR HUMANOS”. Eso fue todo.
–¿Qué demonios? –preguntó Shane, y señaló la imagen en blanco. –Señora Ramos, el Capitán Obvio salió de la ciudad. No se puede pedir a la gente votar por alguien que ni siquiera está aquí.– –Tal vez un asiento vacío es mejor que uno ocupado por otro adulador inútil – dijo, y tan agradable como parecía, sus ojos fueron fríos y oscuro de repente. –He visto estos carteles Morrell. ¿Cómo se puede apoyar tal cosa, Shane? ¡Yo sé lo que esa mal bruja te hizo a ti y a tu familia! – –No es ...- Shane dio un paso hacia atrás, frunciendo el ceño. –No es lo que parece. Mira, Mónica es un montón de cosas, ¿pero un adulador? No es así lo que he notado. Es más probable que se ponga botas, y de patadas con ellas. Débil, no es. Y necesitamos a alguien en ese concilio que haga frente a los vampiros por nosotros. – La ira estalló en el rostro arrugado de la señora Ramos. –Ella es parte del cáncer que come esta ciudad. Ella y su familia entera ¡asqueroso! Doy gracias a Dios de que su padre y su hermano han desaparecido.– –Espera un segundo, –interrumpió Shane, y su voz era grave ahora, lo que significaba que no iba a dejar que se vaya. –Richard Morrell estaba bien. Él lo intento. No – –Él era un hombre corrupto de una familia corrupta. –Su voz se había vuelto dura ahora, tan firme como la distancia de pedernal en sus ojos. –Basta. He terminado de hablar con usted.– Claire intentó un enfoque diferente. La emoción claramente no les estaba llevando a ningún lado. –¡Pero, no le permitira escribir de alguien que ni siquiera existe! - –El Capitán Obvio existe –dijo Flora. –Siempre lo he hecho, siempre lo haré. Hasta que él se levante de nuevo, voy a estar de pie por él.– –Tú –dijo Claire. –Usted es el nuevo Capitán Obvio?– Enrique se había quedado en silencio ahora, y cuando él no estaba sonriendo y siendo amable, parecía un poco peligroso. –¿Por qué? ¿Tienes algún problema con eso? Mi mamá no es lo suficientemente buena para ti? – –No, yo sólo –Claire no sabía cómo terminar esto. Shane lo hizo. –Amigo, ella es tu madre. Ella solía lanzar las ventas de pasteles. Ella hacia galletas caseras. ¿Cómo puede ser el Capitán Obvio? – –¿Cómo es posible que cualquier madre quiere estar en contra de la maldad que vive aquí? –Flora dijo. –Yo crié hijos en esta ciudad. Enrique, Héctor, Donna, y Leticia. Usted me dice, Shane. Tú me dices lo que pasó con tres de mis hijos. – Él la miró en silencio durante unos segundos largos, y entonces dijo. –Eso no fue culpa de nadie. Fue un accidente.– –Ellos dijeron eso– Claire se aclaró la garganta, sintió, como siempre, como si alguien hubiera dejado un vacío, y allí estaba de pie en medio de una escena claramente llena de tensión, y no entendía nada de eso. –Uh, lo siento, pero ... ¿qué pasó?– La Sra. Ramos no respondió, y Shane no parecía querer, ahora que había tropezado con la mina. Así que Enrique finalmente suspiró y se lanzó –Mi hermana Donna estaba conduciendo –dijo. –Ella tenía diecisiete años, acababa de conseguir su licencia. Estaba llevando a mi hermano Héctor a trabajar, tenía diecinueve años y mi hermana Letty a la escuela. Era pleno invierno, un poco de hielo como se pone a veces. Negro el hielo, la clase que usted no puede ver. Ella no había conducido nunca en el hielo antes. Llegaron a un poste. –No terminó la
historia, pero Claire adivinó cómo iba a terminar: en los funerales. Esto fue confirmado por una mirada de reojo a Shane. Estaba tranquilo, cerrada la mirada, la que da la gente cuando hablaba de la perdida de amigos y familiares, él mismo lo había tenido , la pérdida de su hermana, a continuación, su madre, y finalmente su padre. Siempre parecía protegerse contra la emoción, incluso cuando se trata de otras personas. –Eso no fue todo –dijo Flora Ramos, con un odio reprimido que hizo temblar el pelo en la nuca del cuello de Claire. –Mi hijo estaba afuera allí tendido herido y solo, y ellos le quitaron la vida. Sé que lo hicieron. –Mamá, que fue un accidente. Se desangró, tú sabes lo que dijeron los médicos – –Los médicos, los médicos, al igual que ¿no trabajan para los monstruos como todos lo hacemos? No, Enrique. Eran los vampiros. No fue un accidente. ¡Usted! debe saber que –sonaba cansada y furiosa a la vez; cuando lo que había pasado, todavía estaba fresco en su mente. –Tengo un hijo que no han tomado de mí. Y no lo harán. No mientras tenga aliento mi cuerpo. – –Se puede salir de la ciudad –dijo Shane silenciosamente. –Usted tuvo una oportunidad. –¿Y nuestra casa? ¿Nuestra vida? No. Mi marido está enterrado aquí, y mis niños. Esta es nuestra casa. Los monstruos tendran que dejarlo antes que nosotros. –Ella levantó la barbilla, y Claire vio que a pesar de las arrugas, las canas, estaba decidida, y peligrosa. –No jugar a estos juegos, Shane, la política aquí significa nuestra vida. No dejaré que te hagan una broma – Shane la miró durante un largo momento. Sentía pena por ella; Claire podía verlo. Sabía cómo se sentía, al culpar a los vampiros de la pérdida de las personas que amaba. Pero, sobre todo, Shane era práctico. –No se puede ganar –dijo. –No hagan esto. Tenemos un plan. Confíe en nosotros.– –¿Ustedes dos?, –Se rió Flora. Su novia, ella es la mascota de un vampiro, la mascota de la Fundadora, –Y tú, estás demasiado enamorado para verlo, y demasiado niño. Ella está con ellos, no tú. –Ella despidió a ambos con un tirón de su mano. Basta. Enrique. Vámonos.– Él envió a Shane una mirada de disculpa y levantó las manos en un ¿qué puedo hacer? tipo de gesto. –Ella es mi madre –dijo. –Lo siento.– –Está bien. –Shane asintió con la cabeza. –Pero deberías hablar de esto. En serio. Es peligroso.– –Lo sé, hombre. Lo sé.– Enrique se apresuró a ponerse al día. Su madre ya estaba a media cuadra de distancia. Claire se quedó con Shane, mirando el cartel de promoción del Capitán Obvio, y Shane finalmente tomó el mayor de Mónica, un cartel brillante y firmemente comenzo a graparlo bien en la parte superior. –Vamos, –dijo. –Les garantizo que esto no ha terminado.–
SIETE
CLAIRE
No habían terminado, ni remotamente, pero al menos se quedaron solos para poner el resto de los carteles, eso no significaba que la gente no estuviera mirándoles a ellos, o diciendo cosas malas, pero nadie intentó activamente hacerles daño. Claire se pregunto si la señora Ramos iría a derribar carteles detrás de ellos, o si Oliver estaría haciendo lo mismo. Tal vez se encontrarían en el medio. Eso sería algo interesante de ver. En el momento en que iban a grapar el último cartel a un poste, en frente de Morganville alto ("¡vaya víboras!"), Claire estaba completamente agotada. Este pensó, tenía que ser el peor día de descanso nunca .... No se habían detenido incluso ni para un almuerzo, a pesar de que había devorado unas galletas entre paradas y tenía un par de coca-‐colas. Morganville no era una ciudad muy grande, pero habían pasado por casi todas las calles de la misma, y eso fue casi suficiente por un día en su opinión. Ella lo iba a expresar, pero no tuvo que hacerlo, porque Shane le lanzó una mirada que le decía que estaba tan cansado como ella, y le dijo: –¿Podemos omitir el laboratorio y volver a casa? – –Casa –dijo, y deslizó su brazo. El peso ahora era solo el de la grapadora arrastrando su mochila (y el cuchillo anti vampiros y estacas adicionales que rara vez dejaba atrás), pero todavía se sentía como una tonelada. Shane le quito su mochila y se la puso sobre un hombro, envidiaba esos músculos y los admiraba, también. Se sentía tan cálido y firme bajo sus dedos, que la hizo marearse un poco no importa el cansancio. –¿Qué crees que esta haciendo Mónica en este momento?– –El acoso a alguien para que le hagan un sitio Web de mierda y algunos botones – Claire gimió, porque era casi seguro que era cierto –Hemos creado un Monstruo.– –Bueno, no. Pero estamos permitiendo uno. -– Por consentimiento tácito común, evitaron Common Grounds, la calle estaba encendida, lo que los puso en una diferente, una Avenida menos transitada, era un lugar con algunos malos recuerdos, Claire se dio cuenta, ojala se hubieran arriesgado a la ira de Oliver una vez más. Esta era la calle donde había estado la casa de Shane una vez. No había nada en el lugar ahora, excepto un descampado, ahogado por espinos, agrietada fundación, y los restos derruidos de lo que podría haber sido una vez una chimenea. Incluso el buzón, que se había apoyado antes, había renunciado y caído en pedazos de metal al azar, oxidados. –Nosotros tal vez no deberíamos –Ella no sabía cómo decirlo, o incluso si ella debería, pero Shane siguió caminando, con los ojos clavados en el pavimento. –Está bien –dijo. Ella podría haber creído en él un poco, excepto por la posición de sus hombros, y la forma en que había bajado la cabeza para dejar que su pelo desgreñado escondiera su expresión. –Es sólo un terreno baldío.– No lo era. Estaba lleno, lleno de, la pena, la ira, angustia y terror. Ella casi podía sentir como agujas en su piel, un impulso irresistible de parar para mirar. Se preguntó si Shane también lo sintió. Tal vez lo hizo. Él no estaba caminando tan rápidamente cuando se acercaron al lugar silencioso vacío, que estaba cubierto de
basura, dispersos ladrillos ennegrecidos por el fuego, y el gruñido de plantas rodadoras. Era el lugar donde el hogar de la familia de Shane había estado una vez, antes de que se hubiera quemado, tomando a su hermana con la suya. Al igual que ellos dieron sus primeros pasos delante de ella, Shane se detuvo. Sólo ... parado, no se movió en absoluto, con la cabeza todavía abajo, con las manos en los bolsillos. Lentamente, miró hacia arriba, directamente a los ojos asombrados de Claire, y le dijo: –¿Has oído eso?– Ella sacudió la cabeza, confundida. Lo único que oía era el ruido normal, el ruido de fondo de la vida cotidiana TV, series susurrantes de las casas lejanas, radios de los coches que pasan, el traqueteo de plantas rodadoras soplando contra la cadenas y vallas. Y entonces oyó algo que parecía un susurro muy suave, pero claro. No podía haber dicho lo que quería decir, no podía distinguir la palabra, pero no sonaba como una conversación lejana, o el diálogo TV, o algo así. Sonaba muy ... particular. Y muy cerca. –Tal vez ... ¿un gato?– Adivinó ella. Podría haber sido un gato. Pero no he visto nada cuando ella miró por encima de las ruinas de la infancia de Shane. Las únicas cosas aún reconocibles allí después de haber sido el hogar es el firmamento agrietado en algunos lugares, pero aún allí donde no estaba oculto por la maleza se veía confusa lo que debió de haber sido una vez una chimenea de ladrillo. Shane no miró hacia el lugar en absoluto. No dejaba de mirarla, y ella vio que sus ojos se abren al igual que ella, también escuchó lo que estaba oyendo. Una voz. La voz de una chica clara, muy, muy suave, diciendo: Shane. Su rostro cambió completamente de color, y Claire pensó por un segundo que iba a golpear el pavimento, pero se las arregló para aguantar, de alguna manera, y se volvió hacia el lote para decir,–¿Lyss? – Dio un paso tentativo hacia él, pero se detuvo en el borde de la acera. –¿Alyssa?– Shane. Fue muy claro, y no sonaba como la voz de una personal real, había algo misterioso, frío y distante al respecto. Claire recordó a el Draug, los enemigos de los vampiros que acechaban en el agua y atraían con una canción, algo de esa cualidad tenia, algo no está bien. Agarró la manga de Shane mientras empezaba a pisar tierra del lote. –No, –dijo. –No lo hagas.– Se quedó mirando los escombros de su casa derrumbada, y dijo: –Tengo que hacerlo. Ella está aquí, Claire. Es Alyssa. – Su hermana, Claire sabía, había muerto en el incendio que había destruido la casa y él no había sido capaz de salvarla. Fue el primero, y quizás el mayor, trauma en una vida que tenía demasiados. Ella ni siquiera trató de argumentar que era imposible que su hermana estuviera aquí, hablando con él. Había cosas mucho más locas en Morganville que eso. ¿Fantasmas? Aquellos no era más inusual que los chicos de fraternidad borrachos en un viernes noche. Pero ella estaba asustada. Muy asustada. Debido a que había una gran diferencia entre los fantasmas que se manifiestan en las casa de la Fundadora, como la Casa de Cristal, en la que vivían y que podía hablar de la nada, alimentado por nada en absoluto. Lo primero se podría explicar, en teoría, por lo menos. ¿Esto? No tanto.
–Tengo que hacer esto –dijo Shane de nuevo, y se liberó de ella. Dio un paso en la maleza, en lo que había sido una vez el césped bien cuidado frente a una familia relativamente estable, y se dirigió con paso firme. Los restos rotos de una acera estaban ocultos bajo esas malas hierbas, Claire se dio cuenta, estaba roto en pedazos crudos, pero era reconocible cuando ella lo buscó. Shane siguió su camino hacia adelante, luego se detuvo y dijo: –Esto solía ser la parte frontal puerta. – Claire devotamente no quería hacerlo, pero no podía dejarlo solo, no aquí, no con esto. Así que dio un paso adelante, y al instante sintió un escalofrío cerca, encima de ella, algo que no la quería aquí. La sensación de alfileres y agujas se apoderó de ella otra vez, y casi se detuvo y retrocedió ... pero no iba a dejar que la detuviera. Shane la necesitaba. Ella deslizó su mano en la suya, y él la apretó con fuerza. Su rostro estaba, la mandíbula apretada, y lo que estaba viendo, no era de los escombros en frente de ellos. –Murió arriba –dijo Shane. –¿Lyss? ¿Puedes oírme? – –Realmente no sé si esto es una buena idea –Claire contuvo el aliento cuando el hormigueo asomó de nuevo, profundamente. Dolorosamente. Casi podía ver las pequeñas marcas de puñaladas pequeñas en los brazos, las gotas de sangre, aunque ella sabía que no hubo daño físico en absoluto. –¿Lyss? –Shane se adelantó, por encima del umbral que no existe, en lo que habría sido la casa. –Alyssa – Obtuvo una respuesta. Shane. Fue un suspiro, lleno de algo que Claire no podía realmente comprender, tal vez una tristeza, nostalgia tal vez, tal vez algo más oscuro. Has vuelto. Él contuvo el aliento, temblando, y soltó la mano de Claire para avanzar hacia delante, hacia el vacío. –Oh Dios, Lyss, pensé, ¿cómo puede seguir siendo?– Siempre aquí, el susurro, dijo. Tanta tristeza, Claire podía oír ahora. El resentimiento que sentía era el de una hermanita que odia a alguien más que se había llevado a su hermano de ella, podría ser peligroso, pero era comprensible, y la tristeza hizo un nudo en la garganta de Claire. No se puede ir. Ayuda. –No puedo – le susurró Shane. –No te puedo ayudar. No pude entonces y no puedo ahora, Lyss .... No sé cómo, ¿de acuerdo? ¡No sé lo que necesitas! – Inicio. Había lágrimas brillando en sus ojos, y él temblaba. –No puedo– repitió. –El hogar se ha ido, Lyss. Tienes que, tienes que seguir adelante. Yo tengo.– No. Hubo un mechón de movimiento en el borde de la visión de Claire, y luego sintió un empujón, un empujón distinto, que le hizo dar un paso atrás hacia la acera. Cuando ella trató de moverse hacia Shane de nuevo, los alfileres y agujas regresaron, pero se sentía más como un pellizco ahora, repentino y cruel. Ella siseó y la agarró del brazo, y esta vez, cuando ella miró hacia abajo, vio que tenía una marca roja, como si alguien le hubiera hecho daño físicamente. Alyssa realmente no le gustó la idea de que su hermano había encontrado una novia, y Claire se encontró saltando hacia atrás, empujada e intimidada todo el camino hasta la acera. Shane se quedó donde estaba. –Por favor, ¿puedo, puedo verte?– Había una leve insinuación de movimiento de nuevo, nieblas en las esquinas de su visión, y Claire pensó que por un segundo vio una sombra fantasmal aparecer
contra los ladrillos aún en pie de la chimenea ... pero ya no estaba en cuestión de segundos, el viento. Por favor, ayúdame, dijo el susurro de Alyssa . Shane, que te ayude. –¡No sé cómo!– No me dejes sola. Claire de repente no le gustaba donde iba esto. Tal vez ella había visto demasiadas películas de terror japonesas, y tal vez sólo era un hormigueo de alerta de generaciones de antepasados supersticiosos, pero de pronto supo que lo Alyssa quería era no ser salvada, sino que Shane se uniera a ella. En la muerte. Ella no sabía lo que Shane podría haber hecho, porque al igual que ella llego a esa conclusión impresionante parada, vio a una camioneta de color negro brillante en la esquina. Por un segundo, ella no lo conectó a nada en particular, y luego reconoció el logo en la puerta de la furgoneta. Grande. –Shane, tenemos compañía –dijo. –Cazafantasmas.– –¿Qué? –Resultó, Shane la miró fijamente, y luego a donde señaló. No sólo habían llegado los cazadores de fantasmas, sino que los dos anfitriones –Ángel y Jenna ya estaban fuera y caminaban hacia ellos. Jenna tenía algo en sus manos, que parecía un dispositivo electrónico de medición, que estaba haciendo ruidos extraños, extraños, como un sintonizador de frecuencia. Ángel tenía lo que parecía una grabadora. Y detrás de ellos, siguiendo con una cámara voluminosa en su hombro, era Tyler. –Actividad, –Jenna estaba diciendo con voz intensa. –Sin duda alguna signos importantes aquí. Tengo un gran aumento en la furgoneta, y es aún más grande ahora. Lo que sea que fuera aquí, definitivamente vale la pena mirar en. – –¿Dónde? –Sonaba Ángel cansado y más que un poco irritado. –Hemos tenido un montón de falsas alarmas ya. Si no te conociera, pensaría que los residentes locales estaban tratando de jugar, –oh, hola. Mira, son los niños del Palacio de Justicia. ¿Dónde está tu amiga bonita? – Claire no sabía si ofenderse más, por la implicación de que ella no era bonita, o que Mónica podría ser considerada como una amiga. Ella se salvó de responder por Shane, quien se acercó a ella y siguió caminando hasta que estaba bloqueando la ruta de acceso al solar vacío por completo. –Piérdete – dijo rotundamente. –Yo no estoy de humor.– –¿Perdón? –dijo Jenna, y trató de moverse a su alrededor. Se metió en su camino. –¡Ey! Esto no es una propiedad privada. ¡Es una acera pública! estamos plenamente en nuestro derecho de estar aquí.– Mientras ella y Shane estaban frente a frente, Claire oyó murmurar a Ángel, –Tyler, asegúrese de que usted está grabando todo esto. Es una gran cosa. Podemos utilizarlo en la teasers. El pueblo que no quería saber.– –Usted –dijo Shane, y señaló Ángel pasado, a Tyler y la cámara. -Apágala. Ahora .– –No puedo hacer eso, hermano. Estamos trabajando aquí –dijo Tyler. –Relájate. Sólo tienes que dejar hacer nuestro trabajo. – –Hazlo en otro lugar. No lo hagan aquí – –¿Por qué? –Jenna lo miraba fijamente, y junto a él, en el terreno baldío. Ella le tendió el aparato medidor, y Claire podía oír los sonidos que emitían. No tenía por qué ser un experto en Fantasmología para saber que estaba haciendo ping como loco. –Algo que no quieren que veamos, ¿tal vez?– –Acabo de volver del infierno apagado, señora. Quiero decir que –
–Vamos a ver esto –dijo Ángel, y sacó un teléfono celular. Teatralmente, por supuesto. –¡Tenemos un permiso para filmar directamente de la oficina del alcalde! – –Vamos a ver –dijo Shane. –Adelante, llame a alguien. Voy a esperar. –Miro a Ángel hacia abajo hasta que el otro hombre guardó el teléfono. –Si. Eso pensaba. Mira, sólo nos hacen un favor a todos, ¿de acuerdo? Llámalo un día, recíbelo en tu camioneta, y de cabeza a otro pueblo donde no le importa tu diversión sobre las personas muertas,¿está bien?–¡Eso no es lo que estamos haciendo! –dijo Jenna bruscamente. –Estoy muy comprometida para tratar de localizar a aquellos que están perdidos y atrapados, y encontrar una manera de traer a ellos algo de paz. ¿Cómo se atreve a decir?– –Yo no lo sé, porque organizar toda esta mierda para el personal subalterno, los anunciantes, y el dinero? ¿Tal vez eso? – Shane se adelanto, y estaba usando todo su tamaño y la actitud en este momento. –Sólo tienes que irte. Baja por esta calle.– El dispositivo que Jenna tenía en la mano dio una alarma estridente repentina, ella se sacudió por la sorpresa y lo miró, luego se volvió a Ángel. Tyler cambio el ángulo para obtener una primer plano. –¿Qué?, –Espetó Shane. –Tuvimos un pico electromagnético enorme –dijo Jenna. –Viene de ese lote baldío detrás de usted. Nunca he visto nada igual – Shane. Fue un susurro muy claro, frío, y que venía de detrás de ellos. Y sólo se congeló todo el mundo justo en su lugar. Claire tuvo una vívida, imagen clara de ellos: Tyler, con la boca abierta por detrás de su cámara, Ángel, aturdido en silencio, Jenna, los ojos muy abiertos. Y Shane. Shane sus labios se separaron, pero él no dijo nada. Su rostro se había quedado en blanco y pálido, y de hecho tuvo un retroceso largo, tirando de Claire con él. Ella no le importaba. Aquella voz tenía una calidad de miedo, de otro mundo que no parecía humano. Ángel casi dejó caer la grabadora, pero él ganó la compostura y se mudó a la cámara para obtener un primer plano. –¿Has oído eso?, –preguntó a Tyler, luego se volvió a Jenna. –Eso no fue EVP. Esa fue una voz– –Alguien está jugando con nosotros –dijo Jenna con molestia. –Corta, Tyler.– –No lo creo –dijo –Filma. Sigue adelante. –¡Tyler!- –Rueda, Jenna, ¡siga rodando!– –Yo te digo, la gente del lugar nos están haciendo un engaño. Probablemente vamos a encontrar algún tipo de EM transmisor aquí, y algunos riendo en lo alto con un megáfono .... –Graba– –Está bien, está bien, es digital. Por lo menos usted no está perdiendo película .... –Ella respiro profundamente y dijo, en su tensa voz cazafantasma : –¡Podemos haber conseguido un contacto con un espíritu real! No puedo ni empezar a describir lo increíblemente raro que es esto! – –¿Puedes hablar con nosotros de nuevo?– dijo Ángel, si es posible, se hizo aún más más pomposo. –Usted dijo un nombre. ¿Puedes decirlo otra vez? – Nada. –Creo que lo dijo con vergüenza– dijo Jenna. –Es una lástima que te hayas ido ¿Está usted avergonzado de algo?–
–Oh, por el amor de –Claire estaba al borde de la exasperación. –Vamos. Tenemos que irnos, ahora. –Ella muy deliberadamente no hizo uso de su nombre. No parecían lo suficientemente brillantes como para hacer la conexión, pero aún así ... –Esa es Alyssa –dijo Shane. –Yo te digo, es ella. Mi hermana, tienen razón, esta allí.– Maldita sea. Bueno, no le quedaba nada mas por ver aquí, se mueven según el plan. –No hay tal cosa como fantasmas –dijo, y miró deliberadamente a la cámara. Shane, recuperándose de la conmoción, finalmente volvió a la realidad como para asentir. –Creo que alguien está jugando con usted. En serio. Usted necesita justo atribuírselo a los locales de ser estúpidos. –O –dijo Shane, -ustedes podrían hurgar en la oscuridad. Eso es divertido. Es posible que haya menos visitantes molestos si lo intentamos. – –¿Perdón? –dijo Jenna. –¿Nos estás amenazando?– –No, sólo hago una observación. Quiero decir, deambulando en la oscuridad no es una buena idea, señora. Pregúntale a cualquiera. –Él se encogió de hombros. –La metanfetamina. Es un cáncer por aquí. Por lo que he oído, de todos modos.– –Oh –dijo, y parecía tomarlo en serio por primera vez. –Se trata de un problema en muchos lugares. Debería haber pensado en eso. Chicos, tal vez deberíamos hacer las maletas hasta más tarde.– –Pero nos enteramos o que, –protestó Ángel. –¡Al menos deberíamos hacer EVP en el terreno baldío, por si acaso!– Shane comenzó a protestar, pero Claire tiró de su brazo, con urgencia,y finalmente se encogió de hombros y dio un paso fuera del camino. –Golpeate a ti mismo –dijo. –Trate de no ser mordido por serpientes de cascabel o cualquier cosa.– –¿Las serpientes? –Tyler de repente sonaba muy, muy nervioso. –O, ya sabes, los escorpiones –dijo Claire alegremente.–Y tarántulas. Nosotros tenemos de esos. Viuda negra y arañas reclusas marrones-‐les encanta aquí. Los encontrarás por todo el lugar. Si usted es mordido, sólo asegúrese de, ya sabes, llame al 911. Ellos casi siempre te salvarán.– –Casi siempre, –se hizo eco Shane. Siguieron caminando, dejando a los tres visitantes ya no tan dispuestos a profundizar en debatir los riesgos. Mientras lo hacían, Shane sacó su teléfono. –¿Qué estás haciendo?, –preguntó. –Un mensaje de texto a Michael –dijo. –Él tiene que conseguir a alguien de la jerarquía que consiga que esos idiotas salgan de la calle antes de que esto se convierte de verdad, de verdad público y se cree un gran problema de relaciones públicas .... –Hizo una pausa y miró hacia arriba. –Oh infierno. ¿Dos veces en un día? ¿A quien enojé arriba para que esto suceda? – Él quiso decir que Mónica Morrell se había cruzado en su camino, de nuevo. Ella estaba de pie recostada sobre una furgoneta grande de pacotilla dándose lengua con su nuevo admirador con aspecto de luchador libre, a la vuelta de la esquina de su casa donde Shane había vivido una vez. Como la mayoría de los novios de Mónica, su actual novio era un gran pedazo de carne, deportivo, con un Cociente intelectual de aproximadamente la temperatura ambiente, y ella estaba subiéndose encima de él como la hiedra a un árbol. –Disculpa, –Dan –dijo Shane a medida que se acercaban. –Creo que tienes algo sobre ti, oh, Ey, Mónica. ¿No te había visto.–
Ella interrumpió el beso para fulminarlo con la mirada. –Anormal –. –¿Alguna razón en particular que estás pasando el rato aquí, exactamente? No es tu costumbre estar por aquí . No veo ninguna tienda a poca distancia de tarjeta de crédito.- Su novio, Dan, al parecer, era un atleta de fútbol americano, tenía músculos, a granel, y el peinado de marine. Mónica tiende a atraer a los más grandes-‐pero-‐ mudos, y éste, a partir de la mirada inquisitiva que envió hacia ellos, parecía correr a escribir. –Ella dijo que este era el lugar adecuado, –dijo, -para configurarlo – –Cállate –dijo Mónica. –Configurar el qué, –preguntó Shane.-¿Tal vez estas planeando meterte con nuestros amigos los cazadores de fantasmas?– –¿No es así? –Replicó ella. -Si. Tenemos esta cosa en la furgoneta, totalmente garantizada para arruinar su –¿qué es?– –A la mierda hasta la mierda –dijo Dan, sinceramente.–Tu sabes, su mierda de monitoreo. Va a jugar Negro Sabbath versiones anteriores. Yo lo he leido en Internet. –Jesús, Dan –dijo Shane. Casi parecía impresionado. –Tú eres sólo ...un punto estúpido, ¿verdad? ¿ Guinness ha llamado aún acerca de ese récord mundial ?– Dan gruñó y se abalanzó sobre él, y fue por supuesto un error; Shane se equilibró ligeramente sobre las puntas de sus pies, para evitar su acometida, esquivó hacia la furgoneta, y como Dan se alineo para correr de nuevo, lo esquivó como un torero y Dan termino estrellándose con la cabeza como una bala de metal. No cayó, pero definitivamente lo pensó. Se apoyo fuertemente sobre el metal con la mirada perdida en la distancia por un minuto. Su frente tenía una marca de color rojo vivo en ella, y Shane dijo: –Probablemente deberías conseguir un poco de hielo para eso, hombre.– –Sí –dijo Dan. Sí, gracias, hermano. –No se atrevió a venir en pos de Shane de nuevo, por lo que recurrió a Mónica con la mirada. –¿Y bien? Plan brillante, Alcalde. ¿Qué más tienes? – –Oh, Dan, no seas así – –Juega bien tus bromas estúpidas cambia un poco.– Mónica le dio una mirada punzante de decepción, y él se encogió de hombros y entro en la furgoneta. En cuestión de segundos, se puso en marcha y se alejó en un eructo de humo. Dejando a Monica detras. Le lanzó una mirada a Claire de furia mezclada con indignación. –Yo estaba tratando de ayudar a conseguir que se marcharan esos idiotas de la ciudad. ¡Ser proactiva y como alcalde para todos! ¿Qué diablos estabas haciendo? Audición para papeles protagónicos en su show estúpido? – Habían llamado la atención, por supuesto. No de las casas circundantes, ya que nadie se molestó en mirar hacia afuera en la lucha misteriosa en las calles por razones totalmente razonables, pero los de el equipo de “Después de la Muerte” habían llegado con las cámaras, micrófonos y aparatos. Ángel inmediatamente fija la sonrisa de modelo y mira a Mónica. –¿Te están molestando estos dos, encantadora dama?– –Por favor –murmuró Claire, pero ya era demasiado tarde, Mónica estaba batiendo su ojos y poniendo su mejor cara de mariposa-‐herida actuando como si hubiera mucho publico mirándola a ella al lado de su recién llegado caballero de brillantes zapatos de cuero.
–Oh sí, –suspiró ella. –¿Viste? ¡Derrotó a mi novio!– –Llama a la policía, –ordenó Ángel a Tyler, que seguía la grabación, pero Tyler se distrajo con Jenna, quien estaba golpeando su dispositivo medidor electrónico con irritación evidente. -¡Ey, Ey, Ey, es la tecnología, no un tambor! –dijo, y lo alejo de ella. –¿Qué? ¿Qué hay de malo en ello? – –He tenido una fuerte señal –dijo. –Fue allí, te juro que era, pero simplemente desapareció hace unos treinta segundos. Creo que lo asuste.– –Tú estabas leyendo algo mal.– –¡Yo lo vi! Fue al máximo en ese lote baldío estoy diciendo .... – –Oh, Umm, que era mi novio –dijo Mónica, y trajo el caos se superponen a un punto muerto. –Él lo tenía en la furgoneta que acaba de despegar. Estaba transmitiendo una señal para hacerles pensar que era una especie de fantasma. Pensaba que era bastante divertido.– Ángel estaba mirando a Mónica con una expresión afligida. –¿Por qué hiciste eso?– –Era Dan, no – –¿Por qué los adolescentes hacen nada? –Espetó Jenna. Ella entró en el espacio de Mónica, como si ella se sintiera un fuerte impulso de abofetear a la chica que era como Clarie. –Piérdete, antes de que llame a la policía.– –¡No es contra la ley!– –Tienes razón. Piérdete antes de que haga algo que va en contra de la ley, como poner mi puño en su cara.– –¡Ey! –Dio un paso hacia el espacio entre Jenna y ella , las mejillas de rosa con un intenso rubor. –¿Sabes quién soy?– –El año pasado la abeja reina en la escuela que ya no es relevante, pero ¿todavía cree que eres? -Jenna disparó y los ojos de Claire se abrieron por la veracidad de sus palabras. También lo hizo Mónica. –Mira, cariño, he visto una docena de ciudades con un semáforo al igual que este, y siempre hay alguien como tú que piensa que eres ... bueno, alguien .– Mónica abrió la boca para responder, pero no lo hizo. Estaba recordando que era, en realidad, nadie, al menos por sus propias normas, no era más que otro matón ahora, sin nada que la respalde. Ella no tenía ni siquiera sus mejores amigos. Incluso su hombre del Cromañón novio no la había rescatado a ella, en la primera señal de problemas desapareció . Y me dolió. En ese momento, aunque no debería haberlo hecho, Claire sintió una pequeña punzada de simpatía. –¡Me estoy postulando para alcalde! –Mónica se recuperó lo suficiente como para cerrarse de nuevo. –Así que cuidado con lo que dices, porque mi primer acto oficial estaría ejecutando ¡tres fuera de la ciudad, en una rampa!– Jenna se encogió de hombros y miró a Ángel, que la seguía mirando con gravedad y decepcionado, y dijo: –Vamos, vamos a volver a tomar esa última. Todavía podemos salvar algunas de las imágenes. –Caminó a un ritmo rápido hacia la vuelta de la esquina, en dirección al terreno baldío. Después de una vacilación, Tyler le siguió. Ángel se encogió de hombros y dijo: –Lo siento, pero ya ves cómo es. Tenemos trabajo por hacer. –Esta vez, no hubo beso en la mano, ni coqueteó mucho, tampoco. –Espera –dijo Mónica mientras empezaba a alejarse. –¿No te preocupas más de mi vas a dejarme aquí? ¿Sola? ¿Junto a ellos?–
Ángel le dirigió una sonrisa perfecta, pero siguió caminando. –Estoy seguro de que van a llegar a casa a salvo.– –Oh, sí –dijo Shane. –En mi lista de tareas pendientes, justo después de descubrir Atlantis. Disfrute de su paseo, la princesa Mayor. –El puso su brazo alrededor de Claire y alzó le la barbilla para mirarla a los ojos. –¿Estás bien? ¿No duele?– –No –dijo ella. –¿Tú?– –La única manera que Dan realmente puede hacerme daño es tratar de tener una conversación. Él puede estar en el equipo de fútbol americano universitario, pero confía en mí, es apenas un niño universitario en la calle luchando– Mónica miró a la gente de televisión que salen de nuevo y a ellos dos, y luego a la calle vacía. ¿Buscas una especie de tercera opción?, pensó Claire. –Se podía ir por libre –dijo Claire, con un poco de más dulzura. –Estoy segura de que estará a salvo. Después de todo, todo el mundo sabe quién eres – –Gracias a nuestros carteles, –Shane dijo. –¡Tú sabes, es tu culpa que mi vida es un infierno, de todos modos, por lo que me sobran sus pequeños gestos!– –Así que ahora nos estás echando la culpa de tu vida cayendo a pedazos, después de una vida de ganártelo? Interesante.– –¡Mi vida estaba bien antes de venir aquí! –Escupió Mónica. Shane le dirigió una mirada larga y plana. –Usted sabe que la vida no era tan buena prácticamente para todo el mundo. Incluyendo los 'vampiros, no es un cuento si un plus, pero te dan la idea.– Hizo caso omiso de Shane. Extrañamente, los dos casi siempre eran como gasolina y una cerilla. –Necesito una escolta, –anunció al aire en algún lugar entre ellos dos. –Dime que vas de esa manera.– Shane se encogió de hombros cuando Claire lo miró. –Bueno, supongo que será mejor. ¿Cómo puede ser alcalde si está muerta en una zanja?– –¡Ella se burló de ti con la voz de tu hermana muerta!– –No –dijo Mónica. –¿Qué? –Replicó Claire, ella estaba realmente enfadada, enojada lo suficiente para hacer o decir algo que no podría recuperar. Y Shane, curiosamente, no lo estaba. –Yo no hice eso –dijo Mónica, y se encontró con los ojos de Shane. –Yo no haría eso. Dan y yo estábamos jugando con sus aparatos electrónicos, y estábamos planeando a hurtadillas hacer algunos ruidos de traqueteo. Pero te juro, yo no pretendo ser tu hermana.– –Ella no lo haría –dijo Shane suavemente. –No después de Richard, de todos modos. –Hay fue que Claire se dio cuenta, algún tipo de entendimiento habia entre los dos ahora, algo que no entendía bien, pero podía ver, no era afecto, y seguro que no fue un flechazo, sino una especie de mutua... precaución. Como si entendieran cada uno de ellos que tenían un lugar que podría estar herido, y ninguno estaba dispuesto a ir allí. –Entonces, ¿qué fue eso? ¿Fue realmente, realmente –No pudo terminar la frase. Se sentía un poco despegada, como si el mundo se inclinara alrededor de ella .... Pensó que había visto lo suficiente de Morganville que algo así nunca volvería a suceder –No lo sé –dijo Shane, –pero tengo la intención de averiguarlo.– La ruta hasta la casa de Monica era exactamente tan divertido como Claire se esperaba, que era no es divertido en absoluto. Se quejaba de tener que caminar en los talones (a lo que Shane, demostró que no había dejado del todo el odio a Mónica, sugirió que montara su escoba y volara a casa como una mosca), ella se
quejó del calor, y que el sudor arruinaba su ropa, se quejó de la falta de servicio de Taxi (Claire tuvo que aceptar que tenía razón en eso Morganville necesitaba desesperadamente taxis). Claire había empezado a desconectar en ese momento, pero ya estaban a la vista del complejo de apartamentos de lujo de Mónica (el único en Morganville, de hecho, con diez apartamentos que cuestan más que la mayoría de la ciudad incluso podría pensar en pagar). Mónica había vendido la casa de la familia Morrell, que había sobrevivido a la mayoría de todos los problemas de los últimos años intacta, hizo una cuenta bancaria ordenada para permitir que ella pudiera vivir sin trabajar por lo menos durante un par de años, aunque probablemente no duraría tanto para Mónica comprándose zapatos de diseñador. Y entonces Mónica dijo: –He oído a la gente hablando en la ciudad hoy en día. Sus amigos deben estar vigilando sus espaldas, porque los cuchillos están fuera.– Eso llamó la atención de Claire, rápido y de Shane, también. Ambos se detuvieron, y Mónica completó unos pocos pasos más antes de llegar a su fin diciendo: –¿Qué? ¿Cómo si ustedes no lo supieran?– –¿De qué estás hablando? –Shane cerró la distancia hacia ella, rápido. –¿Qué has oído? ¡Dime rápido!– –¡Ey, Ey, espera! –Ella trató de dar marcha atrás , pero perdió el equilibrio en sus precarios tacones y casi cayó, Shane la cogió del brazo y ella se estabilizó, pero no la dejó ir. –¡Mira, yo no sé por qué estás tan sorprendido y todo! ¡Deja que me vaya!– –No hasta que respondas la pregunta. ¿Qué pasa con Michael y Eve?– –Oh, vamos. Un vampiro se casa con un humano obtiene el malestar de todos los queridos colmillos, y Eve hizo lucir como amante de los colmillos a todos los seres humanos por poner un anillo en uno, así que ¿qué esperabas exactamente? Flores y desfiles? Esto es Texas. Todavía estamos pensando cómo deletrear la palabra tolerancia.– –Yo dije, ¿qué sabes de eso? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Quién está involucrado?– –Voy a irme, ¡idiota! – Él no dijo nada, pero Claire estaba casi seguro de que aprieta, porque Mónica hizo un pequeño sonido divertido y se quedó inmóvil. –Está bien –dijo. –Está bien, idiota, tú ganas. Es sólo charla general por lo que yo sé, pero algo que dice la gente es que debe darse un ejemplo. Michael y Eva son sólo objetivos prácticos que se colocan en medio de la zona de guerra. Ahora que lo pienso de ella, así que es tu novia, ¿qué con todos sus coqueteos con Amelie?.– Shane la dejó ir. –Mira quién habla.– –Sí, lo soy. Sé lo que se siente al pensar que estás seguro, seguro y de repente, estas de pie solo. ¿Tú que piensas que tus amigos son los únicos en el punto de mira? ¿Tiene alguna idea de cuántas personas quieren hacerme daño? – Mónica era más consciente de sí misma que Claire casi no podía dar crédito. Ella sabía cómo eran las cosas, tal vez mejor que Shane, sorprendentemente. Probablemente ella había tenido que aprender cómo protegerse rápido, una vez que la ciudad habían dejado de ser intimidados por su condición de auto-‐Princesa Coronada. –Entonces no debes molestar a los únicos que pueden escucharte cuando gritas pidiendo ayuda – dijo Shane. –¿Me entiendes?– Mónica finalmente asintió con la cabeza, un poco a regañadientes. Ella le lanzó una mirada rápida, ilegible a Claire, y luego se volvió y se dirigió por el camino a su
apartamento. Ellos vieron como ella sacó una llave (aunque donde lo había guardado en ese vestido ceñido era un misterio) y abrió la puerta. Una vez que estuvo dentro, y la luces estaban encendidas, Shane se metió las manos en los bolsillos y extendió un codazo en Claire, que enroscó su brazo con el de él. –Eres súper amable con ella, de repente –dijo Claire. –Ha. Si yo fuera súper amable con ella, ella no tendría moretones en su brazo en este momento –dijo. –Pero yo estoy dispuesto a olvidar su odio, de vez en cuando. Ella lo ha pasado mal estos últimos dos años.– –Así que tienes. – Él le dirigió una sonrisa. –Yo nunca tenía mucho, así que ser áspero viene con el territorio. Yo estaba condicionado por ello. Y te estás olvidando de los más importante que es diferente.– –¿Tu no tienes una adicción a la ropa de moda muy ajustadas?– –Creo que tenemos –dijo, y la calidez de su voz la dejó sin aliento. Soltó el brazo y la abrazó, era difícil avanzar de esa manera pero se sentía tan dulce. –Está bien, y no tengo una adicción a la moda. Punto válido.– –No creo que sepa algo acerca de un complot para hacer daño a Michael y Eve, ¿verdad? La forma en que dijo allí...– –No lo sé –dijo Shane. –No creo que ella lo habría ocultado, ella realmente le gustaría burlase de nosotros con ella, pero lo diría. Ella querría, creo. No creo que quisiera a Michael muerto, de todos modos. Ella siempre tenía un poco de una cosa por él – –Y ustedes –dijo Claire, y le dio un codazo. –Más que un poco.– –Ugh. Por favor, no digas eso o voy a perder mis ganas de vivir.– –Te amo. –Salió de su manera espontánea, y sintió una pequeña sacudida de adrenalina, y luego una pequeña explosión de miedo justo en los talones de la misma. No había habido una razón para decirlo ahora, caminando por la calle, pero le había parecido justo ... justo. Ella tuvo un poco de miedo de que Shane pudiera pensar que era pegajosa, o falsa, pero cuando ella lo miró, vio que estaba sonriendo, una relajada y fácil sonrisa, sencilla y feliz. No era algo que veía muy a menudo, y eso la hacía sentir gloriosa. –Te amo, también –dijo, y que se sentía como una especie de hito para ella, se sentían suficientemente fácil entre sí para simplemente decirlo siempre que querían, sin sentirse incómodos al respecto, o con miedo. Estamos creciendo, pensó. Estamos creciendo juntos. Él puso su brazo alrededor de ella, y caminaron juntos, hasta llegar a casa. La puesta de sol fue espeluznantes rojos y dorados, derramándose hacia el cielo abierto, y era tan hermosa, Claire jamás había visto algo así en Morganville. Pacífica. Fue la última de ellas, sin embargo.
AMELIE
OCHO
No supe de nadie, vampiro o humano, que pudiera desviar a Myrnin de su camino una vez que él lo había decidido, si era loco, maníaco, destructivo, o simplemente su propósito. Así que cuando los guardias me informaron de que se había negado a detenerse en el puesto de control para el pasillo de mi oficina, no me moleste en pedir tratar de detenerlo. Puede ser que haya sido posible por un momento, una hora, un día, pero Myrnin no olvidaría. Él simplemente empezaría de nuevo, y más pronto o más tarde, tendría éxito. Después de presionar el botón de mi teléfono, todavía un aparato tan torpe y común, en mi opinión, no hay nada atractivo en el, le informé a mi asistente que a su llegada no se interpongan en su camino. Pobrecita, había tenido suficiente abuso últimamente, de los seres humanos, así como de los vampiros. Sólo yo podía manejar a Myrnin con cualquier medida de éxito. Él explotó a través de mi puerta con la fuerza de una tormenta tropical, y de hecho, el derroche de colores sobre su persona me recordó que ... tantos matices, y ninguno de ellos complementarios. No me molesté en catalogar todas las infracciones, pero comenzando con la chaqueta que había elegido. Yo no tenía un nombre para ese tono particular de naranja, que no sea lamentable. –Este es mi último intento de hacer que recobres el sentido –dijo. Gritó, en realidad. –Maldita seas, ¿cuánto tiempo hemos trabajado, ¿cuántos sacrificios hemos hecho? Para ver tirar todo por la borda para que él ...– Yo ya había decidido, mucho antes de su entrada triunfal, lo que mi primer paso sería, y con una rapidez de movimiento, le di una bofetada en toda la cara. La fuerza de mi mano habría derribado a un fuerte mortal, sino que ciertamente hizo a Myrnin hacer una pausa, con la marca del golpe sonrojándose de un rosado muy tenue con la forma de mis dedos. Él parpadeó. –Usted puede guardar su discurso bien ensayado –le dije. –No voy a escuchar nada de eso. Esta intrusión desacertada llega a su fin.– –Amelie, hemos sido amigos – –No presumo que me dijera cuántos años. Puedo contar tan bien como usted, o tal vez mejor en los días en que usted estaba loco, –le solté de nuevo. Siéntate.– Él, mirando extrañamente vigilante. Se paseaba. Lo estaba haciendo con más frecuencia del que era su hábito normal, pero lo atribuyó a que los nervios priman. Morganville últimamente parecía exasperante, un juguete roto que nunca seria corregido sin importar cuánto tiempo y el amor que prodigaba a las reparaciones. Myrnin dijo, –Usted puede incluso moverse como lo hace ahora.– –¡Silencio! –Me volví hacia él, gruñendo, y sabía que mis ojos se habían vuelto de un profundo carmesí.
–No –dijo él, con una especie de extraña calma. Myrnin era muchas cosas, pero él raramente estaba en calma, y cuando lo estaba , era el momento de preocuparse. – Hay algunas personas que pueden decir que es un buen partido para ti, que necesitabas un brazo fuerte y derecho para calmar los temores de los vampiros y someter a la población de humanos.Yo no soy uno. Sam le suavizó, Amelie. Te hacía sentir más una parte del mundo que gobernar. Oliver nunca lo hará. Él no siente la responsabilidad de los que él aplasta, y… – –Menciona el nombre de nuevo y terminamos esto, –le interrumpí, –Lo dije en serio, y goteaba de cada sílaba al hablar. Myrnin se quedó quieto por un momento, mirándome fijamente a los ojos, y luego asintió. –Entonces realmente esta hecho –dijo. –Tenía que estar seguro de que estaba más allá de mi esperanza y mi ayuda. Pero si la tiene a usted atada tan cerca, él tendrá que hacer lo que él desea. A quien le duela. – –¿Crees que soy tan, tan estúpida ? Por lo tanto absolutamente débil que permitiría cualquier hombre a – –No es sólo un hombre –dijo Myrnin. –El tambaleó un país para matar a su rey, una vez. Él convence. Él influye. Tal vez ni siquiera tiene la intención de hacerlo, pero está en su naturaleza. Y si bien es más poderosa que él, con mucho, una vez que cuenta con su confianza, no voy a decir lo que él podría ser capaz de lograr, a través de ti.– Sus palabras me dejaron fría por dentro, un frío que no había sentido desde el momento en que había finalmente reconocido la dolorosa necesidad de mi relación con Oliver, por su lealtad, por su atención. Yo había estado sola durante tanto tiempo, el abuelo de Michael, Sam Glass yo lo había amado, pero excepto por unos pocos momentos preciosos, siempre con cuidado, y desde lejos. Oliver había venido a mí como una tormenta, y fue la furia de ella ...la limpieza. Pero era Myrnin ¿no? ¿Podría estar cayendo víctima, como tantos, del encanto mortal de Oliver? Era lo que estaba haciendo aquí bien, o simplemente ¿conveniente para sus ambiciones? Lentamente me senté en una silla enfrente de mi amigo vivo mas antiguo, en el que al final yo confiaba mas que en cualquier otro que aún camina por la tierra, y le dije: –Actuó por mi propia mente Myrnin. Soy Amelie. Soy la Fundadora de Morganville, y lo que hago aquí, lo hago por el bien de todos. Usted puede confiar en eso. Debe hacerlo.– Tenía una tristeza en sus ojos que yo no podía entender, pero entonces, ¿quién había entendido completamente a Myrnin? Yo no podía hacer esa afirmación, y tampoco podría Claire, la chica confiaba mucho. Y luego se puso de pie, y con la facilidad de miles de años de experiencia, hizo una graciosa reverencia, tomó mi mano entre las suyas y la besó con el mayor amor y respeto. –Adiós –dijo. Y entonces él se había ido. Poco a poco me lleve la mano a mi pecho, frunciendo el ceño, y me di cuenta que lo estaba sosteniendo, frotando el punto donde sus labios habían presionado como si me hubieran quemado. Despedida. Se había echado rabietas muchas veces, amenazó con salir, pero esto, esto parecía diferente. Era un ambiente tranquilo, ordenado, y sobre todo triste partida. –¿Myrnin? –dije en voz baja en el silencio, pero ya era demasiado tarde. Demasiado tarde.
NUEVE
CLAIRE Shane precedido de Claire entraron en la casa por un par de pasos mientras cerraban la puerta detrás de ellos, al parecer, eso fue una suerte, porque cuando ella estaba girando el cerrojo, se le oyó decir: –Oh, mierda, –con una voz que se atragantó de risa, y luego un grito asustado de Eve, seguido por un sonido agitado. Shane respaldado junto a Claire la detuvo cuando ella intento caminar hacia adelante. –Confía en mí –dijo. –Espera un segundo.– Michael y Eve estaban en el salón, la sala de estar frente que rara vez se usa, excepto para dejar los abrigos y los bolsos y cosas varias, y de los susurros apresurados y susurros de ropa, Claire rápidamente había descubierto exactamente por qué Shane la estaba paralizando. Oh. –Creo que debería haber dicho: Ponte los pantalones –dijo Shane, en voz alta suficiente para que pudieran oír. –Alerta, hay una chica apenas legal aquí.– –¡Ey! –Abatió Claire una mano hacia él, que él pudo evitar fácilmente. –¿Qué estaban haciendo? – –¿Qué te parece?– Con la cara rosada, Eve se inclinó alrededor del marco de la puerta y dijo: –Um ... hola. Llegas temprano.– –No –dijo Shane con un buen humor despiadado. –Es la puesta del sol. No es un poco temprano. ¿Tienes ropa? – –¡Sí! –dijo Eve. Sus mejillas ardían brillantes. –¡Por supuesto! Y no pudiste ver nada de todos modos. –Hubo un poco de preocupación en su voz, sin embargo, y Shane hizo peor con una gran sonrisa, completamente indiferente. –Gente casada –le dijo a Claire. –Son una amenaza.– Eve facilitado por la puerta, comprimió la blusa, era una de esas con un frente de cremallera y se aclaró la garganta. –Correcto –dijo. –Realmente necesitamos hablar, chicos. – –Sabes, mi papá chupó la mayoría de las cosas, pero él me dio las aves y las abejas Q & A cuando yo tenía diez años, así que estoy bien –dijo Shane. El hombre, estaba disfrutando de esto demasiado. –¿Claire?– Ella asintió con seriedad.–Creo que entiendo lo básico.– Eve, todavía ruborizada, entornó los ojos. –¡Lo digo en serio!– Michael finalmente apareció detrás de ella. Estaba vestido, una especie de camisa desabrochada, aunque lo hacía tan rápido como pudo. –Eve, bien –dijo, y él no estaba bromeando en absoluto. –Tenemos que hablar, chicos.– –No, no lo hacemos –dijo Shane. –Sólo me mandas un texto o algo así la próxima vez. Nosotros podríamos ir a tomar una hamburguesa o una película o – Michael negó con la cabeza y entró en la sala. Eve le siguió . Shane envió a Claire una mirada que tenía un poco de alarma en ella, y finalmente se encogió de hombros. –Supongo que estamos hablando –dijo.–Ya sea que lo queramos o no.–
Michael y Eve no habian tomado asiento, cuando los dos llegaron, sino que estaban de pie, con las manos entrelazadas, con solidaridad, al parecer. –Uh, –murmuró Shane, y luego puso una sonrisa alegre. –Así que, Mikey, ¿qué pasa? Debido a que esto se parece a algo más que un, –¿Cómo estuvo tu día? –es algun tipo de debate.– –Teníamos que hablar de algo –dijo Eve. Parecía nerviosa, y para ser Eve se había vestido súper simple, sólo una camisa negra y pantalones vaqueros, ni un solo cráneo o cosa brillante en evidencia, excepto el brillo sutil de su anillo de bodas. –Lo siento, chicos. Siéntate.– –En primer lugar –dijo Shane cuando Claire arrojó su mochila con un pesado ruido metálico junto a la pared. Michael y Eve se miraron, y luego se sentaron uno al lado de otro en el sofá de terciopelo antiguo, mientras que Claire se instaló en el sillón y Shane se apoyó en la parte superior del mismo, con la mano en su hombro. –Si estamos jugando adivinanzas, juego, me voy a ir con, estás embarazada. Espera, ¿puede ser? Quiero decir, ¿pueden ustedes dos ...?– Eve se estremeció y evitó mirar a los dos. –Eso no es todo, – ella dijo, y se mordió el labio. Giró su anillo de bodas con agitación, y luego finalmente dijo: –Hemos estado hablando de conseguir nuestro propio lugar, chicos. No porque no no guste este, lo hacemos, pero – –Pero necesitamos nuestro propio espacio –dijo Michael. –Sé que parece raro, pero para que nos sintamos realmente juntos, casados, tenemos que conseguir un poco de tiempo para nosotros mismos, y ya sabes como se está aquí, todos estamos uno encima del otro. –Y sólo hay un baño –dijo Eve con tristeza. –Realmente necesito un cuarto de baño.– Claire había sospechado que iba a venir, pero eso no lo hacía sentir mejor. Instintivamente alzó la mano de Shane, y entrelazo los dedos sobre los de ella haciéndola sentirse un poco más firme. Se había acostumbrado tanto a la idea de los cuatro juntos, siempre juntos, escuchando hablar a Michael el movimiento despertó sentimientos que ella había pensado que había dejado atrás ... sentimientos que no habían estado en su radar desde la primera vez que había entrado por la puerta de la Casa de Cristal. De repente se sintió vulnerable, sola y rechazada. Sentía nostalgia, a pesar de que estaba en casa, porque en casa era la forma en que lo había dejado esta mañana. –Queremos que seas feliz –logró decir Claire. Su voz sonaba pequeña y un poco herida, y ella no quería decir eso de esa manera, de ninguna manera. –Pero ,no te puedes ir, es tu casa, Michael. Quiero decir, es la Casa de Cristal. Y ustedes dos son ... Glass. No lo haremos.– –A la mierda –dijo Shane inmediatamente. –Claro, que quiero que ustedes dos niños locos tengan todo para ser feliz, pero estás hablando de destruir algo que es bueno, muy bueno, y no me gusta, y no voy a ser todo lo noble y pretender que lo acepto. Juntos, somos fuertes, lo dijiste tu mismo, Michael. ¿Ahora de repente quieres más privacidad? Amigo, eso es tan lógico como ¡vamos a dividirnos en una película de terror! – Michael le dirigió una mirada mientras terminaba de abotonarse la camisa. –Creo que la privacidad es un problema bastante obvio.– –No, si no se decide a volverse loco en una habitación sin una puerta que cierre. O, ya sabes, una puerta.–
–Es sólo que estábamos esperando por ustedes, y estábamos nerviosos, y ... lo que acaba de suceder –dijo Eve. Y estamos casados. Tenemos el derecho a ser locos si lo deseamos. En cualquier lugar. En cualquier momento.– –Está bien, lo entiendo –dijo Shane. –El infierno, me gustaría ser espontáneo en el sexo también, pero ¿vale la pena poner a todos en peligro? Debido a que Morganville no es seguro chicos. Tu lo sabes. Si salen de esta casa, si nos dejan, algo va a suceder. Algo malo– –¿Has heredado de Miranda la adivinación, –le preguntó Eve. –Yo podría decir algo acerca de las bolas de cristal ....– –No necesito un amigo psíquico que me diga que es desagradable lo que hay fuera y que el destino va a empeorar. Michael, estás en “Team Vampiro”. ¿Estás diciendo que no lo saben?. – –Creo que va tóxico con Amelie y Oliver a cargo. – Michael no trató de responder a eso, porque no podía, todos estaban de acuerdo en eso. Eve saltó en su lugar. –Podríamos tener una casa en el barrio vampiro –dijo. –Gratis. Es parte de la condición de Michael en la ciudad. No sería una problema-‐ salvo, –A menos que usted estuviera viviendo en “Vamp Central”, y lo único con pulso en un par de cuadras a la redonda, rodeada de gente que piensa en ti como un recipiente en forma de plasma atractivo, –se preguntó Shane. –Problema. Oh, otro problema: Mikey, tu mismo has dicho que estar cerca de nosotros, es decir, de todos nosotros, ayudó a lidiar con tus instintos. Ahora estamos hablando de aislarte con un montón de muertos también, –No es inteligente hombre, te hará más vampiro, y va a poner a Eve en más peligro, también.– –Nunca dije que nos estábamos moviendo al barrio vampiro –dijo Michael. –Eve fue justa al señalar que pudimos, no es que lo haríamos. Podríamos encontrar algo más, algo cercano. Hay sitios antiguos todavía a la venta por la calle. Amelie me dio un legado, así que tengo dinero para la entrada. – –Michael ... No nos estamos dirigiendo en ese pozo –dijo Eve. Sonaba como una viejo argumento. –Huele a orina de gato y ropa pasada de hombre, y es tan antiguo, lo que hace que este lugar se vea como la casa del futuro. Yo no creo que siquiera cuente con líneas telefónicas, no importa Internet. Más vale vivir en una caja de cartón.– –Siempre es una opción –dijo Shane alegremente. –Y tendrías un enorme cuarto de baño. Te gusta, el mundo entero. – –Uh, bruto.– –Es lo que me pagan.– –Recuérdame que te de un aumento negativo.– –Esto no nos lleva a ninguna parte, –interrumpió Michael, y piso el suelo, con fuerza. –Además, no sólo somos nosotros cuatro hay alguien más. Se trata de Miranda.– La conversación llegó a un alto repentino e intenso, y todos esperaron a ver qué pasaba. Era de noche, eso significaba que Miranda tenía forma física. Pero eso no necesariamente significa que ella podía oírlo todo. Claire bajó la voz hasta un susurro instintivo, feroz. –¡Ey! ¡No seas asi!– –Mira, yo no estoy diciendo que no tengo simpatía por ella, lo hago, y mucho. Yo solía ser ella, –susurró Michael de espalda. –Yo sé lo que se siente estar atrapado
aquí. Te vuelve medio loco, y la única manera de sobrevivir, la única manera, es estar alrededor de la gente que piensa en ti como ... normal. Pero ella no tiene eso. Sabemos lo que es. Sabemos que está ahí todo el tiempo, y eso significa que ella está de puntillas alrededor de nosotros, y de puntillas a su alrededor, y eso no es bueno, ¿de acuerdo? No lo es.– –Entonces, ¿qué quieres que yo haga? –preguntó Miranda. Todos ellos se estremecieron y se volvieron. Ella no había estado allí antes, pero ahora había aparecido en la puerta de la sala, al igual que el fantasma espeluznante que a veces era. Claire estaba casi seguro de que fue deliberado. –¿Dejen?– –No puedo –dijo Michael. Lo hizo con cuidado, pero no hubo ninguna duda en él, tampoco. –Mir, sabías cuando viniste la última vez, –cuando ella había sido asesinada aquí, quería decir que sería una manera de nunca salir de nuevo. La casa te guarda y protege , pero tienes que permanecer en el interior. –¿Sólo por el hecho de que tu lo hiciste? –dijo Miranda. Había algo diferente en ella ahora, Claire se dio cuenta, ella llevaba un sin duda un “Miranda equipo”. No hay vestidos de gran tamaño desaliñados este tiempo, o suéteres baratos deshilachado, ella llevaba una camisa ceñida negra con un cráneo negro impreso en ella, y debajo de eso, un rojo cuello redondo que de alguna manera logró dar a su escote, solo la sugerencia, pero aún así. Para Miranda, eso fue ... un gran cambio. –No es así, Michael. – –Tal vez no, pero ¿tienes que convertirte en Eve? –preguntó Shane. Porque estoy bastante seguro de que allanaron su armario. – –¡Compré los de ella! –protestó Eve. –Y de todos modos, se ve linda con ellas. – Ella lo hizo. Miranda se había recogido también el pelo en dos coletas espesas en cada lado de la cabeza, y utiliza un poco de delineador de ojos de Eve. Fue un poco gótico, aunque no del todo, tampoco. No le convenía. -Soy yo, ¿no?, –dijo Miranda, ignorando a Eve y Shane en este momento. Ella se fijó por completo en Michael, sus ojos firmes y anchos. –Se trata de mí, estar aquí todo el tiempo. Se siente como que no puede esconderse de mí. Bueno, eso es cierto. No se puede. Lo siento, pero así es como es, y tú lo sabes mejor que nadie. No se puede apagar ..., como una especie de luz. Uno está aquí, y estás aburrido.– –Lo sé, –dijo Michael. –Mir – –Es por eso que no quieren quedarse aquí. Porque yo estoy aquí. No se trata de ellos en todo.– -No, cariño, no lo es en realidad –Eve se mordió el labio y miró a Michael a Miranda y luego otra vez de vuelta. –No es eso, lo juro ....– –No lo jures –dijo Miranda, –porque sé que tengo razón.– –Ella es –dijo Michael. Cuando Eve se volvió hacia él, levantó una mano para detener el estallido. –Lo siento, pero como he dicho, he estado allí. Sé cómo se siente. No puedo ... no hacerle caso. Y no puedo disfrutar de la vida aquí y saber lo miserable que es tu vida, o por lo menos que va a ser.– –¿Tú fuiste miserable? –dijo Eve, en un hilo de voz. –¿En serio? Con nosotros?– –No, No quise decir –Hizo un sonido de frustración y se dejó caer en una de las sillas, los codos sobre las rodillas. –Es difícil de explicar. Estar cerca de ustedes, ustedes tres, fue todo lo que hizo las cosas soportables, la mayoría de los días. El mundo se pone cada vez más y más pequeño hasta que te ahoga como una bolsa de plástico en la cara. Con ella aquí, yo, yo recuerdo lo que se siente. Yo sueño con ella.–
–Entonces, ¿qué se supone que debo hacer? –exigió Miranda. –Le salve a Claire la vida, ¿sabes? ¡Yo morí por ella!– –¡Ya lo sé! – espetó Michael de espalda. –¡Sólo deseo que lo hubieras hecho en otro lugar!– Incluso Shane respiró y dijo, en voz baja, –Herma – –No –dijo Miranda. Su barbilla temblaba, y parpadeó para contener las lágrimas, pero no se vendrá abajo. Claire sintió el impulso doloroso de abrazarla, pero Miranda parecía como si fuera a romperse si alguien la tocaba. –No es su culpa.Tiene razón. Hice que esto suceda, y no es justo. No para él, no para mí, no para nadie. Es un lío, y lo hice. Pensé, sólo pensé que era perfecto. Que finalmente tendríamos un verdadero hogar con una familia real, las personas que,.. su voz se quebró y desapareció, y ella negó con la cabeza. –Yo debería haber sabido. Yo no consigo esas cosas.– –No quise decir eso –dijo Michael, pero se dio la vuelta y se alejó. Ninguno de ellos reacciono a la primera. Claire pensaba que nadie sabía muy bien qué pensar o hacer, y entonces vio a Michael retroceder y ponerse en pie. Ella no sabía por qué hasta que oyó que se abría la puerta delantera. –¡No!, –gritó él, y mostró en vampiro la velocidad para estar fuera de la habitación. –¿El infierno? –exclamó Shane, y corrió tras él, seguido por Eve y Claire. –Qué – Claire pasó junto a él cuando se detuvo, y ella aspiró un profundo y sorprendido aliento. Debido a que Miranda estaba fuera. En el porche. Y Michael estaba de pie allí, aferrándose a su brazo mientras luchaba por liberarse. Él se aferraba a el marco de la puerta, se estiró completamente fuera, y Miranda debe haber tenido una fuerza de tigre en ese pequeño cuerpo, porque estaba claro que tenia problemas para mantener su agarre. –¡Alto! –Le gritó a ella. –¡Miranda, yo no voy a dejar que hagas esto!– –Tu no me puedes detener, –gritó ella, y había lágrimas en su rostro ahora en surcos desiguales por el delineador de ojos. El miró horrorizado y trágico y muy, muy molesto. –¡Vamos!, Vamos a entrar. ¡Podemos hablar de eso!– –No hay nada de que hablar. ¡Tu no me quieres aquí, así que sólo hay que irse!– –¡No te puedes irte morirás!, –espetó Claire. Ella pasó junto a Michael y al porche y se agarró a Miranda en un abrazo de oso. Podía sentir el corazón de la chica no del todo reales, golpeando contra su antebrazo, de terror, la ira, o adrenalina pura. Miranda, piensa. Vamos a entrar y vamos a hablar otra vez, ¿de acuerdo? ¡Ninguno de nosotros quiere que mueras aquí!– –¡Me estoy muriendo ahí dentro, si todos se van! De esta manera puedes quedarte, y puedes ser feliz de nuevo – –No eres tú, Yo nunca quise que –Michael tenía miedo, pensó Claire, realmente y llanamente miedo de que todo esto era culpa suya. –No puedes hacer esto. Buscaremos una forma de que funcione.– Miranda se quedó inmóvil por un segundo, aunque su corazón seguía a la carrera sin control, rápido, y ella dejó escapar un profundo suspiro, rindiéndose. –Está bien, – ella dijo. –Puedes dejarme ir.– Michael dijo: –Si entras, seguro.– –Lo haré.– Claire soltó su agarre, sólo un poco.
Y fue justo lo suficiente para Miranda, giro como un animal salvaje, sus colas de caballo azotaron en la cara de Claire, y cuando Michael le gritó y trató de tirar de ella, Miranda agarró del brazo y le mordió, lo bastante fuerte para hacer que la soltara.– Y entonces se tambaleó hacia atrás, rodó por las escaleras, y quedo tendida en el suelo en el patio. Todos se congelaron, Miranda, Claire, Michael, Eve y Shane se abalanzo hacia fuera también. Lo único que se movía era una mariposa revoloteando sola rodeando el resplandor amarillo de la luz del porche. Miranda se levantó lentamente. –Um ... –dijo Shane, cuando nadie hablaba. –¿No debería ser, no debería estarse disolviendo?– Michael dio un paso hacia ella, y Miranda saltó hacia atrás. Le tendió la mano, con la palma hacia fuera, como si fuera una niña perdida que podría peligrar en el tráfico. –Mir, espera. Espera. Mírate a ti misma.Tiene razón Shane. –No vas a desaparecer.– –Todavía estoy en la propiedad.– –No funciona de esa manera –dijo. –Yo no podía dejar la puerta, vamos solo bajar al patio. ¿Claire? –Miró a ella mientras bajo junto a él, porque el había tenido un breve período atrapado en un estado fantasmal, también. Ella asintió con la cabeza. –No podía salir, tampoco –dijo, Miranda, –¿cómo estás haciendo esto?– –¡Yo no lo soy! –Ella tomó otro paso hacia atrás por la acera, hacia la valla. –Sólo estoy tratando a salir de su casa, ¿de acuerdo? Si me dejaras ir, ¡Déjame ir!– Parecía tan tranquila esta noche. Las casas de la calle Lot se esbozaron a grandes rasgos de grises, el cielo sobre sus cabezas se había vuelto del color del lapislázuli, y las estrellas eran brillantes y frías. No había nubes. La temperatura ya había caído por lo menos diez grados, como era típico para el desierto, sino que se había sumergido casi hasta la congelación antes del amanecer. –¿Cómo se sintió? Salir a la calle –le preguntó Michael. Miranda dio un pequeño escalofrío. –Como ... abriéndose paso a través de algún tipo de envoltura de plástico, supongo. Se sentía frío, pero es más frío aquí afuera. Mucho más frío. No voy a irme de un incendio.– –¿Pero se siente bien? ¿No sientes que te vas a romper en pedazos? –dijo Eve. Ella la estaba viendo con ojos grandes y asustados. –Miranda, por favor, no vayas más lejos, ¿de acuerdo? Sólo quédate donde estás. Vamos a pensar en esto. Si tu no quieres que nos vayamos, vamos a quedarnos, ¿de acuerdo? Todos vamos a estar en la casa. Todos vamos a ser amigos y ser una familia para ti. Te lo prometo. No vamos a defraudarte,– –Es mejor que me vaya. –Miranda se estremeció de nuevo. Se la veía pálida ahora, pero no exactamente fantasmal. Sólo frío. Claire se preguntó si debía llevarle un abrigo, pero eso era estúpido, la idea era conseguir que entrara de nuevo, no ayudarla a mantenerse al margen. Ese plan no parece estar funcionando muy bien, porque cuando Claire trató de dar un paso más cerca, Miranda abrió la puerta principal en la valla inclinada, que estaba mal con necesidad de pintura. –¡No! –Los cuatro dijeron a coro, y Michael tuvo una oportunidad, una. Corrió hacia la niña, a velocidad vampiro, con la esperanza de hacerse con ella y tirar
hacia el interior antes de que ella saliera a la acera pública, fuera de la Casa de Cristal. Pero no lo logró. Miranda se agachó y corrió hasta llegar a la calle. A mitad de la calle, se detuvo, estremeciéndose casi constantemente ahora, y miró hacia el cielo ancho de Texas, la luna, las estrellas. –Estoy bien –dijo. –Voy a estar bien. ¿Ven? No tengo que estar en el interior todo el tiempo. Puedo salir. Estoy bien ....– Pero ella no estaba bien, que todos pudieran verlo. Ella estaba pálida y lechosa y le castañeteaban los dientes. No es que fuera frío, el aliento de Claire ni siquiera le salía vapor, pero por la forma que Miranda estaba temblando, bien podría haber sido por debajo de la congelación. –No estás bien –dijo Eve. –Mir, por favor, vuelve. Has demostrado tu punto. Sí, puedes dejarlo. –Ella miró a Michael y articulo con la boca, ¿Por qué?, Pero él sólo se encogió de hombros. –Sí, puedes salir en cualquier momento que desees. Así que vamos al interior y celebrar, ¿de acuerdo? Además, es oscuro. Tú eres el cebo en medio de una calle como ésta. –¿Que van hacerle, morderla ? –preguntó Shane. –Ella está muerta, Eve. Yo ni siquiera creo que ella tenga sangre.– –Sí, así es –dijo Michael. Estaba viendo a Miranda con un expresión preocupada ahora. –Ella tiene un cuerpo vivo, por la noche sólo, como yo lo hice. Ella puede ser herida por la noche. Y drenada. Es sólo que no la matarían permanentemente, por lo menos no creo que lo haría .... Creo que ella iba a volver.– –Los recursos renovables de sangre –dijo Eve en voz baja. –Seria una pesadilla para ti. No podemos dejar que descubran sobre ella. Tenemos que recuperarla dentro y averiguar cómo ella es capaz de hacer esto.– –¿Cómo? Ella no va a dejar que ninguno de nosotros se acerque – -Rodeemosla –dijo Eve. –Michael, Shane, entren por el otro lado. Claire y yo entrarémos de este lado. Coge de ella no la dejes correr. Vamos a arrastrarla hacia el interior.– –Ella es fuerte, –advirtió Michael. –Loca fuerte.– –No nos hará daño –dijo Eve. Michael miró su brazo, que todavía estaba sanando y mostró las marcas de mordeduras. –Bueno, no mucho, de todos modos.– –Tú y tus perros callejeros –dijo, pero Claire podía sentir el amor detrás de sus palabras. Está bien, lo haremos a tu manera. ¿Shane?– A por ella. Michael y Shane hacia fuera, a la derecha ya la izquierda, dando vueltas alrededor de Miranda dejando un amplio espacio en el medio de la carretera, Eve y Claire cerraron la distancia desde la parte delantera. Claire supuso que parecía extraño, pero si alguien estaba mirando desde las otras casas, nadie hizo el menor ruido. Ni una cortina se movió. No sólo a la ciudad de Morganville no le importa, no lo hicieron siquiera si se dieron cuenta de que una joven era acosada por cuatro adolescentes mayores. Incluso aunque hubieran tenido buenas intenciones. Miranda no estaba tratando de escapar, sin embargo. Ella envolvió sus delgados brazos alrededor de su cuerpo y se estremecía en espasmos continuos ahora, y su piel parecía menos real, más como el cristal con niebla detrás de él. –Miranda, –Claire dijo suavemente, –necesitamos que entres. Por favor.– –Yo puedo hacer esto –dijo Miranda. Ella estaba mirando a sí misma con una
expresión en blanco, pero le estaba temblando la barbilla, se limpió las mejillas con el dorso de la mano y cuadró los hombros. –Puedo vivir aquí. Puedo. No necesito estar ahí.– –Lo haras –dijo Eve –Tal vez es algo gradual. Es necesario trabajar en ello un poco. Así que podemos intentarlo de nuevo mañana por la noche. Esta noche, Ey, vamos al interior, vamos a ver una película. Tienes la oportunidad de elegir.– –¿Podemos ver la película pirata? ¿La primera de ellas? – –Claro, cariño. Solo tiene que venir a dentro.– Shane y Michael estaban progresando viniendo por detrás de Miranda, y Michael asintió con la cabeza a Claire acercándose a su posición. –Vamos todos –dijo él. Miranda estaba arrastrando los pies torpemente en su lugar, como si sus piernas no quisieran moverse, y se volvió para mirarlo por encima del hombro. –No queremos que nada malo te suceda , Mir.– –Bueno –dijo ella, –es un poco tarde para eso, pero aprecio el pensamiento. ¿Sabías que? ¿No puedo predecir el futuro nunca más? Es como si todo el poder que tenía se fuera a otro lugar. –Ella hizo un gesto a sí misma. –En medio de esto.– Eso ... puede que tenga algún tipo de extraño sentido, pensó Claire, que los poderes psíquicos de Miranda los mismos poderes que la habían llevado a morir en el interior de la Casa de Cristal para salvar la vida de Claire se habían convertido en una especie de vida o sistema de apoyo para ella, después de la muerte. –Pero eso significa que no lo sé –dijo Miranda. Su voz era más débil ahora, casi como un susurro. –No sé lo que va a suceder. Tengo miedo.– –No tiene que ser así –dijo Claire, y extendió la mano. Miranda vaciló, luego extendió la mano. Pero el segundo que tocó su piel, Miranda se agrietó como el más delgado hielo, y una niebla helada se derramó, quemando los dedos de Claire con frialdad. Le hizo dar un grito, y había grietas en todo el cuerpo de Miranda ahora, como carreras a través de las líneas negras de encaje, y luego simplemente ella ... Ella soló se rompió. Durante unos segundos la niebla se mantuvo unida en forma de niña vaga, y Claire oyó un grito, un grito real de sorprendida y asustada ... Y entonces ella se había ido. Simplemente desapareció por completo, a excepción de las ropas vacías tiradas en la calle. –Mir –Claire sintió la presión de su mano desvanecerse, y se lanzó hacia adelante, cortando el aire, esperando algo, cualquier cosa ... pero no había nada, sólo un espacio vacío. Miranda había desaparecido por completo, y su última palabra pareció resonar una y otra vez en la mente de Claire. Asustada. –Oh Dios –dijo en un susurro, y sintió que las lágrimas pican en sus ojos. Miranda había sido tratada de forma cruda toda su vida, incluyendo la muerte en la Casa de Cristal en manos de los Draug, pero se había sentido así, finalmente, había conseguido hacer algo a su manera. Un lugar seguro. Una vida, aunque limitada, que podía llamar suya. Era ... muy triste, tan triste que Claire sintió las lágrimas ahogandola y ella cayó en los brazos de Shane, aferrándose a su calor sólido durante unos instantes largos antes de que él le susurrara al oído: –Tenemos que volver. No es seguro aquí.– Ella no quería irse, pero no tenía sentido arriesgar sus vidas por alguien que se había ido. Así que dejó que la guiara hacia la casa. Michael y Eve ya estaban allí. Eve,
extrañamente, no había derramado una lágrima, dado el estado impecable de su máscara de pestañas, ella era por lo general con tendencia a estallar en lágrimas, pero no esta vez. Ella se quedó en blanco y conmocionada. –Tal vez ella está bien –dijo Eve. Michael puso su brazo alrededor de ella. –Tal vez– –Dios mío, Michael, ¿hicimos que esto suceda? Comenzamos esto, con todo lo de hablar de mudarnos. Si no le hubiéramos dicho que nos estaba molestando, tal vez no tendría que ... tienen ...– –No es tu culpa –dijo Shane silenciosamente. –Ella tenía que intentarlo, antes o después, una vez que descubrió que podía llegar a la puerta, iba seguir presionando su suerte. Y de todos modos, puede que tengas razón. Ella todavía podría estar bien. Tal vez ella sólo no esta anclada más. Podría ser más difícil para ella volver o nos dejara saber que todavía está alrededor. Tal vez ella va a estar de vuelta mañana.– Él estaba tratando de poner la mejor cara por ella, pero no importa qué, era sombrío. Habían perdido a alguien, aquí, en la oscuridad, una niña asustada, salió por su propia desición. Tal vez para siempre. Y a partir de la mirada de sus ojos, incluso Shane sabía que eran todos culpables. Claire había estado esperando pasar la noche en compañía de Shane, en todos los matices de significado que podría tener, pero la desaparición de Miranda había tomado toda la alegría de los dos. Michael y Eve parecían estar en la misma. Todos terminaron sentados juntos en el sofá a ver un DVD que a ninguno de ellos en particular le interesaba algo sobre el tiempo, viajes y dinosaurios justo porque Eve había mencionado que había sido el favorito de Miranda de su pequeña tienda de videos caseros. Claire cerró sus ojos la mayor parte de el video, apoyando su cabeza en el pecho de Shane, la escucha de su lento, latido fuerte y permitir las caricias constantes de su cabello para suavizar el dolor un poco. Cuando la película terminó y se hizo el silencio, Michael preguntó finalmente si alguien quería jugar un juego, pero nadie parecía dispuesto a tomar los mandos, ni siquiera Shane, que por lo que Claire podía recordar, nunca lo rechazó. Michael y Eve subieron a su habitación, y Claire y Shane se quedaron sentados sin moverse. Se sentía frío. Claire se encontró temblando, pero ella no quería moverse lejos de los brazos de Shane, el cogió la manta del respaldo del sofá y los envolvió a los dos. –Bueno –dijo finalmente, –creo que el tema de la mudanza esta fuera de la mesa, al menos por ahora.– –Supongo que sí –dijo Claire. Las lágrimas amenazaron de nuevo, pero ella se secó los ojos con el dorso de la mano en un golpe furioso. Suficiente. Sabía que no estaba realmente llorando por Miranda en ese momento, ella estaba sintiendo pena por ella misma, por la pérdida de un ladrillo más en la pared de su zona de seguridad, para más cambios cuando ella sólo quería que todo siga igual. –Pero el problema no va a desaparecer. Y no podemos dejar que nuestros amigos que ... vaya, Shane. No esta bien. No es seguro.– –Es Morganville –dijo, y la besó suavemente. –La seguridad no es algo que tenemos garantizado.– –Así es. –Ella realmente quería decir, lo hace, porque Michael era el que tenía la exención a las reglas humanas, pero seguro que se extendía a Eve ahora que era su esposa. Esposa lo que no es una palabra extraña, sino que todavía no sonaba muy real para los oidos mentales de Claire. Eve era una mujer. Y Shane había planteado algo más raro aún la posibilidad de que Eve podría algún día ser madre. Tal vez no debería de haber sido tan extraño para ella, pero ella no había tenido otros amigos
que se habían casado, era todavía un concepto extraño cuando se aplica a una persona real, y no podía del todo comprender por qué Michael y Eve, había sido tan fácil compartir una casa cuando estaban todos solos pero comprometidos, sería muy raro ahora que había habido una ceremonia en la iglesia . –Bueno, puede que tenga razón. La familia Glass ha tenido especial consideración durante mucho tiempo –coincidió Shane. –Probablemente porque, como regla no eran malcriados. Pero la familia de Eve... –Vaciló, como preguntándose si se trataba de algo que él debía compartir. Luego decidió hablar, y decir porque había dicho eso: –La familia de Eve tenía una mala reputación, que se remonta a generaciones.– –¿Porque ...?– –Algunas personas entienden que no importa pisar al de abajo, si sabes lo que quiero decir. La familia de Eve era así: haciéndole la pelota a los vampiros en cada oportunidad, pisando fuerte sobre las cabezas de todos, pensaban que estaban por debajo de ellos. Los matones. Algo así como los Morrells, sólo en una escala mucho más pequeña. Por no eran respetados ni por los vampiros o humanos, ya que no tenían dinero para comprar a las personas, o el poder de quien los espante. Así que yo no diría que Eve nació con la inmunidad a los ídolo ni nada. No como Michael era, cuando él era humano. A todo el mundo le gustaba la familia Glass.– Claire había conocido al padre de Eve, fue malo, y su madre era más o menos como un papel tapiz, pero el conocimiento de que se había prolongado durante generaciones fue repugnante. Generación tras generación, el juego a los vampiros por favores, y dar a sus hijos cuando los vampiros se interesaban, como Brandon, Protector de los Rossers, –había ordenado a Eve para que se la diesen. Eve le siguió la corriente, que era parte de por qué había terminado en la Casa de Cristal con Michael en el principio. Había estado tan dispuesta a rebelarse que ella había arriesgado todo para hacerlo. –Entonces, ¿estás diciendo que Eve podría ser golpeado por ambos lados si deja este casa?.– –Estoy diciendo que creo que es más o menos cierto. Ella no tiene nadie más que a Michael para cuidar de ella, y él no puede estar allí todo el tiempo. Ella no seria lo que quieren que sea. Es sólo que ... me inquieta. –Shane sonrió un poco y le dio una mirada de reojo. –No te pongas celosa sigues siendo mi chica número uno.– –No estoy preocupada –dijo. Ella realmente no lo estaba. –Estoy asustada, ¿que pasara cuando Michael y Eve no estén allí para nosotros? Porque estamos en el mismo barco, ¿no? Tengo un poco de respeto por parte de los vampiros, pero su familia ... – –Sí, la familia Collins salió de su camino para hacerse desagradable por aquí. Y a los vampiros no los olvides. Siempre. –Ella suspiró y se acurrucó más contra él. –Sabes, realmente deberíamos dormir un poco. Son casi las tres de la mañana, y tienes la clase de hoy, ¿no?– Ella lo hizo. Su corazón no estaba en ello, pero no podía permitirse el lujo de volar más conferencias, los viejos días de indulgencias profesorales habían terminado. Su recién acuñado calificación B fue suficiente para demostrarlo. –Sólo un poco más –dijo. –¿Por favor?– –No puedo decir que no a eso.–
Y se quedaron dormidos, juntos en el sofá, se envolvieron en la manta, hasta escucharse un ruido sorprendentemente fuerte, como si estuvieran en Afganistan, que despertó a Claire con espasmos y temblores. No podía recuperar el aliento para preguntar, pero Shane saltó sobre ella aterrizó como un gato sobre el piso de madera, y corrió hacia el pasillo. Se había ido sólo unos segundos antes de volver a la carrera. –¡Fuego! –gritó, y corrió a través de la puerta de vaivén de la cocina mientras Claire buscó sus zapatos. Él regresó en cuestión de segundos, cargando el extintor rojo. –¡Levanta a Michael y Eve, y salgan de la casa por la puerta de atrás! – –¿Qué pasó?– Él no le respondió, ya se había ido, corriendo por el pasillo. Mientras volaba por las escaleras, lo oyó abrir la puerta, y ella olió a humo acre. Michael, vestido y listo, ya tenía la puerta abierta del dormitorio, y Eve estaba cerrandose un kimono de seda roja alrededor de su cuerpo. Ella echó un vistazo a Claire a su cara y deslizó sus pies en sus desatados Doc Martens. –Vamos –dijo, y condujo por las escaleras. Michael se separó de ellas en la parte inferior, en dirección a la parte delantera, él cogió una manta pesada, tirando de ella como un mago nada más sacarla de debajo de la cama y corrió a unirse a Shane en la lucha contra el fuego. Claire y Eve salieron por la parte posterior. –¿Qué pasó? –preguntó Eve mientras movía de un tirón las cerraduras abriéndola. –Hemos oído algo, pero – –No lo sé –dijo Claire. –Fuera lo que fuese, era ruidoso.– Ella comenzó a salir fuera, pero Eve la detuvo, estiró la cabeza por la puerta y dio un cuidadoso estudio del patio oscuro antes de decir: –Bueno, sal– Fue un error. Muy malo. Debido a que no levantó la vista. El vampiro se dejó caer detrás de ellas, aislandolas de la casa, y Claire ni siquiera notó su aparición hasta que oyó a Eve dar un jadeo de sorpresa. Eso era todo lo que tuvo tiempo para hacer, debido a que en el próximo instante ya estaba justo detrás de ellas, con las manos cerradas en torno a los hombros de Claire ... Pero sólo para empujarla violentamente fuera del camino. Ella cayó y rodó, dándose un golpe doloroso contra la corteza de el viejo árbol de roble vivo que Myrnin había subido para entrar en su dormitorio. Lo que no estaba Myrnin en este momento. Este era PennyFeather una cara pálida y larga de amigo de Oliver, quien le recordaba a un esqueleto que se mantiene unido con una cuerda y una cubierta de carne. Él no estaba interesado en Claire. No, en absoluto. Tenía retenida a Eve, sus uñas trituraron la túnica de seda roja. Ella gritó y trató de liberarse, pero él era demasiado fuerte; Claire podía ver estrías en los brazos de Eve que dejaron sus garras mientras luchaba por liberarse. –Si quieres ser uno de nosotros –dijo Pennyfeather con una sonrisa espantosa, –Uno de nosotros realmente debe obligarte. Su esposo parece incapaz de hacer su deber.– Eso sonaba horrible, y como consecuencia se hundió en ella, Claire jadeó y trató de levantarse. Ella no tenía nada para pelear con él, no tenia las estacas, no hay cuchillos, ni siquiera un objeto contundente, pero ella no podía dejarlo ... Dejarle hacer lo que el estaba por hacer. Como ella trepó, su mano se posó sobre una rama de árbol, roto, con encorvadas hojas secas a lo largo de su longitud.
La corto en una punta afilada, angular hacia el extremo más grueso. Claire en un momento pudo darse cuenta de que era esta la rama que se había roto bajo los pies de Myrnin cuando el entro a través de su ventana la noche anterior. Ella la agarró y se lanzó a correr hacia PennyFeather, gritando con toda la fuerza de sus pulmones. Fue un grito de guerra, que viene de algún lugar profundo de dentro, primordial, debería haber tenido miedo, ella debería haberse sentido incómoda, torpe o estúpida, pero ella se sentía llena de furia roja, y determinación. Ya había perdido a Miranda esta noche. Ella no iba a perder a Eve, también. Eve la vio venir, y abrió mucho los ojos oscuros. PennyFeather estaba decidido a tirar de la cabeza de Eve hacia un lado y preparando sus colmillos para morderla, Claire tuvo un instante de lucidez para darse cuenta de que si seguía adelante, dirigiéndose directamente hacia ellos, era probable que pinchara a Eve, junto con el vampiro. Así que Claire cambió de curso, pasó corriendo junto a ellos, dio media vuelta y se lanzó, en toda su extensión, al igual que Eve le había enseñado a hacer cuando habían estado jugando alrededor con floretes. Puso todo su cuerpo en ella, la línea recta de la espalda continuando el mismo ángulo, ella puso rígida su pierna izquierda y su derecha el brazo extendido hacia arriba, hacia fuera, y ella clavo su arma en la espalda de Pennyfeather, perfectamente sobre el centro hacia la izquierda. La rama era demasiado gruesa para que entrara completamente a través de las costillas, pero lo sorprendió, él dio un grito ,Claire se quedo de pie y el soltó a Eve, ella cayó hacia delante en un montón de seda roja hecha jirones, se agachó y giró hacia él con una expresión en su rostro tan asesina que Claire se sorprendió momentáneamente. Pennyfeather no se dio cuenta. Estaba demasiado ocupado tratando de sacar la cuña de madera de la espalda, pero incluso cuando se apoderó de ella la inclinación de la madera elástica, sólo logró liberarla parcialmente antes de que lograra sacarla con su mano. –Retrocede, –espetó Eve a Claire, y ella asintió con la cabeza y se lanzó de nuevo a la cocina. En cuestión de segundos, se había apoderado de una de las bolsas de lona negro que mantenían listas, pero por el tiempo que habían dejado el exterior, Pennyfeather había arrancado la rama libre, la rompió en pedazos, y acechaba a Eve con un gruñido furioso y una pieza que aún tenía como un palo en la mano como garra. No había tiempo para llegar a Eve. Claire hizo la siguiente mejor cosa, se dio la vuelta y arrojó la bolsa. Se formó un arco en el aire y golpeó el césped cayendo a los pies de Eve, derramando una confusión de objetos, pero Eve no dudo sobre sus opciones. Cogió una botella pequeña, hizo estallar la tapa de plástico y tiró el contenido en Cara de Pennyfeather. Nitrato de plata. Su gruñido se volvió un aullido, aumento el volumen y el tono hasta hacerles daño a los oidos de Claire, él se detuvo en su carrera llevándose sus manos a la cara. La plata líquida se aferraba como napalm, y quemó casi tan ferozmente. Claire agarró el bolso, relleno de artículos y buscó dentro tan rápido como fue posible, y tomó de la muñeca a Eve. –¡Vamos!, –grito, y corrió por el costado de la casa, los pies se deslizan sobre la grava blanca sueltos. Michael y Shane estaban en el frente, entre la explosión el último extintor de incendios y de la alfombra, habían apagado el incendio que había ennegrecido una
sección de tres metros de la parte exterior de la casa. Vidrios rotos yacían alrededor de la base del mismo, y cuando se acercaron, Claire olió el fuerte hedor casi dulce de la gasolina. Había algo clavado en su puerta principal, también, revoloteando pálido en la brisa de la noche. Michael dejó caer la manta y se lanzó a la velocidad de vampiro para atrapar a Eve en sus brazos. Debe de haber olido la sangre de sus cortes, pensó Claire, ella podía ver el brillo tenue, iridiscente de sus ojos. –¿Qué pasó? –preguntó, y tocó las heridas de garras en su kimono. –¿Quién hizo esto?– –Pennyfeather –dijo Claire. Ahora que la adrenalina estaba pasando, se sentía extrañamente débil, y estaba empezando a darse cuenta de cuántas cosas que había hecho podrían haber ido muy mal para ella. Para Eve, también. –Fue Pennyfeather. El me iba a morder.– Michael hizo un ruido sibilante, como una serpiente muy enojado y peligroso, llevando la vista hacia el patio trasero. Shane siguió su mirada, pero él no estaba de acuerdo, él se acercó al lugar de la bolsa que utilizo Claire y se puso a ordenar el contenido. Le entregó a Eve un cuchillo, le dio a Claire otra de las botellas de plata, y para sí mismo, un bate de béisbol, un bate regular, excepto que las últimas seis pulgadas del extremo estaban recubiertas con chapa de plata. –Me muero por probar esto –dijo, y dio a ambas una sonrisa tensa y salvaje. –Bate arriba –Él lo movio experimentalmente, asintió con la cabeza y lo apoyó en su hombro derecho –¿Estás bien, Eve?– –Esta era mi túnica favorita –dijo. Su voz era vacilante, pero fue de la ira tanto como de el miedo, pensó Claire. –Maldita sea. ¡Era vintage!– Shane seguía mirando el lado de la casa, alrededor de la cual Michael había desaparecido. Estaba claramente preguntándose si debería volver para ayudarle. Claire le puso una mano en el brazo y llamó su atención, sólo por un segundo. –Eve le tiro a Pennyfeather en la cara una botella llena de esto, –dijo, y levantó la botella. –El tiene una discapacidad, y Michael esta realmente cabreado.– Eso alivió un poco la tensión en la espalda de Shane y los hombros, por lo menos. –Yo no quiero dejarlas a ustedes dos solas aquí –dijo. –El fuego está fuera. Consigamos entrar y cerrar las puertas. Ir.– –¿Qué pasa chicos?– –Si nos oyen llorar por nuestras mamás, puedes venir a rescatarnos, pero Ey, la mitad de Eve va un poco desnuda y sangrando por aquí.– Shane tenía un gran punto, y cuando Claire la miró, vio que Eve estaba agarrando el cuchillo en una mano con los nudillos blancos y con escalofríos. Claire la cogió del brazo y la condujo por las escaleras. Shane las observó hasta llegar a la puerta, y luego asintió con la cabeza hacia ella y echó a correr hacia lo oscuro, con el bate en la mano. Ella abrió la puerta y empujó a Eve en el interior, luego hizo una pausa y miró lo que estaba clavado en la madera. Supuso que era la escritura de Pennyfeather, porque era difícil de leer, puntiagudo, y tenía un color marrón sucio de la tinta que bien podría haber sido sangre. Decía: Hecho por Orden de la Fundadora, y estaba fijado profundamente en la madera con un cuchillo gigante, como un cuchillo de caza. Claire trabajó de un lado a otro hasta que pudo sacarlo de la puerta, dobló la hoja de papel, y la apretó con dedos temblorosos.
Eve estaba allí de pie mirándola con una expresión indescifrable en su cara. Todavía estaba temblando. –Es una sentencia de muerte, ¿no es así? –dijo. No mientas, Claire. No eres buena en eso.– Claire ni siquiera lo intentó. Levantó el cuchillo. –En el lado positivo –dijo ella, –Nos dejó otra arma. Y es fuerte.– A decir verdad, eso fue poco consuelo por cierto. Y al final, después de que Michael y Shane regresaron sin Pennyfeather, quien se había arreglado para correr por su vida a pesar de tener un muy buen estropicio de los dos, nadie sentía muchas ganas de celebrar. Asi que se fueron a dormir. La mañana trajo luz y calor, pero no habia mucha tranquilidad en caminó ; los policías llegaron y tomaron declaración, miraron por encima los daños a la casa, y fotografiaron los tajos en los brazos de Eve(que, después de una inspección en el hospital, afortunadamente resultó no ser tan profundo como habían pensado). La policía se negó a incluir la destrucción de su túnica de época como un cargo por separado de vandalismo. También se hicieron los tontos acerca de quién era Pennyfeather , o incluso que los vampiros existían, aunque ambos hombres fueron claramente con brazaletes de protección a la vista. Típico. Una vez hace mucho tiempo, Claire podría haber pedido a algunos detectives de la policía de Morganville que tenían reputación de imparcialidad ...pero todos habían desaparecido ahora. Richard Morrell había sido jefe de la policía antes de que hubiera sido alcalde, y él había sido justo al respecto; Hannah había sido grande en el mismo papel, pero ahora Richard estaba muerto, y Hannah era incapaz de actuar. “Hecho por Orden de la Fundadora”. Que dice ...todo, en realidad. Esto significaba que cualquier reclamación por tenue que fuera por cualquiera de ellos cuatro sobre la seguridad en Morganville fue cancelado oficialmente. Claire se quedó con Eve todo lo que pudo, pero las clases la llamaban, y estaba en peligro su promedio de calificaciones, agarró su mochila, besó a Shane rápidamente, y salió corriendo a la Texas Prairie Universidad. Ninguna cosa iba a pasar durante el día, al menos desde el último vampiro. La mañana había avanzado bastante en el horizonte, y ella tuvo que omitir su habitual parada para tomar café y ir a la carrera los últimos cientos de metros para llegar a el edificio de ciencias, por las escaleras, y por el largo pasillo, para llegar a su monótono pequeño grupo de clase avanzada de estudio. Hoy ha sido la termodinámica, un tema que normalmente amaba, pero ella no estaba de humor para la teoría de la actualidad. Fue más un día ciencias aplicadas, tales como la cantidad de combustible necesario para quemar una casa. Claire se deslizó en su asiento, ganándose una mirada sucia del profesor Carlyle, que no hizo una pausa para la apertura de observaciones. Pennyfeather había sido quien los había atacado, pero eso no significaba que había actuando solo, podía haber lanzado cócteles molotov contra la parte delantera de la casa y luego se subió a la azotea para esperar a que salieran y cogerlas por la espalda, pero de alguna manera, Claire pensó que era más que eso. Alguien fue por el frente, y Pennyfeather esperando a Eve, específicamente. Y si bien daba un poco de un alivio no ser el objetivo principal, era inquietante. Eve no fue impotente, pero por alguna razón ella estaba más vulnerable. Tal vez fue sólo que Claire quería desesperadamente por Michael y Eve trabajar de alguna forma rápida , para que la ciudad los dejara de odiar, y ...
–¿Danvers?- Ella levantó la vista de su libro de texto cerrado, ella ni siquiera recuerda sacarlo de la bolsa. Había perdido la noción del tiempo, adivinó, y ahora el profesor Carlyle, un hombre mayor severo con un pelo muy corto tipo cepillo de color gris y los ojos del color del acero, la miraba con una disgustada expresión, claramente esperando algo. –¿Cómo? –dijo inexpresivamente. –Por favor proporcione la ecuación para el tema en la pizarra.– Ella enfoca por detrás de él. En la pizarra, estaba escrito, Armónica Oscilador función de partición. –¿En la pizarra?– –A menos que te gustara realizar una danza interpretativa.– Hubo un revuelo de risas y sonriendo entre sus diez compañeros y otros estudiantes, la mayoría de los cuales eran candidatos de maestría, por lo menos cinco años mayor que ella, cada uno de ellos, y ella no era popular. Incluso en este caso, a nadie le gusta un buen culo inteligente. Claire de mala gana se levantó de la mesa, se dirigió a la pizarra y escribió Zho = 1 / (1-‐e-‐A / T). –¿Dónde?, –se preguntó, sin dejar rastro de satisfacción. Claire escribió obedientemente donde a hv = / k. Carlyle se quedó en silencio por un momento, luego asintió. Al parecer, supuestamente iba a hacer que se sintiera insegura. No lo hizo. Sabía que era correcto, sabía que tendría que aceptarlo, y esperó a que eso sucediera. Una vez que él le había dado la señal, dejó la tiza y se dirigió de nuevo a su escritorio. Pero Carlyle no había terminado con ella todavía. –Ya que fue tan bien con esto, Danvers, ¿por qué no predice lo siguiente para mí? –Y garabateado en la pizarra otra ecuación: Kp = Pb/Pa-‐ [B] / [A]. –¿Lo que pasa si T es infinitamente grande?– T estaba completamente ausente de la ecuación, pero en realidad no importa. T es una variable implícita, pero era engañosa. Lo que era una pregunta con trampa, y Claire vio a muchos de los otros que abrían sus libros y comenzaron a ojear, pero no me molestó. Ella se encontró con los ojos de Carlyle y dijo: –Kp es igual a dos.– –¿Su razonamiento?– –Si T es infinitamente grande, todos los estados de energía son iguales y ocupados. Así que hay estados dos veces más en B como A. Kp igual a dos. En realidad no es un cálculo. Es sólo un ejercicio de lógica – Ella estaba tomando puramente termodinámica avanzada para ayudarse a entender algo de lo que Myrnin había logrado en la construcción de sus sistemas de portal en Morganville .... Eran portales en el espacio deformado, y ella sabía que tenía que haber alguna explicación para ello en la física, pero hasta ahora sólo se había encontrado piezas aquí y allá. La termodinámica es un elemento necesario, porque la energía producida en la transferencia tenía que ir a alguna parte. Ella no tenía averiguado dónde. Carlyle levantó las cejas y sonrió levemente. –Alguien se comió su desayuno de esta mañana –dijo, y volvió la atención láser sobre otro desventurado estudiante. – Gregory. Explíqueme el cálculo si T es igual a cero,– –Uh, Gregory fue hojeando las páginas, y Carlyle esperó pacientemente mientras buscó la respuesta. Fue algo que saltaba a la vista, pero Claire se mordió la lengua.
Tomó a un insoportable Gregory cuatro minutos para admitir la derrota. Carlyle pasó por otros tres estudiantes, y por último, y con un suspiro, se volvió a Claire. – Adelante –dijo, claramente irritado. –Si no hay una T, no hay ningún B –dijo. –Así que tiene que ser cero.– –Gracias. –Carlyle miró a los demás en la clase. –Lloro por el estado de la ingeniería, realmente hacer, si esto es lo mejor que pueden hacer con algo tan evidente. Danvers se lleva el crédito de bonificación. Gregory, Shandall, Schaefer, Reed. Todos recibieron en su defecto por las puntuaciones examen sorpresa. Si a usted le gusta resolver ecuaciones en su extra-‐crédito , véame después. Ahora. El capítulo seis, la entropía residual de cristales imperfectos ... Fue algo triste, pensó Claire, que incluso cuando ella consiguió una evaluación alta recibió miradas sucias de sus compañeros de estudios, todavía se sentía aburrida y desafiante. Ojala pudiera ir a hablar con Myrnin por un tiempo. Myrnin siempre fue impredecible, y eso fue emocionante. Por supuesto, a veces el problema era quedarse sólo con vida, pero aún así, nunca fue aburrido. Ella además no tenía que sentarse a escuchar las increíblemente densas (y mal) explicaciones de otros estudiantes cuando ella estaba en su laboratorio. Si alguna vez hubiera tenido asistentes tontos, el los habría comido. De alguna manera, ella logró pasar la hora, las siguientes, y luego llegó la hora de correr al Centro Universitario y tomar una Coca-‐Cola y un sándwich. No era día de trabajo de Eve en el mostrador de la cafetería, así que después de tragarse la comida, Claire-‐hecho en la escuela parte del día-‐se acercó a Common Gruonds, sólo para comprobar sobre ella. Fue sólo ligeramente ocupada ahora mismo, gracias a los caprichos de la universidad con los horarios, había unos pocos residentes de Morganville en la casa, y un grupo de cada diez estudiantes muy seriamente discutiendo los méritos de James Joyce. Claire reclamó un sillón cómodamente maltratado y dejó su bolso en él, la silla y todo lo demás olía a café expreso caliente, con un toque de canela. Common Gruonds, con todos sus defectos, todavía tenía un acogedor ambiente hogareño, pero cuando se volvió hacia el mostrador, vio a un hombre joven hosco con un delantal y el pelo teñido de rojo-‐sangre, quien la miró mientras se acercaba. Él bostezó. –Hola –dijo. –Um, ¿dónde está Eve?– –Despedida –dijo, y volvió a bostezar. –Ellos me llamaron para hacer su turno. Hombre, estoy frito. Cuarenta y ocho horas sin dormir, gracias a Dios por el café. –¿Cuál es tu veneno? – A un consenso, de que podría ser literal, pensó Claire. –Botellas de agua. –Nadie bebía en Morganville agua del grifo. No después de la invasión del Draug. Claro, que habían limpiado las tuberías y todo, pero Claire, como la mayoría de los residentes no podía hacerse a la idea de que algo había sido una vez con vida en el agua de esa ciudad. Mejor pagar una cantidad ridícula para el agua embotellada de Midland. –Entonces, ¿qué pasó esta mañana para su despedida? Porque se que ella tenía planificado entrar – El camarero no era muy hablador para poder llegar a una respuesta, sino que simplemente se encogió de hombros y gruñó mientras buscó su compra y le entregó la fría botella. Había tatuajes que corrían por sus brazos, en su mayoría símbolos chinos –Claire consideró preguntarle lo que quería decir, pero por su
experiencia probablemente no tenía ni idea. Él tenía una cosa en común con Eve: las uñas pintadas de negro. –¿Esta Oliver aquí?– –Oficina –dijo el camarero. –Pero yo no lo haría si fuera tú. Boss no esta de buen humor.– Él probablemente tenía razón, pensó Claire, pero llamó de todos modos, y recibió un lacónico: –Entre, – un comando que siguió. Cerró la puerta detrás de ella. El camarero y los residentes que hay por ahí no vendrían a su rescate si las cosas iban mal, y no quería involucrar a los estudiantes despistados. Ellos estaban teniendo bastantes problemas con James Joyce. Oliver ni siquiera miró hacia arriba, pero él no lo necesitaba, pensó; probablemente la había identificado antes de que hubiera llegado a cualquier lugar cerca de la oficina, sólo por el latido del corazón o el olor de su sangre o algo así. Los vampiros eran una fuente espeluznante inagotable. –Pennyfeather nos atacó la víspera de anoche, –ella dijo. –¿Le dijiste que lo hiciera?– Todavía no se molestó en levantar la vista del pedazo de papel que estaba leyendo. Tomó un bolígrafo y garabateó una nota, a la firma de la parte inferior. –¿Por qué?– –Dejó una nota clavada en la puerta, –“Hecho por Orden de la Fundadora,”– –Yo no soy la Fundadora –dijo. –Y Pennyfeather ya no es mi criatura. Él hace lo que le plazca. Aunque yo diría que su actitud es una veleta precisa de la opinión pública entre nuestra especie, si eso es lo que estás preguntando. –Oliver no le preguntó cómo estaba Eve, o lo que había sucedido, Claire pensó, era diferente. Hubo un tiempo en que habia sido un poco más humano desde la primera vez que lo conoció, pero ahora estaba de vuelta el viejo vampiro malo, insensible y totalmente descuidado de las vidas humanas. Él no quería salir de su camino para hacer daño a Eve, probablemente, pero él no se molestaría en ayudarla, si ello significaba tener que hacer un esfuerzo. –¿Tiene usted alguna razón válida para molestarme?, ¿O simplemente está tratando de molestarme? – –Yo sé lo que está pasando –dijo Claire en voz baja, y el dejó su pluma sin moverse en el papel. El repentino silencio la hizo sentirse sin aliento, como si estuviera de pie en el borde de un abismo lleno de oscuridad. –Has querido gobernar Morganville desde que se enteró de su existencia. Viniste aquí con el deseo de conseguir a Amelie fuera del poder y hacerte rey o algo. Pero ella no se deja, por lo que tuvimos que ser... creativo.– Ahora él la miró, y aunque su rostro era humano, suavizado por su pelo gris rizado suelto, la expresión y el enfoque son puramente los de un depredador. Él no dijo nada. Claire siguió adelante. –Amelie ha confiado en ti. Dejó que te acercarás. Y ahora se que se la estás jugando para conseguir lo que siempre has querido. Bueno ... eso no va a funcionar. Puede que le gustes, pero no es estúpida, y cuando se despierte – ella –Te vas a arrepentir te lo aseguro – -No veo que mi relación con la Fundadora sea asunto tuyo.– –Se puede influir en los demás vampiros –dijo ella. –Usted me lo dijo antes. Y usted es sutil. Lo que usted le está haciendo a ella, hay que detenerlo antes de que todo esto vaya mal. Los seres humanos no se presentarán para ser ganado, y Amelie no le permitirá ir tan lejos como parece. Sólo ... retrocede. Oliver, tal vez estoy loca por decir esto, pero no te gusta esto. Ya no eres así. No creo que realmente quieras todo esto en lo más profundo.–
Él la miró con ojos vacíos, extrañamente brillantes, y luego volvió a su papeleo. –Puedes salir ahora –dijo. –Y considérese afortunada que se te permite hacerlo.– –¿Por qué despedir a Eve? –preguntó. Probablemente fue un error, pero ella no podía dejar de preguntar eso. Y sorprendentemente, respondió. –Ella me acusó de tener que ver con quien la quiso matar –dijo. –Así como usted lo hizo. Por desgracia, no soy capaz de despedirte. Y mi paciencia está llegando a su fin. Vete.– –No hasta que me digas.– Ella ni siquiera lo vio moverse, pero de repente él estaba alrededor de la mesa y golpeando la pluma en la madera de la puerta detrás de ella. Era un simple bolígrafo, pero se hundió un centímetro de profundidad, vibrando a una pulgada de su cabeza. Claire se estremeció y se acercó con fuerza contra la barrera en su espalda. Oliver no se alejó. Así de cerca, se veía como el hueso y el hierro, y olía a él, irónicamente como el café. Se recordó con fuerza que había sido un guerrero cuando estaba vivo, y él no era menos asesino ahora. –Vaya –dijo, en voz muy baja. –Si eres sabía, te vas a ir muy, muy lejos a partir de aquí, Claire. Pero, en cualquier caso, vete de mi presencia, ahora.– Ella abrió la puerta. Y mientras lo hacía, tuvo la impresión borrosa de que alguien estaba parado a unos metros de distancia, al otro lado, personas y exclamando, el camarero gritando – ¡Ey! –Entonces ella se concentró no en la figura de pie ante ella, pero si en lo que la figura alta y oscura estaba sosteniendo. Era una ballesta con un perno de plata. Y antes de que Claire pudiera respirar ni reaccionar, la ballesta se plantó y disparó. Claire sintió un roce ardiente contra su mejilla mientras el perno con cremallera pasó, se llevó una mano a la herida sangrando cuando se volvió para ver lo que había pasado. La flecha se estrelló en el pecho de Oliver, pero estaba arriba y hacia la derecho de su corazón. Claire lo miró con una sensación de irrealidad, la plata destelló, el círculo extendiéndose lentamente carmesí alrededor del eje, en rojo brillante. La flecha con plumas, y Oliver, con pasador en su lugar con tanta sorpresa como el dolor. Luego se tambaleó hacia atrás contra la mesa. Claire no pensaba, ella sólo se acerco, llegando a la saeta. Él golpeó con fuerza su mano con furia impaciente, con tanta fuerza que podía tener huesos rotos, y dijo entre dientes: –No se puede sacar desde el frente, tonta. ¡Tómalo por mi espalda! – Lo dijo como si no tuviera la menor duda de que debía obedecer, y por una fracción de segundo, Claire se sintió tentada a obedecerle, que podría haber sido su tendencia natural a querer ayudar, o podría haber sido Oliver ejerciendo su poder para que lo hiciera. Hizo una pausa, sin embargo, y miró a través de la puerta aún abierta. El atacante fue tranquilamente cargando otra flecha en la ballesta. Ella no lo hizo, y no podía reconocer a la persona, sino que era sólo una figura en blanco con algún tipo de máscara de color negro opaco, la chaqueta con la cremallera cerrada y con una capucha negra y lisa, pantalones vaqueros azules bien gastados. Botas negras. Guantes. No hay nada que traicionara a cualquier persona, identificación en absoluto, ni siquiera entre los géneros.
La figura alzó la vista y la vio allí de pie, y ella sintió un escalofrío, inconfundible e indefinible. Luego se refirió a ella y señaló con el pulgar hacia la puerta. –Tu, fuera– –Claire –Oliver se rompió. Su voz sonaba entrecortada ahora, y lleno de furia. –¡Tire del cerrojo hacia fuera!– –¿Tuviste que ver en que Pennyfeather tratara de matar a Eve?– La herida alrededor de la plata comienza a desprender humo y ennegrecer, y debe haber dolido mucho, aunque no inmediatamente fatal, porque trató de lanzarle un gruñido a ella, pero le salió más como un gemido. Se dejó caer hacia abajo aún sentado en el suelo, apoyando un hombro contra el escritorio. Ella casi se derrumbó, casi, porque realmente se veía mal en ese momento vulnerable ... y dañado. Pero entonces sus ojos parpadearon rojo brillante con furia, y me dijo en un venenoso siseo, –Voy a hacer que él te mate si no haces lo que te digo, niña. Eres un animal doméstico, no una persona.– –Es curioso –dijo, –ya que yo soy lo único que se interpone entre usted y un tipo con una ballesta. –Literalmente. La figura enmascarada seguía de pie detrás de ella, listo para disparar. Ella estaba en el camino. –¿En serio?– –¡No! –Rugió, y convulsiono sobre su costado. El veneno estaba trabajando en él, y un trabajo rápido. Claire se volvió hacia el aspirante a asesino, que estaba señalando el ahora en su ballesta. Directamente. Muévete señaló una vez más, con impaciencia. Claire negó con la cabeza. –No puedo. –Ella no trató de explicar, y no estaba segura de que en realidad pudiera, no había una razón en el mundo por qué no debía alejarse de Oliver y dejarlo a lo que el destino le trajera . Era evidente que el resto de la población había huido del café, incluyendo a los estudiantes, el chico camarero de pelo rojo y tatuajes habían abandonado el edificio, también. Era ella, de pie entre Oliver y la muerte. Supuso que ella lo hacía porque no importaba que era Oliver, después de todo. Ella lo habría hecho por cualquiera. Incluso Mónica. Odiaba a los matones. Ella odiaba a todo aquel que quisiera patear cuando él o ella estaba abajo, y Oliver fue definitivamente abajo. El que la figura que sostiene la ballesta era, él o ella considerara llevarla a cabo para llegar a Oliver. Podía ver que, aunque no podía ver una cara, ella sabía que en ese momento estaba corriendo peligro mas del que alguna vez había estado en Morganville. Estaba completamente a merced de lo que esta persona decidiera. Nadie podría, o sería, ayuda. Olía el aroma acre de la carne quemada tras ella. Oliver estaba mal, y empeoraría rápidamente. El jefe asintió con la cabeza enmascarada, sólo un poco, como en reconocimiento de lo que ella no había dicho. La figura bajó la ballesta, la guardó en un lienzo negro en una bolsa, y se alejó hacia el frente de la tienda. Ella se perdió de vista en el resplandor de la luz del día perfilando la forma, aunque tenía la impresión de que el atacante se había quitado la máscara antes de salir corriendo a la calle. Claire no trató de seguir. Se quedó allí durante unos segundos y luego se volvió y miró a Oliver. –Si hago esto por ti –dijo, –usted me va a pagar. Y lo voy a recoger. – Fue más allá de hacer un regreso amargo. Él asintió con la cabeza, como si no pudiera reunir la fuerza necesaria para hacer más, y logró sacar un poco
más sobre su estómago. El extremo afilado, de púas del perno se pegan en su pecho unos tres centímetros por debajo de su omóplato. Los bordes eran malvados, como maquinillas de afeitar. Que en realidad podría ser una buena cosa, no habría hecho tanto daño de esa manera. Pero tenía que hacerlo antes de que el envenenamiento de plata se pusieron mucho peor o eso, o dejarla para siempre en el, apenas podía oír a Shane diciendo que era una opción perfectamente válida. Con los dientes apretados, ella envolvió la tela de su camisa suelta alrededor de la afilada punta de la flecha, agarró el eje justo debajo de eso, y tiró, duro y rápido. Ella casi se detuvo cuando Oliver se convulsionó de nuevo, y su boca se abrió en un silencioso grito, silencioso porque no podía impulsar la respiración, pero no se atrevía a dejar de fumar. Mejor que era doloroso ahora que más tarde mortal. Parecía una eternidad, pero debe de haber sido tan sólo unos segundos antes de ella tiró de él completamente gratis. Dejó caer la flecha al suelo con un zumbido sonido metálico y trató de no pensar en la sangre manchando su camisa donde la había sacado de su cuerpo. O cuya sangre podría haber sido, porque en realidad no era sangre de Oliver, ¿verdad? Fue prestada, o robada, de otros. Se puso de pie, respirando con dificultad y tratando de no sentir náuseas por lo que que acababa de hacer, y no sólo la sangre, o el dolor que había causado, pero el hecho de que ella sólo le había salvado la vida a Oliver. Shane hubiera estado tan enojado con ella, se dio cuenta, él se habría alejado y llamado karma. O la justicia, por lo menos. Pero en este momento, no era el juego inteligente. Si Amelie fue a por ellos, si de verdad había enviado a Pennyfeather, y Oliver no, entonces ella necesitaba a Oliver de su lado. Por ahora. Oliver rodó sobre su espalda, con los ojos fuertemente cerrados. La herida en el pecho seguía humeando, y claramente estaba con dolor, pero se curara. Los Vampiros siempre sanan. –Será mejor que no me haya mentido –dijo. –Y recuerde, si usted viene a por Eve, se llega después por todos nosotros. Eso va a ser mucho más peligroso para usted que un tío al azar con una máscara y una ballesta.– Él no se movió, y no hablaba, pero sus ojos se posaron abiertos y estudiándola a ella con una intensidad extraña. En realidad no podía decidir lo que estaba sintiendo, pero ella decidía que ella realmente, realmente no le importaba. Cerró la puerta de la oficina al salir.
DIEZ
CLAIRE
–¿Y bien? –exigió Shane. –¿Quién fue? –Claire estaba hablando por teléfono con él mientras se dirigía a casa. Dondequiera que fuera, era ruidoso el taller mecánico, a metal triturado gimiendo, y él tuvo que gritar para hacerse oír. –¿Quién trató de golpear a Oliver? – –No lo sé– –Vamos, Claire.Has una conjetura.– –No, de verdad, no lo sé. El tenía una máscara, chaqueta, guantes y todo eso. Un poco alto, tal vez un poco flaco. Bueno con una ballesta, sin embargo. En serio bien. Recordó el corte en la mejilla y lo tocó con los dedos palpando. No me dolió de verdad, y el sangrado se había detenido, pero había un corte definido. Por primera vez, en realidad se preguntó cómo se veía de mal, y si puede dejar una cicatriz. –Um, de todos modos, yo no pude echar un vistazo a él sin la máscara. No fuiste tu, ¿verdad? – Esto último estaba bromeando. Ella sabía mejor que nadie, que Shane no hubiera disparado con ella en el camino, no, a menos que no tuviera elección. Esta era una persona que no era del todo como ... involucrado. –El infierno, niña, si hubiera sido yo, estaría muerto en el piso en este momento, porque yo no me habría perdido. Hago mi día. Dime que está sufriendo.– –Oh sí, definitivamente duele –dijo ella. –Y no creo que el este detrás de lo de Pennyfeather anoche. Pero hay algo extraño en él, Shane. – –¿Cuando no es raro?– –No, quiero decir, –Ella no podía poner su dedo en la llaga, de verdad. –¿Te dirá Eve lo que pasó esta mañana? – –¿Qué? –Shane al instante sonó otra vez en guardia, se preparó para las malas noticias. –¿Y ahora qué? Maldita sea, espera ... –Él se retiró de lo que sonaba como un coche aplastado en el fondo, hasta que encontró un espacio relativamente tranquilo. –Adelante.– –Oliver la ha despedido de Common Grounds. Supongo que estaba muy enojado cuando ella lo acusó de tratar de matarla. Sabes Eve. Probablemente no fue sutil. – –Podría haberse involucrado tratando de golpearlo con algo, como una máquina de expreso, coincidió Shane. –Ella está en casa, pero no habla. Fui directamente a su habitación. Tenía esa mirada, como si estuviera a punto de llorar, así que no pude, ya lo dirá a su manera.– –Cobarde.– –Llorando, así que sí. ¿Vas para la casa? – –Sí, –dijo ella. –Tengo que hacer una parada, sin embargo. Nos vemos dentro de una hora.– Shane la conocía demasiado bien. –Vas a ver Myrnin, ¿verdad? Claire – –Tengo que ver lo que está haciendo –dijo rápidamente. –Fue extraño la última vez que lo vi. –
Su novio murmuró algo que podría haber sido-‐ Él siempre esta extraño, pero en su mayoría mantiene su descontento consigo mismo. –Diga hola a mi papá mientras estás allí. Ya sabes, ¿el cerebro en el frasco? ¿Frankenstein? Ese hombre.– –Podrías venir y – –No, –dijo Shane rotundamente. Hubo una pausa de un segundo, como si le hubiera sorprendido el mismo por la vehemencia de su respuesta, y cuando volvió a hablar fue en un tono suave. –Ten cuidado ahí fuera. Si quieres que te acompañe ... – –¿Para el laboratorio de Myrnin? Eso es buscar problemas y lo sabes. Puedo manejarlo. Tengo los recursos y estacas revestidas de plata en la mochila. Ella había resuelto nunca salir de casa sin ellas, después de los acontecimientos de la pasada noche. –Si no estoy en casa antes de que oscurezca, aunque – –Sí, el rescate será programado. Lo tengo –dijo. –Te quiero. Oyó el esfuerzo que le llevó a decir que, no porque él no lo dijera en serio, sino porque a los niños no les gusta admitirlo por teléfono. Incluso bajó la voz, en caso de que alguien-‐¿Michael?-‐pudieran oírlo. Honestamente. –Yo también te quiero –dijo. –Cuidado con Eve, ¿quieres? Hay algo raro en todo esto. Creo Pennyfeather realmente a he venido por ella, no por el resto de nosotros. Creo que hay algo que hacer en vampireland que tiene que ver con ella y Michael. – –Entendido –dijo. –Fuera Collins. –Él hizo un sonido de besos en el teléfono antes de colgar, que era mucho más vergonzoso que decir “Te quiero”, pero probablemente lo más divertido, ella sonrió tanto en su caminata al laboratorio de Myrnin que su rostro le lastimó, especialmente alrededor del corte. La calle donde estaba la entrada a la guarida de Myrnin, ella siempre pensó en ella como una guarida, tanto como un laboratorio, era una más o menos normal de un barrio residencial de Morganville, más deteriorado que algunos, mejor que otros. La casas en su mayoría fueron construidas de malas tablillas, hace cuarenta o cincuenta años atrás, aunque había unas pocas que destacan. Dos casas se habían quemado o habian sido destrozadas de otra manera durante la invasión de el Draug reciente, y fueron ocupadas con enjambres de duros trabajadores con sombrero revolviendo sobre pilas de ladrillos, madera y teja. Los esqueletos de casas nuevas subieron ya. Claire se preguntaba cómo sería mudarse a un lugar nuevo, uno que nunca tuvo o tenía a nadie más en ella, que era fresco y sin embrujo. Eso sería extraño, probablemente. Se había acostumbrado tanto a las casas con historia. Al final de la calle se vislumbraba una casa antigua. Fue una Casa de la Fundadora, construida casi exactamente igual que la Casa de Cristal donde Claire vivía, había sido recién pintada de un blanco cegador, y el revestimiento se hizo en un azul oscuro. Como siempre, había una mecedora en el porche. Claire esperaba ver a la antigua dueña, meciéndose y tejiendo sus géneros de punto, pero en cambio, la mujer que estaba sentada allí era alta, de piernas largas, y no estaba tejiendo, ella estaba limpiando un arma. Claire se salió del callejón que era la entrada al laboratorio, y se detuvo respetuosamente a la puerta que bloqueaba la acera de la Casa Day. –Hola, Hannah –dijo ella. Hannah Moisés levantó la vista y la luz del sol arrojó la cicatriz en la cara en relieve, era difícil de leer su expresión, pero ella dijo: –Hola, Claire. Vamos para arriba. –
Claire soltó la puerta y subió los escalones del porche. Había una silla al otro lado de la mecedora y una mesa baja en el lugar donde Hannah había colocado las partes de su arma con la recta precisión militar. –Siéntate –dijo Hannah, y sopló el polvo de la parte que tenía en la mano. Ella lo examinó críticamente, lo pulió con un paño, y lo puso sobre la mesa. –¿A dónde vas, Claire?– –Myrnin.– –Ah. –Hanna miro fijamente el corte en su mejilla. –¿Algo interesante a pasado?– –Depende de cómo te sientes acerca de Oliver, supongo. Alguien de negro trató de disparar una flecha de plata en su corazón.– Hannah se detuvo en el acto de deslizar una pieza en el marco del arma de fuego. –Probado, –se repitió. –¿Supongo que, no con éxito?– –Fue bastante cerca.– –Puedo ver eso. Al parecer, el que lo intentó no le importaba si estabas en el camino. –Se preocupo lo suficiente para perderse, supongo. – Hannah asintió con la cabeza y volvió a montar el arma con gracia, con practicada eficiencia. Se tomó un período increíblemente corto de tiempo, y luego ella cargó el arma, la recámara de una ronda, y comprobó la seguridad antes de colocarla sobre la mesa. –Claire, las dos sabemos que estoy marginada por los vampiros, y no voy a tener muchas oportunidades de ayudar con una capacidad oficial. Así que quiero que hagas algo por mí. – –¡Claro!– –Quiero que te vayas Morganville. – Claire se quedó en silencio, observándola. –No puedo salir corriendo.– –Sí, si puedes. Siempre podías haberlo hecho.– –Está bien, entonces, no lo voy a hacer. Mis estudios – –No se puede utilizar una buena calificación si lo están tallando en su lápida. Maletas y salir. Ve a buscar a tus padres, consigue que hagan las maletas y vayan a otro lugar. Lejos. Una isla, si te es posible. Pero a la mierda lejos de los vampiros, y mantenerse alejado.– –¿Pero te vas a quedar?– –Sí, –estuvo de acuerdo Hannah, –Yo me quedo. Esta casa ha estado en mi familia durante siete generaciones. Mi abuela es demasiado vieja para irse, y tienen todavía a mi primo encerrado en algún lugar en sus mazmorras, si no está muerto y drenado. Yo era como tú. Yo quería toda esta paz, el amor y la cooperación para trabajar, pero eso no va a suceder. Los vampiros están destrozando los acuerdos. Eso no está en nosotros. Es en ellos. – Como Claire no hablaba, Hannah negó con la cabeza, se inclinó, y recogió el arma. Ella lo guardo en una funda bajo el brazo. –Hay una guerra que viene –dijo. –Una guerra real. No va a haber espacio para la gente que le gusta estar parado en el medio, tratando de hacer la paz. Estoy tratando de salvar tu vida.– –Uno siempre quiere la paz.– –Lo hice. Pero cuando no se puede tener paz, sólo hay una cosa que se puede, ser objetivo Claire, y estará ganando la guerra el mejor y tal vez de la forma mas sangrienta que pueda. – –Yo no quiero creerlo. Tiene que haber una manera de hacer a Amelie escuchar, para detener todo esto –
–Es demasiado tarde –dijo Hannah. –Dejó la jaula en la Plaza de Fundadores de nuevo. Es un mensaje claro. Matas a un vampiro, y te van a quemar. Todo lo que trabajó, todo lo que he trabajado, va a desaparecer. Usted escoge un lado, o se va. No hay nada más que hacer. – Claire se aclaró la garganta. –¿Cómo está tu abuela?– –Anciana –dijo Hannah, –pero ha sido así, siempre desde que recuerdo. Ella es de ciento dos años de edad este año. Le daré tus respetos. – No había nada más que decir, así que Claire asintió con la cabeza y se fue. Cerró la puerta detrás de ella y miró hacia atrás para ver a Hannah de pie, apoyarse en el pilar del porche y mirar a la calle como un centinela vigilando problemas en el horizonte. Cualquiera que decidiera ir en contra de Hannah Moisés tenía que tener un deseo de muerte. No era sólo la pistola que había con tanta pericia montado y cargado-‐ diablos, portar arma de fuego en Texas era prácticamente normal. Estaba en el idioma de su cuerpo: calma, lista, centrada. Y mortal. Si realmente iba a haber una guerra, estando en el lado en contra de Hannah sería un lugar muy peligroso. Claire se dirigió por el callejón, lejos del mundo normal de construcción y las herramientas eléctricas y Hannah centinela de pie. A medida que las paredes de madera rosa a cada lado de ella se reducía en una calle de un coche a un camino de carro a un claustrofóbico laberinto, ella apenas se dio cuenta, había hecho este recorrido tantas veces que hacerlo en plena luz del día no tenía ningún terror para ella en absoluto. Pero algo era diferente, cuando llegó a la final del callejón. La choza, de antigua tendencia que había estado allí desde entonces Claire había venido primero aquí, estaba... ido. No había ni rastro de los restos, ni siquiera un trozo de madera o un clavo oxidado dejado en su lugar. Había habido escaleras para bajar al laboratorio de Myrnin dentro de la propia choza. Ahora, había una losa de hormigón. Era casi seco, pero había sido vertido sólo un día atrás, Claire estaba segura de que, el rápido secado de el hormigón era por el calor del desierto de Texas, y aun esto, estaba un poco frío y húmedo al tocarlo. Alguien había dejado una huella en la esquina de la losa. Ella puso su propia mano en la impresión, aunque era una mano grande, de dedos largos, pero aún delgada para ser la mano de Myrnin, pensó. Habían sellado el laboratorio. Claire sintió una oleada de extraño vértigo que paso a través de ella, bajó la cabeza y respiró profundamente para combatirlo. Él le había dicho que iba a irse, pero ella no lo había creído. No así. No tan rápido. Pero sellar su laboratorio de hormigón era una indicación bastante clara de la intención. Claire salió del callejón a la carrera. Ella corrió a través de la puerta de Casa Day y subió los escalones, y dijo sin aliento a Hannah, –tengo que usar el portal.– –¿Nuestro qué?– –Vamos, Hannah. Sé que tienes un portal en tu casa. Está en el cuarto de baño. Lo utilicé para llegar a Amelie antes. Tengo que ver si todavía puedo entrar en el laboratorio de esa manera. –La cara de Hannah siguió restrictiva y vigilante. –¡Por favor!-
La puerta principal se abrió con un chirrido estilo película de horror y apareció la marchita y pequeña, forma de la abuela de Hanna en el hueco. Estudió a Claire con sus ojos marrones que todavía tenían la misma inteligencia aguda que Hannah tenia, y extendió una mano paralítica y arrugada. Claire se las tomo. La piel de la anciana era suave como tela vieja, frágil y muy caliente, pero por debajo era una fuerza nervuda que saco a Claire casi fuera de balance. –Ustedes entren aquí –dijo Granma Day. –No hay ninguna llamada para que usted pueda estar de pie en el porche como un mendigo. Tú, también, Hannah. Nadie viene hoy por nosotras.– –No lo sé, abuela.– –No me digas lo que sabes o no, chica. –Había un tono firme de comando de voz en la anciana mientras conducía a Claire por el pasillo. Fue una extraña sensación de déjà vu para ella, la misma sala como la Casa de Cristal, el mismo salón a la izquierda, el salón mismo abriendo delante. Sólo los muebles era diferentes, y la marcha de retratos de familia en las paredes, algunos de ellos se remontan a mediados de 1800, de la seriedad de su aspecto, personas afroamericanos en sus mejores galas. A medida que se barajan en el pasillo, se puso más moderna. Fotos a color de retratos de personas con pelos cardados fuertemente lacados, peinados afro. Hacia el final, Hannah Moisés mirando increíblemente pulcra e imponente con su uniforme militar, y un conjunto de medallas debajo de ella. Hubo una diferencia importante entre la Casa de Cristal y la Casa Día: había un baño abajo. Debe de haber sido añadido hace siglos, pero Claire le tenía envidia, de todos modos. Gramma abrió la puerta y la espantó hacia el interior. –¿Vas a ver a la reina? –Gramma le preguntó. –No, señora. Voy a ver si puedo encontrar a Myrnin.– Gramma resopló y sacudió la cabeza temblorosa. –Nada bueno va a venir, muchacha. Portal araña no es un procedimiento seguro para que se pueda estar ejecutando después. Deberías ir a casa, cierre las puertas, y prepárese para los problemas. – –Siempre estoy lista –dijo Claire, y sonrió. –No es así – dijo Granma. –Nunca he visto un momento en que los vampiros no se asustan de algo, pero ahora, no tienen miedo a nada, y va a ir duro para nosotros. Bueno, haz lo que quieras. La gente siempre lo hace. –Se dio la vuelta y cerró la puerta, Claire se apresuró a buscar el interruptor de la luz, uno anticuado si se puede llamar en la pared. Increíblemente hizo clic. Miró las bombillas, que podrían haber sido Edison originales. Se trataba de un tipo completamente normal de cuarto de baño, y aunque ella tenía que ir, Claire no se atrevía a usarlo. Sólo Myrnin habría estado alguna vez suficientemente irreflexivo para construir un portal en un cuarto de baño, pensó. La gente en la Casa de Día deben tener muchas más fortaleza que ella, porque ella nunca habría podido ser capaz de hacer caer sus pantalones en una habitación donde alguien con el secreto apretón de manos pudiera salir fuera de la pared y mirarla. Por supuesto, eso era un círculo más bien pequeño de personas ... Amelie, Oliver, Myrnin, ella misma, Michael, algunos otros (e incluso Shane lo había logrado una vez o dos veces). Ah, y un par de aspirantes a asesinos en serie que había llegado a sus manos el secreto. Ugh. Claire se aclaró la mente, cerró los ojos y se concentró. Sintió
responder el cosquilleo del portal, en estado latente e invisible, y cuando miró, vio una fina capa de oscuridad formando sobre la puerta pintada de blanco. Fue brumoso al principio, luego tan oscuro como una cortina de terciopelo colgando en el aire, ondulando suavemente en una brisa imperceptible. Ella construyó la imagen del laboratorio de Myrnin en su mente: las mesas de trabajo de granito, el Art Deco de luces en las paredes, el desorden caótico de libros y equipos. Luego estaba el tanque de Bob la araña en la esquina, más grande que nunca y dentro de espesas telarañas, junto con el sillón maltratado y viejo donde Myrnin se sentó y leyó, cuando él estaba en el estado de ánimo. La imagen parpadeó en la oscuridad, fantasmal, y luego estalló hacia fuera. No, todavía estaba allí, pensó Claire, pero las propias luces se habían apagado. ¿Para mantenerla lejos? Interiorizo eso. Claire buscó en su mochila y sacó una pequeña linterna pesada. La encendió y atravesó el portal oscuro. No era sólo oscuridad en el laboratorio. Era profundamente, elementalmente negro. Esta lejos bajo tierra, y con la entrada sellada de todos modos, se sentía como estar sellado en una tumba. Claire sintió la presión del portal que se cerró detrás de ella, y por un momento tuvo la tentación de dar la vuelta y deseo estar en casa, de inmediato, pero eso no ayudaría. Todavía no lo sé. Había un interruptor principal para la alimentación, y mediante una cuidadosa observación de su pie (Myrnin no se había molestado en quitar las pilas inclinadas de los libros por lo que había riesgo de tropezar), encontró su camino a la pared del fondo, junto a una viejo y mohoso sarcófago que ella siempre había asumido que era una cosa real, porque era Myrnin. Nunca lo había abierto. Sabiendo que él, podría tener cualquier cosa, en el interior, desde un cuerpo que había olvidado a su ropa sucia. Tiró el interruptor principal, y se encendieron en luces. Máquinas en marcha por el laboratorio con un coro de zumbidos, chasquidos, crujidos y tonos musicales. El ordenador portátil que había comprado para Myrnin funcionando en la esquina y brillaba tranquilizador. Al menos un vaso empezó a burbujear, aunque no podía ver por qué. Pero no había absolutamente ningún rastro de Myrnin. Se detuvo junto a la mesa donde había dejado el equipo en el que había estado trabajando que todavía estaba allí, cubierto con la sábana. Myrnin no lo había llevado con él, y él no había hecho nada más de su sospechosamente precisos ajustes a la misma, tampoco. Por un momento, Claire debatió meterlo en su mochila, no podía dejarlo aquí, acumulando polvo, no cuando ella estaba cerca para realmente empezar a trabajar, pero el peso fue bastante extremo, y era necesario mirar más los alrededores. Ella había regresado, se dijo, y encendió la lamina en su lugar. Claire superó a un montón de cajas y cajas en la esquina e intento abrir la puerta después con la espalda también. Bloqueado. Hurgó en los cajones hasta que se le ocurrió un juego de llaves, que contiene todo, desde modelos antiguos, el esqueleto oxidado a los modernos seres resplandecientes. Ella rebuscó, mirando la cerradura, y trató de posibles candidatos hasta que encontró uno que en forma y se volvió. La puerta se abrió silenciosamente hacia el dormitorio de Myrnin. Se había quedado en el antes (sin él, por supuesto) cuando ella había estado confinada al laboratorio obligada por castigo, así que estaba bien familiarizada con el contenido. Nada parecía diferente. La cama había sido revuelta, almohadas
arrojadas al suelo, y los cajones estaban colgando abiertos, pero no podía decir, como siempre, si era normal, o una especie de frenesí de embalaje con pánico. No había ninguna nota. No hay nada que le diga si Myrnin se había ido temporalmente, o se ha ido para siempre. No podía creer que acababa de ... salir. Sólo así. –¿Frank? –Claire salió de la habitación hacia el laboratorio principal. –Frank, ¿puedes oírme? – Frankenstein, Shane lo llamó. Frank Collins había sido, una vez hace mucho tiempo, el padre de Shane, tal vez uno no muy bueno, pero aún así. Luego se había convertido en vampiro, en contra de su voluntad. Entonces él había muerto, y Myrnin decidió limpiar su cerebro y utilizarlo para poder dominar la ciudad computadora. Tal vez Frankenstein no era un nombre demasiado malo para él, después de todo. Se oyó un zumbido que parecía venir de todas partes a su alrededor, y se unieron finalmente en un distorsionado, o borracho de sonido de voz. –Sí, Claire –dijo. –¿Estás bien?– –No, –dijo él, después de una larga pausa. –Hambre. – Claire tragó saliva y apretó los puños. Frank, Frank Collins, o lo que quedaba de él era un cableado de una computadora que estaba en la planta baja, un área que Myrnin que no había querido que ella se aventurase. –Pensé que los nutrientes eran entregados automáticamente.– –Estoy seco –dijo. Parecía terriblemente cansado. –Necesito la sangre. Consigue sangre, Claire. –¡Yo no puedo hacer eso! –¿Qué se suponía que debía hacer, ordenar hasta un galón del banco de sangre? ¿y de alguna manera mágicamente arrastrarla hasta el fondo allí mismo? No tenía ni idea de cómo Myrnin hizo estas cosas, él nunca la había incluido a ella en cualquiera de que las actividades de mantenimiento. Pero sospecho fuertemente que el único que sería capaz de manejarlo sería un vampiro. –¿Myrnin se ha ido? – –Hambre, –dijo Frank otra vez, débilmente, y luego simplemente ... dejó de hablar. El zumbido bajo su voz se apago. Ella pensó que él era el equivalente de fuera de línea, como un ordenador portátil cuando se acaba la batería y termina apagándose. Si ella quería que él sobreviviera, realmente tenía que resolver esto. Claramente, Myrnin no estaba aquí para hacerlo. Claire fue a la caja de cristal en la esquina. Era difícil de ver bajo todas las telarañas, pero cuando quitó la tapa del tanque, se arrastraba Bob la araña con avidez a la cima de su construcción multinivel tenue. Él era una gran araña borrosa, y de alguna manera increíblemente linda, aunque parte de ella aún gritó como una niña ante la idea de tocarlo. Saltó hacia arriba y hacia abajo en su telaraña, los ocho ojos mirando directamente hacia ella. –Tienes hambre, también –dijo. –¿Cierto? ¿Myrnin no te ha dado de comer, tampoco? – Eso fue realmente extraño. Myrnin podría descuidar a Frank, porque él y Frank realmente no eran un matrimonio hecho en el cielo (y Frank podría estar fingiendo con ella, tenía un sentido cruel y extraño del humor), pero dejar a Bob por su cuenta y muriendo de hambre no era como su jefe en absoluto. Era ridículamente aficionado a esa cosa.
Todavía recordaba el pánico total de Myrnin la primera vez que Bob se había mudado. Había sido como una persona normal volviéndose loco por el nacimiento de un niño. No era propio de él dejar detrás a Bob si él realmente estaba yéndose. Algo andaba mal aquí. Muy mal. Claire sacó su teléfono y marcó el número de línea rápida de Myrnin. Sonó el teléfono, y de repente se oyó un eco en el laboratorio, un tono de llamada integrada por música de órgano de miedo. Ella le había dado el teléfono y había puesto el tono de llamada ella misma. El teléfono estaba en la sombra junto a una pila de libros. Tenía agrietada la pantalla, pero sigue trabajando. Claire lo cogió y sintió rigidez en los dedos. Sangre. ¿Qué había pasado? –No deberías de haber venido –dijo Pennyfeather detrás de ella. Su voz, como el resto de él, era incolora, y sólo su acento extraño, cadencioso le hacía parecer menos humano, de alguna manera. –Pero no se preocupe. Usted no nos dejara.– Claire se tambaleó hacia atrás, sorprendida, se le trabo el talón sobre un montón de volúmenes desechados, perdió el equilibrio y cayeron pesados libros polvorientos, encima de ella. Gritó y se agachó, dándose cuenta que tenía una oportunidad, Pennyfeather se detuvo para inspeccionar el caos, ella saltó, cayó sobre la parte superior de la mesa mas cercana del laboratorio, y comenzó a tirar libros y vasos de vidrio, cayeron al suelo funcionando. Oyó ruidos suaves detrás de ella, y en su mente vio a Pennyfeather saltando sin esfuerzo en la misma mesa, tocar tierra, y correr tras ella. Se sentía humano, sólido, torpe y completamente superado en contra de su misteriosa gracia. Claire estaba acostumbrada bastante a la ejecución de los vampiros por lo que no estaba absolutamente aterrorizada, había hecho suficiente aquí, en este Laboratorio, pero Pennyfeather era diferente de los otros. Oliver, Amelie, Myrnin ... Ellos todos tenían algún tipo de humanidad, algunos toques de misericordia, aunque fuera oculta. Podrían ser alcanzados Pennyfeather era un vampiro puro como combustible asesino en serie, y un ser humano, cualquier ser humano, no era rival para él. Claire agarró la estaca recubierta de plata de la mochila, pero tuvo que rodar hacia un lado y correr y cazar dentro de la bolsa y mirando hacia sus pies traicioneros, no eran exactamente actividades complementarias. Era inevitable que al igual que sus dedos rozaron el metal frío, su pie lo haría bajo un libro que se deslizaba grasiento a un lado, y ella cayó, al suelo. Mientras lo hacía. Ella tiene un control sobre una estaca cuando Pennyfeather cayó sobre su pecho, ágil y sorprendentemente pesado. Fácilmente le sujetó los brazos hacia abajo. Todo lo que pudo fue hacer sonar la estaca contra la baldosa. De ninguna manera podía conseguir apalancamiento para apuñalarlo, o incluso arañarlo. Se retorció, tratando de echarlo, pero él la montó con facilidad. Se acercó a ella, con fría claridad, de que ella no iba a salir de esto. No había lluvia de ideas de última hora. No habían aplicaciones inteligentes de ciencia para resolver el problema. Al final, ella sólo iba a ser una estadística más en Morganville. Otra puntuación para los vampiros.
–Ey, –una voz rasposa, electrónica gritó por encima del hombro de Pennyfeather, en una escala de grises, imágenes bidimensionales parpadeantes comenzaron a existir allí. Frank Collins, el padre ausente / abusivo de Shane, lleno de cicatrices, que daba miedo, blandía una barra de hierro, que él movió a la cabeza de Pennyfeather. Este reaccionó a lo que viene desde la esquina de su ojo, tirando a un lado y dejo ir a Claire para detener la oscilación del objeto contundente ... pero sus manos atravesaron el brazo insustancial de Frank, Pennyfeather cayó hacia delante, perdiendo el equilibrio. Claire aprovechó la oportunidad para rodar, y Frank parpadeaba entre ella y Pennyfeather, confundiendo la cuestión. –¡Fuera de mi camino, espíritu! –gruñó Pennyfeather, enseñando sus colmillos. –Yo no soy un espíritu –respondió Frank, y bajó sus colmillos, también, como él devolvió el gruñido. –Yo soy tu peor pesadilla maldito esqueleto, soy un vampiro asesino con colmillos y rencor. – Eso sonaba tan parecido a Shane que Claire se sorprendió realmente. Atacó a Pennyfeather, como una llamarada de fuego disparado desde uno de los mecheros de cerca. Claire apenas vislumbrando antes recogió el juego de estacas y su mochila, lanzándose hacia la puerta oscura del portal. ¡Concéntrate! ella rogó, temblando de adrenalina. Tenía un segundo, como máximo, antes de que la alcanzara Pennyfeather, no importa qué tipo de distracciones Frank podría estar tratando, él no tenía ninguna fuerza física real, para ejercer en su nombre, aunque se sentía inclinado. Tenía que salir de aquí, rápido. Ella no podía reconstruir mentalmente el baño de la Casa Day en virtud del presente tipo de presión, o cualquier otro lugar que Myrnin había establecido como uno de sus umbrales para teletransportarse. El único que saltó claramente y de inmediato a su mente fue la sala de estar de su hogar la Casa de Cristal, con su cómodo sofá y un sillón y apenas controlado caos .... Se formó en frente de ella cuando ella cayó hacia adelante, confiando de alguna manera, desesperadamente, que podía hacer que sucediera. Pennyfeather se lanzó hacia adelante y le cogió el pie justo cuando ella empujó a través de la presión del plástico de la envoltura de la puerta, estaba atrapada, en su mayoría había logrado pasar, pero la pierna izquierda, seguia atrapada en un apretón tan fuerte como el hierro, sabía que tenía que arrastrarla a través del portal. Si ella estaba atrapada cuando se cerrará , le cortaría la pierna. –¡Ayuda! –gritó Claire. Michael, Eve y Shane estaban todos en la sala de estar. Michael y Shane retiraron los dispositivos de juego que habían estado utilizando y se volvieron en el sofá para mirarla fijamente a ella, como Eve, ya frente a ella se tapaba la boca en estado de shock. –¡Ayúdenme! ¡Tira de mí hacia fuera! – Los tres salieron de su congelación momentánea al mismo tiempo. Michael saltó sobre el respaldo del sofá y se puso a su apropiación en primer lugar, su brazo recibio un tirón hacia atrás por Pennyfeather, y aunque tiró Michael, ambos se deslizaron hacia el portal. Claire no podía recuperar el aliento. –Él me tiene, me tiene, yo no puedo –ella chilló cuando Pennyfeather tiró con fuerza de la pierna, sintió la tensión en sus músculos. Todavía estaba jugando con ella. Había visto a un vampiro enfadado rasgar miembros a una persona, y era terriblemente posible en este momento.
Shane se apoderó de Claire y envolvió sus brazos alrededor de ella en un abrazo tan apretado que se sentía como si fuera a ser aplastada. –Ve, Mike. Yo voy a tenerla aquí! Quita el hijo de puta de encima! – –¡Es el laboratorio! –Claire espetó: –¡Está en el laboratorio!– Ella no sabia que Michael pudiera hacer a través de todo, no había mucho espacio, se retorció a un lado con la esperanza de hacer más sitio. Al menos Michael sabía lo que estaba haciendo. Hizo una pausa por un momento, fijo la ubicación del laboratorio en su mente, y luego asintió y se lanzó hacia ella a través de el portal. Claire sintió la perturbación de la membrana delgada todavía sosteniendo su pierna en la rodilla como una extraña ola de marea, y el agarre de Pennyfeather se tensó. Él la empieza a tirar hacia atrás de manera constante, y toda la fuerza de Shane no era suficiente para evitar que se deslice hacia delante. En todo caso, sólo Pennyfeather parecía estar más interesado en llevarla con él, no menos. Claire gritó y hundió la cara en el pecho de Shane mientras sentía la tensión en la pierna incrementarse, pasando de intensa agonía dolorosa, y en un segundo más ella sabía que iba a sentir los músculos desgarrarse sueltos .... Pero un segundo después, la fuerza aplastante en su tobillo fue liberado. Shane se había reforzado y estaba tirando con todas sus fuerzas para contrarrestar, y cuando la presión desapareció, ambos se estrellaron contra el suelo de madera con ella encima. Claire estaba sin aliento y asustada, pero aún así estaba bien estar cuerpo a cuerpo con él, y vio el fuego de placer en sus ojos, también, sólo por un momento. Él apartó el pelo de la cara y dijo: –¿Estás bien?– Ella asintió con la cabeza. –Entonces vamos a hacer esto de nuevo más tarde –dijo, –pero en este momento, Michael necesita de mi ayuda. Quédate aquí. –se levantó de encima de él, se puso de pie, cogio la bolsa de lona negra que Eve le lanzó desde la puerta de la cocina, y se zambulló en lo oscuro. Eve se apresuró a su lado mientras Claire trató de doblar la pierna, y se estremeció ante los dolores punzantes que pasaron por ella. –No, –ordenó Eve, y se dejó caer junto a ella a pasar sus manos sobre la rodilla de Claire. –Maldita sea, no puedo creer que Myrnin hizo eso. Yo me juego su culo, si queda algo cuando los chicos le hagan enseñarle modales. –Myrnin –se preguntó Claire, y entonces se dio cuenta de lo que había hecho. –¡No es Myrnin! – Con una horrible sensación de fatalidad, se dio cuenta de que ella no les había dicho que era Pennyfeather. Y ninguno de los chicos estaba preparado para eso.
ONCE
Myrnin
Estaba tan oscuro. Oscuro, oscuro, oscuro, oscuro, oscuro, oscuro. Oscuro, oscuro, oscuro, oscuroooooooooooooooooooooooooooooooooo, ... Me ganó el control de mi mente con estrépito, charlando con un esfuerzo que me dejó temblando. Si yo hubiera sido aún humano –todavía respiro a veces en sueños –pensé que iba a estar empapado por el sudor del miedo y jadeando. Soñé que a veces, también, la humedad pegajosa en mi piel, chorreando y ardor en los ojos, pero en los sueños no era oscuro, era brillante, tan brillante, y yo estaba corriendo por mi vida, con un monstruo detrás .... Tantos años funcionando en la oscuridad girando nada, nada rojo seguro no paraísos, ni amigos perdidos, perdido hasta Amelie, hasta este lugar, hasta casa, pero la casa se había ido, pasado muerto y enterrado ... me atraganto con el sabor en el fondo de mi boca, el picor atroz de hambre, se apoyó en la mancha húmeda, de la pared. No me acuerdo, me dije. No pienses. Pero yo no podía dejar de pensar. Siempre. Mi madre me había golpeado por fantasías cuando vi las estrellas y dibuje los patrones y me olvide de las ovejas, mientras que los lobos se comían a los corderos y mis hermanas con sus heridas crueles y mezquinas cuando nadie vio y mi padre encerrado como un animal mientras aullaba todo el, pensar nunca, nunca, nunca, nunca dejó una tormenta aullando en mi cabeza hasta que el calor irrumpió a través de mi piel y me devoraba. Parar. Me gritó en mi cabeza hasta que pude sentir la fuerza de la misma golpeando contra el hueso, y por un momento bendito, gané el espacio de silencio contra todo el peso de prensado de la memoria y que nunca terror, nunca se fue por mucho tiempo. Había tiempo suficiente para pensar en dónde estaba y para recordar mi presente situación no ... mi pasado. La cárcel me era familiar, familiar de Morganville, pero de años antiguos y muy desagradable pasado .... Mi enemigo era todavía un gran fan de los clásicos, porque me había tirado en una mazmorra, una ronda, agujero estrecho en piedra que fue lo suficientemente profundo, y lo suficientemente suave como para frustrar los intentos de un vampiro para saltar o trepar. En tiempos menos civilizados, quien cayera en ese sitio podía ser olvidado por completo. Los seres humanos durarían sólo unos días, por lo general, antes del parto, la oscuridad, el hambre o la sed o el simple terror los atraparía a ellos. Vampiros ... bueno. Eramos resistentes. Es una cosa triste para un vampiro confesar, siempre he odiado la amarga, asfixia oscura. Es útil para nosotros esconderse y acechar, pero sólo cuando hay un toque de luz, una luz tenue, algo que definirá las sombras y poder darles forma. Un cuerpo brilla de sangre caliente, y también, es un consuelo y una conveniencia. Pero aquí, no había luz tenue, aves de rapiña, nada para aliviar la tinta y absoluto negro. Me recordaba cosas terribles, terribles como la tumba en que estuve enterrado, mi manera de salir en mas de una ocasión, el sabor de la suciedad y los gritos en mi boca, sabor intenso y amargo, y que nunca se fue, dejándome con
arcadas, náuseas incapaz de luchar más allá de la sensación de asfixia, horrible del entierro sólo sangre puede lavar la sangre y la luz abrasadora .... Oscuro, oscuro, oscuro, oscuro, oscuro, oscuro, oscuro, oscuro, oscuro... Cuando volví en mí, me dobló en dos por las arcadas, apoyo mis manos contra la pared. Estaba de rodillas, que era aún menos agradable que en pie. Me dejó caer hacia atrás y encontró la piedra fría y húmeda de la pared sólo a unas pocas pulgadas detrás de mí. Podría sentarme, si no me importara estar hasta la cintura de agua sucia, y mis rodillas en mi barbilla. Bueno, lo hice por cambiar, por lo menos. Fue mi culpa que yo este aquí, totalmente mía. Claire siempre me regañó por mi perseverancia y tenía razón, claro, siempre tiene razón, incluso Frank me dijo que fuera, pero pobre, hosco Frank, muere de hambre por falta de alimentos y no hay nadie para cambiar los tanques y cuidar de él adecuadamente, y Bob, qué hacer al respecto Bob, yo no podía dejar atrás todo, por sí mismo cómo iba a coger sus moscas y los grillos y el escarabajo jugoso ocasional sin asistencia era mi responsabilidad y Claire, Claire, Claire vulnerable ahora sin Amelie sin piedad, piedad, bondad no, no, no, yo no podía, debería ir no ... Frío esquelético Pennyfeather, con los ojos y la sonrisa de ácido asesino ... Frank me advirtió, me advirtió, que me advirtió ... Pennyfeather arrastrando a los herejes a la hoguera, a la caza de mí, yo cavando hacia fuera de mi último nido seguro y la luz del sol ardiente donde Oliver se echó a reír y luego el calabozo, oscuridad, oscuridad, oscuridad, oscuridad oscuro ... Abrí los ojos otra vez, mis gritos todavía resuenan de nuevo por el eco de las paredes de piedra. Era como un coro ruidoso. Seguía en completa y absoluta oscuridad, se apoyó en la roca inclinándose en el agua, mi mano delante de mi cara, todo triste y negro, ni siquiera una chispa de luz, vida, color. Eso era porque yo estaba ciego. Lo recordaba con repentina culpabilidad, golpes, era raro como uno se olvida de algo tan significativo. Pero en mi defensa, uno no tiende a querer recordar tales cosas (Horrible sonrisa pálida de Pennyfeather, el destello del cuchillo, el dolor, la caída). Usted ha sanado de una situación peor, me dije con severidad. Fingí ser alguien claro, alguien práctico. Ada, tal vez, en sus mejores días. O Claire. Sí, Claire sería muy práctica en un momento como este. Ciego, ciego, tres ratones ciegos vea cómo corren quien tiene la navaja, dónde está el gato, Querido Dios en el cielo, el gato y yo no soy más que un ratón, un ratón ciego y desvalido en una trampa de queso si solo alguien cayera hacia abajo una mordedura al trozo de queso, o otro ratón ... El calabozo, yo no era un ratón, era un vampiro, yo era un vampiro ciego que se curaría, por supuesto, con el tiempo, y ver de nuevo. Stop, me dije. Respire hondo y olió la muerte antigua, aplastó las malas hierbas, podredumbre metal, piedra. No tenía ni idea de dónde se encontraba el calabozo. Yo estaba simplemente en la parte inferior de la misma, de pie en agua fría, sucia y pensando que esta vez, mis zapatillas favoritas estaban completa y verdaderamente en ruinas. Es una pena. Toda la fantasía del mundo no te ayudará ahora, tonto. Podía oír a Pennyfeather diciendo, yo podía sentir el frío de sus manos apretando mis hombros. Esta ciudad pertenece a los fuertes. Y entonces la caída.
Bueno. Yo era fuerte. Había sobrevivido. Siempre he sobrevivido. No esta vez nunca nadie va a rescatarme nadie sabe que estaba tan solo, solo, solo Oscuroooooooooooooooooooo. El pánico se tomó un tiempo para dominar, sólo que duraba más tiempo cada vez, Parecía, desde un punto de vista puramente científico, se supone que debería haber estado tomando notas. Una monografía sobre el tema de los terrores de la oscuridad, con adiciones para ciegos. Yo podría escribir volúmenes, si alguna vez volviera a ver y ser capaz de escribir. Tus ojos se sanaran, la parte racional de mí, una pequeña parte, en el mejor de los casos, y sin duda lo mejor de mí, susurró. Los tejidos delicados tardan más en regenerar. Yo lo sabía, pero el animal, una parte instintiva de mí gritó aún en pánico, convencido de que me quedaría en esta asfixia de la nada para siempre, y por partida doble ciego, incapaz incluso de ver las paredes en blanco que me confinan. El embate del mal del pánico se apoderó de mi nuevamente, y cuando finalmente se aprobó y mi cerebro se aquieta gritando, estaba agachado en el agua, acurrucándome a las paredes frías y temblorosas en un ataque próximo. Mi garganta se sentía extraña. Ah. Yo había estado gritando, otra vez. Tragué un hilo de mi propia sangre preciosa y escasa y se preguntó si Claire me buscaría. Ella quiso, ella debe. Yo desesperadamente creía que lo haría. Seguramente ella no estaba tan enojado conmigo como para despreciarme y dejarme aquí, en este lugar horrible. Por favor. Por favor, ven. No puedo sobrevivir a esto no puedo solo no, no, no, no, solo no, ciego no ... Yo no estaba acostumbrado a sentir ese horror, que combinaba todos los miedos de mi vida mortal en un elixir tóxico, la cercanía de las paredes, la oscuridad, el agua sucia, el conocimiento de que nunca podría salir de este lugar, que me moriría de hambre aquí en harapos y huesos hasta que la sed me robó todos los fragmentos de la mente. Yo había luchado tan duro para mantenerme, royendo mi propia carne hasta que fue drenada y seca. Me he convertido en mi padre después de todo. Mi padre se había vuelto loco cuando era sólo un muchacho muy joven, y tuvieron que confinarlo ... no en un pozo de este tipo, pero encadenado en una choza, sin luz, sin esperanza o la memoria de la luz del día. Cuando tuve pesadillas diarias -‐Que fue mi infierno, me despertaba vestido con harapos sucios de mi padre, encadenado y solo, abandonado a los gritos en mi cabeza. En la oscuridad. Y aquí está, la pesadilla hecha realidad, en la oscuridad, solo, abandonado. Tonterías. Pennyfeather siempre ha trabajado para Oliver. Traté de concentrarme en la lógica, cualquier cosa para evitar deslizarme hacia abajo por la cuesta lodosa en el pozo de la desesperación de nuevo. Ergo, Oliver quería que yo fuera eliminado. ¿Por qué? ¿lo quieres? ¿Debido a que Amelie confía en mí? No me sentía bien. Oliver no fue cruel al azar, sino que gozaba de un poder, pero sobre todo por lo que el poder podía hacer. Había tenido muchas oportunidades para rehacer Morganville a su imagen, pero se había abstenido, una y otra vez, yo había pensado que hubo un auténtico respeto, incluso un amor extraño y de mala gana, con un crecimiento entre él y Amelie. Sin embargo, él había cambiado, y a través de él, así que tuvimos Amelie. Para el peor. Amelie, mi dulce señora, tan pequeña y tímida y callada al principio, cuando
su maestro y el mío se habían reunido, cuando los vampiros novatos habíamos aprendido la alegría de la caza, el terror de ser poseído. Yo la rescaté de su vil padre, perdida, y te encontré de nuevo. ¿Te acuerdas de mí en absoluto, como ese vampiro joven y vacilante, lleno de miedo y nociones vagas? Amelie no era ella misma. Oliver no debería haberme hecho esto a mí, no debería haber sido capaz de, sin su consentimiento. Había algo que falta, algo que todavía no entiendo. Es un puzzle, y me gustan los rompecabezas, me aferraba a ellos, aquí en la oscuridad, un escudo contra todas las piezas que caen a pedazos, estrellándose en mi cabeza, rompiendo y cortando .... Otro ataque de pánico se apoderó de mí, caliente como plomo hirviendo y frío como las nieves que se apilaban a la altura de la cintura en mi juventud, y lo poco que se había disuelto la mente en un frenesí ácido, pensamientos corriendo tan rápidos como los trenes modernos estrellándose a través de la piedra, virando bruscamente de las vías, girando y quemando hacia el caos closedarktoodarktooclosesmoothwallsnonono .... Era más difícil esta vez, regresar. Me dolía. Yo temblaba. Creo que sí he llorado, pero el agua goteaba frío en mí, y yo no estaba seguro. No hay vergüenza en las lágrimas. No hay vergüenza en absoluto, ya que no había nadie para verme, nadie nunca jamás nunca más. Ven por mí. Por favor, la parte solitaria y perdida de mí se lamentó. Pero nadie lo hizo. Horas arrastrándome lentamente, y empecé a sentir algo extraño ... una presión, una extraña sensación que me dieron ganas de arañar los ojos heridos ... pero se mantuvo apagado, los puños cerrados y temblorosos, golpee las paredes duras y lisas hasta que sentí los huesos movedizos bajo la piel. Se sanaron más rápido de lo que me habría gustado, la distracción no duró, y la presión en los ojos construido y reconstruidos y, de repente, hubo un estallido de luz bella e imponente. El resplandor quemó tan mal que grité, pero no importaba. Pude ver, y de repente, el pánico no era tan desesperado o abrumador. Puedo manejar esto. Me gustaría manejarlo. Como todo en mi vida, había una manera fuera, un solo hilo delgado de la esperanza, sin embargo loco .... Porque eso era, de hecho, mi secreto. En un mundo demente, la cordura tiene muy poco sentido. Nadie esperaba que yo viviera, y por lo tanto, lo hice. Siempre. Miré hacia arriba y vi a un estrecho túnel deprimente que terminaba en un pequeño, agujero oscuro muy, muy arriba ... y el brillo de la plata por encima de la rejilla, un círculo que encierra una cruz. Pennyfeather no me había arrojado a un pozo ciego; me había arrojado a uno de los niveles del infierno, y me encerró en la plata, con la terriblemente improbable oportunidad de que pudiera escalar las alturas para salir gateando. Y que sabía lo que había más allá, nada bueno, estaba seguro. Si hubiera sido Oliver dando la orden, habría dejado poco a la casualidad cuando este había resuelto su curso. Por supuesto. Por lo menos no está oscuro ahora, me consolé. Miré hacia abajo, y en la franja más débil posible de la luz vi a mis piernas desnudas debajo de las rodillas, ya que había tal vez imprudentemente llevado un par de pantalones de terciopelo antiguos por la rodilla, y tan pálido como yo nunca había visto en mi vida mi piel. Era el color de la nieve sucia, y arrugado para arrancar. Levanté un pie en el agua salobre, y las zapatillas de conejo estaban empapadas y se inclinaban patéticamente. Incluso los colmillos parecían despojados de cualquier encanto.
–No te preocupes –le dije. –Alguien va a pagar por tu sufrimiento. Fuertemente. Con gritos. – Sentí que debía repetirlo para la otra zapatilla, en caso de llegar a producirse cualquier mal sentimiento entre las dos. Nunca se debe crear tensión entre su calzado. Ese deber cumplido, me mire de nuevo. El agua goteaba fría de las alturas y me golpeo la cara como puñaladas agudas, gélidas. Era cruel, ya que sólo podía irritarme a mí, no me sostendré. Sin embargo, debe haber ratas. Cada calabozo tenía ratas, era algo común. La sangre de rata no era mi favorito, pero como dice el viejo, cualquier puerto es bueno en una tormenta. Y yo estaba definitivamente en una tormenta, una verdadera tempestad de problemas. Agua. Agua, agua, agua, que cae en el frío cielo gris ahogando la tierra, huesos grises de tierra gris ceniza de casas cayendo poco a poco en la ruina, ojos grises de una mujer mirando con compasión y lágrimas para llorar, la madre de muchos tanta decepción en su rostro, y lo que era ahora, no era lo que había sido cuando había visto la última vez ... los gritos, los portazos, ninguna familia queda ahora, nadie a quien cuidar ... mis hermanas, me gritaba que se fuera, desaparece ... Me sobrepuse rápidamente sacando fuera los recuerdos. No. No, no pienses en esas cosas. Usted debe pensar en ellos, piensa en tus hermanas, piensa en lo que le hiciste, algo susurró en mi oído, pero era un susurro grave, un vil gusano traicionero con la cara de alguien a quien había amado una vez, estaba seguro de eso, pero yo no quería recordar quién podría haberme advertido. Yo no había escuchado, en todo caso. Nunca he escuchado. Alcé la zapatilla derecha de nuevo y se dirigió a su pequeña cabeza empapada. –Me temo que voy a tener que dejarte atrás. Y a ti también, querida. Será bastante difícil de escalar y ustedes me lo dificultan. Y sus garras no son muy fuertes. – Ellas no respondieron. Un rayo pequeño de helada claridad me invadió, y me sentí avergonzado por hablar con mis zapatos, y sobre todo por pedirles disculpas a ellos. La claridad me confundió. Era mucho menos indulgente y amable que el estado general de desconexión en el que me gustaba vivir. Sin embargo, la cordura, aunque sea breve, me obligó a mirar de nuevo a las paredes. La superficie no era perfecta, después de todo, sino que estaba salpicada con pequeñas imperfecciones. No se construyó, de una aburrida piedra sólida, y lo que la perforación había hecho era pulir los laterales, pero no había eliminado completamente todos los toque de su textura. No era mucho, pero era algo, y suspiró ante la perspectiva de lo desagradable que esto iba a ser. Entonces sombríamente atasque mis uñas en la pared y comencé a raspar asideros pequeños. Ven a buscarme, yo seguía pidiendo a Claire, porque sabía muy bien que mi uñas, aún siendo fuertes y robustas, tendría que usarlas largó tiempo antes de llegar a la reja de plata encima. Y dijo: la plata sería imposible para mí romperla desde abajo, sin apalancamiento y un agarre arriesgado. Por supuesto, tomaría días para mí raspar una escalera hasta la cima, incluso asumiendo que las uñas pudieran aguantar tanto tiempo. Pero lo menos que podía hacer era intentarlo. Pennyfeather podría volver, después de todo, él no podría hacerse conmigo. Tal vez había sido regalado a él como un juguete macabro. Si ese era el caso, sin duda tenía que estar preparado para
matarlo, rápidamente, antes de que pudiera inventar nuevas cosas horribles que hacer para mí. Puede ser que sea la única oportunidad que tenía de sobrevivir.
DOCE
SHANE
Por lo menos las luces en el laboratorio estaban, eso era algo. Yo no había pensado en preguntarle a Claire si necesitaba una linterna, quiero decir, no había mucho que hacer, y no habia tiempo para las pausas Q & A, pero cuando me apreté a través de la oscuridad helada / caliente que Claire llama un portal, y que se llama mal, estaba iluminado decentemente hasta el otro lado. El Laboratorio de Myrnin estaba, como de costumbre, hecho una ruina, pero pensé que era peor que antes ... probablemente porque había dos vampiros luchando como el infierno entre sí, y a la velocidad que se movían, era difícil estar seguro de cual era mi amigo. Todo lo que conseguí fue impresiones, ya que se empujaban el uno al otro por los pasillos abarrotados haciendo difícil con los libros derramados y sacrificados. Claire odiaría ver todas las páginas mutiladas. Yo estaba más preocupado por la sangre, ya que había manchas de aquí y allí, parecía que alguien estaba llevando la peor parte de la lucha. Y creo que es Michael algo que confirmé cuando de repente la lucha terminó. Se pasó de la velocidad de la luz a parar por completo en un segundo frío, y Michael estaba en el suelo con Pennyfeather espeluznante, andrógeno, de rodillas en el pecho, los ojos rojos y las garras goteando del mismo color. Oh, mierda santa. No era Myrnin. En una lucha directa cuerpo a cuerpo, Michael probablemente lo había tomado como el jefe de Claire, pero en Pennyfeather había algo más, algo peor. Pennyfeather se apartó de un golpe que podría haber decapitado a Michael, salvo que salté hacia adelante y plante una bota en su costado, lo golpeó desequilibrándole, y le disparé con mi más reciente, juguete dulce. Lo había hecho para tranquilizar animales de caza mayor, como leones y tigres, y yo pensé que estaría muy bien para los vampiros. Especialmente si, en lugar de utilizar sedantes, los dardos se llenan de plata en suspensión. Y funcionó. Pennyfeather pensaba que me tenía, el rodó hacia arriba y centró su furia en mi cara, y sí, que daba miedo, pero lo vi, con el primero parpadear cuando pasó por la cara. Confusión. Entonces el dolor. Entonces shock. –¿Qué? –dijo, y luego se dejó caer de rodillas. Agarre el dardo que había enterrado en su cuello y tiré de él hacia fuera. Vi una voluta de humo en espiral desde el agujero ennegrecido en su piel. –¿Qué? – –Trataste de matar a mi novia y a mi mejor amigo – le dije. –Chúpate esa Colmillo.– No había plata suficiente en el dardo para matarlo, pero fue más que suficiente para hacerlo profundamente infeliz durante mucho tiempo y, lo más importante, atrapado allí, sin poder moverse. Justo de la forma en que yo quería tenerlo a él. Le tendí la mano a Michael, quien no se había movido de donde había aterrizado, y él la tomó y logró ponerse de pie. Su pierna estaba rota, y me estremecí cuando vi cómo estaba deformada, pero él se limitó a sacudir la cabeza, saltando en un pie,
y tirando con fuerza. Los huesos se deslizaron de nuevo juntos. Se las arregló para no gritar. Lo habría hecho. Mucho. Pero sujeto su mano en mi hombro y se agarró con una fuerza brutal. –¿Estás bien? –le dije, era una cosa extraña de decir, ciertamente, había restablecido una pierna rota, al estilo vampiro, que era asqueroso y frío al mismo tiempo. –Nada que no pueda curar –dijo. –Maldita sea, él es rápido. Quiero decir, realmente rápido. Yo esperaba a Myrnin enloquecido. No es él. – –¿Quieres ir a patearlo unas cuantas veces más?– –¿Con una pierna rota?– –Bueno, el punto justo. –Me aseguré de que podía valerse por sí mismo, luego fui a mi bolsa que estaba llena de cosas interesantes. Yo revisaba, poco a poco, porque sabía que Pennyfeather estaba todavía consciente y mirándome. Mmm... Por lo tanto, debo ir con algo rápido, como ¿la estaca de plata a través de el corazón? Es un clásico, lo admito, pero yo estaba esperando por algo que realmente aprecio. Una cosa que sé que a él realmente le gusta su calidad de dolor. – –Él no va a salir de aquí de nuevo, –coincidió Michael. –Pero no tienes que ir tipo marqués de Sade sobre él, tampoco. Sólo matarlo. O me lo permites – –No eres un asesino, –le dije. –Colmillos aparte, yo te conozco, hombre. Tienes una veta de chico bueno de una milla de ancho. Ahora yo ... - saco un cuchillo grande revestidos en plata, adecuado para despellejar ciervos, presumiendo que he cazado algún ciervo vampiro, y lo sostengo en alto para que reflejara la luz. –Yo, yo soy más de el tipo de persona –Bienvenido al lado oscuro. – La pierna de Michael se fijó muy bien, él cojeando vino hacia mí y tomó el cuchillo. Lo dejé, por supuesto. –No eres un asesino a sangre fría –dijo. –Y Pennyfeather está tendido allí esperando. Vas a matar alguien en defensa propia o en defensa de alguien más, pero no así.– –¿Y lo harás? Dame el cuchillo. – –¿Vas a usarlo, o simplemente vas a posar para las fotos? Porque sabemos que no se puede dejar con vida. –Esas últimas palabras fueron dichas en voz baja, con una voz que fue mucho más oscura, Michael Glass sabia que la mayor parte de mi vida, el que siempre había tenido mi espalda y estado a punto de patear el culo si era necesario. Pero ninguno de los dos somos asesinos. No en el sentido de asesinar a sangre fría. –Él trató de matar a Claire, –le dije. –Supongo – –Él trató de matar a Eve, también –dijo Michael, –tu novia y mi esposa triunfaron sólo un poco. Así que es mi trabajo. –Miró sus ojos azules oscuro, casi como un cielo nocturno, y me hubiera sentido mejor si en realidad hubiera estado improvisando en alguna forma. Pero él no lo estaba. No era habitual en Michael, hablando de asesinato, con el cuchillo en la mano. Yo no sabía qué decir a eso. Me puse de pie lentamente, observando su rostro, y él asintió con la cabeza. –Creo que voy a hacerlo. – –Amigo – Haciendo caso omiso de mí, él se acercó cojeando a Pennyfeather, que seguía tumbado boca abajo en el piso donde el tranquilizante le había llevado . Tuve que admitir, que había trabajado mucho mejor de lo que esperaba. Lo que plantea la importante cuestión de por qué había funcionado mejor de lo que esperaba, porque nada he hecho. De hecho, me ha sorprendido siempre cuando
ninguna de las cosas que inventé trabajado en absoluto. Y Pennyfeather fue un colmillero duro de matar . De repente, tuve un sentimiento negro, enfermo en la boca del estómago. –Michael – –Tengo esto –dijo. Estaba pálido pero decidido. –Trató de matar a Eve y Claire, y si dejamos que se vaya, él va a hacer algo peor. Usted sabe que. – –Mira, – Fuera, iba a decir, pero no he tenido la oportunidad, porque Pennyfeather no estaba tan tranquilo después de todo. No se curó completamente, sin embargo, y fue lo único que salvó a Michael de tener el brazo arrancado, el vampiro se levantó del suelo, agarró su muñeca y tiró con fuerza suficiente para romper el cuchillo. Se cayó al suelo de piedra y rebotó, me apresure después contra Pennyfeather, Michael le dio un puñetazo en la cara un par de veces para tratar de de romper su agarre, sin éxito. A Pennyfeather se le había puesto los ojos completamente en rojo, y sus colmillos estaban abajo, estaba tratando de sacar a Michael y morderle logró anotar un rasguño rojo largo hasta su antebrazo antes de que Michael tirara hacia atrás. Agarré el cuchillo y lo dirigí de vuelta, y Pennyfeather se dio cuenta que las reglas habían cambiado, tal vez fue la expresión de mi cara, y el hecho de que, por mucho que dudara en apuñalar a un enemigo indefenso, yo ni siquiera iba a vacilar cuando era una amenaza para mi amigo. Empujó a Michael duro en una mesa detrás de él, pero Mike estaba listo para ella, rebotó de nuevo hacia delante, directamente en Pennyfeather, y el cuerpo se estrelló de plano en el suelo. –Shane, –gritó él. –Date prisa. ¡No puedo tenerlo! – Yo estaba corriendo, y eso fue un error, porque uno de los estúpidos libros de Myrnin siempre dispersos se deslizó bajo mi pie perdiendo el equilibrio, y durante el segundo o dos, que me llevó coger el equilibrio de nuevo, Pennyfeather se soltó de Michael y casi levito hacia arriba a una posición de pie. Él era de ninguna manera así, sino que se balanceaba en su lugar, pero de alguna manera lo hizo que parecía más amenazante, más inhumano, como una marioneta demoníaca siniestra con los ojos brillantes. En vez de venir por mí, saltó hacia atrás, hacia arriba, sobre una mesa, enviando vidrios que fueron estrellándose y volando hasta el suelo, y completo un siseó hacia nosotros. Estaba todavía aturdido, y tal vez él realmente se vendría abajo para siempre por la plata, pero todavía no. Obviamente. Atacar a un vampiro que tenía en el piso superior no era inteligente, y yo fui ralentizando mi prisa y estaba hombro con hombro con Michael. Si él decidía llegar a nosotros desde allá arriba, estaríamos luchando por nuestras vidas en serio, y aunque el cuchillo ayudaría, no sería suficiente. No tanto. –Usted sabe, –le dije a Michael, –mi novia lo bajo con una rama de un árbol roto. – –Es una lástima que no esté aquí –dijo. –Mira – Él probablemente iba a decir, pero hizo algo Pennyfeather que ninguno de los dos estaba preparado : se dio la vuelta fuera de la mesa al suelo, y corrió, zigzagueando por las minas terrestres del laboratorio de Myrnin, a fuera en las sombras. –Maldita sea, –le dije. –¿Qué demonios hacemos ahora? No podemos dejarlo aquí, no, si los portales siguen funcionando. Podía aparecer en nuestra casa. ¿Y dónde infierno esta Myrnin? – –No lo sé –dijo Michael, –pero sin duda no aquí. Tenemos que ir tras él. De una vez por todas –
–Puede que no tengamos mucho tiempo.– Señalé hacia la puerta negra, que seguía siendo brillante. Tal vez Claire la sostenía abierta para nosotros, pero estaba empezando a tener una mirada desigual de la misma. Miré hacia las escaleras, a la otra parte, donde estaba la salida no mágica, y durante un buen rato no podía entender por qué yo estaba viendo una pared. –Um, ¿Mikey? – –¿Qué? – –¿Dónde está la puerta habitual de aquí?– Se volvió y miró también, y vio exactamente lo mismo que yo: un vertido aproximado de masa de hormigón que llenaba y bloqueaba las escaleras que conducían hacia arriba y hacia fuera. –¿Qué? –No perdió el tiempo en eso, sólo se volvió hacia el portal. –Esa es nuestra manera de salir. Nuestra única manera. – –Como he dicho, el tiempo es tic-‐tac, hombre. –Estaba viendo el portal nerviosamente, porque parecía estar vibrando, como la seda ondeando con un viento fuerte. No era bueno, o al menos eso supuse que no era bueno. –O nos vamos ahora o nos limitamos estár aquí, y mis probabilidades no son tan buenas con dos vampiros hambrientos y sin sangre en el banco. – –No va a ser fácil de atrapar con lo que tenemos aquí. ¡Necesitamos otra cosa! – Miré a mi alrededor. No había ciertamente escasez de basura aquí que podrían ser peligroso, pero era todo un revoltijo sin esperanza ... y cuando abrí el primer cajón me gire, Pennyfeather se deslizó de entre las sombras, desde unos seis metros de distancia, y se abalanzó. Casi me clavo el cuchillo en su lugar, pero él lo abofeteo en la distancia, y se lo llevó con todo lo que había, y Michael saltó sobre la espalda del vampiro haciendo una llave, liberándome de su agarre antes de que pudiera empezar a destrozarlo. Agarré a ciegas y envolví mi mano alrededor de una pieza pesada, sólida, bueno, algo. Se parecía un poco a una cámara de lujo, algo verdaderamente engorroso. Yo no trató de hacer algo inteligente con él, sólo lo golpeó en el costado de la cabeza al albino de Pennyfeather tan duro como pude. Era lo suficientemente sustancial para ni siquiera doblarse, y se abría paso como si hubiera hecho algo de daño, segui con una patada que le dobló. Y todavía no lo podía conseguir, porque esquivaba y trataba de liberarse de Miguel dando vueltas alrededor, y Michael acechaba detrás de él, centrado y con sus ojos brillando con el poder vampiro. Él estaba más preocupado por mí, y yo lo apreciaba, pero me dio la sensación de que a Pennyfeather no le importaba añadir la muerte de Michael a su cuadro de mando, tampoco. Supongo que al tratar de balancear la cosa que tenía en la mano en el ataque vampiro otra vez, llegué a una especie de interruptor, porque sentí una oleada fuerte de energía trepar por mi brazo, y entonces accidentalmente actúo en Michael, porque él se estremeció como si algo le hubiera golpeado ... Y entonces se volvió como loco. Se movía en una falta de definición sobre Pennyfeather, gritando de furia, y Pennyfeather cayó con fuerza. Lo siguiente que supe, Michael lo sostenía en el suelo, golpeándolo con furia feroz como nunca había sabido que él era capaz de sentir antes. Fue ... espantoso. Miré hacia abajo, el zumbido de la máquina en mis manos y rápidamente, torpemente a tientas le di a un botón de apagado. Apreté algo que parecía un encendedor, y el zumbido murió, Michael se detuvo, jadeante, mirando con ojos a Pennyfeather que brillaban tan rojos que parecía estar nadando en el fuego del infierno. Pennyfeather no se movía.
–Jesús, –dije en voz baja, y puse el arma, porque eso era lo que era, algún tipo de arma, abajo rápido en el espacio de mesa más cercana disponible. –¿Michael?– –Yo –Su voz sonaba extraña y oxidada, y él me miró con esos ojos llenos de furia, y casi deseé no haberlo hecho. –Dame el cuchillo. – –Um ... amigo ... – –Cuchillo. – Negué con la cabeza y lo guarde. –No es porque yo no lo quiero muerto. Es porque no me fío de lo que vas a hacer con él ahora mismo. – –Él trató de matar a Eve. –Había una especie de ansia terrible en la manera que él lo dijo que me dieron ganas de temblar. –Está bien, hombre, es genial que te pusiste en contacto con tu asesino en serie interno y todo, pero no hay manera. –Yo era grave. Quería a Pennyfeather muerto, para que no fuera más un problema en absoluto. Lo que yo sinceramente no quería era que Michael despertara desde -‐lo que fuera-‐ y tuviera el recuerdo de lo que estaba a punto de hacer. Además, el evento de pronto tomó un interés malsano en mí, quería ser el que tiene el cuchillo. Tardó unos segundos, pero finalmente se desvaneció el resplandor de sus ojos a un color más sangriento de lo normal odiaba que yo podía decir que era normal y se echó hacia atrás, moviendo todo el cuerpo. –¿Qué demonios fue eso? Yo sólo – –¿Fuimos con todo un superhéroe malo? Si. No se. Uno de poco de diversión con un juguete electrónico de Myrnin, supongo. –Hurgué en él, frunciendo el ceño, y se deslizó sobre una pila de libros y casi cayó al suelo hasta que lo agarramos y lo colocaron en su lugar otra vez. Michael seguía tendiendo la mano hacia mí, y me di cuenta de que estaba esperando el cuchillo. Con calma, ahora. Nuestros ojos se encontraron y se mantiene, y yo le dije: –¿Estas seguro, hombre? – -No, –dijo. –Pero tiene que hacerse – Se lo di a él. Los ojos de Pennyfeather estaban cerrados, y parecía sin vida ya, aturdido e inconsciente por el ataque furioso de Michael. Tendido allí en silencio, parecía mucho ... más pequeño. Y con esa estructura ósea andrógena, que podría haber sido fácilmente como una mujer fuerte con funciones como un hombre, y que lo hizo aún más inquietante. No estaba seguro de que podría haber hecho en absoluto, la verdad. Y para empeorar las cosas en ese momento, el portal brillaba, se estremeció, y salió Claire. Mi novia estaba aún en marcha de adrenalina, era evidente en sus demasiado grandes ojos marrones, el calor en sus mejillas. Tenía un arco en la mano, que era casi tan alto como ella, y una flecha preparada y lista para tirar. La flecha tenía una punta de plata de púas. Ella se detuvo de golpe, pero no bajó la guardia. –Es Pennyfeather – Vio a Michael arrodillado sobre el vampiro caído, y el cuchillo, y ella tomo el aliento fuerte. –Se tiene que hacer, –le dije. Se mordió el labio, pero no trató de discutir. –Mira, tenemos que salir de aquí. Myrnin hizo algo loco y lleno la salida, así que ahora estamos confiando en la buena voluntad de mi Frankendad mantener esta cosa de portal abierto, y no me siento bien con el plan. – –Se siente peor –dijo. –Frank está muriendo de hambre. No sé si aún puede mantener esto en absoluto. Tenemos que salir de aquí, ahora. –
–No, si dejamos atrás a Pennyfeather y tiene una salida que conduce a través de nuestra casa. – Eve atravesó justo en ese momento, después de haberse aparentemente detenido para cargar una ballesta de tiro rápido que sostenía con una competencia aterradora. Comprobó los rincones en busca de amenazas, también, antes de dejar su guardia abajo y comenzando a ir de cabeza hacia Michael. –Espera, –le dije, y me puse en su camino. –le das un minuto. – Dio un paso atrás y me consideró un segundo en silencio y luego dijo: –Estoy con lo de Pennyfeather y un vino después. Es mi trabajo, ¿no? – –¡No! –dijimos Claire y yo al mismo tiempo, pero Claire continuó, con seriedad. – Eve, no lo está matando en una pelea. Es asesinato. – –¿Y? –dijo Eve. Sus ojos se habían vuelto pedernal duro. –¿Cuántos asesinatos tiene cometido? ¿No crees que lo merece? – –¡No creo que eso sea algo que ninguno de nosotros debe decidir! – –Oh, cariño –dijo Eve, y sonrió un poco. –En realidad no eres de Morganville todavía. –Me miró a mí. –¿Cuál es tu objeción, Collins? – Me encogí de hombros. –Michael le puede manejar si se despierta. No se puede. Logística. – Claire pareció sorprendida, pero bueno, Eve tenía razón: los niños de Morganville entendían esto mejor. Puede parecer cruel y duro, pero cuando se trataba de vivir o morir, sabíamos de qué lado queremos terminar. Tener a Pennyfeather que continuará acechando sobre nosotros no era una opción. Eve asintió. Se acercó a Michael y le puso una mano suave en su hombro, él la miró y respiró profundamente para calmarse. –No puedo –dijo Claire. –Él no puede, Shane – Entré, ella dejó caer el arco y la flecha con un ruido cuando yo envolví mis brazos alrededor de ella y le dio la espalda a lo que iba a suceder. –Quieta –le dije, y asintió con la cabeza a Michael por encima de su hombro. –Va a ser rápido. – –Stop. – La voz parecía venir de todas partes, a nuestro alrededor, desde los ocultos altavoces y un poco más bajo en mi teléfono, también. Era áspera y pálida, y parecía agotado, pero era demasiado familiar. –Frank –le dije. Bajar la frente ante mi padre era algo que yo había hecho mucho más veces en los últimos años, pero siempre parecía tener una nueva picadura en la cola, cada tiempo. Me pregunté cómo sería hoy. Tragué lo que parecía tener la boca llena de ácido, y dije: –Sólo déjenos en paz, ¿de acuerdo?– –Usted no necesita su sangre en su conciencia –dijo Frank. –Confíen en mí, niños, no lo hagan. Déjame hacerlo. – –¿Tú? Papá, odio tener que decírtelo, pero abajo hay una computadora, y en el centro de la misma hay un cerebro flotando en un frasco con cables que corren en él, y ese eres tú. Al igual que, usted no está haciendo el juego a Pennyfeather, sin embargo cuán malo te crees que eres. – –Sólo tengo que hacer una cosa, hijo –dijo. –Sólo tengo que morir. Me estoy muriendo de todos modos, los depósitos de nutrientes están secos, y no queda nada para mí. Si lo dejan aquí, voy a sostener los portales cerrados hasta que yo me haya ido. Él no va ir a ningún lugar. – Me volví y miré a Michael y Eve, y parecían tan sorprendidos como yo. Y un poco aliviados. –Bueno –Eve dijo: –tal vez es lo mejor –
–Piensa en lo que estás diciendo –dijo Michael. –Porque si pongo esto en el pecho en este momento, está acabado. Si nos vamos, ¿y si a tu papá se le aflojan los tornillos y lo deja salir? – –Peor aún –dijo Claire, –¿y si no lo hace? Tu no quieres la muerte de Pennyfeather en tu conciencia, pero ¿no tienes ningún problema con dejarlo morir de hambre aquí? ¿Cómo sería eso, Michael? ¿Divertido? ¿Fácil? – Él miró hacia otro lado. Él lo sabía, y sabía que yo lo sabia, que para los vampiros no era fácil morir de hambre, vivían mucho tiempo, mucho tiempo. Y sufrían . –Tal vez se lo merece. – –Tal vez, –estuve de acuerdo. –Pero si lo hacemos, seguro el maldito merece el cuchillo, también. Y yo no quiero despertar pensando que él esta aquí abajo gritando, ¿verdad? – Pennyfeather tomó la decisión de salir de nuestras manos, porque él abrió los ojos y gruñó, y se lanzó hacia arriba, con las garras extendidas. Y Michael actuó completamente por reflejo, defendiéndose y a Eve. Rápido, suave y extremadamente preciso, Pennyfeather golpeo el duro suelo, y la plata comenzó a comer a través de su piel. Sus ojos permanecían abiertos. Yo no sabía si todavía estaba vivo, pero esperaba que no, de cualquier manera, no se hizo esperar. La voz de Frank regresó, esta vez más débil. –Es hora de irme –dijo. –Tienen que irse, ahora. – Michael dejó el cuchillo en el pecho de Pennyfeather, tomó a Eve en sus brazos, y la llevó al portal. Se agitó a medida que pasaban sin detenerse. Eso dejaba sólo a Claire y a mi, nos miramos fijamente el uno al otro. –Oye, papá, –le dije a Frank. Mi voz sonaba ronca inesperadamente, y la aclaró. –Tal vez esto está mal, pero creo que sé que trató de ayudarme cuando el Draug me tenía en sus tanques. Ellos me estaban matando y me hizo soñar mientras lo hicieron, sólo alguien, alguien seguía tratando de hacer que me despierte. ¿Fuiste tú? – Nada. Silencio. Escuché el goteo distante del agua por un tiempo. –Bueno, si lo era, gracias, supongo. Me hizo pelear. – Eso resume a mi papa y a mi perfectamente. Me hizo luchar, ya sea que quisiera o no, y si es por una causa que creía o no. Él me hizo duro y fuerte, un sobreviviente, y si, valía la pena, sobre todo ahora que tenia cosas porque luchar realmente. Claire había citado un escritor Hemingway refiriéndose a mi, no hace mucho tiempo : “El mundo se rompe, todo el mundo, y después, algunas personas son fuertes en los lugares rotos. “ Yo no creo que mi papa haya leído alguna vez a Hemingway, pero a él le habría gustado. Pasé un par de segundos esperando, no sé, algo, y luego me volví para irme. Y un granulado, oscuro, de dos dimensiones una figura que se forma delante de mí. Mi padre había elegido una versión más joven de sí mismo a la edad en que había muerto, pero aún así era él, él desde el último de los buenos momentos de mi infancia. En términos relativos. Nos miramos el uno al otro durante un momento, y luego sus labios se movieron. Yo apenas podía oír las palabras ásperas como el silbido de un altavoz antiguo en el lado de la máquina a través de la habitación. –Sabía que este día llegaría, Shane. Es por eso que te ha enviado aquí. A estar aquí cuando todo salió mal. –
–Los vampiros, –le dije. Siempre fue acerca de los vampiros con él. Él los culpó de todo, la muerte accidental probablemente de mi hermana, el probable suicidio de mi madre, su propio consumo de alcohol y la amargura y la ira. Y sí, vale, tal vez tenía razón, porque Morganville era un lugar tóxico. –Están fuera de control.– –Siempre lo fueron, –él susurró. –Siempre lo serán. Basta. No importa qué cuesta. Quemar la ciudad en torno a ellos si tienes con que. – Ese fue mi papá. Siempre –matarlos a todos o que Dios se encargue de ellos . Si algunos inocentes quedaron atrapados en el infierno, bueno, daños colaterales. –Claire, vete, –le dije. Ella estaba llorando, me di cuenta, las lágrimas silenciosas corrían por sus mejillas. Yo a veces no podía entender todo la bondad en su interior, que lloraba por mi papá, un cerebro en un frasco que apenas había sido nunca bueno para alguien. Claire lo hizo. Probablemente estaba llorando por Pennyfeather, también. –Adelante, –dije de nuevo, suavemente y la bese en los labios. –Estoy justo detrás ti. – Ella tomó su arco y flecha y después de una vacilación, tomó la voluminosa máquina que había afectado a Michael con tanta fuerza. Antes de que pudiera preguntar acerca de eso, se dirigió hacia el portal, pero se detuvo allí, mirando a su espalda. –Vamos –dijo. –Vamos juntos. – Me dirigí a la salida, caminando a través de la imagen de Frank. Se sentía como una cortina de alfileres y agujas, pero yo estaba acostumbrado al dolor, especialmente cuando se trataba de mi papá. Él volvió a formarse delante de mí, bloqueando el camino a Claire. Seguí caminando, y no dejaba de protegerla, viajar sin problemas como el fantasma que era. –Hijo –dijo: –Quiero decirte una cosa. Sólo una. – –Sigue así. – –Estoy orgulloso de ustedes –dijo. Me pare en seco, mirándolo fijamente, al hombre que había realmente y nunca supe, porque él jamás me dejo conocerlo, él me había tratado como una herramienta útil y potencial enemigo toda mi vida. –Eres diferente –dijo. –Eres mejor de lo que nunca fui. Y estoy orgulloso de ti por ser tan fuerte. Eso es todo. Sólo tenía que decírtelo, antes de el final. – Se disolvió en humo electrónico. Pasado. –¿Papá? –giré sobre mis talones, mi voz resonando en el silencio fresco, del laboratorio. –¿Papá? – Nada. Sólo ... silencio. Eso me dijo que no tenía más energía de sobra, y nos quedamos sin tiempo. Las luces parpadearon, advirtiéndome de lo mismo. Claire de repente dijo: –¡Oh, no, Bob! – –¿Bob? –mire sin comprender, y ella señaló al otro lado del laboratorio. Oh. La araña. Negué con la cabeza y se fue corriendo a recoger el tanque que, excepto para el contenido de vidrio, era claro se aseguro de que la tapa estaba bien cerrada con fuerza antes de llevarlo al portal. Claire esperó ansiosamente mientras las luces seguían el parpadeo, más rápido y más rápido. Me detuve en el borde del portal cuando ella entró. Yo quería decir algo profundo, pero yo no soy de ese tipo, por lo que acabe de decir, torpemente: –Bueno, Papá. Nos vemos. – –Nos vemos. –Suspiró su voz, y había algo melancólico en su voz electrónica.
Di un paso a través del portal en el aire fresco y familiar de la Casa y sentí el chasquido de cierre completamente detrás de mí. Hubo una sensación casi física de desconexión, de todo el sistema sólo ...muriendo. Puse la mano en la pared y se concentró en blanco, por un momento, en solo respiración. Lo has perdido antes, me dije. Él no estaba realmente allí de todos modos. Pero se había sentido real para mí cuando me había dicho que estaba orgulloso. Tal vez siempre lo había ansiado, lo necesitaba. Tal vez lo había sabido. Pero a pesar de la oleada de tristeza, había algo bueno en él esta vez, algo que sentí definitiva y completamente. Tal vez esto era lo que todos los médicos síquicos de televisión querían decir cuando hablaban sobre el cierre. Puse el tanque de Bob en la mesa del comedor, Eve masculló, y Claire rápidamente dejó el equipo pesado, torpe sobre la mesa del café, junto con su arco y flecha. Me di cuenta vagamente de que señaló en mi dirección, pero por el momento, eso no quería decir nada, y no hizo ninguna sensación punzante que corriera a través de mí. –¿Estás bien? –dijo Claire, y se acercó con una expresión de pura preocupación . Se veía ... no puedo explicarlo exactamente, pero de repente sentí un rayo de calor a través de mí como fuego del cielo, y, hombre, ¿ella me quiere en todo tipo de formas: bien y mal. Ella había crecido en los últimos años, completado en curvas que pedían que se celebrará y acariciaran, y sin duda este no era el momento, pero de repente lo estaba considerando sin importarme lo que era el comportamiento apropiado. –Estoy bien, –le dije a través de una garganta repentinamente seca. –Quiero decir, voy a estarlo, de todos modos.– –Lo siento mucho –dijo. –Me gustaría que hubiera podido hacer algo. – –Es por eso que Te amo –le dije, y extendí la mano para cepillar el pelo hacia atrás de su cara. –Porque te importa tanto.– Su mirada fue hacia arriba y golpeo la mía, y más calor explotó a través de mí como una bomba. Vi la onda de choque de la misma en sus ojos. Oh. Yo realmente no podía explicar lo que estaba pasando en mi cabeza y rebotando alrededor de mi cuerpo, pero era ... bueno. Grande, de hecho. Cubri con mi mano alrededor de la mejilla de Claire y me incline para besarla. Sus labios sabían como cerezas y sal, dulce y agrio juntos, y me gruñó en algún lugar profundo y me incline, atrayéndola hacia sí. Ella era mía, mía, y eso era todo lo que importaba. Myrnin se había ido, desaparecido, y él no era ninguna amenaza ahora. Algún traidor susurro me dijo que podía haber pedido Frank saber de él, de lo que había pasado, pero yo no quería saber. Él se había ido. Y yo tenía a Claire, en cuerpo y alma, y hombre, la quiero a ella, ahora mismo. En muchas maneras. –Ey, –dijo Michael desde algún lugar detrás de mí. –Eso es muy dulce y todo, pero nosotros acabamos de matar a un hombre y su padre, ¿está seguro de que quiere estar haciendo esto ahora? – Estaba muerto tenia razón en eso, pero yo no podía apartar mis manos lejos de ella, o mis labios. De alguna manera había introducido mis pulgares bajo su camisa y la piel se encuentra debajo, y yo no quería dejarlo ir. La sensación de su carne fina y suave, incluso que gran parte de ella, me hizo sentir como si mi cabeza estuviera en el fuego.
Y entonces Claire jadeó, tosió y se abrió paso liberándose de mí. Yo instintivamente la alcance y consiguió su aire, tropezamos después de ... y tan pronto como lo hice, me contuvo el aliento fuerte y frío de aire y sentí algo como la cordura que empieza a volver. Oh. Oh. La máquina. Estaba sobre la mesa de centro, brillando de un verde tenue, y el extremo señalaba hacia donde Claire y yo habíamos estado de pie. Se había quedado encendida cuando ella la había arrojado allí, supuse. Y entonces, no me ha divertido, me había encendido. Claire, sonrojándose con un tono furioso y hermoso de color rojo, en círculo alrededor de la mesa y se volcó sobre algún tipo de interruptor en la parte posterior. La brillante luz murió, y también lo hizo el zumbido, y me sentí ... no es normal, pero menos loco. –Lo siento –dijo ella, y se mordió el labio. Todavía estaban húmedos e hinchados por nuestro beso, y yo me sacudí para dejar de enfocarme en ellos con un esfuerzo real. –Es una especie de experimento. – –Myrnin está haciendo un rayo de lujuria, –le dije. Por supuesto que lo era, porque ... ¿por qué no? Tuve que admitir que probablemente veríamos algún valor en mi mismo. Infierno. Yo sólo tenía. –Espera un segundo. Por error, he señalado a Michael, y le hizo –Hambriento –dijo Michael. –Híper enojado. Listo para matar. – –No, no, no lo es –Claire tragó saliva y visiblemente intentó calmarse. –No es un rayo de lujuria. Simplemente magnifica lo que estás sintiendo. Y no es de Myrnin. Es mío. Yo estaba justo en la experimentación. – –Sé que no soy una revisión científica colegiado ni nada, pero tengo que decir que creo que funciona. Si eso es lo que estaba pasando, de todos modos. –Omitiendo yo sobre toda la cuestión de por qué había decidido centrarse en ese impulso en particular en mí. Ella lo tomaría como un cumplido, con suerte, pero yo no estaba muy seguro de eso. Mi historial de adivinar lo que podría ofender a las chicas no era exactamente perfecto. –¿Para qué estabas pensando utilizar esto? Debido a la forma en que envió a Michael en rabia a toda marcha ... – El rubor simplemente no estaba siendo menos rojo, o incluso sin el rayo, sea menos interesante. –La idea es que una vez que exactamente se pueda amplificar un sentimiento, también se pueda cancelar –dijo. –Se suponía que iba a trabajar sólo con vampiros, no con humanos. No sé por qué, por qué funcionaba en ti, Shane. Yo lo siento mucho. – –Bueno –Me encogí de hombros: –Yo no lo soy, en particular. Eso fue un poco divertido. – –Odio tener que admitirlo, pero cuando se refirió a mí también, –Michael dijo. –Algo así como que le quitó todas las inhibiciones. – –Un arma borracha –le dije. –Imponente. – –No –dijo Claire, y frunció el ceño. –Es peligroso. –Ella lo recogió y la metió en su mochila, con la participación de algún tipo de interruptor de seguridad que no había notado antes. –Voy a encontrar un lugar para guardarlo en el que no haga daño a nadie hasta que pueda destruirlo. Probablemente era una idea tonta, de todos modos. – Eve fue a la cocina, siempre práctica, y salió con unas bolsas de sangre que le lanzó a Michael, que se la arrebató en el aire con un nivel alarmante de entusiasmo. La vació oh, en diez segundos o menos, de la misma manera que un humano bebe agua después de un entrenamiento agresivo. Y tenía el mismo efecto, él se puso un poco
débil, se le doblaron las rodillas y tuvo que apoyarse en la pared, pero después de que la crisis pasó, él parecia casi inmediatamente mejor. Sus ojos se desvanecieron de nuevo a azul simple, y su color de piel pasó de muerto hombre pálido como el marfil a más. Las heridas comenzaron a cerrar más rápido, también. –Gracias, –le dijo a Eve. Ella levantó una ceja arrogante. –Vas a agradecerme solo a mí más tarde –dijo, y le guiñó un ojo. Eso provocó otro tipo diferente de sonrisa de Michael, y me encontré cambiando rápidamente la mirada lejos de ellos. Ahora yo era el único que me estaba sintiendo como un intruso en algo personal, como lo que Mikey había adivinado antes, lo que con toda la pasión y andando con mi lengua a tientas. Es curioso cómo sólo la forma en que se sonrieron el uno al otro podía ser íntimo. O tal vez sólo me estaba convirtiendo en una mujer, que vive con dos de ellas en la casa. Eso fue aterrador. No es que no me gusten las chicas. Pero prefiero ser un viejo insensible, eso esta claro. –Uno menos, –le dije. –Pero Frank me dio una advertencia. Esta ciudad realmente se va a volver loca. Tenemos que estar listos. – –Siempre –dijo Eve, y me chocó los cinco. Pero me preguntaba si realmente, verdaderamente lo estábamos.
TRECE
CLAIRE
El sistema de portales había desaparecido por completo, totalmente muerto. A la mañana siguiente, Claire comenzó a intentar cada una de las entradas que había trazado, y se encontró que cada uno de ellas estaban inactivos como los de la Casa de Cristal. Incluso la Fuga de Amelie de emergencia, la de arriba en la habitación del ático secreto, se había ido. Sabía que iba a pasar, pero aún así era ... extrañamente triste. Ella se estremeció y trató de no pensar en Frank muriendo lentamente en su tumba silenciosa mientras ella salía del almacén abandonado-‐portal número doce en el mapa-‐ y se dirigió hacia el centro de la ciudad. Este lado de Morganville era en su mayoría dejado a la putrefacción y las ratas, así había sido durante años, poco a poco cayendo en la ruina con los negocios cerrados o reubicados. El porche había caído finalmente hacia abajo en la parte delantera del edificio del antiguo hospital donde ella y Shane habían corrido una vez, tanto de su padre como de Oliver, bloqueando incluso a los más resistentes exploradores urbanos allí. Había muchas probabilidades de otras maneras, pero nadie cuerdo quería entrar ahí. Era un gran lugar para estar permanentemente ausente, no sólo a causa de los vampiros, sino porque había algunas personas con graves problemas de drogas comerciales que tenían reclamó por esa propiedad. En realidad era algo que a Claire no le concernía. El lugar no estaba embrujado sólo, sino que era el mal. Me podría haber pasado la mañana trabajando en la máquina pensando en ¿como la iba a llamar? ¿El Poder Vampiro Cancelación de Dispositivos? VPCD, ¿por sus siglas? Bien, ¿qué hay de Cosa Mágica? Ella estaba fantaseando demasiado sobre lo que podía hacer, pensó ella, pero no podía evitar la idea de que si sólo podía conseguir una amplificación de la señal perfecta para que coincida con lo que los vampiros enviaban, de alguna manera podría cancelarlo ... y perfectamente anular el efecto. No es que hubiera detenido a Pennyfeather de tratar de arrancarle la garganta, por supuesto. Tenia sus inconvenientes. Esta zona de la ciudad estaba muy deteriorada. Claire maldijo en voz baja mientras se tropezó con otra valla caída. Los vampiros realmente podría haber hecho alguna renovación urbana por aquí, pero les gustaba tener unas ruinas alrededor; tal vez convenía a sus sensibilidades góticas, o tal vez era sólo práctico, tener lugares donde pudieran acechar en torno a la noche en privado. Ella se preguntó por qué no habían cerrado el comercio de metanfetaminas, sin embargo. Tal vez-‐ probablemente-‐simplemente no les importaba lo suficiente. Mientras Claire se alejaba, vio que el coche negro de los cazafantasmas del programa “Después de la Muerte” giraban en la esquina y tire para una parada justo en frente del edificio. Oh, no. No. No lo hagas ... Pero ahí estaban: Jenna, Ángel, y Tyler, saliendo de la la camioneta, sacando todo tipo de equipos, cables, cajas. Ellos claramente
van a organizar algún tipo de investigación de espíritus en esa zona. Esa es una mala idea. Claire sacó su teléfono y llamó a la policía de Morganville al número del departamento que no era emergencia. No acostumbraban a responder rápido, en general, fueron necesarios al menos diez timbrasos antes de que alguien finalmente lo cogiera. –Hola, soy Claire Danvers –dijo ella. –¿Sabes quién soy?– –Sí. ¿Qué es lo que quieres? –La voz en el otro extremo era profesional y fría. No tenia pistas sobre quién podría estar hablando, o cómo la individuo realmente se sentía. –Estoy de pie en frente del edificio del antiguo hospital, el que esta abandonado, y esos estúpidos cazadores de fantasmas están aquí. Sólo pensé que, tal vez usted podría enviar un coche, para disuadirlos de que no debian seguir adelante –Ella vaciló por un segundo, luego calló sucesivamente. –¿Por qué están todavía aquí, de todos modos?– –Estamos esperando una decisión sobre la forma de manejarlo –dijo la voz. –Hasta entonces, están dejando que hurguen. La gente sabe evitarlos. La esperanza es que sólo van a perder el interés y se van. – Personas intencionales, Claire asumió, la gente de los vampiros. Los policías parecía han manejado. –Está bien –dijo. –Pero ese hospital no es seguro. Usted sabe eso, ¿verdad? – –Vamos a enviar un coche, – prometió, y ella colgó. Demasiado para ser cívico. Claire observaba la actividad de la furgoneta por un tiempo, hasta que vio que en realidad estaban agachándose para pasar a través de un corte en la cerca de alambre alrededor del edificio. Ellos iban a su interior. No es bueno. Para ellos. Cruzó la calle, con la esperanza de oír una sirena que se acerca, pero no había nada más que el silbido, del viento del desierto y el traqueteo constante de las plantas rodadoras contra las vallas. En algunos lugares, había tantos que se hacían una bola, plantas espinosas enredadas que se veía como una barricada. Uno saltó al otro lado de de la tierra baja y tropezó contra su pantalón, y ella tuvo que detenerse para tirar las puntas de rebabas libres; sus dedos hormigueaban y le picaban después. Tyler había desaparecido ya en el interior. Ángel se deslizaba a través de la cerca ahora, Jenna sosteniéndolo para dejarle pasar. –Ey –dijo Claire, y ambos se volvieron a mirarla con sorpresa. –Lo siento, no quise asustarles, pero este no es un buen lugar. Es inestable allí. El piso esta todo podrido. – –Ah, está, Claire, ¿no? –Cuando ella asintió con la cabeza, Ángel sonrió con mucho menos potencia que la que habría utilizado para Mónica, pensó. –Bueno, gracias por la advertencia, pero estamos muy acostumbrados a trabajar en espacios peligrosos. Recuerdas el asilo, ¿Jenna? ¿El que está en Arkansas? – –Los pisos no estaban completamente –dijo Jenna. –Tuvimos que caminar por las vigas o nos habríamos caído al menos tres metros directamente en el sótano. ¿Tienes alguna otra cosa, sin embargo?. Era un ganador de índices de audiencia. – Ella empujó una caja a través de Ángel, luego una segunda. –No te preocupes, estamos capacitados para este tipo de cosas. – –Hay serpientes allí –dijo Claire. –Ratas. Y arañas viuda negra . En realidad no es seguro. –
–Y estamos muy bien con eso –dijo Jenna. –Sigue, Claire. Nos hacemos cargo.– Jenna la estudió con curiosos ojos claros. –Pareces muy ansiosa por mantenernos fuera de allí. ¿Cuál es tu verdadera razón? – Claire se encogió de hombros y pateó una piedra al azar. –Nada –dijo. –Sólo que odio ver que se meten en problemas ahí, para nada. Estás perdiendo el tiempo por aquí, de todos modos. – –Usted se sorprendería de lo que hemos recogido ya por aquí, –Jenna dijo. Eso sonaba ominoso. –Mi opinión personal es que esta ciudad es un semillero de actividad paranormal. Creo que vamos a llegar a dramáticas imágenes de lo que encontraremos en su interior. Es casi como si, como si estuviéramos siendo guiados. – –Guiada, –repitió Claire. –¿Por qué?– –¿Por quién?, –corrigió Ángel. Su sonrisa celebró un toque de indulgencia por su duda. –Jenna cree que ella se ha puesto en contacto con un espíritu perdido.– –No se –dijo Jenna, y sonaba como los rescoldos de una vieja discusión, que volvía a aparecer. –Tal vez podría reconocerla. Es una chica joven – No Alyssa, pensó Claire, herida. Por favor, no digas que es la hermana de Shane. Porque no había duda en su mente, ahora, el espíritu de Alyssa se quedó, atrapado en el solar donde había muerto, a pesar de que la casa se había caído hacia abajo. –Miranda, –terminó Jenna. –Por lo menos, eso es lo que he sido capaz de entender a partir de las grabaciones EVP. Tenemos un buen montón de ellas. Ella es muy habladora – –Miranda, –repitió Claire, y respiró hondo. Había sobrevivido aquí, de alguna manera, se había aferrado a la tripulación cazafantasmas, con la esperanza de conseguir ayuda. Pero eso era tan peligroso. –Um ... no, yo no creo reconocer ese nombre. Probablemente antes de mi tiempo. – –Huh –dijo Jenna, pero Claire no le gustó la mirada de sus ojos. Fue demasiada astuta. –Es curioso cómo sabe tu nombre, entonces. Y mucho más. – Ella fue salvada por el aullido lejano de una sirena. Estaba cada vez más cerca. Jenna y Ángel se miraron entre sí, las cejas levantadas, cuando se hizo evidente que era de cara a su área, ambos llamaron, al mismo tiempo, –¡Tyler!– Tyler se retiró de la derrumbada, puerta del hospital. –Sí, ¿qué? Voy a tener que pasar por encima de toda esta mierda para conseguir de esta manera llegar. Tal vez deberíamos revisar el lateral – –¿Has borrado la ubicación de la DP? – preguntó Ángel. –¿No es así? –Jenna suspiró. –Maldita sea, Tyler – Claire hizo un retirada rápida, táctica cuando el coche de policía de Morganville se detuvo detrás de la furgoneta, las luces y la sirena todavía en marcha, y los dejó solucionarlo fuera. Miranda estaba todavía ahí, y ella estaba trabajando con los cazadores de fantasmas en alguna forma. Bueno, era bueno que había encontrado una manera de sobrevivir, pero aún así, Claire tuvo una terrible sensación de que también era una complicación. Tal vez una grande. Claire se sintió mejor después de salir del barrio y empezar a ver negocios abiertos, más harapientos de como eran la mayoría de ellos eran depósitos de chatarra y lugares que los aparatos eran reparados, tal vez un par de tiendas de antigüedades que eran donde se tomaba las cosas un paso por encima del depósito de chatarra. Una de ropa de segunda mano, tienda que Claire a veces a visitado,
aunque la mayoría eran nativos de Morganville los que compraban allí, y a través de la tienda del campus era el que tenía cosas de su tamaño, y desde fuera de la ciudad en general, debido a que los estudiantes universitarios se despojaban de sus prendas por temporada. Fue terrible estar pensando en la ropa ahora, sin embargo, ella sólo había eliminado cualquier posibilidad de buscar en el laboratorio de Myrnin pistas sobre dónde había ido. Inspiró profundamente. Por no hablar de lo que sería tomar un martillo neumático y una retroexcavadora para cavar a través del concreto que esta sellando la entrada si ha tenido la intención de rescatar libros de Myrnin, que eran en su mayoría insustituibles. Ella vio la primera señal de campaña de la alcaldía con grapas a un poste de luz, una para el Capitán Obvio, y recordó, con un shock, que la elección era hoy. No había emitido su voto aún. Pues bien, el día era todavía joven, tenía tiempo. Y fue amable por su parte de su deber, ya que había sido su lluvia de ideas en primer lugar, de votar por Mónica, aunque tendría que mantener la nariz para hacerlo. Así que se dirigió al Ayuntamiento, y corrió directamente a una escena de la multitud. El ruido era un rugido sordo a una cuadra de distancia, y ella pensó que era algún tipo de trabajo de construcción, tal vez una excavadora gigante o una máquina moliendo o algo así ... pero a medida que se acercaba, se enteró de que no era mecánica en absoluto. Fueron voces, voces gritando, todo mezclado en algo que sonaba como una locura colectiva. La gente corría hacia el ruido, y se encontró con que tenía el mismo impulso de ir a ver lo que estaba pasando. Aunque había habido algunos intentos, nada tan grande había sucedido en Morganville, en su experiencia. La gente simplemente no tenía el corazón para motín en esos términos. Hasta ahora. Mientras Claire da la vuelta a la esquina, vio que había un camión con remolque de cama plana estacionado en la acera en frente del Ayuntamiento, engalanado con un poco de tristes serpentinas y cintas patrióticas, y en él estaba Flora Ramos, con alguien con un casco, chaqueta de cuero negro, pantalones negros, guantes, y una motocicleta con un placa frontal oscuro, opaco. Él, al menos, Claire supuso que era un hombre de armas. Se cruzaron. Flora estaba en el micrófono al lado de un gran par de altavoces. Los carteles que la gente tenía en los postes y levantando sobre sus cabezas tenían al Capitán Obvio escrito: PARA ALCALDE. Y claro, el chico de pie en el estrado junto a Flora era ... ¿el nuevo Capitán Obvio? Podría haber sido la misma persona que había disparado a Oliver en Common Grounds, que habría estado usando una capucha negra, entonces, en lugar del casco, pero la chaqueta parecía similar. Flora Ramos levantó las manos y estaban murmurando entre ellos, un murmullo sordo aprobando el rugido de las miles de personas más o menos apretadas en la calle. –Hemos tenido suficiente, –decía. –Basta ya de la opresión. Basta ya de muerte. Basta ya de la desigualdad. Basta ya de perder nuestras casas, nuestras vidas, nuestros hijos, a las cosas que no controlamos. Y no vamos a estar en silencio. Si la Mayor Moisés no pudo hacer oír nuestra voz, nos haremos escuchar en cada calle, en cada edificio y en cada esquina de Morganville hasta que ¡cambian las cosas! ¡Hasta hacerlos cambiar! Construimos esta ciudad con nuestro
sudor y sangre y la fuerza, y ¡es nuestra ciudad tanto como la de los que pretenden ser los dueños! – Ella era, Claire tuvo que admitir, un gran orador. Estaba furiosa, llena de pasión, y se arqueó fuera de ella como un rayo a picar a la multitud con más gritos, cantos y gritos. Claire disminuyo su paso. Ella estaba con un poco de miedo, de repente, del poder de esa multitud, y de la elocuencia de Flora. Así fueron los Policías Morganville, se dio cuenta. Ellos estaban en vigor, eran veinte más o menos, formando un cordón sólido entre la multitud y el Ayuntamiento. No sabemos cómo se sentían los vampiros, pero Claire no tenía ninguna duda, ninguna en absoluto, que eran muy conscientes de ello. Y si habían estado descontentos con Mónica buscando la alcaldía, ¿cómo de molestos estaban ahora?, Mucho, ella se imaginaba. De la multitud que se había reunido, el Capitán Obvio iba a ganar en un deslizamiento de tierra, y si los vampiros pensaban que podían hacer caso omiso de las boletas y escoger su propio candidato, se va a poner muy feo, muy rápidamente. Que nadie se engañe, claramente, los humanos no estaban de humor para quedarse quietos. Flora estaba todavía hablando, pero era difícil escucharla a través de los constantes, y febriles aplausos y vítores. Claire miró fijamente al Capitán Obvio. Fuerte, difícil decir nada de él, debajo del disfraz, pero tenía un infierno de mucha tripa para salir aquí en público, de pie como un blanco libre después de poner una ballesta con un perno en Oliver. Así que se podría haber predicho lo que vino después. Todo comenzó con bastante calma. Claire estaba acostumbrada a mirar para los vampiros, por lo que recogió los movimientos suaves y sutiles en las sombras mucho antes que la mayoría de las otras personas. Comenzó con uno o dos saliendo, así envueltos en largos abrigos y bufandas, gorros y guantes, pero no se detuvieron allí. Pronto habian grupos de diez, luego de veinte. A continuación, demasiados para poder contar Claire. Y al igual que la policía, se dispersaron, pero no para acordonar la multitud. Ellos estaban acercándose al escenario, y al Capitán Obvio. Él los vio venir al mismo tiempo que la mayoría que los otros lo hicieron. Los Vampiros no necesitaban protección, incluso en una multitud como esta; tenian nativos de Morganville como criados entre ellos para realizar su protección , y escapar, y eso fue exactamente lo que hicieron. Gritos de alarma subieron, y pequeñas islas de espacio formándose alrededor de los vampiros mientras empujaban hacia adelante. El Capitán Obvio con su casco miro hacia Flora, y ella asintió. Él se escabullo por el borde de la caravana, y se perdió de vista, y un segundo después, Claire oyó el rugido de una motocicleta. Él vino rugiendo oculto por el otro lado del camión, pulverizando humo y coleó alrededor. La multitud se apartó también para él, o por lo menos para la moto gruñendo, y se apoyó en el manillar y acelero duro. Un vampiro lanzándose trató de quitarle la moto, pero él se agachó bajo y le esquivo hábilmente, y se fue rodando. Cuando otro lo intentó tres metros después alguien en la multitud, más atrevido que el resto, corrió hacia adelante y golpeó al vampiro con el sombrero. El vampiro se volvió con un rugido de furia y abofeteó el ala del sombrero sobre la cabeza de fumador, pero su segundo se perdió, y el Capitán Obvio aceleró tomando distancia, realizando un fuerte giro apoyando la
rodilla casi en el suelo. Era una persona con formación, Claire pensó, alguien con mucha habilidad. Los vampiros en gran parte se dieron por vencidos, aunque algunos intentaron perseguirlo; el resto se agrupó hacia adelante, irrumpiendo en la escena, y dos agarraron a Flora Ramos. Un tercero limpiamente corto el cable del micrófono con un solo tirón, robándole su tribuna. Pero cuando trató de derribar la plataforma, la gente subió hacia adelante, gritando. Habían perdido el miedo, de repente. No tiene mucho sentido. Flora era una señora popular, una viuda que había perdido a los hijos por los vampiros. Ella era la madre de todos, de repente, la arrastraron hacia la oscuridad, y no en medio de la noche, pero en público, en pleno día, en un alarde de fuerza vampira. Amelie y Oliver debieron de haber aprobado esto. Deben de estar mirando, Claire pensó con una punzada repentina. Se volvió y miró detrás de ella, y vio un sedán con las luces apagadas al ralentí en la esquina. Ella caminó en esa dirección. Caminó hasta el coche y llamó a la ventana del asiento trasero. Se deslizó hacia abajo para revelar el rostro pálido y afilado de Oliver. Él no dijo nada. Simplemente la miró con desinterés. Junto a él, Amelie estaba mirando al frente, el ceño ligeramente fruncido estriado entre las cejas. Miró impecable, como siempre, pero Claire la conocía lo suficiente como para pensar que estaba preocupada por lo que vio ante ella. –Que la señora Ramos se vaya –dijo Claire a Oliver. –Ella está predicando la sedición y alterar la paz pública –dijo. –Ella es nuestra por derecho. – –Tal vez. Pero si la quitas de este escenario, se pierde. No sólo ahora, sino también por un largo tiempo. La gente no va a olvidar. – –No importa lo que recuerden –dijo. –La única manera de detener una rebelión es aplastar a sangre y fuego, para herir y verás que no volverán nunca a atreverse a levantar la mano otra vez. – Sonaba casi como si a el le gustó. Claire se estremeció, y miró más allá de él, a Amelie. –Por favor –dijo. –Esto no está bien. Basta. Vamos deje ir a Flora. – Se tardaba siglos pero la Fundadora hablo, pero cuando lo hizo, era su voz suave, uniforme y decisiva. –Vamos a dejar ir a la vieja –dijo. –No ganas nada con hacer de ella una mártir. Nuestro objetivo es encontrar a este nuevo Capitán Obvio. Él no se puede ocultar por mucho tiempo. Una vez que lo tengamos, hacer un ejemplo de él y dejar en claro que este tipo de interrupción no será tolerada. ¿Sí? – Oliver frunció el ceño y envío a Claire una mirada asesina. –Mi reina, creo que está escuchando demasiado a sus mascotas. La chica es bondadosa. Ella nos guiará a todos a la ruina. –Él levantó la mano de Amelie de color perla blanca a sus labios y la besó, mantuvo sus labios persistentes en su piel, y por fin la miró. –Deja que te guíe en esto. Sabes que tengo el mejor interés para Morganville en el corazón. Y tú eres de Morganville. – El ceño entre las cejas perfectamente arqueadas de Amelie se relajaron, suavizada, y ella mantuvo la mirada totalmente centrada en él. –Me temo que el camino nos llevará a más problemas, Oliver. – –Este camino chit nos traerá la muerte –dijo. –Marcos, mi compromiso no es una respuesta. Queremos comprometernos en una pira de cenizas. Los seres humanos no tienen compasión por nosotros, y nunca la han tenido, nos matarían a todos y
cada uno de nosotros. ¿Has olvidado que uno de ellos ayer trató de poner una flecha de plata en mi corazón? – –Y yo la saque –dijo Claire. –O usted estaría muerto ahora, idiota. ¿Qué es exactamente chit? – Era una pregunta retórica, pero la mirada de Amelie estaba lejos de la atención de Oliver por un momento, y Claire tuvo toda la fuerza de la atención de la Fundadora –Una mujer joven e irrespetuosa –dijo. –Algo así me llamaron en mas de una ocasión. Algo que a toda mujer de calidad la llaman, tarde o temprano, por un hombre que siente que no conoce su lugar. No lo hacemos, porque nuestro lugar es tan elevado que como podemos aspirar a subir. Se trata de la lengua de los hombres que las mujeres temen. –Había algo extraño en los ojos de Amelie, que parecían más oscuro de lo normal, y Claire no podía entenderlo hasta que se dio cuenta de que las pupilas eran excesivamente grande, como si hubiera tenido algún tipo de dilatación con gotas en ellos. ¿Estaba siendo drogada? –Lo que nos lleva a un buen punto, Oliver. Creo que me has llamado chit, en ocasiones. Sin embargo, de repente me llama su reina. – –Usted ha sido siempre la reina en mi corazón –dijo, lo que hizo que Claire quisiera amordazarlo. Su voz estaba llena de humo, suave y seductora manera también. – ¿No podemos nosotros estár de acuerdo en una cosa, mi señor? Que la supervivencia de algunos vampiros debe tener prioridad sobre las legiones de seres humanos que deambulan por esta tierra en sus miles de millones? Si confiamos en sus buenas gracias, vamos a morir. – –No está equivocado en eso, Claire –dijo Amelie. –La humanidad no se conoce por su caridad hacia aquellos a los que teme. Si no somos destrozados como demonios, vamos a ser diseccionados en sus laboratorios, para la ciencia. O peor aún, puestos en exhibición, no mejor que los leones y los osos harapientos agotados en sus parques zoológicos.¿Quién va protegernos a nosotros, si no nos protegemos? – Claire quería decir que estaba equivocada, que no iba a ser así, pero había leído suficiente historia y sabía lo suficiente sobre los rencores y temores que las personas mantienen cerca de sus corazones para darse cuenta de que Amelie probablemente tenía razón, en principio. –Que se vaya –dijo Claire. –Y la gente va a ver que no tienen miedo a ser parte de este pueblo y escucharlos. Confía en mí. Por favor. Yo no quiero que esto explote, y tú tampoco, pero lo hará. Usted hace a la señora Ramos desaparecer, y esto nunca va a dejar de explotar. Los vampiros se llevarán fuera a los seres humanos, los seres humanos acabarán con los vampiros, y tarde o temprano, todos estamos muertos o estarán descubiertos. – –No puedo dejarla ir. No es una opción. –Pero Amelie pareció considerar las cosas, y de repente sacó la mano libre del agarre de Oliver, abrió la puerta al otro lado de la limusina, y salió el sol. A diferencia de los otros vampiros, ella no se molestó en tratar de cubrirse, ella era lo bastante mayor por lo que el sol no haría más que darle una dolorosa quemadura leve. La visión de ella en plena luz del día era sorprendente. Llevaba un blanco traje de seda, diseñado por expertos, y su baja estatura se ocultó con sus altos zapatos blancos. Su cabello dorado pálido, envuelto en una corona en la cabeza, fue casi del mismo tono. El único color que había en ella era un collar de rubíes rojo sangre y un anillo a juego, y cuando ella caminó hacia la multitud, miró cada pulgada como una reina. Oliver golpeó su puerta abierta, cogió a Claire por el brazo y la empujó poniendo
su espalda contra una pared de ladrillo. –Estúpida niña –dijo, y corrió detrás de Amelie. Ella no parecía estar moviéndose rápidamente a la deriva, casi, pero tuvo problemas para alcanzarla. Llegó a la multitud antes que él, que se repartía en frente de ella como humo antes de un fuerte viento. Los vampiros se detuvieron en el escenario, repentinamente conscientes de su presencia, y el silencio se apoderó del caos hasta el punto de que Claire imaginó que casi podía oír el clic de los tacones de Amelie mientras se movía hacia arriba por las escaleras portátiles a los escenarios. Oliver resuelto detrás de ella, impasible en su expresión, pero ella podía ver la ira y la frustración en su lenguaje corporal. Era demasiado tarde para detener lo que se proponía hacer. –Liberar a la mujer –dijo Amelie a los dos vampiros que sostenían a Flora. Ellos la dejaron ir, de inmediato, y se alejaron con la cabeza gacha. Amelie avanzó para estar delante de ella. –¿Estás herida?– Flora negó con la cabeza. –Entonces usted puede dejar este lugar, si así lo desea. O puede quedarse aquí, en esta etapa, y aceptar el trabajo muy difícil e ingrato de alcalde, posición a la que creo que es la más apropiada. – Lo que Flora estaba esperando, no fue eso. Tampoco sus partidarios. Un murmullo confuso se puso en marcha, y Claire corrió hacia atrás para ella poder oír con más claridad sobre la confusión. Los micrófonos estaban muertos, por lo que sólo las primeras filas eran propensos a escuchar lo que estaba pasando. –No voy a correr –dijo Flora. –Es el Capitán Obvio el que la gente quiere. – –Y el Capitán Obvio no lo va a conseguir –dijo Amelie con perfecta calma. –Uno no puede elegir a un hombre demasiado cobarde como para dar la cara. Usted, señora Ramos, tienen el valor suficiente por los dos, con toda claridad. Y tú eres mi nominada. ¿Qué dice usted? Tenemos suficientes residentes aquí para ganar el día, simplemente por voz. ¿Sí o no? – –Yo no puedo –No fue una negativa, sin embargo, era un confuso y reticente argumento. –No soy un político. – –Ni lo es el Capitán Obvio, si no, no habría escapado ante el primer signo de problemas –dijo Amelie con frialdad, y se escucho una oleada de risas de algunos en la multitud. –Vengo a estar delante de la gente de Morganville como la Fundadora. Sin miedo. ¿Puede decir lo mismo? Estás ante ellos. Y algo me dice que va a defender su confianza. Te pido nada por el servicio honorable. ¿Aceptas? – Claire no oyó la respuesta, porque el rugido que se elevó de la multitud fue ensordecedor. En realidad no había ningún problema de rechazo. Amelie había eliminado al Capitán Obvio y a Oliver, y recuperó el equilibrio de Morganville, al menos temporalmente, todo en solo treinta segundos. Claire sacudió la cabeza con asombro, y se fue a casa para contarle a Shane, a pesar de su duro trabajo y el brillo de Mónica, estaba fuera de la boleta. Estaría muy decepcionada. Claire no fue la primera en llegar con la noticia a la Casa de Cristal, a pesar de que llamó mientras corría fuera de la Alcaldía. Eve respondió al primer timbrazo y dijo: –¿Estas tu en el alboroto?– –No es realmente un motín. Más una concentración. –
–Debido a la charla subterráneo es que es un motín. ¿Están golpeando a la gente con signos? ¿Hay gas pimienta involucrado? ¡Detalles! – –No es lo que yo vi –dijo. –Realmente pensé que tenia noticias de última hora, pero me ganas a mi. – –No tanto, pastel de azúcar. ¿Es cierto que estuvieron a punto de llevarse a Flora Ramos? Hombre, me hubiera gustado que lo hicieran. Hubiera destruido la posición elevada de Amelie y se habría ido. Quiero decir, Flora Ramos todo el mundo sabe acerca de sus hijos ....– –No se la llevaron –dijo Claire, y habló rápidamente, el caso es que Eve puede actualizar la página Web. –Amelie la a declarado su alcalde. – –¿Espera, declarado? ¿Cómo es eso justo? Woo, Mónica va a estar enojada, que ni siquiera llega a perder correctamente .... Bueno, eso es un aspecto positivo, en realidad. – –Ella no habría conseguido mucho de una votación. Había alrededor de la mitad de la ciudad reunida ahí, ya sabes, la mitad que respira Y no estaban para llevar a cualquier "Mónica Morrell ' al puesto. Todo el mundo fuera estaba de parte del equipo Obvio allí. – Hubo un crujido en el otro extremo, y luego un borrón confuso de voces discutiendo. –Ey!– Vino Eve al teléfono de nuevo. –Por supuesto que no, Shane, llámala tu mismo. Tengo su primera .... Oh, está bien. Shane dice que te diga que trabajó duro en esos carteles, y estaban mucho mejor que los del Capitán Obvio. – Eve cubrió el altavoz, pero Claire aún escuchaba su intercambio sordo con él. –¿En serio? Tenias que tratar de robar el teléfono para decir eso? Perdedor – Shane le respondió la respuesta era indistinta, pero probablemente insultante. Eve fríamente lo ignoró y dijo: –¿Qué decías, Claire? – –No importa lo grandes que eran, todos nuestros carteles quedaron demolidos o ... –¿Or? ¿Claire? ¿Holaaaaaaa? – –Me tengo que ir –dijo Claire a toda prisa, y colgó, porque Mónica en su convertible rojo estaban parados en la acera delante, y ella estaba allí de pie, mirando uno de sus carteles que no había sido derribado. Claire podía ver la expresión en blanco en su cara, que le hizo curiosa, y se apresuró a ver más, hasta situarse en un ángulo donde podía ver el cartel, se cubrió la boca para ocultar un jadeo horrorizado, porque alguien había conseguido de una forma absolutamente artística en el cartel, pintar todas las versiones de Mónica, obviamente, a partir de las variaciones de color de la tinta y estilos. Uno había escrito en negrita Estafadora, Fuego del Infierno, que era realmente lo más lindo que alguien le había dicho. La adiciones a su imagen cara de pato medio borracha eran interesantes, también, y principalmente pornográfico. No es que Mónica no se lo merecía. Ella lo hizo. Esto no era más que una retribución, pero por la expresión de la cara de la chica, ella no lo había visto venir, no en todos. –Ellos me odian –dijo Mónica. Su voz era tranquila y callada un poco, y sus ojos estaban muy abiertos. Había manchas de color en la parte alta de sus pómulos bajo el bronceado spray. –Jesús, realmente me odian. – –Um ... lo siento. Pero, ¿qué esperabas? – –El respeto –dijo Mónica. –El miedo. Pero no tienen miedo de mí. No, nunca más. – Ella alcanzo a salir, cogió el cartel, y tiró de el hacia abajo. Lo arrancó por el medio, y arrancó la segunda mitad hacia abajo con más furia viciosa. El cartón fue duro, pero se las arregló para reducirlo a viva fuerza en restos de neón y lanzarlo
definitivamente a la acera en un montón de añicos. –¡Su error! ¡Y el tuyo, perra! Sé que tú y Shane configuraron esto. ¡Siempre querías verme humillada! –Ella avanzó hacia Claire, con los puños apretados. Claire se mantuvo firme con calma, y Mónica dejó de venir cuando se dio cuenta que no iba a hacerla retroceder, pero todavía toda rabia hirvió a través de todo su cuerpo. A la menor oportunidad, de un signo de debilidad, ella habría saltado. –Pensamos que podrías llevarlo a cabo –dijo Claire. –No es nuestra culpa que tengas más equipaje que un aeropuerto en Navidad. Tal vez en lugar de tener tanta rabia, usted debe estar pensando en cómo mejorar lo que la gente piensa acerca de usted. – –¡Yo creo que hay unos diez segundos para salir de mi cara!– Claire se encogió de hombros. –Disfruta de tu vida paria, entonces. Ya te acostumbrarás a ella. El resto de nosotros lo hacemos bien. – –¡Perra! –Mónica gritó a su espalda, pero eran sólo palabras, y era un signo de hasta qué punto las cosas han cambiado mucho entre las dos que Mónica no se atrevió a atacar a ella con cualquier otra cosa, ni siquiera cuando le dio la espalda Se dio la vuelta. –¡Te voy a sacar de esto lo juro! – Claire sólo saludó con la mano y siguió caminando, aunque el área a la derecha entre su omóplatos siguió sintiendo comezón hasta que oyó golpear la puerta de coche de Mónica y oyó el rugido del motor. Aún así, se quedó lista para saltar por si el Mustang misteriosamente saltara el bordillo, pero una vez que brilló y paso junto a ella, quemando gomas en una niebla fina y amarga en el aire quieto, se relajó. Un poco. Pero sólo por un momento. Era una mañana soleada y tranquila, el sol estaba caliente en un cielo sin nubes el color parecía el de un jeans desteñido, y un par de halcones grandes volaban arriba, dando vueltas por la presa. No era el momento ni el lugar que ella hubiera esperado para detectar una amenaza, y sin embargo ... Sin embargo, algo estaba mal. Ella sólo podía ... sentirlo. Tardó unos segundos de análisis rápido para darse cuenta de que lo que había disparado su interruptor de la alarma fue la librería de la universidad polvorienta que acababa de pasar. En lugar de abrir, alguien había deslizado las cortinas cerrándolas en la ventana ... y ahora una mano se extendió a través de la cortina y volvió el cartel de ABIERTO a CERRADO. Eso no estaba bien. Fue un día regular de trabajo, y la tienda no hubiera estado cerrada por mucho tiempo. Bueno, podría haber sido sólo si quería tomar el desayuno. O un almuerzo temprano. Ella no podía estar seguro, porque ocurrió muy rápido, pero ella podría haber jurado que la mano que volteo el cartel ha adquirido una quemadura rojo vivo incluso en que una breve exposición al sol. Vampiro. Claire lentamente retrocedió, mirando a la tienda. Ella pensó en lo que estaba sucediendo mientras había estado hablando con, bueno, aguantando el abuso de Mónica. ¿Alguien había entrado en la librería? Sí, una sola persona, que había visto por el rabillo del ojo. Y, ahora que pensaba en él, esa persona había sido el profesor Carlyle, el de la B absolutamente inmerecido en el articulo de física, por lo que obviamente no es una criatura de la noche, aunque fuera mal. Alguien había estado en la tienda ya, como una araña esperando en una telaraña. No es mi problema, Claire se dijo, pero algo argumentó en el fondo con ella. Tal vez había pasado demasiado tiempo en torno a Shane, que siempre fue a lanzarse
alegremente de una pelea tras otra. Tal vez no era más que alguien todavía enojado por la actitud arrogante de Amelie y Oliver hacia la mayoría indefensa población humana de Morganville. Lo que sea. Se puso la mochila en su hombro, tiró de una estaca de plata, e intentó abrir la puerta, y a pesar del cartel, no estaba cerrada todavía. Ella ya se había comprometido porque el vampiro la habría oído de todos modos, aunque él estuviera distraído. Así que cargo hacia el interior, dejando que la puerta sonara cuando se cerró detrás de ella, y aterrizó sólidamente en pie, lista para la pelea. Menos mal que estaba preparada, porque el vampiro salio rápidamente de las sombras, con una cara blanca y una mueca torcida roja, se le puso la piel de gallina, pero no su corazón. Gritó y salió corriendo, claramente no está preparado para una pelea con alguien que pudiera hacerle daño, y en el breve respiro Claire miró alrededor de la tienda. Las luces estaban encendidas, lo cual fue muy útil. Típica librería de colegio, con un montón de estanterías repletas de orejas rojas de perros, resaltando sobre los libros de texto, el lugar tenía un aspecto destartalado, mirando a lo barato que probablemente era exactamente lo que el estudiante promedio de TPU gustó de él, y los precios bajos, bajos. (Claire lo había intentado una vez, pero el libro que había comprado en centavos de dólar también tuvo problemas importantes, tales como la falta de una docena de páginas cruciales en el centro.) La comerciante, cuyo nombre recordaba vagamente como Sarah algo, Sarah Brooke, estaba sentado en el suelo. Sus muñecas y los tobillos habían sido atados juntos, y sus ojos eran tan grandes porque probablemente estaba gritando debajo de la cinta adhesiva que le cubría la boca. El profesor Carlyle estaba arrodillado a su lado. Había sido atacado por sorpresa, al parecer, tenía un corte en el lado de la cabeza que estaba sangrando libremente en impactantes ríos rojos, y sostenía una mano temblorosa a su cuello. Más sangre goteaba de la herida, pero no en borbotones. –¿Danvers? – Él dijo con asombro. –¿Está bien, señor?– –Él me mordió, pero estoy protegido –Él enseño la mano que no estaba sujetando sobre su garganta, y Claire vio el destello plateado de un brazalete. –¡Esto no puede suceder! – Sarah estaba protegida también llevaba un brazalete similar que garantiza su seguridad contra los ataques de vampiros, al menos teóricamente. Obviamente, no era un escudo mágico. El vampiro, que se había alejado de Claire temporalmente, corrió otra vez hacia ella, y esta vez, ella saltó hacia atrás y arrancó las cortinas que estaban sobre la ventana frontal grande, enmarcando a sí misma en plena luz del día. –Vamos, si que estás llegando – dijo ella, pero el vampiro patinó hasta detenerse justo en el borde de la sombra . Y ella consiguió poner su primera mirada en él. –¿Jason? –exclamó ella, horrorizada. El vampiro que estaba tratando de matarla a ella, a Sarah, y a el profesor Carlyle, era Jason Rosser, el hermano de Eve. Había querido ser un vampiro había hecho campaña activamente para ello y ella había temido que sería aún peor persona si a él le crecían colmillos; aquí era una prueba positiva de que si usted tenía espeluznante tendencias violentas como ser humano, se sintió libre para disfrutar como un nuevo vampiro. Lo único bueno de
la situación era que él era realmente nuevo y súper alérgico al sol. De hecho, el ataque de hoy podría haber sido su primer intento de caza. Si es así, no iba extremadamente bien. –¡Fuera de aquí! –dijo Jason. Su voz era baja, áspera, fea y con furia. –Yo no te quiero. Fuera. – –Es una pena, me tienes a mí, idiota. ¿Qué demonios estás haciendo? – –¿Qué te parece, ser cebo para ser mordida?– mostrándole sus brillantes dientes, lo cual podría haberla asustado, oh, hace años. –¿El fracaso? Y no bajes los colmillos sobre mí, Jason. No es de buena educación. ¡Ah! ¡Observa esto! –Él había hecho un movimiento, y aunque ella no creía que fuera a lanzarse hacia la luz solar para agarrarla, no asumía nada. Ella se llevo la estaca a una posición donde fuera una herramienta fácil para apuñalar. El ya tenía un ennegrecido, agujero que chisporreteaba en su lado que no estaba sanando rápidamente. Él no estaba dispuesto a dar otro golpe. –Estas personas están protegidas, idiota. Están fuera del menú. Ve al banco de sangre si necesitas tu dosis de B positivo o lo que sea que estés buscando. – Además de causar dolor y terror, pensó, pero no lo dijo. Es evidente que esto fue una gran parte del problema para Jason. La mayoría de los otros vampiros eran más clínicos acerca de su alimentación, pero que había traído todo su extraño, retorcido sobre equipaje con él. De alguna manera, él y Eve eran imágenes como espejos entre sí, ambos fascinados por la oscuridad. Sólo que Eve había elegido para ella manifestarse exteriormente, y Jason ... Jason había tomado todo el interior profundo. Durante un tiempo, Claire había estado convencida de que había algo más en él que eso. Algo mejor. Pero con el tiempo, se había demostrado que estaba equivocada. Y ahora, aquí estaba él, con la boca ensangrentada, sonriéndole como Batman Joker, si el Joker tenía colmillos. –La protección es una broma, –Jason le dijo. Él recorrió la línea de sombra, mirándola con ojos oscuros y furiosos que parecían inquietantemente como los de su hermana. –Siempre ha sido así, es una raqueta, y los vampiros se ríen de ello a través de su bebidas. ¿Sabes cuál es la pena para mí drenar estos dos? Tengo que pagar una multa. Es como una nota en tu expediente en la escuela. Puedo hacer lo que quiero. A nadie le va a importar. Nadie me va a detener – –Oliver podría. O Amelie. Ellos son la clase de vampiros como para permanecer en línea por aquí. Has las cosas más fáciles para todos. – Él dijo con un sonido de timbre áspero. –Lo siento, respuesta equivocada –dijo. – –Vieja época de los días pioneros, Claire. No estas informada. Tenemos privilegios ahora. Ya no pueden mantenernos caminando con correa domesticados como perros. – Su ritmo le recordaba a un animal enjaulado, también. Horripilante. –No lo hagas te voy a estacar, Jason. Tendría que decirle a su hermana, y yo no quiero hacer eso. – –Como siempre, se trata de Eve. ¿Por qué es su negocio lo que hago? – –Ella todavía se preocupa por ti, lo sabes. –A ella nunca le importe realmente. No intentes tratar de convencerme. Si hubiera habido algún tipo de relación de hermanos ella no me hubiera dejado plantado. Ella simplemente se fue y me dejó tras tomar mi castigo y fue a acostarse con su precioso Michael. –
Jason canturreó su nombre como en Educación Primaria. Él está tratando de asustarte Claire se dijo, un poco convincente. Usted ha tratado con Myrnin todo este tiempo, puedes manejar a este chico estúpido. Pero ella no estaba tan segura. Él no era como cualquier vampiro nuevo era uno que fue cartel de niño desequilibrado. Es hora de un cambio de estrategia. Claire dejó el juego. Tenía las dos manos , abrió la cremallera de su mochila y metió la mano en el bolsillo interior. Jason decidió que era el momento perfecto para hacer su movimiento. Era rápido, ella tenía que darle eso, pero también ella lo era, y había sabido que él tomaría el cebo, porque no era de el tipo cauteloso. Así que cuando su mano salió de la bolsa sosteniendo el bote, se rió, y sus manos se cerraron sobre sus hombros aplastando con fuerza. –¿Qué vas a hacer? –¿Perfume para mí? – Pulverize el líquido de plata en su boca abierta. El grito de Jason casi me revienta los tímpanos y, tos y arcadas, se echo hacia atrás, el humo brotaba de entre sus labios. Tenía la piel quemada por la luz del sol. Claire lo empujó hacia atrás en las sombras, se tambaleó unos pasos, mantuvo las arcadas, y se dejó caer sobre sus manos y rodillas tosiendo convulsivamente. –Es sólo un poco –le dijo. «Considéralo un refrescante del aliento. El próximo lo rociare en tus ojos, Jason, a si que mantente en el infierno fuera de mí si te gusta tu cara – Las arcadas lo tenían demasiado ocupado para tratar de hablar, aunque podría haber conseguido acercarse a ella. Claire le anulo, y se fue a por Sarah, tiró de las cuerdas libres, y la dejó tirar de la cinta de la boca. Debe haber dolido. La piel debajo se veía rojo y desgastada, y Sara gritó en un profundo suspiro de alivio. Fijó un deslumbramiento venenoso en Jason. –Usted sólo tiene que esperar, pedazo de mierda un poco –dijo. –Mi Protector no va a tolerar esto. – –Tampoco la mía –dijo el profesor Carlyle. Estaba pálido y tembloroso, pero justamente enojado. Claire encontró toallas de papel detrás de la tienda de libros, cruzó el mostrador y tomo un cojín grueso, que ella le dio, para aplicar a su herida en la cabeza. –Gracias, Danvers. – –De nada –dijo. –Así que ... ¿podremos discutir de la B en el último examen? Debido a que hice verdaderamente un esfuerzo para la A. Me gustaría tener una B si me lo merecía, pero-‐ –Sí, sí, está bien, A que es. En lo que a mí respecta, tiene una A para el resto de la clase –dijo. –Sarah, ¿quieres que llame a alguien, o? –No, –dijo la mujer, y se puso en pie. Ella era pequeña, pero tenía una fuerza nervuda que probablemente vino de cargar cajas de libros de texto todo el día. – Voy a llamar a la perrera para ver si pueden venir a buscar a este maldito perro rabioso – Antes de que pudiera terminar la frase, Jason se había puesto en pie y corría por la puerta trasera. Callejones, pensó Claire. Callejuelas sombreadas, con acceso al alcantarillado. Se había ido antes de que nadie pudiera atraparlo. –Tal vez quiera mantener esa puerta trasera cerrada a partir de ahora –le dijo a Sara, mientras devolvió el frasco de plata a su mochila y cogió la estaca y la deslizo en la funda a su lado. “Profesor". Ambos asintieron, era evidente que aún estaban desestabilizados por el encuentro con su propia mortalidad, Claire sentía, también, un silbido de tensión que
atravesaba su cuerpo que le hizo darse cuenta de lo mucho que acababa de tomarse a sí misma. Shane estaría lívido porque lo había intentado sin respaldo. Ella salió y caminó rápido, todo el camino a casa. Iba a tener que decirle a Eve que su hermano había ido tipo Hannibal Lecter. Que divertido. Vio la camioneta de color negro brillante de los cazadores-‐de fantasmas claramente expulsados a partir de su visita al hospital, por suerte cruzaban lentamente por la calle. Jenna y Ángel estaban discutiendo (había algo chocante) y Jenna estaba consultando un callejero. No había muchos mapas de Morganville que los vampiros no han editado, por lo que si los miembros del equipo estaban tratando de encontrar alguna "Embrujada" ubicación, no podrían encontrar algo más exótico a lo largo del camino. Excepto tal vez Jason, que podría estar desenfrenado después de no conseguir su merienda. Claire se tragó su orgullo, marcó el número de Amelie, y consiguió comunicarse, con una voz con acento Irlandés la de su ayudante, Bizzie. –Por favor, diga a Amelie que Jason Rosser está aquí mordiendo a la gente, en público, a personas protegidas.Y si ella quiere que los cazadores de fantasmas puedan conseguir una buena historia, es una gran manera de hacerlo. –Ella no espero una confirmación. Amelie podía callar a Jason de forma permanente, pero esa no era la preocupación de Claire. Ella estaba más preocupada sobre los cazadores de fantasmas. Nadie se lo había dicho, pero le había parecido evidente a partir de su conversación con la policía que los vampiros estaban considerando sobre los extraños, dos posibilidades: limpiar sus recuerdos y tirarlos fuera de la ciudad, en alguna parte, o plantarles en algún lugar profundo, donde nadie podría nunca encontrar los cuerpos. Si aún estaban aquí, era casi como si Amelie (o, Oliver) habían decidido jugar con ellos, sin ninguna intención de dejar que ellos nunca salieran de la ciudad con vida. A pesar de sí misma, Claire admiraba la determinación de los cazadores de fantasmas, un poco. Reconoció la curiosidad y la obstinación ciega, tenia un montón de eso en su propio carácter. Ella odiaba verlos castigados por ello. Pero eso, como tantas cosas en Morganville, probablemente se fue de las manos. La adrenalina de Claire había dejado de zumbar en sus oídos por el tiempo que subió los escalones de la puerta principal de la Casa de Cristal, y por suerte, parecía que no había ninguna urgencia en curso. No había almuerzo de ser contemplado, cuando ella entró en la cocina, Eve, Michael y Shane estaban discutiendo los méritos relativos de los perros calientes frente a asar hamburguesas fuera. –Los perros calientes son más rápidos, –señaló Michael –fuera en Microondas. – –Uf, eso es asqueroso. Además, no hacemos Mac. y el queso allí, tampoco. –Eso está mal –dijo Eve, y se sirvió un vaso de Coca-‐Cola. –Ey, chica universitaria. ¿Bebida? – –Sí. –Claire se derrumbó en una silla en la mesa de la cocina. Eve le dio una rápida mirada que le hizo saber que había recogido su tensión, y luego bajó otro vaso de la repisa. –El Apocalipsis tiene que estar cerca, ya que un tipo está argumentando en contra de la parrilla. Eso es sólo en-‐Texas, Michael. – –Vampiro –señaló. –Si me fui por ahí, lo único barbacoa sería yo. Y los perros calientes son de todos los americanos. All-‐American triunfa sobre solo tejano. –
–Tienes un lavado de cerebro por los anuncios sobre los coches y el béisbol, replicó Eve de espalda, y le dio a Claire una copa burbujeante. –Los perros calientes son de colillas de cerdo y nadie en su sano juicio podría comer. Sí, a mi me gusta. No me juzguen a mí, ¿de acuerdo? – Shane era claramente Grill Equipo; él ya había salido con todos los utensilios para mover las hamburguesas de un tirón y los puso en el mostrador, y ahora sacaba las salsas fuera de la nevera. –No estamos teniendo esta discusión –dijo. –Eve, desempleada. Lo menos que puedes hacer es ayudarme a asar las hamburguesas. Y los otros dos pueden picar verduras –Hizo una pausa, mirando directamente a Claire. –¿Qué demonios te pasó? – –¿Mónica consiguió la crema en las elecciones?– –Vamos a lanzar el partido adelante. ¿Y? – Ella realmente no quería decirlo. –Vi a Jason. Era una especie de ataque ...a personas. Así que lo detuve. Por cierto, ¿el spray de pimienta plata? Funciona muy bien.– Eve se giro completamente. Miró a Claire por un momento, luego dijo en voz baja: –¿Está bien?– –Yo no lo deje demasiado mal. Él está bien. Solo menos mordedor por un tiempo. Eve –él no , ah – –No terminó demasiado herido, –preguntó Eve, y bajó la vista para fijarse en las burbujas de su Coca-‐Cola. –Sí, copia eso. Él siempre ha sido apagado. Ustedes lo saben, que – Realmente no podia describir la sensación que había tenido con Jasón en la actualidad. –Creo que es peor que eso –dijo, tan suavemente como pudo. –Él es realmente -‐vicioso. – Michael entró, entonces. –No es inesperado que podría pasar –dijo. –Mira, convirtiéndose en un vampiro es complicado, lo que hace de uno, amplifica cualquier impulso malo que ya tenías. Es difícil aferrarse a las cosas buenas, pero fácil como el infierno para traer el mal con usted. Yo sabía él estaría ... –Michael negó con la cabeza. –De todos modos. Le dejaré saber a Oliver. Él está a cargo de Jason. – –Por lo que Oliver está haciendo ahora, realmente no le importa –dijo Claire. –Se ha vuelto un poco loco con el poder. Tu puedes haberselo notado. – –Está bien, Jason Rosser es malo, y el poder de Oliver hambriento. Esto no es noticias de última hora que nos debe impedir asar hamburguesas –dijo Shane. – –¿Puedo obtener un amén? – Eve y Michael intervinieron, pero Claire mantuvo la cabeza baja. Ella se estaba sintiendo bastante bajo. Había gastado una gran cantidad de energía esta mañana corriendo por los portales y viene con las manos vacías, y luego había sido la emoción de el rally, y Jason .... Estaba agotada, ni siquiera hambre, en realidad tenia, lo que fue sorprendente. Ella también estaba preocupada, muy preocupada, por Myrnin. Había pensado que ya le habría llegado alguna palabra de él. Bob estaba sentado arriba en su cuarto, contento tejiendo redes en torno a las moscas que había capturado para él, y no podía creer que incluso en su versión más loca, Myrnin hubiera dejado a su mascota morir de hambre. Él fue descuidado de los asistentes, pero nunca de su araña. Así que ... ¿dónde estaba? Y si no podía comunicarse, ¿cómo se supone que incluso así pudiera a encontrarle? Hizo que le dolíera la cabeza, y su estómago perdió el
apetito, y de repente lo único que quería era terminar su refresco frío, dulce y arrastrarse escaleras arriba para dormir. –Ey –dijo Michael mientras sacaba tomates, lechugas, cebollas y pepinillos de la nevera. –Dame un cuchillo, ¿puedes?– Sacó uno de la banda magnética que Shane había instalado en la pared, un acceso más fácil, le había dicho, en caso de que se redujera a ese tipo de lucha. Shane siempre pensó antes de esa manera. Ella le dio la hoja a Michael sin comentario y lo vio cortando cosas. Era limpio, rápido y exacto. Los sentidos de los Vampiros aparentemente estaban hechos para ser grandes cocineros de preparación. –Michael –dijo mientras terminaba de cortar en cuartos, encurtidos, –¿sabes de que linaje viene Myrnin? – –Supongo que no te refieres a galés –dijo. –¿Te refieres a la línea de sangre, vampira?– Ella asintió con la cabeza. –No. ¿Por qué? – –Porque tengo que dar con él, y recuerdo que Naomi podía, ya sabes, tomar una muestra de línea de sangre de otro vampiro para encontrarlo. Lo hizo con Theo. Tal vez, ¿tal vez tu podrías hacerlo para encontrar a Myrnin? – –Tal vez –dijo Michael, pero él parecía dudoso. –He oído que hay una sangre guardada de cada línea en algún lugar, pero no tengo ni idea de dónde está. O si Myrnin está en ella. De lo que he oído, él es el único que aún vive de su línea. Es bastante antiguo, y él no hizo ningún otro que sobreviviera a largo plazo, de modo que es posible que no haya un registro – –Pero,¿ se puede pedir? ¿Tal vez echar un vistazo? Tengo que encontrarlo, Michael. Yo creo que está en problemas. – –¿Por qué? –Me puso el cuchillo y la miró directamente. –¿No dijo algo así? – –Sólo que no le gustaba la forma en que las cosas iban en la ciudad, –ella ha admitido. –Y que él tenía la intención de irse. Pero ya sabes cómo es. Yo no creo que realmente habría escapado. No es así. ¡Viste el laboratorio! – Él se encogió de hombros. –El laboratorio es siempre un desastre, ya lo sabes. Es imposible determinar si hubo una lucha, o simplemente no le gustó el último periódico que leyó y decidió enviar a la papelera del lugar. – –¡Se fue sin Bob! ¿Y cómo Pennyfeather entro? Él no tenía autorización. – –No lo sé. Y tal vez sólo se olvidó de Bob. No es como es una mascota muy emocionante. – –Bob es genial, y Myrnin le quiere como a cualquier otro animal doméstico. Nunca lo abandonaría a morir de hambre –dijo Claire. –Pero ... sólo tengo la sensación, ¿de acuerdo? Lo harás ¿verdad? ¿Por mí? – Michael le revolvió el pelo. –Sí, claro. Para usted. Aquí. Pica unas cebollas – –¡Ey!– –Considera el pago anticipado. – Ella se animó a almorzar, Michael y Claire realmente disfrutamos de las hamburguesas, que Shane había cocinado casi a la perfección. Eve y Shane se metieron con ella a causa de la mostaza, antiguo debate con la mayonesa, pero lo pasamos muy bien, incluso con esa controversia delegando a lanzar paquetes de condimento unos a otros. Incluso mejor, ya que era el turno de Shane para limpiar. Después del almuerzo, Claire subió a su habitación, mientras que Michael y Shane
se dispusieron a probar un nuevo juego de tirador en primera persona, que compro Eve en línea, se tendió en la cama y cayó inmediatamente, profundamente dormida. Por un momento ella estaba demasiado cansada para soñar, pero finalmente ella soñaba, y fue ... raro. Al principio, ella no entendía realmente. Era un lugar oscuro, y muy, muy tranquilo, excepto por el zumbido constante de agua que goteaba. Tenía frío y sentía un retortijón, por el hambre desesperada. Entonces oyó una voz desde ese susurro oscuro, –¿Claire?– Era como si fuera arrancada de su cuerpo y arrojada violentamente a través de la oscuridad en una falta de definición, y todo en ella quiso gritar, pero no tenía en realidad pulmones o un cuerpo a utilizar para hacer eso, sólo un sentimiento puro, verdadero, condensado de terror .... Y desde una gran altura, miró hacia abajo en un pozo muy profundo, estrecho, y muy por debajo, un rostro pálido crudamente vuelto hacia ella en la luz de la luna. La voz. Había sonado como la voz de Myrnin, pero no podía haber sido, no podía. No tenía ningún sentido este sueño, porque que podia estar haciendo Myrnin en el fondo de un agujero, y ¿por qué no acaba de saltar? –Ayuda, –dijo él, desde muy abajo, muy lejos. –Ayúdame. – –¡No sé cómo! –gritó hacia abajo, al menos en el sueño, porque era sólo un sueño, no tenía sentido que él pudiera oírla, de alguna manera, y que a pesar de que estaba muy lejos, podía ver la desesperación en su expresión. –Ven a mí –dijo Myrnin, y sonaba como un fantasma, como la hermana de Shane había susurrado por ahí en ese terreno vacío inquietante, como Miranda cuando se desgarro en jirones en la niebla. Sonaba como alguien que se había ido. Se despertó con el corazón palpitante y un dolor de cabeza repugnantemente malo suficiente para que la llevara al botiquín por el ibuprofeno, el cual se tomó abajo con las manos llenas de agua embotellada en tragos frenéticos. En algún lugar de allí, se dio cuenta de que había conseguido dormir el resto del día, ya se estaba acercando el atardecer. ¿Qué demonios fue eso? , se preguntó. Ella había tenido sueños de angustia antes, un montón de ellos, pero a menudo involucrados con estar desnuda en una multitud, o corriendo en cámara lenta, o tomar un examen sin preparación. Nada como esto. Esto era muy suspicaz, específico. Si iba a soñar sobre Myrnin, ¿por qué lo han atrapado en un profundo agujero en el suelo? Una trampa para arañas, susurró algo en el fondo de su mente. Gramma Day siempre le llamaba así. Así lo hizo, una vez. Sí, pero no lo había sentido literal. Tal vez sólo quiere que usted le necesite , con esa voz terrible, calmada, dijo. Tal vez usted al igual que él, quiere que el dependa de ti. El pensamiento le inestabilizo. Ella decidió sacarlo de su mente, todo él, especialmente el sueño, ya que era sólo su imaginación trabajando en su ansiedad, del mismo modo que debe hacer. Quizás. Bajó las escaleras y encontró el juego de video increíblemente todavía en
progreso, pero en pausa, y Michael y Shane argumentaban los puntos más finos de cómo la matriz de armas trabajaba, y cual sería la opción más inteligente con la que atacar a algún tipo de posición fortificada. Era confuso, y se sintió aún extraña y enferma. Bebio un vaso de leche que le ayudó a resolver su estómago, sin embargo, ella estaba enjuagando el vaso cuando sonó el timbre. El timbre era seguido sonando. Michael se había levantado del sofá, pero Shane, todavía estaba encerrado en su mundo del juego, no estaba prestando mucha atención a cualquier otra cosa. Claire salió de la cocina y Eve bajo corriendo las escaleras. –¿ Llamada de correo? –Eve adivinó. –No a menos que el servicio postal está empezando carreras nocturnas –dijo Michael. –Voy a buscarlo. –La implicación tácita de que si era algo malo, había por lo menos una oportunidad decente en la lucha contra ella. Se fue por el pasillo y abrió la puerta. Más allá, el sol ardía en el horizonte con un brillante naranja, pero no era bastante tarde todavía. –¿Quién es? –preguntó Claire, y estiró el cuello para mirar. –No se puede decir –dijo Eve. –Oh, espera-‐que-‐está – No terminó la frase. Ella se soltó y corrió por el pasillo. Claire, instantáneamente sintió miedo e imagino todo tipo de violencia, lanzándola a ir después a ella. Casi inmediatamente patinó hasta detenerse de repente en el atestado pasillo, Shane había conseguido cortar delante de ella y Eve. Al ser mas pequeña , no podía ver por encima del hombro de Eve, no importa la ancha espalda de Shane. Pero oyó una voz frenética, de mujer decir, –¡Ciérrelo, por favor, cierra, rápido! – La voz de Miranda. Pero Mir se había ido, desaparecido en la oscuridad. Disuelta en la niebla. Y ahora, al parecer, estaba de vuelta. Y, por el sonido de la misma, muy, muy asustada. Eve se volvió, se encontró con Claire, y la ahuyentó hacia atrás, Claire tomó varias pasos por el pasillo, y tras ella, entre Shane y Michael llegó, ¡sí! Miranda-‐, pero una diferente que antes. Esta Miranda era translúcida pálido como una copia en vidrio de sí misma, y parecía aterrorizada. Todo el mundo estaba tratando de hablar a la vez, menos ella. La chica fantasma se apoyo contra una pared con la mano (¿por qué no cae a través de?) y cerró los ojos como si estuviera agotada(¿podría incluso los fantasmas cansarse?). Eve finalmente consiguió tocar la parte superior de su mano, coloquialmente hablando. –¿Qué te ha pasado? ¿De dónde vienes? – –Ausente –dijo Miranda débilmente. –Así que cansada. ¿Necesitas energía? –Pero el hecho de que era visible en absoluto, antes de la puesta del sol, era extraño e impresionante. –Me siento mejor aquí.– Ella se ve mejor, también, tomando forma un poco más y sustancia. No era un cuerpo real, pero tenía rastros débiles de color en ella ahora. –Ellos fueron a por mí. Tenía que seguir corriendo, encontrar un lugar seguro. – –¿Quién fue? –preguntó Shane. Ella acababa de decir las palabras mágicas para hacer que él le prestara mucha atención. –¿Los vampiros? ¿Por qué los vampiros quieren un fantasma? – –Ella no es un fantasma todo el tiempo –dijo Michael. –Recuerden, cuando tiene un cuerpo, y viene con sangre. Al igual que la mía. Y como ella no se puede matar ...
–Oh, está bien –dijo Eve débilmente, y abrió mucho los ojos. –Podrían mantenerla y mantener, ah, drenándola dejándola seca .... – –No los vampiros –dijo Miranda. –Puedo manejar a los vampiros. Es el resto de ellos. Ellos no me dejan en paz. Mantienen –Fue interrumpida por otro timbre de la puerta, seguido por golpes. –¡No! –dijo, y agarró de la manga a Michael, pero su mano atravesó a través de él. –No respondas a ellos todavía, ¡todavía no! – –Vas a estar bien –dijo. –Yo sólo voy a mirar. Relájese. Ahora estás a salvo. – Se refirió a Shane. –Quédate con ellos. – –¡Tu, chupa !–llamó Shane detrás de él cuando Michael regresó a la puerta. Por debajo, sin embargo, él se lo tomaba en serio. Miranda no era el más una fuente confiable de información, pero Shane nunca subestimaba una advertencia. –Si se trata de Jason por ahí, no hay problema. Si se trata de alguien que es peor, no sé si Michael pueda mantenerlos. – –Entonces vamos a manejarlo si van por él –dijo Claire, y sorprendentemente, esto significaba que, entre los cuatro, nada iba a abrumarles. No como antes. Ella pensó que aunque llegará hasta el mismo maldito fantasma del ejército. El primer indicio que tuvo de que algo andaba mal, muy mal fue el grito de Michael, él no era ese tipo de chico, por lo general, mucho menos ese tipo de vampiro. Fue sorpresa y definitivamente preocupado, la especie de grito que haces cuando te encuentras una araña en una puerta, o una serpiente en el inodoro. A que se debería ese tipo de sonido. Claire intercambió una mirada con Shane, y dijo Miranda, con cansancio: –Lamento haberles traído aquí, pero era el único lugar que se me ocurrió que podría mantenerlos fuera. Tal vez ... tal vez la casa no los dejara entrar – Pero resultó que la casa lo hizo. El primer fantasma a la deriva pasado-‐no, por-‐Michael era un hombre viejo, no uno que Claire reconociera. Era apenas una forma visible, más un truco de la ojos que una presencia real, que lo veía mejor en su visión periférica que recto. Bajó el pasillo en un estado zombi, mirando recto. Shane se protegió, pero luego se mantuvo firme y trató de agitar al fantasma. Que le hizo caso y fluía a su alrededor como humo sobre vidrio, Shane se estremeció y se alejó con rapidez. –Bueno, eso fue, desagradable – Y hubo más. Mucho más. Algunos no eran más que sombras ominosas y extraños, algunos eran personas casi visibles. Claire sólo alcanzó a ver a alguno de ellos porque Michael dejó sólo un par de ellos antes de entrar en el interior de espalda y cerró con llave la puerta ... y que, sorprendentemente funcionó,. No entró nadie mas. Pero los que ya están dentro eran suficientemente malo. Uno de ellos era un casi un hombre visible, pero Claire no pudo distinguir su rostro mientras se acercaba a ellos, hasta que de repente un truco de la luz y las sombras se juntaron y les mostró que era Richard Morrell, el hermano muerto de Mónica. Ella jadeó y agarró a Eve del brazo, y Eve asintió mientras se mordía el labio. Richard se desaceleró y los miró, y Claire vio su boca abierta y cercana, pero él no era capaz de hablar. Después de unos segundos, él corría adelante, en dirección a ... Miranda, quien se retiraba del hombre que se acerca a ella, y Richard siguiéndola detrás. Miró tristemente aterrorizada. –Hacerlos parar –dijo, y miró a Michael. –¡Michael, has que se detengan!–
–¡No sé cómo! –dijo. Era inquietante y misterioso como el viejo se concentró en Miranda, como si la chica fuera la ultima magdalena que queda en el mundo y tenía un diente dulce. –¿Qué quieren?– –¡Yo! –Ella parecía más real ahora, había tomado un ligero rubor de color en la cara y la ropa. Miranda, de hecho, parecía más real que cualquiera de los otros fantasmas. –¡Ellos me quieren!– –¿Shane ...? –Claire miró por él, pero él no estaba a su lado. Eso fue sorprendente, pero entonces lo vio, y ella sabía , con un sentido enfermizo de horror, qué. Estaba de pie, inmóvil, a unos metros de distancia, frente a un fantasma, una pequeña fantasma en la forma de una niña apenas en su adolescencia, con el pelo recogido en dos largas trenzas. Claire se dio cuenta inmediatamente que era lo que estaba mirando, incluso antes de que escuchara el susurro pequeño, de sus pálida voz, –Shane. – –Lyss, –dijo. Había un mundo de emoción en ese nombre, dolor, culpa, nostalgia, amor, horror. –Oh, Dios mío, Lyss. – Alargó la mano a por él, y Shane levantó la mano. –¡No! –gritó Miranda. –¡No, no la toques! No puedes tocarla. ¿No sabes algo? – codificado Ella torno a la barrera del sofá, jugando a mantenerse lejos con el vacilante anciano que seguía persiguiéndola. Richard estaba al acecho de ella, también, ahora, pero a cierta distancia, como si estuviera irresistiblemente atraído hacia ella, pero no quería ser. Era más bien un lento círculo. Como un tiburón, pensó Claire, y se estremeció. Ella tomó las palabras de Miranda muy urgente, y se lanzó a por Shane, golpeando su mano mientras trataba de tocar a su hermana muerta. Dejó escapar un áspero sonido de sorpresa, y vio su mano apretaba en un puño, pero se relajó casi de inmediato, y él hizo una respiración profunda. –No, –dijo Claire. –Por favor, no lo hagas.– Alyssa todavía estaba sosteniendo su mano fantasmal, pero ella no estaba tratando de venir a por Shane. Ella estaba esperando. Tal vez, lo que Miranda tuvo miedo de, tal vez tenía que ser su decisión de tocarla, y no contaría si Alyssa le tocó primero. A pesar de lo que pasaría si lo hacía era una cuestión totalmente diferente, y Claire realmente no quería saber la respuesta. Ni siquiera como científico. –Lyss –le preguntó Shane. –¿Puedes oírme?– Ella no se movió ni habló de nuevo. Ella seguía sosteniendo su fantasmal, mano hacia él. Shane la miró, y Claire supo que quería intentarlo, con todo lo que tenia en su interior. –No, –susurró, y le tomó la mano entre las suyas. –Por favor, manténte alejado de ella. – Shane respiró hondo. Había lágrimas brillando en sus ojos, pero él parpadeó y asintió. –Lo siento, Alyssa –dijo. –No puedo. –Le temblaba la voz. Todo su cuerpo temblaba. Pero él quiso decir lo que dijo, y Alyssa entendió claramente, porque ella dejó caer su mano de nuevo a su lado y fue a la deriva a unos metros, luego se volvió y se unió al anciano en el acecho de Miranda. –¡Ayúdame! –gritó Miranda. Con tres fantasmas a su lado, estaba siendo rápidamente acorralada. Era sólo cuestión de un minuto o así hasta que uno de ellos se habría apoderado de ella. – ¡Haz algo! – –¿Qué? –preguntó Michael, y luego sus ojos se abrieron, como si algo finalmente se le había ocurrido. –¿Puedo hacer que se vayan?¿ Como jefe de la casa? –
Normalmente Shane habría intervenido con algo como ¿Quién dice que él es la cabeza de esta casa? pero la atención de Shane estaba por completo clavada en su fantasma hermana pequeña, y fue Eve quien dijo: –Tal vez. ¡Trata! – Michael cerró los ojos y se apoyó contra la pared, como si dibujara la fuerza de la propia casa, o al menos tratando de comunicarse con ella. Claire sintió un destello de energía a su alrededor, como si la conexión fue casi allí, y luego murió. –Todos nosotros –gritó ella, y saludó a Eve a la pared, también. Ella puso las manos apoyadas en el viejo papel pintado y concentrado. Vamos, casa. Sé que estás allí. Sé que todavía estás viva, puedo sentir .... Salgan, salgan, donde quiera que estés .... Shane no se unió a ellos. Claire no pensaba que podía. Estaba casi tan fijo en su hermana como los fantasmas que acechaban a Miranda alrededor de ella ... pero por suerte, eso no parecía importar. Tres de ellos juntos parecía completar algún tipo de circuito, y Claire sintió una oleada de fuerza bruta y poder puro a través de la habitación. –¡Un momento, Miranda! –dijo, ella se apoderó del reposabrazos del sofá cuando una onda de fuerza de barrido se movió a través de la habitación en un ondulación casi líquida. Pasó sobre Claire, dejándole un hormigueo en la piel, y cuando llegó al más cercano de los fantasmas, Richard, voló en pedazos en la niebla. Alyssa fue la siguiente, y luego el hombre antiguo, a sólo unos segundos de tocar a Miranda con la mano extendida. Miranda vaciló y se puso pálida y lleno de humo, pero luego se estabilizó cuando la ola pasó de largo, en una forma transparente casi real. Poco a poco se suelta del sofá y se enderezó para mirar alrededor. –¿Qué hiciste? –dijo Shane. Se dio la vuelta en círculo, buscando frenéticamente. –¿Dónde está Lyss? – –Fuera –dijo Miranda. –Ella está bien, Shane. Ella simplemente no es bienvenido aquí nunca más. La casa la echó fuera. – –Esto es una locura –dijo, y se sentó en el sofá con la cabeza entre las sus manos. – Insano. – Eve se sentó a su lado y puso su mano sobre su espalda. –Yo sé, –dijo. –Lo siento. Lo siento mucho. – Antes de que Claire pudiera ir a él, también, se produjo una descarga atronadora de llamada a la puerta, fuerte como disparos, y todos ellos saltaron. –¿Qué demonios ahora? –dijo Michael. –Sea lo que sea –dijo Eve, –déjalo fuera. Por favor. – –No, –dijo Miranda. Ella respiró hondo y tiro de sí misma hasta su altura completa, que no era mucho, pero parecía de pronto muy adulta. –La casa está velando por nosotros ahora, mirando hacia fuera para mí. Y no hay sólo fantasmas por ahí, de todos modos. Ellos no pueden hacer un ruido por el estilo. – Los golpes volvieron a la puerta, y Michael dio algunos pasos en esa dirección antes de volver a mirarla de nuevo. Ella asintió con la cabeza. –Por favor –dijo. –Está bien. Ahora que la casa está prestando atención, no es tan malo. Creo que podría ser capaz de ... capaz de ayudarlos. Fue tan abrumador, por ahí sola. Aquí, no me siento tan mal. – Michael no parecía convencido, pero él no parecía saber qué más hacer tampoco. Pasó las cerraduras de la puerta y la abrió durante la tercera ronda de golpes, y fuera había docenas de fantasmas, tal vez cientos, formando una masa de niebla
que agitan hacinados como zombis en el ataque, y de pie en medio de ellos en la puerta estaban Ángel, Jenna, y Tyler. Los cazadores de fantasmas. Que al parecer no podían ver a ninguno de los fantasmas. Irónico. Ángel Salvador rígido con armas muy sorprendido Michael Glass fuera de la puerta y corrió por el pasillo, seguido por Clark y Jenna y Tyler con su cámara de luz roja brillante. –¡Ey! –dijo Michael. –Ey, espera un minuto. Yo no he dicho – –Sigue rodando, Tyler. Podemos reducir eso –dijo Jenna. –Yo sé que ella está aquí, yo la puede sentir. Ángel, ¿estás recibiendo algo ahí? –Casi parecía frenética, y había manchas de color en las mejillas. –Hola, pequeña. ¿Estás aquí? ¿En cualquier lugar? – –¡Ey!– Cierra la puerta Michael, aunque por el momento la propia casa parecía a salvo de los fantasmas a la deriva dentro de la abertura, y se lanzó alrededor de ellos no tan rápido como vampiro, pero se puso en su camino. –Espera. – –¿Qué demonios, hombre? ¡Esta es nuestra casa! – –Felicitaciones –dijo Ángel. Siguió mirando a la computadora de mano el dispositivo que él estaba agarrando. –Las lecturas son muy fuertes. Creo que la hemos encontrado. Parece que este es su lugar de origen. –Él miró a Shane, que estaba justo en frente de él, bloqueando el pasillo, y le dijo: –¿Cuánto tiempo tiene su casa embrujada? – Shane miró más allá de él, a la cámara, y luego a Michael. Claire habría dado las probabilidades que el lo iba a lanzar hacia fuera, pero en cambio, Shane se puso rojo como un tomate y estalló en una carcajada incontrolable. –¡Ey! –dijo Eve, y lo empujó fuera del camino con una mirada irritada. –¡Ustedes, fuera! Fuera de la casa, ahora! –Ella trató de empujar a Tyler, pero bailó hacia atrás, algo utilizado claramente para gente que va para ese movimiento. Ángel cortó. –Espera, espera, todavía no. Vamos por lo menos a documentar las lecturas, ¿conoces la historia de esta casa? ¿Hubo algo violento que ocurrió aquí, tal vez un famoso asesinato? ¿Quiénes eran los propietarios anteriores? ¿Cuánto tiempo hace que vive aquí? – La ventisca de preguntas confusas, fue todo al mismo tiempo por Ángel para no retirarse, se movía sin cesar hacia adelante. Era tanto que Eve dio marcha atrás cuando ella fue arrastrada fuera de su camino por la fuerza de su impulso, y el resto de ellos simplemente seguimos adelante. Tyler se centró en Eve, evidentemente le gustaba su aspecto gótico en relación con una casa encantada, pero Eve no estaba de acuerdo. –¡Ey, quite su cámara de enfrente de mi antes de ponerla en la tuya! – –Bebé tranquila –dijo Michael, y la agarró por los hombros para tirar de su espalda. –Estamos bien. Está bien. –Él se inclinó hacia Claire y le susurró: – Encuentra lo que el infierno de Miranda quiere que hagamos. – Luego se volvió a plena luz con su sonrisa en la cámara. –Así que, ¿quieres que te enseñe más, o ...? – –Sólo tiene que quitarse del camino – dijo Jenna. –¿Ustedes chicos ya han llegado, a los veinte, todos ustedes? No tienen ni idea de cómo es este tipo de cosas puede dar vuelta al mal. Una sesión descuidada con un tablero de Guija, jugar un poco con el tarot de cartas, vas a invitar a los espíritus para comunicarse con usted. Una vez que están aquí, es posible que no sean capaz de deshacerse de ellos ... incluso cuando empiezan a hacerte daño. Lo sé. Me pasó a mí. –
Claire sintió, una historia de fondo que los espectadores de la serie sabrían es probable que todos conocemos. El rostro de Jenna era estricto y sobrio, y había una febril luz creyente en sus ojos. Claire tuvo un recuerdo inquietante de la venganza del fantasma propietario original de la casa, Hiram Glass, desgarrándola a ella con odio, y se preguntó exactamente lo que una joven Jenna podría haber pasado. Ella tenía razón. Los fantasmas podrían ser vicioso. Miranda sabía mejor que nadie, al parecer. A pesar de la ganadora personalidad de Michael y su sonrisa de estrella de cine, no estaba funcionando. Michael tuvo un efecto definitivo sobre las niñas, cuando en realidad estaba tratando de ...y vaya si estaba tratando. Claire podía sentir el cosquilleo a un metro y medio de distancia, y no estaba dirigido a ella. Siempre había tenido encanto, pero últimamente ella se había dado cuenta de que, como vampiro, él era plenamente capaz de utilizarlo como si fuera un arma –Aún mas amable pero poderoso en su propio derecho. Pero Jenna parecía inmune. Claire no podía ver a Miranda, y tuvo la sensación de hundimiento que tal vez había perdido los nervios y salido corriendo, pero entonces vio un rostro fantasmal que asomaba desde detrás de las estanterías. Claire se dirigió hacia allí, tratando de no mirar obvio. Ella se inclinó a su lado y murmuró: –Michael tiene que saber lo que estás haciendo. – –Espera –dijo Miranda. –¿Por qué? – Miranda estaba mirando más allá de ella, Claire se dio cuenta, mirando por la ventana que daba al oeste, hacia el crepúsculo. Hacia el sol deslizándose constantemente por debajo del horizonte. –Para la puesta del sol –dijo, y salió de detrás de la estantería. Es evidente que era un fantasma. Es evidente que era una niña de muertos vivientes. Se hizo un silencio repentino, intenso cuando Michael, Jenna, y Ángel todos dejaron de hablar, y todos enfocados a la derecha en Miranda. Claire podía incluso oír el zumbido mecánico minúsculo de Tyler ajustando el enfoque de su cámara. –Hola –dijo Miranda. –Mi nombre es Miranda. Soy un fantasma. – Y luego desapareció. –¡No! –gritó Jenna. –¡No, por favor, vuelve! Quiero ayudarte. Nosotros queremos ayudarte. ¡No corras! – Y ese fue el momento exacto en que el sol estaba afuera completamente establecido, y Miranda cayó del techo, pasando de niebla a sólido en el aire, y cayo de bruces en el suelo en medio de la alfombra. Ella dijo, con voz apagada, –Ay. –Nadie dijo nada por un momento. Y luego dijo Jenna, con una, voz extraña –¿Tyler? Por favor, dime que tengo. – Por lo que pareció minutos, nadie parecía capaz de moverse. El grupo de los tres cazadores parecían estatuas de cera, congelados en sus poses, incapaces de procesar lo que acababan de ver. Tyler finalmente movió la cámara lejos de los ojos y parpadeó, como si no estuviera seguro exactamente de qué había ido mal con sus ojos. –Bueno, eso fue raro, –Shane dijo finalmente, y se puso en cuclillas al lado de Miranda. –Tú chica, ¿estas bien?– Ella no lo estaba. Se quedó boca abajo durante un largo rato, temblando, y
Claire recordó con un sobresalto que cuando Michael se había quedado atrapado en un fantasma, había reexperimentado cómo había muerto, todos los días. Esto es particularmente terrible para Miranda, que había sido asesinada por el Draug, no es una manera agradable de morir. Shane la ayudó a incorporarse, y Miranda le miro agradecida, y valiente logro sonreír un poco. –Lo siento –dijo ella, –pero yo necesitaba conseguir su atención. – –Bueno, ya lo tengo –dijo Jenna, ladrando una carcajada. –No podemos salir. Tenemos la cosa más grande que jamás se haya registrado en la caza del fantasma. Infierno, no sólo de la caza del fantasma. Ciencia. Esto es simplemente enorme, Es ¡es una ruptura Mundial! ¡Lo cambia todo! – Ángel claramente no sabía qué decir. Él estaba mirando hacia abajo a Miranda con una expresión curiosamente en blanco, como si realmente no supiera cómo manejar esto, en absoluto él era más un actor que alguien que realmente cree, Claire pensó, a diferencia de Jenna, quien lo vio como una reivindicación, la vio con agitación. Cuando Miranda cayó de el aire, su mundo se había roto definitivamente, y parecía como si llevara un buen tiempo tratando de poner todo junto de nuevo. Tyler no había dicho ni una palabra. Todavía estaba grabando, como si también estuviera congelado para parar, pero Claire le oyó murmurar en voz baja: –Santa mierda, mierda santa, santa mierda, ¿qué diablos! – Se había sentido de la misma manera, la primera vez que había visto a Michael salir de la nada. Pero para entonces, ya había conocido sobre vampiros. Su mundo se había separado ya de su eje, el equipo caza fantasma tenia que hacer un todo con muchos ajustes muy, muy rápido. Jenna se inclinó hacia Miranda mientras ella se puso en pie. –Tu me has estado hablando a mí, ¿no es así? ¿Tratando de ayudarnos?– –No, yo –Miranda parecía cansada y muy preocupada. –Quería advertir a usted. Que ellos le iban a provocar malestar. Iban a conseguir hacerle daño. – –¿Quién?– –Todos los fantasmas. – –Pero por eso estamos aquí, para hablar – –Morganville no es como cualquier otra ciudad –dijo Miranda, interrumpiéndola, y la miró a los ojos con una intensidad que hizo parpadear a Jenna. –Ustedes vinieron aquí buscando fantasmas, y te escuché. Y eso es peligroso. Bien, no puedo explicar gran parte de él, pero hay poder aquí. Antiguo poder. Y a veces los muertos te pueden utilizar si se les da acceso. Se abrió la tapa, supongo. Y ahora tenemos que apagarlo antes de que algo peor pase. – –Esto es una locura –dijo Ángel, y se puso al lado de Jenna. –Claramente, este es el engaño más sofisticado que jamás he visto, pero ... – –Cállate –dijo Jenna. Estaba mirando fijamente a Miranda, y de repente estiró la mano y tomó la mano de la joven entre las suyas. –A ti se te siente real. Te ves real. –Yo lo soy –dijo Miranda. –La mitad del tiempo. Pero es porque yo soy como tú. Tuve poder, y la casa podía usar eso para mí no guardar todo el camino, pero si de esta manera. Durante el día, sin embargo, estoy casi invisible. Era difícil hacer verme hace un momento, incluso en el interior de la casa. Estoy cada vez mejor, sin embargo. – –Eres, eres un verdadero espíritu. – –Sí, –dijo ella, y le estrechó la mano a Jenna. –Encantada de conocerte. –
Jenna estalló en una risa encantada y sacudía la mano de Miranda hasta que la chica finalmente se liberó. –Es un engaño –dijo Ángel de nuevo. –Jenna, no se puede creer nada de esto. Es obviamente ... – –Está bien –le dijo Miranda a él. –Va a tomar tiempo a asimilar lo que sé. – –¡Cállate! – gruñó ella. –¡Ey! –dijo Eve, y dio un paso hacia adelante. –Ella es una niña. Observe su boca. Miranda, tu no tienes que hablar con ellos. Si esa va a ser su actitud, se pueden meter esa cámara hasta su – –Eve –dijo Michael, y negó con la cabeza. –No es de ayuda. – Él tiene detrás a Tyler y le dio un golpecito en el hombro. –Voy a necesitar esa cosa. – Tyler tiró hacia delante, desplazándose protector hombro con hombro con Ángel. –Oh diablos no, hombre. Usted no está cogiendo esta grabación. – –¿Tú no lo crees? –los ojos de Michael tenían pequeños destellos aleatorios de color rojo. Claire saludó con la mano a su espalda y señaló hacia sus propios ojos, y luego a él. Captó el mensaje y hizo un esfuerzo por calmarse. –Mira, todo lo que piensan que vieron, que no entendían. No hay nada sobrenatural pasando aquí. Es una trampa. Ella vino hasta aquí de el siguiente piso. – Tyler y Ángel estiraron el cuello para mirar el techo totalmente liso ... y Michael, vampiro rápido, le arrebató la cámara lejos y dio marcha atrás cuando Tyler se fue tras él. –No me obligues a aplastarla –dijo. –Parece cara. – –Es decir, el hombre. ¡Devuelvemela! – –Por supuesto. Espera. –Michael lo miró, ignorando los intentos de Tyler a agarrarlo de nuevo, y encontró el chip de memoria, que expulso. Lo sostuvo, y le entregó la cámara. –No hay problema. – –¡No se puede mantener eso! – –No está previsto –coincidió Michael. Él la rompió por la mitad, y luego arrancó las mitades en pedazos más pequeños. Luego puso las piezas en el bolsillo de los vaqueros. –Hecho. – –Lo sentimos, Mir, pero sabes que no puedes salir de aquí con ese material. – Ella asintió con la cabeza, pero Claire sintió que algo andaba mal, especialmente cuando Tyler intercambio una mirada rápida con Ángel y Jenna. –Usted es idiota, – murmuró Tyler, pero sonaba como algo que él sentía que debía decir, no que él sintiera profundamente. Él se echó atrás. –Tal vez deberíamos irnos, chicos. La próxima cosa, van a estar rompiéndonos el cuello. –Justo de Ángel. Se trata de un infierno de engaño. – Jenna miró a Miranda de nuevo. –Puedes hablar conmigo –dijo ella suavemente. –Usted realmente puede. No tengo miedo de ti. – –No, –dijo Miranda. –Lo sé. Sin embargo tengo miedo de ti. Y de lo que usted puede hacer. Usted ha hecho que estén hambrientos, y ahora son peligrosos. ¿No entiende eso? – –Tal vez –dijo Jenna. –Mi hermana gemela murió, y ella se quedó conmigo por un tiempo más largo. No es real, al igual que tú, pero-‐ahí. Pero ella cambió. Convirtiéndose el mal. Tuve que ... Tuve que deshacerme de ella, repudiarla. – –No lo entiende –dijo Miranda. –No fue algo más. Fue usted. Usted la cambió. Usted le hizo ver el camino de regreso, y eso nos hace a nosotros ... fantasmas desesperados. Tan desesperados como para hacer cualquier cosa. Eres tú la que haces que suceda. –
–Tú no eres uno de ellos, esas personas están perdidas. Sus seres queridos están aquí. Me encantó. Protegida. Y eso es bueno, eso es realmente bueno. Yo sólo quiero estar segura de que está protegida de las cosas que sus amigos no pueden ver y luchar. –tomó Jenna una respiración profunda y la apagó. –Creo que tú y yo juntas podríamos arreglar sea lo que sea que hice mal. Podrías enseñarme cómo hacerlo. – –Hay que salir –dijo Miranda. –Hay que irse antes de que sea demasiado tarde y todo va completamente equivocado. Lo siento. – –Pero – –Voy a necesitar el resto de las grabaciones –dijo Michael a Tyler. –Lo siento, amigo.– –No tenemos nada más –dijo Tyler. –Usted acaba de romper la mierda de nuestro espectáculo. – Shane miró a Michael con las cejas enarcadas, y Michael negó con la cabeza. –Mentira del culo –dijo. El latido del corazón, pensó Claire. Podía oírlos. Puede que no sea capaz de decir siempre cuando una persona estaba mintiendo, pero fue más fácil para él si habian tres personas, todos en la misma falsedad. Mientras mas tiene más datos, como una triangulación de la verdad. Y lo más probable es que los tres de los cazadores de fantasmas supieran que Tyler tenía copias de seguridad. –He leído a las personas realmente bien. –dijo. Era una mentira obvia, pero no le dio tiempo a Tyler para discutir. –Está bien, ustedes tres, por la puerta. Si quieres que tome tu camioneta todo aparte es lo próximo, voy a estar feliz de hacer eso, también. – –O, ya sabes, un puñetazo –dijo Shane alegremente. –Esto es Texas. Nosotros tenemos derecho a hacer eso cuando usted entra en nuestra casa. – Le dejó a Eve a decir: –O peor, –con una voz tan baja y oscura, calificado como gótico por sí mismo. Jenna salto a sus pies. –Está bien. Si quiere condenar a esta niña a una eternidad de dolor y tormento, están haciendo exactamente lo correcto. Ustedes no estan preparados para lo que va a pasar con ella. –¡Yo lo estoy! – Tal vez eso era una especie de verdad, era muy difícil de decir. Pero en cualquier caso, Claire estaba harta de medias verdades y agresiones, sobre todo cuando la cabeza le estaba golpeando muy duro. –Sólo salgan –dijo con cansancio. –Ella es nuestra responsabilidad. Nosotros nos ocuparemos de ella. Si tiene razón, usted ha hecho suficiente daños ya por aquí. – Fue entonces cuando Jenna se volvió y se centró en ella, muy concentrada, y Claire vio algo familiar en sus ojos fríos y pálidos. Era la misma distante mirada que había visto tantas veces en Miranda ... aquí y no aquí al mismo tiempo. –Usted lo soñó –dijo. –Es verdad. Ya veo ... agua. Un agujero. Una cruz de plata en un círculo. Alguien está tratando de comunicarse con usted. – –Sí, sí, excepto el acto Vegas, señora –dijo Shane, y la empujó hacia delante hacia la puerta. Ángel y Tyler ya estaban haciendo su salida por delante de ella. –Si queremos la ayuda profesional, llamaremos a los Cazafantasmas. Con sus uniformes a juego. Chao. – Miranda les siguió, mirando ansiosa. –Claire –dijo, y le cogió el brazo. –¡Claire! Está oscuro ahí fuera. – –Está bien. Tienen una camioneta –dijo. Ella no se sentía particularmente con ganas de caridad hacia el equipo de Después de la Muerte en ese momento. Si
Michael estaba en lo cierto-‐y honestamente pensó que lo estaba-‐entonces el interés de Jenna en la agitación de los muertos había traído a la hermana de Shane, y eso, eso era imperdonable. –Van a estar bien. No te preocupes por ellos. – –Los fantasmas saben lo que es. Ellos la siguen, comen pequeñas porciones de ella. Ella no siente al principio, pero luego se sentirá cansada y enferma, y podrían matarla, Claire. Peor aún: podrían conseguir ser lo suficientemente fuerte como para hacer otras cosas. Cosas peligrosas. Ella es muy poderosa. – –Creo que está lleno de ella –dijo Claire, pero ahora que su ira se desvanecía un poco, recordó lo que Jenna había dicho a ella a través de su cabeza. Agua. Cruz. Plata cruzar en un círculo. Eso encaja con su sueño sobre el agujero en el suelo, y el agua alrededor de sus piernas. Alguien está tratando de comunicarse con usted. –Creo que ella sólo lo está inventando, Mir. Escucha, te quedas aquí. Vamos a asegurarnos de que puedas salir, ¿de acuerdo? – Miranda se estremeció. –No puedo ir por ahí otra vez.– A pesar de ello poco después de la puesta del sol afuera estaba oscuro, más oscuro de lo que Claire esperaba, las bandas de color naranja en el horizonte ya estaban desapareciendo, siendo pintados por tonos morados y azules. La mayor y más valientes estrellas ya habían hecho sus apariciones, pero no había luna, todavía no. La furgoneta del equipo de Después de la Muerte estaba aparcada en la calle, dos casas más abajo, probablemente habían tenido problemas para encontrar el lugar. Claire recordaba haberlos visto ellos comprobando los mapas. Probablemente habían estado buscando la Casa de Cristal ya. Ugh. ¡Y pensar que había pensado al principio en Ángel como alguien encantador!. Ahora bien, no quería volver a verlo otra vez. No había ni rastro de la masa de los fantasmas que había visto antes cuando habían estado en la casa, parecía extraño, podía sentir algo por aquí, una sensación incómoda en la parte posterior de su cuello, un susurro fantasmal en el viento. Por instinto, Claire dio un paso atrás en el umbral de la casa, y como ella hizo, vio las brumas que estaban en la mira de nuevo. Todos los fantasmas estaban ahora alrededor de Jenna mientras se dirigía a la camioneta. Dentro de la casa, los fantasmas eran visibles. Ahí fuera, en el mundo real, no había nada. Shane ya estaba bajando las escaleras, y Claire se apresuró a reunirse con él. –Nos están dejando muy fácilmente –dijo. –¿No le parece a usted como si acabaran de dejar esa cosa con la tarjeta de memoria va demasiado rápido? – –¿Qué otra opción tenían? –preguntó. –Michael la tenía y lo partió antes de que pudieran hacer mucho. – –Sí, pero ...– Shane negó con la cabeza. –Me esperaba más drama de ellos. Están en la televisión. Es un poco lo que hacen para ganarse la vida. – –La cámara se apaga. – –Para la gente como ellos, la cámara nunca está fuera .... –Sus ojos de repente se ampliaron, y se lanzó hacia adelante para agarrar la cámara de las manos de Tyler. Tyler se resistió, pidiendo ayuda, y de repente era una maraña de jugadores-‐Angel, Tyler, Shane y Michael, todos luchando por el control de la cámara. No era demasiado sorprendente, dados los jugadores, Michael ganó y se lo lanzó a Shane. –¿Tú querías esto? –preguntó.
–¡Ey, no puedes hacer eso! –gritó Tyler. –¡Eso es un equipo muy caro, hombre! Voy a demandar su culo! – Shane corrió a subir los escalones y la sostuvo bajo la luz del porche. –Maldita sea –dijo. –Michael, tienes la tarjeta de memoria, pero esto esta transmitiendo directamente sobre la banda ancha, también. La tarjeta de memoria era sólo una copia de seguridad. Lo han manipulado para que pueda grabar sin la luz que viene adelante. – Michael se volvió hacia Tyler, cuyo rostro se había puesto pálido. –¿Dónde lo hizo transmitir a? – –Amigo, estás equivocado. Sí, claro que tiene la capacidad, pero no lo hice aún póngalo en – –Eso es mentira –dijo Michael, y lo agarró por el cuello. –Dime otra cosa, o vas a ir por delante. – –Déjalo ir. –La voz de Jenna era fresca, tranquila y centrada, y los miró a todos. Michael soltó a Tyler, porque Jenna tenía en la mano una pistola. Era algo semiautomático; Claire no podía decir el calibre, pero no era eso lo que realmente importa. Michael no tendría miedo de ella, pero los agujeros para conseguir ponerlos en él y después sanando sería tan abrumador, si no más, de lo que ya habían grabado de Miranda. Así que levantó las manos y dio un paso atrás. –Eso no se va a ver tan bien en cámara –dijo Michael. –Mejor reconsidéralo –dijo a ella. –Sólo estoy defendiendo a mis amigos de algunas personas que dan miedo –dijo Jenna, –Y además, por la magia de la edición, nunca verás que estaba armada, de todos modos. Ahora vamos es todo, cálmate, ¿de acuerdo? Esto no tiene por qué ser más loco. –Ella sacudió la cabeza ante Tyler. –Trae la cámara y lleva tu culo para la camioneta. Tenemos que hacer una edición. – –Podemos transmitir en directo, –sugirió Ángel. –No seas estúpido Ángel, no se pierde una revelación de este tipo en un par de miles de personas que se tropiecen con ella en la Web. Esta es una de los principales Evento televisivos, tal vez incluso de pago para verlo. Nosotros vamos a molestar un infierno con esto durante semanas antes de poner un solo fotograma para un vistazo. –¡Tyler! –Ella levantó su voz como un latigazo, y el mono cámara trepó las escaleras y tomó la grabadora de las manos de Shane sin resistencia. –No sabes lo que tienes aquí. O lo que viene. Usted va a necesitar de nosotros, confía en mí. Miranda nos necesita a nosotros. Este pueblo entero va a ser famoso.– Ella probablemente iba a decir algo más, pero nunca tuvo la oportunidad, porque una figura vestida de oscuro salió de las sombras detrás de los árboles, y antes de que Claire pudiera respirar, derribó a Jenna fuera del camino, dejándola dando vueltas en el suelo. La pistola cayó lejos, perdida en la maleza de gramíneas silvestres. El intruso mostró un destello de un rostro pálido, con los ojos rojos, una joven mujer con sonrisa carmesí, y en un instante más, ella tenia su objetivo. No Jenna, después de todo. Ángel. El vampiro puso una mano sobre su boca cuando trató de hablar y dijo: –Calla, ahora, bastante. ¿Qué van a pensar todos los vecinos si usted hace un escándalo? – Tyler murmuró una maldición y corrió hacia la camioneta. Lo hizo acercándose a la valla antes de que otro vampiro fantasma en frente de él. Jason. El hermano de Eve parecía tan loco como lo había hecho antes, y Claire se estremeció ante la sonrisa
que mostró por primera vez a Tyler, y luego a su hermana. –Ey, Eve. No escribes, no llamas ... pero al menos nos trajo la cena. Eso está bien. – –¡No! –Eve corrió hacia adelante y se puso entre Tyler y Jason. –No, Jase. ¿Qué demonios estás haciendo? ¡No es de aquí! Tú no puedes simplemente – –Yo odio esa palabra. No puedo. El hecho es que puedo, hermana mayor. Yo puedo hacer lo que desee. Entonces, ¿Así que Margarita, aquí. Y Jerold, está de vuelta en alguna parte .... –Saluda a mi hermana bonita, Jerold. – Comprobó Claire. Había un vampiro en cuclillas en el borde del techo empinado, mirando hacia abajo con una sonrisa. Hizo un gesto. –Mira, ahora tenemos privilegios. Tenemos que buscar si queremos. Y realmente quiero hacerlo. Así que si usted no elige estar en el menú, apague el culo vuelva de vuelta a la casa y cierre la puerta. Diablos, tú estas sólo discutiendo con estos tontos. ¿Por qué te importa? – –Yo –Eve no tenía realmente una respuesta para eso. –No se trata de ellos. Yo no quiero volver a verte ... ser esto. Dios, Jason. ¿Es así como va a ser?¿No eras lo suficientemente malo ya? – –No, –dijo él, muy racionalmente. –Nunca he sido lo suficientemente fuerte para impedir que las cosas malas me sucedan a mí. Hasta ahora. – Él esperó. Eve no se movió. –Está bien, entonces. Voy a ser buen tipo esta vez. Podemos compartir sólo éste. Puedes mantener a los otros. –Él chasqueó los dedos, y Margarita, la que tenía a Ángel, asintió con la cabeza. Cogió Ángel en sus brazos toda una hazaña, porque el hombre era más grande, más alto, y presa del pánico, y antes de que cualquiera de ellos pudiera hacer nada, ella simplemente ... desapareció. Michael echó a correr tras ella, pero se quedó corto cuando Jerold cayó desde el tejado en su camino. En una mano enguantada sostenía una botella de vidrio que se arremolinaba con plata. –Hemos aprendido de ustedes –dijo Jerold. –Ustedes comenzaron a pelear contra tu propia especie, y vamos a luchar. ¿Si te gusta este desconocido suficiente para quemarte por él, Michael? – –¡No! –Eve miró suplicante a su hermano, quien, si le gustó o no, claramente estaba a cargo. –No, vamos, por favor, Jason, no lo hagas. No lo lastimes él. – –Si se queda fuera de nuestro camino, va a estar bien –dijo Jason. –Lo mismo para ti, Claire y Shane, les voy a dejar en paz. Pero es un día nuevo por aquí. Nuestro día. Y el sol nunca viene a estropear por nosotros. – En algún lugar en la oscuridad, se oyó un grito de dolor. Ángel. Claire trató desesperadamente de pensar qué hacer, pero no había nada. Tenían armas, pero Michael acababa de ser desbordado; Shane sólo tenía estacas, y a pesar de que Eve tenía una ballesta, no parecía inclinada a usarlo en su propio hermano. Tengo que hacer algo, pensó Claire. Lo que sea. Tengo que salvarlo. –Jason, si lo dejas ir, creo que podemos hacer algún tipo de acuerdo –ella dijo, hablando tan rápido como pudo. Ella ni siquiera sabía lo que estaba diciendo. –Mira, yo incluso te permito morderme dos pintas por el tipo que acabas de tomar. Venid adelante, es un buen negocio. Voy a buscar un testigo en Common Grounds, podemos ponerlo por escrito, y…– –Cállate –dijo Jason, sin dejar de sonreír. –Yo no quiero unas míseras dos pintas, como si yo fuera a tomar una cerveza con los chicos. Quiero cazar. Botón, si no quieres jugar a la chica conejo,un poco. –
Cerró los ojos y trató de pensar qué hacer. Había tres vampiros, y a pesar de que ella y sus amigos les superaban en número, sería una pelea difícil, y probablemente uno de ellos sería gravemente herido, tal vez asesinado. Nunca había odiado las matemáticas tanto en su vida. Shane puso su brazo alrededor de ella. –No, –dijo en voz baja. –No se puede, Claire. No se puede salvar a todos. – Y Dios, él tenía razón, él tenía razón y ella odiaba eso. –Está bien, –dijo ella. –Eve, llama a la policía. Date prisa. – Eve asintió y corrió hacia la casa. Jason se rió en voz alta. –Buena idea –dijo. –Y un cuento agradable, pero los policías no va a cogernos a nosotros, y tú lo sabes. Ellos saben mejor que probar. Un placer hacer negocios con ustedes, amigos. –Él se tocó con un dedo a la frente a modo de saludo irónico. –Nos vemos más tarde. – –¡Espera! –Espetó Jenna. –Espera, ¿qué pasa con Ángel?, lo que…– –Bella dama realmente no lo entiende, ¿verdad? –dijo Jason. –Explícaselo a ella. Me muero de hambre. – Y entonces él y Jerold simplemente ... desaparecieron. Como humo en el viento. Y Ángel había dejado de gritar, aunque si eso era debido a ser amordazado o estar muerto, Claire no podía decir y no quizo imaginar. Su cuerpo en conjunto le dolía por la tensión, y quería vomitar. ¿Qué acabo de hacer? Nada. Le había salvado la vida a uno de sus amigos, probablemente. A costa de Ángel. Cuando trató de dar un paso, se tambaleó y casi cayó al suelo. Shane la cogió y la sostuvo para arriba. –Ey, –dijo. –Oye, está bien. Estamos bien. La policía estará en el caso. – Claire sabía que él no creía nada más que ella. Los policías no harían nada en el caso, ya que no se atreverían, a menos que Amelie o Oliver dirigieran detener la caza. Después de todo, como Jason, Michael tenían privilegios. Y Ángel había sido técnicamente un juego justo ... sin protección, un extraño. Eso significaba, sin embargo, que no sería necesario un poco de encubrimiento con Jenna y Tyler. Cualquiera de sus recuerdos se alteraría de explicar la desaparición o muerte de Ángel, o que iban a correr la misma suerte. Diez minutos hace que estaban echándoles fuera de la casa, se recordó. Iban a hacer público lo de Miranda. Acerca de Morganville. –Comprobar la camioneta –dijo a Shane. –A ver si Tyler estaba diciendo la verdad. Si transmite el vídeo a un servidor en su camioneta ... – –Lo tengo, –dijo, y corrió hacia el vehículo. Estaba abierta y confiando un montón se deslizó de nuevo a la puerta de carga para trepar en el interior. –¡Ey! –grito Tyler saliendo de su trance aturdido, y se inundó de color su cara. –¡Ey, lárgate de ahí, hay equipos delicados allí! – Corrió a la furgoneta, pero Michael lo alcanzó y lo detuvo sin nada mas que una mirada. Eso no hizo, sin embargo, dejar de hablar a Tyler. –Tenemos derechos, ya sabes. ¡Si tocas algo en la camioneta voy a demandar a su culo! – Evidentemente fue algo que el podía decir, algo real y tranquilizador en un mundo que se había puesto patas arriba para él. Tenía que saber que Miranda era una cosa real, pero eso fue por lo menos en parte, en su zona de confort, de lo contrario no estaría haciendo el programa Después de la Muerte. Pero siendo acosado y preso de los vampiros aunque nadie le había dicho que eran vampiros, era diferente. Y había una febril luz brillante en sus ojos que reflejaba el miedo tanto como lo hizo la ira.
–Suave –dijo Michael. –Espera. –Él mantiene una mano extendida con la palma hacia fuera a Tyler pero este continuaba su huida hacia adelante, aunque mas lento, mirando fijamente a Michael en la furgoneta. Y luego a Shane, quien salió de ella alrededor de medio minuto después. –El video esta en su servidor, Mike. ¿Qué quieres que haga? – Esta vez, cuando Michael se centró en Tyler, él no estaba jugando. El rojo arremolinaba en sus iris, y Claire sintió una fuerza que sale de él, lo que era, no podía decirlo, pero era poderoso. –¿Es esa la única copia que queda?– Él preguntó a Tyler. Incluso su voz sonaba diferente, de alguna manera. Menos humana. –Sí –dijo Tyler, y parpadeó. –¡Quiero decir, no! Se transmite en Internet ya .... – –Sí, eso es una mentira. –Michael miró de nuevo a Shane y asintió. –Es la sólo esa copia. Límpialo. – –¡No! –era el grito de Tyler furioso y angustiado, pero no intento luchar contra Michael, tampoco. Él debió de notar lo peligroso que era probar. Jenna ni siquiera protesto. Ella se dejó caer en el suelo, sentada con las piernas cruzadas, y apoyó la cabeza entre las manos. –No creo –dijo. –Nunca Ángel realmente creía. Dios. No debería haberme metido en esto. Yo debería haber hecho que se vaya a casa .... –Parecía cansada, y Claire recordó con un escalofrío lo que Miranda había dicho. Todo a su alrededor, es invisible aquí, en el mundo real más allá de la Casa de Cristal, los fantasmas se apiñaban en torno a Jenna, rompiendo pedazos de ella de alguna manera extraña y psíquica consumiendo la fuerza que la había traído a la ciudad. Haciéndose fuertes. Silencio. Un profundo silencio, roto por el ladrido lejano de un perro frenético. –Vamos –dijo Michael, y tomó por el brazo a Tyler. –Vamos a entrar.– Claire fue a Jenna y le ofreció una mano. Ella lo miró, luego a ella, y, finalmente, asintió con la cabeza y se levantó. –Esto es una locura, –le dijo Jenna. –Lo sé, –dijo. –Entra. – Se detuvo en la puerta para ver como Shane corrió de nuevo a reunirse con ellos. Nada surgió de la oscuridad que lo amenazara a él ... esta vez. Una vez que llego, ella cerró la puerta y se tomó un momento para apoyar la cabeza contra la madera. Lo siento, le dijo a Ángel desaparecido. A su manera, él había sido encantador. Yo deseo ...Pero ella ni siquiera sabía cómo terminar la frase.
Myrnin
CATORCE
El truco para hacer lo imposible, lo he encontrado, es no pensar más allá de lo que simplemente está a su alcance. Haz lo que esta delante de ti. Entonces, lo siguiente. Entonces el siguiente. De ese modo han construido las pirámides los hombres, o escalando montañas, o corriendo a la Luna en cohetes. Y así es como yo había tallado, centímetro a centímetro doloroso, los nichos para mi, las manos y los pies en la pared de piedra de la mazmorra. No miré para arriba, y no lo hice hacia abajo. Sólo miraba a la tarea delante de mí, e ignoró el dolor como un efecto secundario. Yo había tenido suficiente práctica en eso, sin duda. Con la concentración suficiente, los ataques de pánico se desvanecieron en un murmullo en el fondo de mi mente, como un río rápido por tierra que se convirtió en segundo plano en un ruido que no sentí la necesidad de prestar atención. En cierto modo, era una especie de consuelo la distracción. Era un poco como no estar solo, aunque mi compañía real fue mi horriblemente distorsionada, mente que gritaba. Me enteré de lo lejos que había subido por las malas, cuando perdí mi concentración, y perder mi concentración no fue mi culpa. Yo estaba muy centrado, pero cuando de repente hubo una sensación dentro de mi mente que se sentía como los dedos fríos y helados arrastrando los pies a través de mis pensamientos, y ...también. Uno tiende a distraerse cuando algo así sucede. Mis dedos se resbalaron, mis dedos de los pies descalzos, y al caer, fui contando los pies en el camino hacia abajo, Dios mío, casi diez pasos completados, vi la cara de Claire. Sólo un destello de ella, pálido y preocupado. Y otra cara de una mujer, con cabello dorado pálido y los ojos de color claro. No era Amelie, aunque en algunas formas el parecido estaba allí .... Era alguien a quien yo no conocía. Alguien humano. Más notablemente, un ser humano cuyas huellas mentales fueron claras en mi mente. Una vidente, uno único y verdadero, como la chica Miranda-‐ alguien que podía ver el futuro, pero no solamente, que podía alcanzar y tocar las mentes de los demás. Yo dudaba de que ella hubiera disfrutado de la experiencia no más de lo que yo que disfrute, pero tenía la convicción de que a través de ella, Claire había dicho algo de mí. Ven a mí, yo le rogué de nuevo, al igual que mi caída terminó abruptamente en el agua fría, y la piedra aun mas fría incluso por debajo. Los huesos se rompieron, por supuesto. Me quede allí, atascado con incomodas molestias en el fondo del infierno, hasta que he tenido suficiente atención y fuerza para sanar, y luego empezar a considerar subir de nuevo. Claire, pensé. Ven por mí. Por favor. Debido a que la duda empezaba a colarse para informarme que tres metros era apenas el comienzo, y yo tenía una forma muy, muy, muy larga para ir ... y el hambre ya estaba pisando los talones. Pronto, la claridad y el enfoque que había logrado hasta ahora sería difícil. Y entonces imposible.
No lo vas a hacer, una parte de mí fríamente lógica declaró, algo que no era para nada útil. Quería cortar esa parte de mi cerebro y dejar que se quedara flotando en el agua, pero tal vez no podría haber sido una muy cuerda respuesta. Así que cerré la parte lógica de mí en una prisión hecha de barrotes mentales, y me centre en la próxima cosa delante de mi nariz, y comencé a subir.
QUINCE
CLAIRE
Él policía que tomaba notas, sonaba profesionalmente escéptico ante la idea de que un hombre joven y fuerte podría haber desaparecido a la vista de sus amigos. Porque nunca sucede aquí, Claire pensó cínicamente, pero sabía que de alguna manera tenían razón para estar dudoso .... Los vampiros interceptaban perros callejeros, pero no ejecutaban en el rebaño. No era inteligente, y siempre habían sido muy cuidadosos de no involucrar a los extraños que podrían no haber sido fácilmente pasados por alto. Ángel era de un alto perfil como visitante de Morganville de los que nunca conseguíamos, si no tenemos en cuenta a el gobernador de pelo brillante dos años antes. Ese hombre ni siquiera paro para echar gasolina, paso por la ciudad en un torbellino de arena y coches brillantes, aunque según los informes, había bajado la ventanilla en un semáforo y saludó a la gente que no se había preocupado de verdad. Llevarse a Ángel fue casi tan probable como que los vampiros hubieran detenido la caravana del gobernador, arrancando la puerta de su sedán, y lo arrastraran fuera a media tarde. Todos habían formulado declaraciones, Eve, Michael, Shane, Claire, Jenna y Tyler. Miranda se había quedado sensiblemente en el interior. La historia de Tyler se había transformado en un ataque de una pandilla de jóvenes decididos a robar, y que los adolescentes iban armados, Jenna había dicho que no había visto mucho a excepción de uno de ellos agarrando a Ángel y llevándoselo. Shane fue directamente a la salida y le preguntó a Eve antes de que las sirenas del coche de policía pararan y se detuvieran en la puerta, –¿Quieres, delatar a tu hermano, o no? Su llamada, Eve. Personalmente, no creo que el pequeño monstruo necesite más descansos, pero… – –Sí, –ella le había interrumpido. –Hazlo. Yo voy a contar todo. – Así que los cuatro de los residentes de la Casa de Cristal habían identificado todos a Jason por su nombre y proporcionaron los nombres de los otros dos vampiros, así, Claire ciertamente sintió una especie de duda amarga en hacer eso. Ella había confiado en Jason, por un tiempo, pero había dado un giro, violentamente fuera de control, y tenía que ser detenido. Incluso Eve lo reconoció ahora. La policía lo había llamado, y se ha ido en su búsqueda, nadie parecía tener un gran sentido de urgencia acerca de todo el asunto. Tyler y Jenna estaban junto a los escalones de la entrada, claramente entumecidos y sin saber qué hacer a continuación, por lo que Claire les pidió que entraran, preparo café , y previa consulta con los demás por las otras camas puso a Jenna abajo en el sofá de la sala de estar, y a Tyler en el salón. Nadie durmió muy bien, y cuando Claire bajó las escaleras antes de amanecer para hacer el café, se encontró que los dos visitantes estaban sentados junto a la mesa, de la mano. Claire se detuvo en la escalera, observando. Era una escena extraña, y definitivamente había algo extraño en él. Por un momento, Claire no pudo captar lo que Jenna estaba diciendo ... y luego, con un escalofrío, lo hizo.
–... Cerrar, –dijo Jenna con voz distante, como drogada. –Puedo sentirlo fuera allí, él está viniendo .... Un momento ... Es difícil para él conseguirlo a través de la barreras alrededor de este lugar .... – Claire bajó cautelosamente un paso, luego otro. La habitación estaba a oscuras, a excepción de velas encendidas en la mesa del comedor para agregar humor siniestro con la iluminación. ¿Qué estás haciendo? Se hizo muy claro en el segundo siguiente, un pálido Ángel, insustancial fantasma flotaba en las paredes. Tyler se puso rígido en la silla, pero Jenna se aferró a su mano y le hizo sentarse de nuevo. Ángel flotaba allí, brillando con la luz tenue y una misteriosa fosforescencia. Parecía perdido y angustiado. Claire sintió las piernas entumecidas. Se sentó rápidamente en la escalera, mirando con sus labios que se abrieron en una respiración rápida. ¿Qué diablos está pasando? Ángel estaba claramente, bueno, muerto, no cabía la menor duda de ello, pero no conseguía ser ese tipo de fantasma que todos conocemos. Había una mancha oscura alrededor de su garganta, y Claire se estremeció al verlo. Sin duda, pone de manifiesto lo que Jason había hecho a él y sus amigos. Si el cuerpo de Ángel era recuperado o no, él era una víctima de Morganville por los problemas de los vampiros en crecimiento. Y Jenna, Jenna había sido capaz de reunir, e incluso a conseguir vencer las defensas de la casa y hacerle aparecer. Jenna soltó las manos de Tyler, y Claire esperaba que el fantasma de Ángel desapareciera, pero se quedó a la deriva más y más cerca de Jenna como si algún tipo de gravedad le estaba tirando hacia ella. –Ángel –ella dijo, –Lo siento mucho. Lo siento tanto. – Claire se dio cuenta de que estaba llegando hacia el espíritu, y ella recordó el miedo marcado de Miranda. –¡Espera! –exclamó ella, y bajó las escaleras a la carrera. – Espera, no lo hagas. No lo toques. – Pero ya era demasiado tarde. Jenna ya lo había hecho, y cuando sus manos conectaron, Ángel tomó forma, peso, incluso un poco de color, casi una especie de realidad. Y Jenna se hundió en su silla, claramente agotada. –Es cierto –dijo Ángel. Su voz sonaba como si viniera de la parte inferior de un pozo profundo. –Todo es cierto lo que dijiste. Sí que hay muchos espíritus aquí, Jenna. Tan perdidos. Tan enojados. – –Me siento tan mal que no podía ayudarle, –susurró Jenna. –Lo sé. –Él incluyó a Tyler, con una mirada de reojo, y el hombre más joven se estremeció. Probablemente había esperado ser completamente ignorado. Como la mirada del fantasma de Ángel se trasladó junto a él para pasar a través Claire, ella sabía cómo Tyler sentía. Había algo realmente, realmente aterrador en esa mirada vacía. –Y tú –dijo Ángel a Claire. –No es tu culpa. Sé que te culpas a ti misma. – Claire se estremeció. El aire de la habitación se sentía helado, como si el espíritu de Ángel absorbiera la energía del mundo que le rodea. –Siento que te hayamos perdido.– –Ángel no se ha perdido –dijo Jenna. –Lo he conseguido. Él nos puede ayudar. – –Yo no –Claire respiró hondo, y se sentía como la inhalación del aire en invierno. – Yo no creo que sea una buena idea, Jenna. ¿Sabes lo que Miranda dijo? .... – –Miranda no está aquí, y desde luego no voy a abandonar a nuestro amigo. –
–Deberías –dijo una voz suave desde la puerta de la cocina, y se volvió Claire para ver a Miranda de pie allí con una taza en la mano, el vapor ferozmente luchaba contra el frío. –Tienes que dejarlo ir. Cuanto más tiempo se queda aquí, más hambre tendra. Y después de un tiempo no va a ser tu amigo, Jenna. Al igual que tu hermana. – –¡No hables de ella!– –Tienes que dejarlo ir –dijo Miranda. Se acercó a la mesa y puso su taza el contenido olía a chocolate caliente y tomó un profundo aliento. –Puedo mostrarle cómo hacer que se vaya a donde tiene que estar. – Los ojos de Jenna se abrieron como platos y luego se estrecharon. –¿Cómo sé que puedes hacerlo? – –Porque yo estaba allí, y volví. Está confundido y asustado. Puedo llevarlo allí si me lo permites. Pero sólo puedo hacerlo en la mañana. –Miranda –Miré por la ventana. Todavía estaba oscuro, pero había un brillo fuerte al este. –Y sólo puedo hacerlo si quiere ir conmigo. Cuanto más se demore mas querra estar aquí, con ustedes, es lo más difícil que existe. Hay que dejar de lado su mano, ahora mismo. – Jenna frunció el ceño, pero ella apartó la mano de Ángel, y él inmediatamente comenzó a perder color y sustancia, quedando en la niebla tenue, la forma de un fantasma apenas juntos. Junto con el cambio el dolor y el horror en la cara de Ángel, era tan alarmante que Jenna inmediatamente trato de llegar de nuevo a él. Miranda le apartó la mano. –No, –dijo ella. –No se puede. ¿Entiendes? Usted simplemente no puede. Él está bien. ¿Qué se siente? ... No es un dolor como usted lo piensa. Es confusión. Lo voy a tomar una vez que sale el sol. Va a estar bien. – –Mir –le preguntó Claire en voz baja. –¿Esto esta bien para que usted pueda hacerlo? ¿Es peligroso? – La chica suspiró y se encogió de hombros, un poco. –Es difícil –dijo. –Pero puedo, no estoy lista para ir, así que puedes volver. No todo el mundo puede. Y no todo el tiempo.¿Te acuerdas, ¿verdad? ¿Ese sentimiento? – Claire lo recordaba, aunque sinceramente intentó que no .... Había muerto aquí, brevemente, en la Casa de Cristal, y había sentido esa sensación, cuando las protecciones de la casa se habían derrumbado, y le había dado la sensación de estar absorbida en algún lugar, en el caos. Y tal vez eso se hubiera cumplido si no hubiera vuelto, y era verdaderamente aterrador. Ella asintió con la cabeza. –Yo puedo hacerlo –dijo Miranda en voz baja. –Simplemente no me gusta. Es por eso que todos estaban siguiéndome, antes. Porque saben que puedo ayudar. Yo sólo ... Yo sólo no quiero. – –¿Puedes hablar con ellos? –le preguntó Claire. –Yo puedo –dijo Jenna, y Miranda asintió también. –Creo que las dos podemos. – –Estaba pensando ... –Ella realmente dudó en esto, porque parecía un uso egoísta de lo que acababa de aprender. –Estaba pensando que tal vez, si era posible, quisiera pedirles que averiguaran algo por mí. – –¿Qué?– –Acerca de Myrnin –dijo. –Jenna, ya tuvo una visión de él, antes. Yo creo que está detenido en algún lugar en contra de su voluntad. Necesito su ayuda, pero necesito un poco de idea de dónde buscar. ¿Puedes ayudarme? ¿Pueden ayudarme a
resolver dónde esta? –Estaba tratando de no demostrar la desesperación en su voz, pero probablemente fracaso en eso. –¿Por favor?– –Es demasiado peligroso para ella –dijo Miranda, y asintió con la cabeza hacia Jenna. –Ella no debería estar tratando de hablar más con ellos. Lo haré. Mientras deja de hacer que se entusiasmen, debería ser capaz de salir y verlos a ellos .... – Ella miró hacia la ventana de repente. –El sol está saliendo. Ángel y yo tenemos que irnos ahora. Lo siento. – Miranda se acercó a Ángel y le cogió de la mano, y él parecía dar un profundo suspiro de alivio de que no estaba solo. Los dos se estaban desvaneciendo. Tyler, que había estado sentado con asombro silencioso, mudo todo el tiempo, saltó de la mesa, tirando su silla, Jenna se escabullo en la distancia, también, cuando Miranda echó la cabeza hacia atrás, cerró los ojos, y su cuerpo muy real parecía que ... se disuelve, junto con el de Ángel. Luego fueron a la vez y se fueron. Claire se tragó el miedo instintivo, y dijo: –¿Mir? ¿Todavía estas alrededor? –Ella sintió un pulso frío que se mueve a través de ella, y entendió que quería decir sí. –Está bien. Ella todavía está aquí, pero nosotros no podemos verla ahora mismo. Ella conseguirá que Ángel vaya donde tiene que ir, supongo. – Tyler miró a punto de llorar. –¿Quiénes son ustedes?– Pero Jenna no estaba mirando así en absoluto. Parecía ... centrada. Había una luz naciendo en sus ojos, y sus hombros se enderezaron hacia arriba. –Esta es la razón que me trajo hasta aquí –dijo. –Esto es lo que iba a hacer. Satisfacer a esta chica. Y ayudar. – –¿Sí? –Tyler disparó de nuevo. –¿Y yo, Jenna? ¿Qué se supone que tengo hacer, exactamente? ¿Cómo se supone que voy a volver a tener una vida normal ahora? Jesús, esto era sólo un trabajo, un trabajo estúpido. Nunca he sido un creyente verdadero, no como tú .... – Pero ahora lo era, claramente. Y a él no le gustaba. Él tiró de su desordenado pelo como si quisiera arrancárselo todo, y luego se dejó caer boca abajo sobre la mesa, totalmente gastado. –Nunca podré salir de aquí, ¿puedo? –Flotaba su voz ahogada arriba, casi fantasmal como Ángel había sido. –Maldita sea. Yo tenía boletos de temporada para los Medias Rojas. Buenos asientos. – Claire escuchó pasos detrás de ella, y Eve apareció, con sus botas Doc Martens golpeteando en gran medida las escaleras. Hizo una pausa, bostezando. Había algo extraño en su pelo, se sobresale como la cresta de una cacatúa . Probablemente no a propósito. Todavía tenía un adorable pantalón de pijama y una camiseta del concierto de los White Stripes, y ella no se había puesto el maquillaje todavía. –¿Qué me perdí? –preguntó. –Será mejor que te sientes –dijo Claire, –y será mejor que me prepare el café.– –––––––––––––––––––––––––––––––––––
La policía finalmente llamó después del significativo desayuno donde estuvieron argumentando sobre si sería una buena idea llamar a Jenna y Tyler, para golpearles y encerrarlos en una habitación hasta que pudieran decidir qué hacer con ellos, que fue idea de Shane. La mitad de Claire quería esperar a la policía para que decidieran que hacer con los dos sobrevivientes del equipo de “Después de la Muerte”, pero no, ellos querían que Eve los llevara hacia abajo a la estación. Sólo Eve, que era buena, ya que Claire tenía que ir a clase, a ella le apuraba hablar con Miranda de nuevo y ver si con sus conexiones fantasmales podría ser capaz de encontrar a Myrnin, pero que se quedara alrededor de la casa exigiendo respuestas no la iba a llevar a ninguna parte. Y tampoco lo haría faltando a clases. –Tengo una Jam sesión en cinco minutos en Common Grounds –Michael dijo, cambiándose mientras él miró el reloj. Eve estaba sentada en su tocador, aplicando delineador de ojos. –¿Y? –preguntó. Claire estaba fascinada, mirándola, ella tenía mucha concentración y precisión, era espeluznante. Claire no se llevaba bien, con el delineador de ojos. No tenia habilidad. –Tengo que empezar a moverme –dijo. –¿Vas a venir?– –Cariño, la verdadera belleza no puede ser apresurada. –Conmutado Eve por el rimel. –Tu ve delante. Voy a estar bien. – –No por tu cuenta –dijo Michael. –Las nuevas reglas. Ninguno de ustedes camina solo. Ni siquiera Shane. – –Caramba, papa sobreprotector, probablemente deberías haberle dicho antes de que se fuera esta mañana. – –¿Dónde se fue?–Entrevista de trabajo, él no me dijo para qué era, así que quizá era algo embarazoso, como arreglos florales o pelar machos. –dijo Eve. –Relájese, está bien. Y de todos modos, puedo conducir. El coche de los Muertos esta finalmente listo para ir otra vez. –significaba que su coche fúnebre personalizado, que había visto tantas reparaciones y reemplazos, era casi un vehículo nuevo, nuevo. –Además, estoy viendo a la policía, no a la caza de vampiros en callejones oscuros. Tengo todo lo vampiro que necesito. –Ella le lanzó un beso. Michael se inclinó y besó la parte superior de su cabeza, ahora que su cabello fue domesticado de nuevo, no es una proposición-‐y peligroso, dijo, –Ten cuidado. – –Siempre lo tengo. – Salió a toda prisa, llevando sus dos guitarras acústicas y eléctricas. Eve sonrió con serenidad e hizo su otro ojo con el rimel con cuidado, incluso trazos. –¿Me puedes dar un aventón? –le preguntó Claire. –Tengo clases. ¿Y qué vamos a hacer con nuestros visitantes, de todos modos? – –Nada –dijo Eve. –No es nuestro problema. – –Pero, ¿y si Jenna decide hacerlo público? ¿O Tyler? Ellos saben demasiado, mucho, mucho, muchísimo. – –No tienen pruebas ahora. Y eso es lo que voy a decir a los policías – Eve dijo. –No es un problema mas de la Casa de Cristal. Es un problema de Morganville y necesita ser manejado oficialmente. Diablos, Jason es el que a hecho que todo esto suceda, no nosotros. – Todavía se sentía mal, Claire temía que la solución oficial de Morganville implicaría dos cuerpos más en un accidente de coche, el fin de la historia del equipo de “Después de la Muerte”. Pero tenía que admitir que ella no podía ver ninguna manera de salir de esto sin decirle a la policía, a Oliver, o a Amelie. Las cosas
habían ido demasiado lejos. Y, ella admitía, que llevaba alrededor una carga impresionante de culpa por la muerte de Ángel. Tenía la sensación de que podía haber hecho algo para detenerlo ... aunque, en la práctica, sabía que no pudo hacer nada. Era un lío, y se necesitaría mucho tiempo para arreglarlo, pero de una cosa estaba segura: no podían darse el lujo de dejar a Jason salirse con la suya. Era peligroso. Si él pensaba que tenía una mano libre, ¿quien sabía lo que iba a hacer? Bueno, Claire sabía, sabía que con el tiempo, vendría después por Eve. Y no había manera de que pudiera permitir que eso suceda. Eve se veía hermosa, de una manera muy Eve-‐estilo, había suavizado el tono de las temáticas de cráneo en la ropa, pero mantuvo el esquema de color de negro gótico, y algún acento de color. Sus joyas seguían siendo tensas, y su maquillaje fue algo que normalmente se ve sólo en los anuncios de moda y películas del espacio exterior. Ella mantuvo las botas de trabajo toscas, sin embargo, y Claire tuvo que admitir que le sentaban. El coche de los muertos parecía brillante y nuevo otra vez, y Eve le había añadido un muñeco de la Muerte en el salpicadero delantero, completo con guadaña y brillantes ojos rojos que resplandecían cuando su cabeza se balanceaba. También había cambiado cosas para hacer volar el equipo de música ella lo manipuló y lo hacia girar hasta un máximo de doce y media en una escala de diez, la mejor publicidad para Florence + The Machine en un pueblo que, pensó Claire, nunca había oído hablar de la banda en absoluto. La música era demasiado fuerte como para hablar, y eso estaba bien, Claire estaba en un estado de ánimo melancólico de todos modos. No había dormido bien, y ella estaba cada vez más preocupada por Myrnin. El día, en cambio, era un día típico caliente de Texas, bajo en humedad y alto en el potencial de las quemaduras solares. Ella mantenía la ventanilla hacia abajo por la brisa del desierto, tal como estaba. Las cabezas se volvieron cuando pasaron. Algunas personas, en su mayoría mayores, por supuesto, estaban molestos por el ruido, y algunos parecían neutrales hasta que se descubrían el coche fúnebre. Era fácilmente reconocible como el coche de Eve; nadie más en Morganville, excepto la Funeraria Ransom, tenia ni siquiera uno parecido, y ciertamente no con la muerte como un adorno en el salpicadero. Claire, de repente se puso nerviosa, extendió la mano y rechazó la música. –¿Qué?, –preguntó Eve. Ella estaba de un humor sorprendentemente soleado, considerando los acontecimientos de la noche anterior y de que su hermano de repente ha vuelto como un asesino, pero entonces, Claire imaginó que se sintió aliviada al estar tomando algún tipo de acción contra él, para variar. –Vamos, no es emocional. – –No, está bien. Yo, justo…–Claire no podía explicar el porque de su inquietud , realmente, excepto que definitivamente tenía una sensación extraña. Tal vez fue sólo todos los volantes que había visto, y el hecho de que su ventana delantera todavía estaba echa añicos y se reparó con madera contrachapada. Pero sin duda lo sentía personal, las miradas que se merecía en estos días. El coche cruzó pasando Common Grounds, y en una visión a través de la ventana del frente, vio que Michael estaba preparando sus guitarras. Él no conseguía tocar tanto como le gustaba, así que esto fue un evento especial para él.
Convertirse en un vampiro podría haber modificado un poco sus ambiciones de ser una estrellas de rock, pero estaba allí y no se puede negar que era muy, muy, muy bueno. Incluso había recibido una oferta de un contrato de grabación, pero él lo rechazó, ya que la gira parecía una mala idea (y, por supuesto, Amelie se lo había prohibido). Después de todo, él tenía un sustancial problema que incluso los grandes sellos discográficos no serían capaz de guardar silencio. No dijo mucho acerca de eso, Claire se dio cuenta, de cómo su vida entera se había centrado en la música, y luego había cambiado sin previo aviso, y sin su permiso. Nunca se quejó de lo injusto que era o al menos no en voz alta. Y no a ella. –Debería tener más gente allí –dijo Eve. –¿Qué?– –Una multitud. Michael siempre atrae a una multitud, pero no mires hacia atrás. ¿Es que tu puedes ver una fila de personas? –sonaba Eve sorprendida al principio, luego enojada. –Los idiotas. No están enojados con él, ¿verdad? ¿Por qué? – Porque él es un vampiro casado con una humana, pensó Claire, pero no lo quiso decir. Eve lo sabía. Ella no podía aceptar que la gente pudiera odiar a Michael en principio, sin tener en cuenta quién era en realidad. –Se le va a romper el corazón si no vienen a oírlo tocar. Es todo lo que alguna vez quería, tocar y hacer feliz a la gente. Si quitan eso de él ... – Eve se mordió los labios y las lágrimas brillaron en sus ojos oscuros. Claire se acercó y la tomó de la mano se la apretó, y su mejor amiga respiro profundo y trató de sonreír. –Si. Él va a estar bien. Vamos a estar bien. ¿Cierto? – –Correcto, –dijo Claire, y sintió un vacío al decir algo que ella no acababa de sentir. Disimulándolo con una gran sonrisa. Eve se detuvo en un par de semáforos de la ciudad, esperando que algunas destartaladas camionetas pasaran a través de la intersección, y le dijo: –¿Estas en un gran apuro para llegar a la universidad? Claire miró su reloj. –Mi clase es en veinte minutos.– –Oh. Yo estaba pensando que tal vez un café en Common Grounds ... –y que Michael se sienta mejor con nuestro apoyo, Claire adivino. Ella odiaba hacerlo, pero ella dijo: –¿No son los policías los que te esperan, sin embargo?– –Sí. Al igual que hay algo más que pueda decirles que no tengan ya en el archivo de cinco centímetros de grosor de mi hermano. – –Supongo que quieren saber quiénes son sus amigos ahora, cosas así.– –Como yo lo sabría.– Verdadero. Jason y Eve habían sido de maneras muy distintas desde una edad temprana. Claire a veces se preguntaba cómo sería, tener hermanos y hermanas, pero teniendo en cuenta la mala experiencia de Eve, tal vez debería estar agradecida de ser hija única .... –¡Ey! –dijo Eve bruscamente. –¿Qué estás haciendo?– Claire saltó, pensando que iba dirigido a ella, pero no, Eve había bajado la ventanilla y gritaba hacia fuera. Mientras Claire comenzó a girar la cabeza, escuchó un sonido chirriante y agudo, de metal sobre metal, y Eve gritó, se lanzó a abrir la puerta del coche y saltó. Claire buscó su cinturón de seguridad y finalmente se lo soltó, y salió tras ella. –¿Qué pasó? –preguntó, pero fue inmediatamente obvio, un grupo de adolescentes estaban en la acera junto a la intersección, y uno de ellos tenía unas llaves y fue rayando unas letras en la pintura del coche de Eve. Tenía una P y una U ya incisa. Claire adivinó la T-‐ A se acercaban.
–¡Dios mío, es como la escuela secundaria de nuevo! –dijo Eve, y empujó al chico lejos de la carroza fúnebre. –¡Quita tus manos de mi coche, Aaron! – –¿Quitame tus manos de encima, colmillera? –se mofó él, y la empujó de nuevo golpeándose con fuerza contra la pintura rayada. –Lo que va, vuelve. – – Tú sabes, que no eras el más brillante lápiz de color en el cuadro, incluso antes de ser expulsado de la escuela, pero lo que fueron sus días de gloria,terminaron ¿no? ¿realmente quieres entrar en esto conmigo, idiota? ¡El mayor error de tu vida! – El color de las mejillas de Eve estaba aumentando incluso a través del maquillaje gótico, estaba furiosa, su cuerpo apretado y tembloroso, con los puños apretados. –¿Crees que tienes alguna clase de escudo de magia, con tu caliente novio vampiro? –dijo una de las chicas de la acera. –No es cierto.– –No es novio. Marido –dijo otro, y emitió un sonido de arcadas. –Dios, ¿no tienes ningún amor propio? ¿Casarse con él? Eso es sencillamente asqueroso. Es como una vaca casarse con un carnicero. Deberían meterte en la cárcel por ser repugnante. – Aarón se echó a reír. –Oh, sí, te diría que, Melanie. Tú tenias fichado al tipo en Secundaria. – –¡Claro, antes de convertirse en uno de ellos! – –Mi papá dice que eres una traidora –dijo otro muchacho, y él tenía un tono diferente,tranquilo, seguro, peligroso. –Mi tío Jake desapareció la otra noche. Otro accidente en una ciudad llena de ellos, ¿verdad? Y tu les ayudas. Has ayudado a colocar a los vampiros de vuelta a la cima donde siempre han estado. Igual que todas las familias fundadoras de la Cámara. Eres como las prostitutas que le dan posición a los vampiros por dinero. – Eve se abalanzó sobre él. Claire se lanzó a final de la limusina con la convicción de que nunca sería lo suficientemente rápida como para detenerla, y ella estaba en lo correcto : Eve aterrizo por una sólida bofetada en toda la cara. –¿No es así siempre?, ¡Roy Farmer! –Eve le gritó. –¿No te….– Él golpeó su espalda, ella, le pegó duro justo en la punta de la mandíbula, incluso antes de que Claire pudiera respirar. Fue como si una señal invisible moviera a los otros chicos de su edad y de un par de años mayor a atacar. –¡No! –gritó Claire cuando Eve fue agarrada, arrastrada hacia adelante, y arrojada al suelo. Todo pasó muy rápido, y en tal caos, que no sabía donde apuntar un empujón o un punzón para llegar al rescate de su amiga. Todo el mundo estaba moviéndose a la vez, y Eve estaba en medio de ellos, y todo era sólo una locura. Parecía como si fueran a seguir para siempre hasta que Claire agarró a una chica por el pelo y tiró. La chica, de pie en alto lanzo una patada furiosa, perdió su equilibrio y cayó hacia atrás, y Claire la arrastró unos metros de distancia mientras ella gritó se retorció y arañó. Quien fuera la chica estaba gritando una gran cantidad de malas palabras, pero Claire no estaba prestando atención. Ella empujó a la muchacha a un arbusto espinoso y se lanzó de nuevo hacia el círculo de atacantes. Una parada no había puesto fin a la paliza. Las armas que tenían habían sido para los vampiros, no humanos, y ella no podía usarlos en las personas que no podían sanar ... aunque si esto se prolongaba por más tiempo, podría tener que infligir daño real y duradero para salvar la vida de Eve. Respiro profundamente. Tomo una pausa de un segundo, e identificó al cabecilla, el primero que habia abofeteado a Eve, el cual estaba sobre ella con verdadera crueldad. Claire salió rápidamente detrás de él, trató de pegarle tipo Shane tan duro como
pudo, e hizo dos jugadas que él le había enseñado: primero, un puñetazo rápido y duro en los riñones, en segundo lugar, poner la punta de su zapato en la curva de su rodilla mientras se retorcía en su dirección. Funcionó. Interrumpió el ataque y cayó de rodillas, luego se levantó, tambaleándose, y se volvió hacia ella. Los otros seguían sobre Eve, pero a medida que Claire llegó después, comenzaron a desprenderse y a seguirla. Bailó hacia atrás, gritó pidiendo ayuda (probablemente inútil), y arrancó a, correr. Ellos siguieron. Todo el mundo en Morganville era bastante bueno corriendo, por supuesto, pero Claire tenía motivación, ella desaceleró lo suficiente para hacerles creer que podrían atraparla, y todavía se quedó fuera de su alcance. El cabecilla del grupo, ¿cómo se llamaba? ¿Algo Roy?-‐Roy era rápido, y ella tuvo que trabajar para mantenerse a sólo unos centímetros más allá de sus estocadas. Si él lograba alcanzarla, no tenía duda de que iba a descargar toda su furia sobre ella tal como lo había hecho con Eve. Déjala estar bien. ¡Por favor, deja que este bien! Sus piernas estaban empezando a arder, Claire podía correr a una distancia considerable, pero la adrenalina y el miedo estaban tomando su peaje, y sabía que los chicos aullando como perros detrás de ella no se iban a cansar tan rápido y que había una multitud con la misma mentalidad para instarles. Había otro cruce delante, pero ella no vio a nadie en la calle. No, espera, había un coche, cruzando hasta el semáforo. Uno rojo, un coqueto coche deportivo con el techo abierto. El de Mónica Morrell. Mónica llevaba una bufanda enrollada en la cabeza para evitar que el viento seco despeinara su pelo oscuro brillante por todo el lugar, y unas grandes gafas de sol tipo estrella de rock, y cuando se volvió hacia el ruido vio a Claire. Era imposible leer su expresión. Claire tuvo una oportunidad. Salto por encima de la puerta del coche y cayo en el asiento del pasajero, ella estuvo a punto de aplastar el bolso de marca cara de Mónica. Ella la miró durante un segundo en silencio, y luego miró más allá de ella como Roy Farmer patinó hasta detenerse a medio metro del coche, respirando con dificultad y rojo de furia. –¿Qué? –exigió Mónica. –Tocas mi coche y mueres, Toy Roy. –Y luego sin volver la cabeza para mirar incluso a la luz, o el tráfico, aceleró el convertible directamente a través de la intersección con un gran chillido de gomas. La turba, bueno, no era en realidad una multitud, Claire se dio cuenta, eran como seis adolescentes encendidos de ira-‐ que se quedaron atrás rápidamente, a pesar de que dieron un par de pasos para seguirla. Mónica miró por el espejo retrovisor un par de segundos, acelerando hasta el límite para romper sesenta millas por hora, volando a través de dos señales de stop, sin disminuir la velocidad, y luego dijo: –¿Cualquier razón en particular para esto? No es que me importe, salvo que de alguna manera una basura cayo en el asiento de mi acompañante. – –Gracias –dijo Claire, porque a pesar de los insultos, Mónica realmente acababa de hacerle un gran favor. Ella estaba teniendo problemas para recuperar el aliento, tanto de la carrera como por la preocupación real. –¡Gira a la derecha! – –No voy en esa dirección, cariño. Me voy de compras. –
Claire agarró el volante y la obligó, y Mónica.. juró honestamente, que ella sabía palabras que Claire nunca había oído decir, interesantes y coloridas combinaciones-‐ golpeó la mano de Claire lejos de la palanca de cambios cuidadosamente. –¡Juro por Dios que si me haces una abolladura a este coche, te voy a terminar!– –Tienen a Eve –dijo Claire. –¡Gira a la derecha! ¡Hacia aquel bloque! – –¿Por qué habría de hacerlo?– –Le dieron una paliza. Ella está herida. ¡Podrían volver! – –¿Y a mi me importa porque ...?– –Mónica, ¡podrían matarla!¡Solo haslo! – Mónica vaciló el tiempo suficientemente largo como para hacer a Claire considerar saltar fuera del coche mientras iba a toda velocidad, pero luego frenó y patinó en una derecha dura, y luego otra, y luego en U-‐volvió a chillar y paro justo en la intersección donde estaba la carroza fúnebre de Eve todavía. Mónica no dijo nada en absoluto. Claire echó una mirada a Eve, estaba en el pavimento en un charco de su propia sangre, ella pareció congelarse en un bloque de hielo durante un largo suspiro. Entonces se rompió, y Claire salió a toda prisa a arrodillarse a su lado. Los ojos de Eve estaban cerrados. Ella respiraba, pero su piel se veía pálida, y estaba sangrando de los cortes en la cabeza; Claire no se atrevió a moverle, pero ella podía ver las marcas lívidas rojas en sus brazos donde había sido pateada y pisoteada. Podría haber lesiones internas, huesos rotos .... Ambulancia, pensó, pero incluso mientras cogía el teléfono, escuchó a Mónica decir: –¿Sí, 911? Hay alguien sangrando por toda la acera en la Quinta Avenida de Stillwater. Sólo tienen que buscar el coche fúnebre. – Claire miró a Mónica apagar su teléfono celular y lo tiró en su bolso. Mónica le devolvió la mirada, se encogió de hombros y miró su lápiz labial en el espejo. –Ey, –dijo. –Que nunca se diga que no soy cívica. Eso podría manchar la acera. – Luego se marchó con un rugido de motor del convertible. Claire tenía razón acerca de Roy, conduciendo a los demás de vuelta, pero para el momento en que llegaron, la mitad de sus amigos habían recobrado sus sentidos, y los que aún están con él no fueron suficientes para actuar con frenesí. Además, por el sonido de la sirena de la ambulancia perforando el aire y acercándose. Claire se sentó sobre sus talones mientras miraba a Roy. Él era un chico soso, nada en realidad, -‐una cara aceptable, el pelo neutral, la ropa de escuela secundaria estándar. Lo único que realmente le hacia destacar era la sangre en sus manos, e incluso cuando se dio cuenta, él sacó el faldón de la camisa y se frotó para limpiarse, y luego se metió la tela de nuevo en sus pantalones. Las pruebas se han ido, a excepción de los moretones en los nudillos. Señaló a Claire mientras la ambulancia se detuvo, y silenciaba la sirena abajo, detrás del coche fúnebre. –Esto no ha terminado –dijo. –El Capitán Obvio dice lo que se merecen los amantes de vampiros. Tú, también, por dar la cara por ella. – Ella tenía un deseo casi incontrolable de gritarle, pero pude ver que no serviría de nada. Todos la estaban mirando como si ella fuera el monstruo y como si Eve fuera una especie de pervertida que merecía morir. Shane habría sabido qué decir, pero Shane no estaba aquí. Michael no estaba aquí. Era ella, sola, sosteniendo la mano inerte y ensangrentado de su mejor amiga. Ella le sostuvo la mirada de frente y dijo: –Que, juguete Roy. – –Más tarde, –prometió, y señaló con la cabeza a su pandilla. Se echaron a correr. y se separaron.
Sólo cuando los asistentes de la ambulancia le pidieron que se moviera hacia atrás y comenzaron a evaluar la condición de Eve se dio cuenta exactamente de lo que Roy había dicho Capitán Obvio dice ... Capitán Obvio. Oh Dios. Claire recordó los volantes, el ladrillo, la gasolina arrojada sobre su casa, y el papel con las lápidas en él, y sus nombres. Todos sus nombres. Tal vez Pennyfeather no había utilizado el gas en absoluto, sino que simplemente se había aprovechado de la distracción. Tal vez los seres humanos ya habían intentado matarlos a todos. Trató de llamar por teléfono a Michael, pero por supuesto que estaba apagado, sino que sería, si el estaba tocando. Marcó a Shane, en su lugar. Cogió al quinto timbre –Ey, –dijo, –un poco ocupado tratando de conseguir un trabajo real aquí ....– –Eve ha sido herida –dijo. –Busca a Michael. El Capitán Obvio nos tiene en una especie de lista negra. Y cuida tu espalda. – –Jesús. –Shane se quedo en silencio por un segundo y luego dijo: –¿Eve, esta bien?– –No lo sé. –Por primera vez, la realidad la golpeaba, la adrenalina se desvaneció, y ella sintió un pánico que le cerró la garganta. –Dios, Shane, estuvieron pateándola tan duro. –¿Quién? –podía leer la furia en sus palabras. –No lo sé. Roy Farmer, un tipo llamado Aaron, una niña llamada Melanie y otros tres. Shane, por favor, busca a Michael. Está en Common Group.... – –Lo busco –dijo. –¿Estas segura en este momento?– –Voy al hospital con ella –dijo Claire. –Cuida tu espalda, en serio. – –Lo haré. – Colgó, pero tenía un deseo loco de volver a llamarlo, para oír su voz diciendo su nombre, diciéndole que se arreglaria todo de alguna manera, que la amaba y que no tenía por qué tener miedo de los humanos de Morganville, también, en lugar de sólo los vampiros. Pero Shane nunca diría esto último. Porque el los había conocido mejor, y siempre lo tuvo. Eve había desaparecido en una sala de tratamiento de la zona de emergencia , y a Claire no se le permitió seguir, terminó sentada en el borde de una silla de plástico duro en la sala de espera, frotándose las manos que seguía sintiéndolas pegajosas, incluso aunque las había lavado dos veces. Cuando cerró los ojos, ella seguía viendo el placer ávido en los rostros de los jóvenes, de la gente que sabía como la estaban pateando aún cuando estaba abajo. Se había enfrentado a Mónica y sus amigos, pero eso había sido un resfriado, un tipo calculado de violencia. Esto fue ... Esto fue asquerosamente diferente. Era un odio ciego e irracional que sólo quería sangre, y no podía entender por qué. La hizo sentirse horrorizada y temblorosa. La primera vez que supo de la llegada de Michael fue porque Shane le puso la mano en el hombro y se agachó frente a ella. Cuando levantó la vista, vio a Michael y se dio cuenta que había pasado dirigiéndose directamente, más allá de la enfermera que intento detenerlo explicando que solo podían pasar los pacientes despues de este punto de la puerta. Shane no dijo nada, y Claire no podía encontrar las palabras. Ella sólo se derrumbó contra él, y dejó que las lágrimas calientes cayeran fuera de ella. Pero no todo fue dolor; parte de ella era una bola de furia de borde afilado y la frustración que sentía alrededor de su pecho. En primer lugar Myrnin había desaparecido, y luego
Pennyfeather había llegado a ellos, y Jason, y Ángel, y ahora esto. Era como si todo lo que había sabido que iba mal, sucediera al mismo tiempo. Los ladrillos y el cemento de Morganville estaban de nuevo juntos, pero eran sus gentes los que se estaban desmoronando. Shane estaba murmurando a su novia, cosas como Silencio y No pasa nada, y le hizo calmar esa parte profunda, con miedo de que ella se había sentido tan sola. Tragó los sollozos y cuando recupero el suficiente dominio de sí misma le preguntó: –¿Fue todo bien con Michael? – –No, no realmente, –dijo Shane. –Mientras nos íbamos, un tipo se burló de Michael acerca de que Eve habia conseguido lo que se merecía. Puede ser que hayamos destrozado el local un poco. Oliver va a estar enojado. Eso fue una ventaja, sin embargo. Tuve que mantener a Michael para que no rompiera la cabeza del idiota. Tenía una especie de cosa de orgullo humano y tú sabes que yo no estoy exactamente de acuerdo con, pero ... –Se encogió de hombros. –Por lo menos pude golpear a alguien. Lo necesitaba. – Buscó en su mochila y encontró una triste y arrugada servilleta, se sonó la nariz y se limpió la mayoría de las lágrimas. –Shane, yo.. no podía detenerlos. Estaban todos sobre ella. Lo intenté, pero..– –Conociéndote, hiciste algo más que intentarlo –dijo. –He oído un rumor de que el Capitán Obvio dejo saber que ya no estábamos vedados , pero no lo tome demasiado en serio, el infierno, él acaba de empezar de nuevo, yo no creía que tenía jugo real todavía. –Se sentó a su lado y le tomó la mano entre las suyas. –Eve es dura. Ella estará bien. – –Ella no era –dijo Claire, y sintió que las lágrimas amenazan de nuevo. –Ella no podía incluso tratar de luchar contra ellos. Ellos simplemente…– Él la hizo callar e inclinó la cabeza sobre su hombro, se quedaron sentados juntos, en silencio, hasta que Michael volvió. Se movía más lentamente ahora, pero su rostro estaba tenso y pálido como el mármol, y él no se molestaba en tratar de mantener la gracia vampiro en la manera de caminar, como un animal al acecho. Tenía los ojos de color morado en la distancia, hasta el rojo parpadeante. Se detuvo frente a ellos, y Claire comenzó a preguntar sobre Eve, pero había algo en el que la mantuvo en calma y quieta. –¡Te necesito! –le dijo a Shane. Shane se levantó lentamente de pie. ¿Saben quién fue? –Shane miró a Claire, y luego asintió. –Entonces vamos a ir.– –Hermano, –Shane dijo, y para él, su voz sonaba casi tentativa. –Hombre, tienes que decirnos algo. La amamos, también. – –Ella tiene una conmoción cerebral y fractura de una costilla, –dijo Michael. –No puedo estar aquí. Yo tengo que ir, ahora. – Shane le miró durante unos segundos, mucho antes de que él dijo: –Yo no voy a dejarte matar a nadie, hombre. – –Tengo el privilegio de cazar. Si quieres impedir que lo use, mejor ven conmigo. – Shane le lanzó una rápida mirada de disculpa a Claire, y ella asintió; estaba allí y no cabía duda de que Michael se encontraba en un estado de ánimo más violento de lo que nunca antes lo había visto, y teniendo como compañero a Shane en realidad podría salvar vidas. –Estoy aquí –le dijo, y le dio un beso rápido y caliente. –No te vayas sin mí. – –No dejes que haga nada estúpido, –susurre. –Y no hagas nada estúpido, tampoco.– –Ey, –dijo con una sonrisa arrogante, –¡mira quién está hablando!–
Se fue antes de que pudiera decirle, como si él no lo supiera, lo mucho que ella lo amaba, y Michael ni siquiera la miró. Tal vez la culpó a ella, pensó miserablemente. Tal vez pensó que debería haber sido capaz de detenerles, para salvar a Eve. Tal vez debería haber sido capaz de hacerlo, después de todo. Se sentó en silencio, triste y dolorida por la culpa y la pena, por horas. Le dio sed y compró una Coca-‐Cola, se lo bebió, tuvo que encontrar el baño, pasó por todas las revistas antiguas apiladas sobre la mesa, y en realidad durmio un poco. Eran casi las ocho cuando el médico finalmente apareció del área de tratamiento. Miró a su alrededor y frunció el ceño, y luego se acercó a ella. –¿Estas aquí por Eve Rosser? – –Sí. –Ella se levanto rápido y casi tropieza, sus piernas se habían entumecido un poco de estar sentado por mucho tiempo. –¡Sí! – –¿Dónde está su familia?– –Él esta, –trató de pensar en algo más inteligente que decir que se había ido impulsivamente a conseguir su venganza, y se movió incómoda en un pie y el otro –A ido a decirle a su mamá. – Ese parecía ser el truco, porque el médico parecía más satisfecho con eso. –Bueno, cuando vuelva, dile que está en recuperación. Tenemos que estabilizarla, y vamos a tener que mantenerla en observación durante un par de días para asegurarnos de que no hay trauma cerebral. Tiene suerte. La cirugía salió bien. – –¿La cirugía? –Claire cubrió su boca con la mano. –¿Ella tuvo una cirugía? ¿Para qué? – Él la miró en silencio durante un momento y luego dijo: –Sólo le digo que ella esta estable. Yo no creo que este aquí mas de una noche, a menos que haya complicaciones que no podemos prever ahora mismo. Pero la hemorragia interna está bajo control. – Se marchó antes de que pudiera preguntarle si podía ver a Eve. Él camino hacia la puerta, luego se volvió a ver a su asentamiento miserable de nuevo en la silla de plástico. –Oh, –dijo. –Si quieres verla, ella se despierta pronto. Te lo advierto, va a tener algo de dolor. – Se puso en pie de nuevo y lo siguió hasta la sala de recuperación. Él no estaba bromeando sobre el dolor, Claire estaba llorando tratando de calmar a Eve mientras ella gemía y se agitaba y gemía, pero finalmente le pusieron algún tipo de inyección que le calmó un poco. Claire siguió con ella hasta que la llevaron a una habitación y la engancharon a las máquinas, y esta vez, se quedo dormida en una silla, que era un poco más cómoda, y la colocó junto a la cama cerca de la cabecera de Eve. Cuando se despertó, Morganville aun seguía a oscura, bañado aquí y allí, por el suave resplandor de las luces del porche y farolas. Faros de coches atravesando la red de calles. Había, como siempre, más por la noche. Vehículos vampiro. Estaba todavía mirando hacia fuera cuando oyó un crujido de sabanas, y Eve dijo, con una voz sorprendentemente pequeña, –¿Michael?– Claire fue a su lado mientras Eve se despertó. Tenía moretones en la cara de color rojo en este momento, pero empezaban a tomar color púrpura en los bordes. Ambos ojos estaban hinchados. –Ey, –dijo ella con una voz tan suave como pudo. Tomó la mano de Eve, con cuidado, y la sostuvo. –Ey, me asuste un infierno por ti, cariño. –
–¿Claire? –Eve parpadeó y trató de abrir los párpados más amplio, luego hizo una mueca por el esfuerzo. –Mierda. ¿Qué coche me golpeó? – –¿No te acuerdas?– –¿Alguien se empotro en nosotros? ¿Mi coche fúnebre?: –Su voz se desvaneció, y ella se quedó callada por un momento y luego dijo: –Ah claro. Me asaltaron, ¿no es así? – –Sí, –dijo Claire. –Pero tú estás bien. Estas en el hospital. El médico dice que vas a estar bien. – –Hijo de..– Eve trató de levantar la mano, pero tenía los tubos que salen de ella; miró hacia ella y luego bajó lentamente hacia abajo. –¿Dónde está Michael?– –Ah – –Por favor no me digas que fue tras ellos.– –No lo haré –dijo Claire. –Mira, sólo tienes que descansar, ¿de acuerdo? Recupera fuerzas después de la cirugía. – –¿La cirugía? ¿Para qué? –Eve trató sentarse, pero ella gimió profundamente y se hundió en las almohadas. –Oh Dios, eso duele. ¿Qué demonios ...? – La enfermera entró en ese momento, vio a Eve que estaba despierta, y la ayudo a levantar de la cama para que se sentara. –Usted puede sentarse durante un tiempo –dijo la enfermera, –pero si usted comienza a sentirse enferma, use esto. –Ella presionó un tazón en las manos de Eve. –La anestesia podría hacerle vomitar. – –Woo. Sentido del humor –dijo Eve. –Espera, ¿qué tipo de cirugía me hicieron?– La enfermera vaciló, miró a Claire, y le dijo: –¿Está segura de que deseas que te lo diga con su presente visita? – –¿Claire? Claro. Ella es como, como una hermana. –Eve palideció un poco al moverse. –Me duele. – –Bueno, lo haré –dijo la enfermera, sin mucha simpatía. –Tuvieron que extirpar el apéndice. Estaba sangrando. – –¿Es qué?– –Usted recibio una patada en el estómago, –dijo la enfermera. –Su apéndice fue muy dañada. Ellos tuvieron que eliminarla. Así que es mejor si te quedas quieta por un tiempo y déjate sanar. La policía está llegando a hacerle una entrevista sobre lo que pasó. – –Bueno. – La enfermera sonrió. Había algo un poco siniestro en ello, un poco inquietante. –Yo le aconsejo que se nieguen a dar una declaración. Puede que sea más saludable para ti, considerando todas las cosas. Las personas que te hacen daño podrían tener amigos. Y usted no tiene muchos. – Claire parpadeó. –¿Qué acabas de decir? –la enfermera comenzó a alejarse. –¡Ey! – Eve puso una mano sobre su brazo mientras Claire trató de levantarse. –Lo entiendo, –ella dijo. La enfermera asintió con la cabeza, comprobó las lecturas en un par de máquinas, y dijo: –No mantenerla despierta mucho tiempo. Le diré a la policía que vuelvan más tarde. Te dará algo de tiempo para pensar en lo que vas a decirle a ellos. Usted es un chica inteligente. Sabes qué es lo mejor. – El mensaje, pensó Claire, era escalofriante y claro: no le digas a la policía los nombres de las personas que te atacaron. O de lo contrario…Y un “o más” de un profesional de la medicina era bastante desagradable. Si Eve no estaba a salvo aquí ...
El Capitán Obvio había sido siempre un poco una broma, en la mayoría de los círculos de los residentes de Morganville, pero Claire estaba empezando a pensar que este nuevo Cap era más agresivo o era algo completamente distinto. Él estaba inspirando a la gente. Y llevándolos a extremos alarmantes. Al igual que los vampiros, con sus tarjetas de identificación y licencias de caza. Si ambas partes se mantienen en aumento, nadie podía pararse en el medio sin tener un precio su cabeza, y sonaba como si eso ya pasó. Eve fue la primera, pero cualquiera de ellos podría ser el próximo. La enfermera se marcho. Eve la vio alejarse, y luego cerró los ojos y suspiró. –Pensé que iba a suceder, –dijo. –Los seres humanos en primer lugar, y toda esa basura. Se han vuelto más fuertes. Y ahora el Capitán Obvio está de vuelta. Es un mal momento para ser nosotros, Claire. Tengo que decirle a Michael que retroceda .... – Eve trató de incorporarse, pero el esfuerzo la dejó pálida y agotada. –Él nunca debería haber ido tras ellos. Eso es lo que quieren, ¿no lo entiendes? Se produjo después de que yo llegara a él. Yo no soy importante. Él es. Es la sangre de Amelie, algo así como su hijo. Si pueden hacerle daño, matarlo, Claire, ve a buscarlo. Por favor. Estaré bien aquí. Sólo tienes que ir. La peor cosa que pueden hacerme a mí es si me dan mierda de gelatina. – Claire vaciló un largo momento, luego se inclinó y abrazó a Eve, dándole a ella una especie de suave y torpe abrazo que le hizo consciente de lo frágil que era, lo frágil que estaban todos. –Te quiero –dijo. –Sí, lo que sea, también, –dijo Eve, pero sonrió un poco. –Ve hazle una llamada. Él te escuchará, o al menos la voluntad de Shane. – Y por el amor de ella, Claire lo intentó, pero el teléfono no dejaba de sonar, y sonar, y sonar, directamente al correo de voz. Y el día se escabulló mientras esperaban ansiosamente.
DIECISÉIS
MICHAEL
La ira que se había apoderado de mí, me duele todo el cuerpo, sobre todo mis colmillos, yo rara vez había experimentado el impulso de morder a alguien de pura rabia, pero maldita sea, yo quería hundir mis colmillos profundamente en alguien ahora. El hijo de puta de Roy Farmer, para empezar, y luego al resto de su equipo asesino. Eve había parecido tan rota, acostada en la cama. Tan diferente del haz de fuerza y energía que yo amaba. Realmente no me había dado cuenta en el fondo, ¿cuánto significaba para mí hasta que la había visto así, hoy comprendí, real y profundamente, de que podía perderla. Nadie hace daño a mi niña y se sale con la suya. Shane estaba enfadado, también, pero esto fue un cambio de sentido de nuestros roles habituales como amigos, él era el prudente, el que me dice que debo jugar inteligente y no dejar que el enojo conduzca el autobús. Tenía razón, por supuesto, pero en este momento eso no importaba mucho. Yo quería sangre, y quería saborear hacerles sentir miedo, condimentar como si fuera pimienta. Quería que ellos supieran lo que es estar, impotente, aterrorizado y solo. Y sí, probablemente no era justo, pero yo estaba enojado con Claire por haberla dejado sola aunque fuera un instante. Sabía que había hecho lo correcto, pero había dejado a Eve desangrándose en la acera. Sola. Y no podia conseguir quitarme esa imagen de mi cabeza. Ella podría haber muerto sola. Entendí cómo Shane se sintió cuando condujo su puño a través de una pared. Algunas cosas, la violencia sólo podía borrar. –Roy vive más en College Street, –Shane dijo, –pero él no estará allí. Vive con sus padres. Es un punk, pero no tanto como para presentarnos en casa de su mamá. – –¿Dónde está, pues? –fuimos en el coche fúnebre de Eve, Shane estaba conduciendo, yo estaba sentado con las luces apagadas. Shane me había pateado el culo verbalmente sobre el riesgo de sufrir quemaduras solares cuando yo quería caminar, él había hecho una parada y tomo un capa larga, el sombrero y los guantes, también, por si acaso. –Tu conoces al tipo, ¿no?– –Un poco, –dijo. –Roy es uno de esos tipos aspirante a cazador de vampiro, vino a mí un par de veces para saber cómo hacer las cosas, y me mostró armas en las que estaba trabajando. Su héroe adorado era mi padre, eso ya te dice un poco acerca de lo jodido que esta. Nunca pensé que iba a hacer esto, sin embargo. Que fuera por Eve, o cualquiera de nosotros. No pensé que tendría las agallas. –No hace falta agallas para patear a una chica casi hasta la muerte, –le dije. Shane no dijo nada, sólo me dio una mirada inquieta por el retrovisor y apretó la palanca de cambios. –¿Dónde estará?– –Probablemente en el “Astro”, –dijo Shane. –Tiene una enfermedad por un Cadillac que el ha reconstruido a mano, le gusta mostrarlo. Es probable que esté recibiendo palmadas en la espalda de sus compañeros acerca de lo maravilloso que es. –
El Astro era un autocine abandonado viejo en las afueras de Morganville, apenas dentro de sus fronteras, que tenía una pantalla de cine gris que se inclina más hacia el suelo del desierto cada año, y tenía el pavimento agrietado y roto por el sol, dejando que la salvia y arbustos crecieran a través de los huecos. El puesto de ventas se había caído hace un par de años de nuevo, y alguien había desatado una hoguera allí por la graduación de la escuela secundaria. Huelga decir que el lugar era uno de los favoritos de los menores de edad para el consumo de bebidas y drogas. Shane lo llevó allí. Estaba cerca del crepúsculo ahora, y la puesta del sol se apilaban en bandas de color en el horizonte, los maderos inclinados de la Pantalla de Astro se alzaba como la cosa más alta alrededor de la llanura, y Shane dio la vuelta a la valla de estaño hasta llegar a la entrada. Los policías hicieron esfuerzos periódicos para cerrar con cadena, pero eso sólo duró el tiempo que tomó para que alguien cortara el candado, y la mayoría de los que venían aquí tenía cajas de herramientas en los lechos de sus camiones. Efectivamente, la entrada estaba abierta, una hoja de la misma crujía por el viento fuerte y constante. La arena sacudió el parabrisas cuando Shane dio la vuelta, y disminuyó la velocidad. –Tiene que ver con las botellas, –dijo. –El lugar es tierra-‐ minada con ellas. – Él tenía razón. Mis ojos estaban mejor en la oscuridad, y pude ver las botellas de color marrón oscuro, algunos intactos, la mayoría rotas en mil pedazos. La línea de la cerca fue acribillado con disparos de escopeta, y me dio la sensación de que una gran parte se había utilizado para prácticas de tiro. Comportamiento estándar del país de adolescente, no podía decir que no había hecho algo de eso yo mismo, antes de que yo estuve estado obligado a adaptarme a algo diferente. Yo no lo echo de menos, sin embargo. Los faros de Shane cortaron ásperamente el polvo a través de la verde salvia, las púas de las ruedas de mezquite empujaron hacia arriba de la acera rota, y, en el rincón más alejado del aparcamiento, con un brillo de metal. Había aproximadamente seis coches de ellos. La mayoría eran camionetas, los vehículos de elección aquí, en Texas, pero había uno que destacaba bruscamente un Cadillac brillante, pintado de color azul eléctrico, con llantas cromadas, brillantes. Shane tenía razón. Era un enfermo al coche. Un grupo de chicos de alrededor de veinte años, estaban sentados en el capó de los vehículos, las botellas pasan, píldoras, y cualquier otra cosa que tuvieran para compartir. Ellos vieron el acercamiento lento de la carroza fúnebre con el cuidado de las personas que podrían tener que correr en cualquier momento. La única razón por la que no corrían ya fue que no era un coche vampiro sedán estándar, o uno de policía. Roy Farmer estaba sentado en el capó de su Cadillac con su brazo alrededor de una chica rubia gordita. Ambos estaban vestidos con sombreros vaqueros y botas. Ella debía de tener frío por la camiseta y los pantalones cortos vaqueros desgarrados, pero por el aspecto de ella, estaba demasiado borracha como para atención medica. Roy vio como el coche fúnebre se detuvo, y tomó un largo trago de la botella marrón que tenia en la mano. –Mike, –dijo Shane al llegar a la puerta. –En serio, hombre, disminuye el impulso. Él no estaría sentado ahí como esta si no tuviera algo bajo la manga. Él tiene que saber que vendrías por él. Déjame comprobar en primer lugar. –
No molesté en contestar. Yo no dejaría a Shane, ni a nadie, hacer esto. Roy había perseguido a Eve, en vez de venir tras mi, y yo no podía dejar que lo viera de otra manera. Tal vez era la lealtad, tal vez era posesivo. Yo no sé, Eve no estaba allí para hacerme saber la diferencia. Pero yo sabía que era mi trabajo, no de Shane, hacer que Roy lo lamentara. Tal vez eso era parte de estar casado. O tal vez era sólo yo, descubriendo por primera vez que yo realmente, realmente quería que Eve me admirara y creyera que podía protegerla. Probablemente ella se reiría y me llame Neanderthal, pero en secreto, en el fondo, estaria complacida. Me bajé del carro y me dirigí hacia los otros coches. Los adolescentes se quedaron en silencio, mirándome. Nadie corría, nadie reaccionó abiertamente, pero todos estaban listos, yo podía verlo en la tensión de sus cuerpos. Incluso los drogadictos usan sus fármacos de elección para prestar atención. Yo sabía lo que era. Rara vez había sido de los que pasan el rato aquí, pero yo era un niño de Morganville. A todos nos habían enseñado a ver vampiros con completa atención cuando se encontraban en la zona. –Usted, –le dije, y señale con la cabeza a Roy. Él se quedó donde estaba, con un brazo sobre los hombros de su novia. –Solo para ustedes. Todo el mundo obtiene un pase libre esta noche. – –Ey, mira, es el hombre grande fuera del campus, –dijo. –Estoy muy ocupado. Jódase usted. – Me sentí un gruñido inmenso dentro de mí, la bestia arañando en su cadena. La sonrisa de Eve brilló delante de mi mente, y me moría de ganas de borrar la sonrisa de su cara. –Ten cuidado, –le dije en voz baja. Sólo eso. Su novia debió de percibir la amenaza que venia de mí, porque ella se enderezó y echó a Roy una mirada de preocupación, los otros se deslizaban en silencio frente a las carcasas de sus propios vehículos, llevando sus bebidas y humos. No había lealtad aquí. Nadie estaba dispuestos a defender a Roy, ni siquiera la chica a la que aún tenía sujeta bajo su brazo como si tuviera la intención de usarla como escudo humano. Esperé hasta que los otros vehículos arrancaron sus motores y comenzaron a dirigirse para lugares menos hostiles para drogarse. Una vez que se fueron todos, en Morganville era una noche fría y silenciosa, y muy, muy pesada . –¿Por qué Eve? –Le pregunté. Yo era consciente de que Shane estaba parado en algún lugar detrás de mí, listo y muy probablemente armado, yo no lo necesitaba. No por esto. –¿Por qué tu fuiste tras mi esposa? –Esposa todavía sonaba extraño en mi boca; ella había sido amiga y novia durante tantos años. Pero era una palabra fuerte, una muy importante, y debe de haberla escuchado, porque su sonrisa fue más apretada y más depredadora. –Porque es mala, –dijo. –Cualquier persona lo suficientemente estúpido como para casarse con un vampiro merece morir antes de que contamine a otras personas. – –Ella no estaba haciendo daño. – –Hombre, me daban ganas de vomitar sólo mirarla, sabiendo que tenía las manos sobre ella. Ella está mejor muerta. Esa sonrisa, yo seguía mirándola en ella, con ganas de arrancarle la cara. –¿Esta ella? ¿Muerta? – –No, –le dije. –Es una lástima. Tal vez la próxima vez. Porque usted sabe que va a haber una próxima vez, colmillos. Usted no puede acabar con todos nosotros. – –Tal vez no, –dije –pero puedo maldita sea seguro contra usted.–
Me moví, y él lo cogió y se movió al mismo tiempo, empujando a su novia en mi camino. Ella gritó y rodó, cayendo fuera de la capucha, me tropecé, pero llegué fácilmente al otro lado de ella y agarre por el brazo a Roy cuando él trató de saltar al volante. Su camisa se rompió cuando él se soltó, y se protegió, sonriendo todavía, pero era más como un gruñido ahora. Tenía una lata de aerosol en la mano. No tuve necesidad de preguntar para saber que era de plata. Lo malo de todas las armas que Shane y Eva habían desarrollado para ayudarse a a sobrevivir es que ahora todos los seres humanos de Morganville tenían las recetas; había hecho su propio spray de pimienta anti-‐vampiro, y si él me rocía con el, no sólo duele, sino que me podría dejar ciego por días. Sin duda, me daría con fuerza suficiente como para que pudiera jugar con la plata sobre mi sin ningún esfuerzo. Salvo que oí a Shane, todavía de pie detrás de mí, rastrillar una escopeta. Los ojos de Roy se deslizaron de mi lado para concentrarse en él, y vacilo su gruñido. –Parece que alguien trajo una lata a un tiroteo, –dijo Shane. –Sólo para que quede claro, si utilizas el spray contra mi amigo, te voy a pulverizar a ti. Parece justo. – –Tu no me vas a disparar, –dijo Roy. –Yo soy como tú. Estoy en la resistencia. – –Entonces la resistencia está raspando el fondo del barril de ADN, – Shane dijo. –Tu vas después que mis amigos. Eso supera a cualquier otra cosa. –Yo no lo hubiera dudado de él, en ese momento. Eve era como su hermana adoptiva, y sabía lo que Shane sentía por ella. También lo hizo Roy. Dio un paso atrás, con los ojos como dardos un lado a otro. Por último, dejó caer la lata de aerosol y levantó las manos. –Está bien. Bueno, está bien, me atrapaste. ¿Qué vas a hacer ahora, vampiro? Matarme a mí? – –Puede –le dije. –Él tiene una tarjeta que dice que puede, y todo, –dijo Shane. –Pero él no va a hacerlo. –Le mire. Shane se encogió de hombros. –Tú no eres, hombre. Sé que te conozco. De todos modos, no son los Roys de esta cosa por los que tiene que preocuparse. Necesitamos hablar con el jefe. – –El Capitán Obvio, –le dije. La cara de Roy palideció. –Vas a decirme dónde encontrarlo. – –De ninguna manera. – Su novia estaba de pie detrás de mí. Yo ni siquiera la mire a ella, pero la agarre y la atraje hacia mi, mi brazo alrededor de su cuello para sujetarla aún mientras ella luchaba. –Vamos a empezar con ella, –le dije. –Y si no es importante para usted, entonces estoy bastante seguro que cuidar su propio cuello hará el truco. Pateaste a mi esposa cuando ella estaba abajo, Roy. No eres tan valiente. – –Michael, –dijo Shane, en voz muy baja. –Cállate, –le dije, y dejé mis colmillos bajar. –Capitán Obvio. Ahora. – Le tomó sólo un minuto para darse por vencido, pero para mí sentir que estaba acabado, le tomó cuatro más. –¿Tienes algo que decir? –le pregunto a Shane. Yo estaba en la parte delantera ahora, porque ya no era de día. Dirigió su mirada hacia mí por un segundo, levantó la cejas y sacudió la cabeza. –¿Demasiado poco o demasiado?– –Yo no soy tú, Michael. No se. Es realmente una pena lo del coche, sin embargo. Era un coche muy bonito. – –Si se tratara de Claire –
–Es que casi era Claire. –Se detuvo un momento y luego negó con la cabeza. –Yo no lo sé. Me hubiera gustado matar al pequeño bastardo. Infierno, yo todavía quiero. –Pude, –le dije. –Y nadie diría nada al respecto. ¿Sabes lo aterrador que es? – –Sí, –dijo. –Y creo que fue malditamente amable de tu parte romperle sólo su brazo. Pero el vampiro siguiente, mataría a alguien por mirarlo demasiado tiempo, por derramar su café, lo que sea. Por eso no puede ser así, con todos los vampiros recibiendo algún tipo de pase libre al asesinato. Por cada Michael, hay tres Jasons. ¿Me entiendes? – Asentí con la cabeza. Entendí mejor que él, probablemente, porque he estado mas cerca de los vampiros en el último año o dos de lo que nunca lo había hecho. – Tenemos que arreglar las cosas, –le dije. –Tienes razón en eso. Capitán Obvio, a continuación. –Entonces Oliver, –dijo Shane. –Debido a que el viejo bastardo costroso está consiguiendo lo quiere, y si lo hace por mucho tiempo, no vamos a tener un pueblo. La única manera que vamos a sobrevivir aquí es si hacemos que todo el mundo muestre respeto. Conducir dentro de los límites de la ciudad fue breve, y cuando llegamos nos detuvimos frente a una llanura, desde donde se podía ver una casa, estaba un poco deteriorada, un poco destartalada, Shane y yo nos sentamos por un momento, para evaluar la situación. –¿Qué te parece? –Le pregunté. Él se encogió de hombros. –Se ve bien, –dijo. –Pero si Roy no estaba mintiéndonos a nosotros, y es el lugar del Capitán Obvio, él va a estar preparado para la Apocalipsis de los vampiros. Entras allí con todos los colmillos y los ojos rojos, y ya estas listo. – –¿Quieres que te deje entrar a ti primero?. – –Parece más seguro, –dijo Shane. –Después de todo, yo soy el niño casi emblemático para la lucha contra los vampiro ¿no? Él va a escucharme. – –Tal vez, –le dije. –Pero lo importante no es hablar, Shane. Es patearle el culo y asegurarse de que el nunca volverá después detrás de Eve de nuevo. O usted. O Claire. Si él quiere clavar una diana en mí, está bien, me lo he ganado a lo largo con la sed de sangre. Pero hay una línea, y él la cruzó. – –Lo sé, –dijo Shane. –Créeme, lo sé.– –No, no lo haces. No has visto a Eve todavía. – Shane lo consideró , luego asintió con la cabeza, abrió la puerta y salió. Se fue detrás por la escopeta, en el maletero detrás del asiento. –Si me oye gritar, entra allí, –dijo. –De lo contrario, espere aquí. Prométemelo. – No lo hice, y él no insistió , después de un segundo de vacilación, sacudió la cabeza y subió los escalones rotos de la puerta principal. Tiro de la campana, luego llamó a la puerta y después de uno largo rato algunas de las cortinas en la parte delantera de la ventana tembló, y la puerta se abrió. Me senté muy quieto, observando. Escuchando. Y me di cuenta, yo no era el único. Había otro vampiro en las sombras, casi invisible a excepción de un rápido brillo de los ojos rojos. Los vampiros no tenían olor, a menos que recientemente se hubieran alimentado, y aquí en el patio, con todos los olores de hierba, estiércol, tierra, madera, metal, no había ninguna posibilidad de detectar uno así en absoluto. Me pregunté quién era. No tiene sentido una confrontación, de todos modos, yo tenía que centrarme, en caso de que Shane terminara por necesitar de mí.
El vampiro desapareció apenas unos segundos después que me di cuenta de su presencia. Shane no gritó pidiendo ayuda. El abrió la puerta del frente y le hizo una seña, me baje y caminé hacia él. –Toma las cosas con calma, –me aconsejó. –Piense en ello como la visita a la oficina de la Fundadora. Están dispuestos a matar si se comete un solo error. – Había desafiado a la mierda de Amelie ya, pensé, pero Shane no tenía necesariamente que saber eso. Me acerqué a la puerta y ... Me detuve, porque la casa tenía una barrera. La mayoría de las casas de Morganville no lo hizo, a menos que fueran muy viejos o las Casas de la Fundadora, pero esto era diferente. Y fue fuerte. –Entra, –dijo Shane, pero eso no cambia nada. Yo era un vampiro, y yo no podía estar en el interior hasta que el inquilino de la Casa modificara las reglas. Enrique Ramos apareció en el pasillo detrás de mi amigo, y me miró por un momento antes de decir: –Sí, ven, entra. – Pasé, y vi unas ropas de color negro, una máscara, una chaqueta de cuero, y me detuve para mirarlo. Había también un casco de motocicleta. –¿Es tuyo?– –Claro, –dijo, y me lanzó una sonrisa fría. –Todo el mundo me vio con ellas en la manifestación. – –Entonces no eres el Capitán Obvio, –le dije. –¿Por qué no?– –Demasiado obvio. – Y tenía razón, era probablemente uno de los tres o cuatro trampas por ahí, jugando al capitán, llevando a los vampiros alrededor para hacer el ganso persiguiendo a quien no es. Esta fue su casa, y un buen lugar para celebrar una sede neutral, ya que había sido de su familia desde hace mucho tiempo, su madre se había mudado a un lugar nuevo y dejó a su hijo, y él había hecho una especie de lugar seguro, fortificado. El consejo de guerra del Capitán Obvio estaba en sesión en la mesa de la cocina, y como Enrique y Shane me entraron, me di cuenta de hasta qué punto nosotros teníamos problemas,. Había varios de los más prominentes hombres de negocios de Morganville en la mesa, entre ellos el dueño del banco, pero esa no era la cuestión. Había un vampiro sentado en la mesa del capitán Obvio. Naomi. La hermana de sangre de Amelie, ella era bonita, de aspecto delicado una vampiro que parecía de veinte años, si eso, tenía una manera suave y una dulce sonrisa, y profundidades ocultas que yo no había entendido durante mucho tiempo. Ella era más que ambiciosa, ella estaba calculando traiciones, y decidida a ganar. –Pensé que estabas muerta, –le dije. Me habían informado que había sido asesinada por el Draug, en la batalla final; había habido un rumor que no era el Draug quién lo había hecho, sino Amelie, por poder, para deshacerse de un rival creíble para líder de Morganville. Naomi levantó los hombros en una especie de encogimiento de hombros muy francés. –Lo he estado antes, –dijo con esa voz hermosa y plateada, y se rió un poco. –Como sabes, Michael, yo soy muy dura de mantener de esa manera. –Ella me envió una sonrisa que invitaba a compartir la broma, pero no le devolvió la sonrisa. Pera todas sus gracias y amables modales, había un núcleo helado en ella que la mayoría no siempre ve. –Siéntate y serán bienvenidos. – –Tú no eres el Capitán Obvio, –le dije, y mire a cada uno de los humanos hombres de la mesa, a su vez. Entonces me volví hacia la mujer sentada frente a ella.
–Tú eres. – Hannah Moises asintió. Tenía la cara llena de cicatrices estaba quieta y silenciosa, sus oscuros ojos vigilantes. –Sabía que sería imposible engañarte. Siéntate, Michael. Yo no quería sentarme a la mesa con el Capitán Obvio. Todavía estaba enojado, sí, pero también estaba más que todo sorprendido, y traicionado. Hannah había sido una amiga. Un aliada. Nos había protegido a todos nosotros, en un momento u otro, ella era una persona sólida, real, con un conjunto sólido de valores. Eso lo hizo , mucho peor. Pero de todos modos, me senté, porque la alternativa era ir con el acelerador a fondo, y yo no estaba muy allá. Todavía no. Shane se quedó de pie, apoyado contra la pared, los brazos cruzados. Estaba mirando a Enrique, que estaba haciendo la misma cosa; guardaespaldas, supuse, frente a frente en silencio y listos para moverse. Hubo murmullos entre los líderes de negocios, y al menos uno de ellos se levantó para salir de la sala en señal de protesta. –Siéntese, Sr. Farmer, –le dije sin mirarlo. –Vamos a tener una conversación acerca de su hijo y de dónde saca sus ideas raras. – El padre de Roy Farmer tiene una mirada extraña en su rostro y se dejó caer en su asiento. –¿Mi hijo está vivo?– –Sí, –dijo Shane, con falsa alegría. No hubiera sido tan rápido para tranquilizarlo. – Espero que no te importe que le hice una revisión a su coche. Oh, y su brazo. – –Tú, parásito chupa sangre . Me moví, y luego, golpeando mi mano sobre la mesa lo suficiente para dejar una grieta en la madera. –Yo no lo maté, –le dije. –Cállate y tómalo como un regalo.– Él, buscando en blanco alrededor de la boca. Luego miró a Hannah. –Usted nos puso en la mira. Puso a Eve en el punto de mira, le dije a Hannah. –¿Por qué hiciste eso?– –¿Por qué has tenido que ponerla en el medio? –me preguntó, en un tono terriblemente razonable. –Ustedes saben que los vampiros no le permitirán permanecer allí por mucho tiempo, sino nos enteramos que la mataron antes de que los seres humanos alcancen el poder en esta ciudad a través de su condición de consorte legal. ¿Sabías eso cuando se casó con ella?. Al ejercer presión sobre ella desde el lado humano, esperaba que pudiéramos salvar su vida y hacer que se fuera. Cómo que usted entendiera lo peligroso que es para ella, y para usted. No te odio, Michael. Sino usted está en el camino. – –Espera, –dijo Shane, volviendo la cabeza hacia ella. –¿Ayudaste a Roy Farmer y a quienes la golpearon ? ¿Eso es lo que nos estás diciendo? – –Es apenas nuestra culpa. Roy no tenía que hacer más que asustarla, –dijo Naomi, con esa manera encantadora que tenía. –Os aseguro que se suponía que nunca la lastimaría gravemente. Era sólo para que quedara claro que ella no sería aceptada como esposa de Michael. A medida que los vampiros también lo han hecho claro. He oído que Oliver a enviado Pennyfeather para hacer eso mismo. – –Eve no es un peón que puede moverse por el tablero, –dije, alcanzando a Naomi con una mirada, entonces Hannah, y los demás. –Y yo tampoco – –Pero eso es exactamente lo que eres, Michael. Usted, Shane, Claire, Eve, los que estan alrededor de ti. Ustedes juegan por un lado u otro en cada momento, y usted no puede verlo. –Naomi sacudió la cabeza en lo que yo estaba seguro de que era falsa tristeza, pero fue muy convincente. –Se han cometido errores, pero nadie
pretendía hacer daño permanente a su amante. Usted puede tomar mi palabra para ella. – –Mi esposa, –le dije, con intención. –Llámala eso. – Naomi inclinó la cabeza. –De acuerdo. – Miré a Hannah. Ella no había dicho mucho hasta ahora, dejando a Naomi hacer las justificaciones. Ella me miró, y a Shane, con calma y cuidadosa atención, las manos flojas y relajadas en la mesa, delante de ella. Pero ella tenía miedo. Pude sentirlo, oírlo en el rápido latido de su corazón. Todos los seres humanos tenían miedo. Deben tenerlo, pensé. Ellos se aliaron ahora con un vampiro traidor, y que sólo había hecho un enemigo de alguien con todos los derechos deben haber sido su amigo y seguidor. –Nunca he tocado a Eve, –dijo Hannah. –Lo siento por lo que pasó. –Pero, Michael, todos hicieron sus elecciones, y sus decisiones tienen consecuencias. Si deseas que Eve este segura, debes permitir que vuelva a su propio lado. Con nosotros. – –¿Por qué tiene que haber partes? Somos personas, Hannah. – Ella negó con la cabeza. –Ustedes eran personas. Te gusta pensar que todavía lo son, pero eres un asesino de corazón. Y siempre hay lados. Si usted no puede ser justo porque la amas, entonces eres egoísta, y tú eres quien harás que corra su mayor riesgo todos los días a partir de su propia especie. – –Entonces, ¿qué se supone que debo hacer? –estalle con ira, y, de pronto me puse en pie, con los ojos ardiendo, la rabia la preparación de mis colmillos y mi furia. – ¡Ella es mi esposa! Esta no eres tú, Hannah. ¡No es propio de ti en absoluto, involucrar a personas inocentes en esto, conseguir hacerles daño, tal vez muerto! – Hannah no se movió, y ella no llegó a un arma. Enrique se movió de la pared, al igual que Shane como una jugada en un partido, pero yo era el único que parecía una amenaza. Hannah dijo: –Señores, ¿podrían dejarnos, a Naomi, Michael y a mi a solas, por favor? – Los empresarios de Morganville todos se levantaron y salieron de la habitación sin argumento. Enrique se quedo. –Lo haré si el lo hará, –dijo Enrique, y asintió con la cabeza hacia Shane, quien asintió con la cabeza. Enseguida vuelvo. –Tal vez ustedes pueden ir a echar una mirada en la otra habitación, –le dije, y hice un ceño desafiante de Shane. –Si algo iba a pasar, ya habría pasado. ¿Cierto? – –Probablemente, –dijo Shane. –Pero no me gusta esto. – –Es mejor si lo hacemos solos, –dijo Hannah. –Tú, yo, y Naomi. Hay cosas que tenemos que mantener en privado, incluso de nuestros asesores. – Lo estudié, y luego sacudí la cabeza a Shane. Él hizo un gesto de después de usted a Enrique, y luego siguió al otro hombre fuera de la habitación. La puerta de la cocina fue cerrada herméticamente detrás de ellos. Desde el momento en que la puerta se cerró, Hannah no dijo nada. Era como si se quedara ... apagado. Fue Naomi quien se puso de pie y caminó por el perímetro de la cocina, al parecer fascinada por los mostradores, los aparatos, el cajón . –La solución a su problema es perfectamente común, –dijo Naomi finalmente. – Vamos, haga que Eve piense que ha dejado de preocuparse por ella, y su seguridad será asegurada. Su matrimonio es el problema, y es que el matrimonio debe ser
terminado. Usted puede elegir el momento de las acciones legales, por supuesto, pero es imperativo que hacer que te deje ahora. – –No puedo hacer eso. –El enojo no me estaba ayudando, y muy pronto, drenando, dejándome una sensación de vacío y hueco. –No puedo simplemente presionar para que se distancie. Hannah – Hannah no me estaba mirando a mí, ni a nada. Tuve la sensación visceral de peligro repentino, y me volví a Naomi. –¿Por qué estás aquí? Usted no es el Capitán Obvio, no puede ser. ¿Cómo llegaste a conseguir incluso que te dejaran entrar por la puerta?– –Me preguntaba cuando dirías eso, –dijo, y me sonrió desde debajo de sus largas pestañas. –Puedo ser muy persuasiva. Ha sido mi fuerza. Una vez que me di cuenta de que Hannah Moisés ha sido una excelente líder para la la resistencia humana, estaba claro que debo aliarme a ella. ¿Qué más puedo hacer para bajar a mi hermana? – Eché un vistazo a Hannah de nuevo, los ojos muy abiertos, porque no era normal que estuviera sentada tan tranquilamente, como una muñeca que se había apagado ... o un marioneta. La distracción fue todo lo que Naomi necesito. Si mis nervios no hubieran estado apretados como una guitarra hermética, nunca habría visto su jugada, incluso con esa advertencia, aunque yo no entendía lo que iba a hacer. Yo pensaba que era que me iba a estacar, y levanté mis manos en defensa, pero ella no se lanzó delante de mí, sino detrás de mí, me agarró, me empujó y perdí el equilibrio. Sentí sus manos serpenteando frías en mi pecho, y luego empujo mi barbilla hacia arriba y entonces ella me mordió antes de que pudiera gritar pidiendo ayuda. Sus colmillos se deslizaron en mi garganta, y se sentía como ser apuñalado con hielo, y todo el calor empezó a irse lejos de mí, hacia dentro de ella, y en su lugar sentí una oscura influencia terrible, deslizándose a través de mis venas. Naomi, como el Obispo, su padre vampiro, tenía el poder de subvertir a otros vampiros, y ahora, ella me tenía a mí. Al igual que había hecho con el control de Hannah, y por medio de Hannah, de toda la la resistencia humana. Todos eramos sólo marionetas ahora. No pasó mucho tiempo, y no había absolutamente nada que yo pudiera hacer para luchar contra ella. Cuando me soltó, me desplomé de rodillas en el azulejo, la boca abierta, los colmillos extendidos, y Naomi caminó tranquilamente atrás para tomar su asiento de nuevo en la mesa. Miró a Hannah. –Después de que haya terminado, – dijo, y tamborileó con los dedos sobre la madera de la mesa con un ritmo complejo y musical. –Michael. Levanta – Yo lo hice. Yo quería arremeter contra ella, matar, arrancarle la diferencia, pero yo sabía que nada de eso se estaba mostrando en mi cara o en mi lenguaje corporal. Así como nada mostró en Hannah. La razón de que Hannah había puesto a Eve en riesgo mortal era que no había sido su elección. Fue la decisión de Naomi, todo , se remonta a Naomi. Y era demasiado tarde para hacer nada al respecto. Ni siquiera podía tratar de advertir a la gente. –Esto es lo que vas a hacer, Michael, –dijo Naomi. –Vas a volver a ver a tu encantadora esposa y dile que has tenido dudas, y vas a hacer lo que sea necesario para destruir toda la confianza entre los dos. Y entonces empacas tus cosas y regresarás aquí, a mí. Usted va a hacer un excelente soldado. Lo mejor de todo, nadie sospechará de ti. ¿ Hijo de sangre de Amelie? Usted es un asesino perfecto. –
–Sí, –le dije. No, no, no, yo estaba gritando, pero no podía hacer nada para detenerme. –¿Qué debo hacer con Shane? ¿Y Claire? – –Shane no tiene importancia, como tampoco lo es la chica, excepto como una herramienta para ser utilizada. He puesto a Myrnin fuera de juego, sin la protección de su negro caballero, no es más que un peón. Pero ... –Ella golpeó ligeramente sus labios con sus pálidos dedos, mirando pensativa por un momento. –Usted tiene un buen punto. ¿Qué hay de Claire? Incluso un peón puede tomar una reina, si se juega bien .... – Ella se puso de pie y empezó a pasear por un momento, con los brazos cruzados, la cabeza baja. Hannah y yo nos miramos el uno al otro. El corazón le latía, y yo reconocí ahora que no era miedo lo que sentía, sino rabia. Ella estaba tan atrapada como yo. Si Myrnin era el caballero negro y estaba fuera de la mesa, Hannah era el Castillo blanco de Naomi de secretos escondidos. ¿Y que era yo? –Ah, –dijo Naomi, y se volvió hacia mí, con los ojos brillando con deleite. –Sé cómo jugar con Claire. Por lo tanto, esto es lo que va a hacer, y lo que usted le dirá .... Yo escuchaba. La odiaba con cada fibra de mi ser y cada pedacito de mi alma. Pero yo sabía que iba a hacer lo que ella dijo, a pesar de que iba a destruir todas las cosas buenas en mi vida. Porque yo no tenía otra opción.
DIECISIETE
CLAIRE
Michael parecía un muerto viviente, cuando regresó a la sala de espera del hospital, donde estaba Claire que fue por once millonésima vez a la máquina de café, ella había comido en esa habitación, una vez más, pero había aprendido de una de las enfermeras-‐no de la que había amenazado Eve, gracias a Dios-‐de cómo dar una patada al lado del dispensador en el lugar correcto para obtener el contenedor y conseguir alrededor de media taza de agua grasosa, asquerosa ese tipo de sabor a café. Era mejor que nada. Pero no mucho mejor. Estuvo a punto de caersele la taza al ver a los chicos llegar. Shane tenía una expresión solemne y vigilante, pero Michael se veía como si hubiera estado en las puertas del infierno y de vuelta pero sin la camiseta de recuerdo. –Ella está durmiendo –dijo Claire, antes de que cualquiera de ellos pudiera hablar. –Ey, ¿te encuentras bien? Michael? – –Bien, –dijo. Sus ojos azules se veía extrañamente rígidos y vacíos, con manchas oscuras debajo de ellos, como si le hubieran robado el sueño de una semana en sólo las últimas horas. –Tengo que verla.– –Sólo ten cuidado de no despertarla, –dijo Claire. –Ella está bastante mareada, y con un poco de dolor. El médico dijo que probablemente estaría mejor en la mañana. Van a dejarla marchar luego, para que podamos llevarla a casa. Ella simplemente no puede hacer mucho durante un tiempo. – –Bien, –dijo. Él apenas si la miró, pero le quito el vaso de café de la mano y se tomo el contenido cerca del punto de ebullición en un solo trago, aplastó el papel, y lo dejó caer en el suelo mientras él se marchó, para la habitación de Eve. Claire se inclinó, lo recogió y lo tiro a la basura. –Woo, –dijo ella, mirando detrás de él. –¿Qué demonios, Shane?– –Ojala lo supiera, –dijo. –El esta más extraño desde hace un par de horas de lo que nunca lo he visto. Roy, que estaba bien, muy bien, lo entiendo. Pero luego fuimos a ver al Cap-‐ ella entendía que se refería al Capitán Obvio, sin decirlo. –Ellos me hicieron esperar fuera hasta el final. Lo que dijeron allí, era malo. Él ha mirado así desde entonces. Al igual que a alguien que le cortaron las tripas y se las le hicieron tragar. –Así que ya sabes ¿quién es? Cap, ¿sabes que quiero decir? –Ella lo dijo en un susurro, mirando a su alrededor en la sala de espera vacía. Shane asintió. –¿Quién?– –Es mejor que no lo sepas, –dijo. –Confía en mí, me gustaría no saberlo. Estoy empezando a desear no saber un montón de cosas. – Se acomodaron en las sillas de la sala de espera, y Shane puso su brazo a su alrededor ... y acababa de conseguir ponerse cómoda cuando Shane le dio en la cabeza y dijo: –¿Has oído eso?– –¿Qué? –Claire se sentía somnolienta y se acurrucó contra su hombro, pero ahora que había despertado del todo el camino de nuevo, ella oyó algo-‐levantado voces.
–Esa es Eve, –dijo Shane, y se levantó. –Algo está mal. –Claire suspiró y lo siguió con dolor en las piernas al final del pasillo, más allá de la vacía estación de enfermería, y llegó justo cuando se abrió la puerta. Eve estaba llorando. No sólo llorando un poco, llorando en shock, horrible, sollozos dolorosos, a pesar de que estaba sosteniendo su abdomen con ambas manos como si se tratara de una agonía incluso el tratar de respirar. Michael estaba de pie al final de su cama, mirándola fijamente sin expresión alguna en su rostro. Él siempre parecia un ángel, pensó Claire, pero ahora se veía como uno de los fríos y remotos, los vengativos, de esos que llevaban espadas. Fue aterrador. –¿Cómo puedes decir eso? –dijo Eve, entre tragos dolorosos para tomar aire. El llanto le estaba haciendo daño, Claire podía oír los pequeños gemidos entre las palabras. –Dios, Michael, no-‐por favor – –¿Qué demonios está pasando? –Exigió Shane, y se puso en la cara de Michael. –¿Qué le dijiste?– –La verdad. Casarse con ella fue un error desde el principio, –dijo. –Y no lo quiero más, Eve. Voy a buscar los papeles de hecho y firmarlos, y hemos terminado. Es mejor para los dos. Los dos juntos, el Capitán Obvio esta en lo correcto. Amelie es correcto. Es enfermizo, y no se debe permitir continuar. Esto va a hacer que gente inocentes sean asesinados. – –Amigo, no hagas esto, –dijo Shane, y extendió la mano. Michael bateó su mano antes de llegar a su hombro. –Tal vez piensas que esto va a mantenerla a salvo de alguna manera, pero no es la manera correcta, ¿de acuerdo? Y no es el momento adecuado. Ya sé que no quieres hacerle daño. Te escuché de allí, con Cap. Sé que estás tratando de proteger a su-‐ –¿En serio? –Michael volvió la mirada vacía hacia Shane, y lo dejo muerto. –Usted no sabe absolutamente nada acerca de mí, hombre.– Shane se echó a reír. –Estás bromeando, ¿verdad? Lo sé todo sobre ti. Tú eres mi mejor amigo. – –¿Eso crees? –dijo Michael, y luego antes de que Claire estuviera preparada, antes de que siquiera fuera consciente de que él se movía, él se volvió y la agarró. Michael Glass, sosteniéndola en sus brazos. Inclinándose. Y besándola. Con lengua. Expertamente. Le tomó por sorpresa por lo que Claire solo podía hacer un ruido sordo de repente, y ella ni siquiera intentó resistirse, su cuerpo le informó de sensaciones en la prisa-‐ de la fuerza fría de él, y la suavidad de sus labios, el sabor, la autoridad absoluta sobre ella ... y luego su cerebro racional se hizo presente y comenzó a gritar de horror. Michael Glass la estaba besando delante de Shane. Y Eve. Y él estaba haciendo su trabajo condenadamente bien, buscando a tientas con sus manos deslizándolas por debajo de su camisa. Shane le gritó algo, y Claire sintió tratando de tirar de ella y liberarla, pero Michael la sostuvo con una fuerza implacable. Estaba aterrorizada de repente a estar entre ellos dos, como un trapo entre dos perros pit bulls posesivos, y entonces Michael la soltó tan rápido cómo la había agarrado . Eso la lanzo estrellándose contra Shane y Shane contra la pared, con los brazos alrededor de ella. La boca de Claire la sintió herida y húmeda, y su camisa estaba amontonada debajo la línea del sostén, ella lo tiró frenéticamente hacia abajo y trató de borrar sus labios antes al mismo tiempo, no haciendo un muy buen trabajo con nada. Michael
la estaba mirando, y la expresión de sus ojos era horrible. No era amor. No era nada de lo que podía entender en absoluto. –He estado queriendo hacer esto por años, –dijo. –Para que sepan. ¿Has visto que viene, mejor amigo? Tal vez ha estado pasando por un tiempo. Tal vez desde que se trasladó ¿Cómo lo sabes? – –Eres un hijo de –Shane empujó a Claire fuera del camino y llegó a Michael, Michael, sólo lo empujó de nuevo contra la pared y le mantuvo allí, haciendo caso omiso de sus golpes. Estaba mirando ahora a Eve, que jadeaba llorando, encogida sobre sí misma en la cama como si la hubiera golpeado y abierto la herida. –¿Ya hemos terminado? –le pregunto. –Sí, –susurró. –Sí. Fuera. –Hubiera sido un grito, Claire pensó, salvo que Eve no podía conseguir el aliento para que esto suceda. Michael soltó a Shane y se alejó, abrió la puerta del hospital y desapareció en menos de cinco segundos. Pero lo que dejó atrás sentí como una explosión que todavía estaba pasando, las ondas de choque en ondulantes y así sucesivamente .... Shane se volvió a Claire. –¿Qué demonios fue eso?– –¿Por qué me lo preguntas? –replicó ella, sorprendida, y se frotó la boca de nuevo. –¡No me preguntes por ello! – –No sería justo –Shane tenía un aspecto terrible, y casi tan traicionado como Eve. – ¿Es la primera vez? ¿Es así? – –¿Qué? ¿Qué estás diciendo? –se sentía enferma del estómago. Hace un minuto todo ha sido frágil, pero bueno, ahora todo el mundo parecía astillarse a su alrededor, rompiendo en pedazos irreconocibles. –¡No he hecho nada malo! – recuerda ella, de pronto algo horrible, que Shane había estado secretamente preocupado por eso, por ella y Michael tuvo dudas. Nunca se le había ocurrido, pero ahora, ahora estaba de vuelta, todo la paranoia, y la ira. Michael había elegido exactamente el lugar adecuado para golpear y romper su confianza. –¿Cómo puedes pensar que lo haría?– –Dios, fuera, –dijo Eve en voz baja, rota. –Sólo salgan. Ambos. – Ella estaba llorando todavía, pero ahora en silencio, y todos sus monitores estaban lanzando pitidos y luces rojas intermitentes. –¡Jesús, por favor, vete!– Las enfermeras llegaron luego, desplazándose alrededor de la cama de Eve para ajustar las máquinas y meter agujas llenas de medicamentos en las bolsas que cuelgan de solución salina. A medida que Shane fue empujado a salir al pasillo, Claire escuchó el latido frenético y pulso rápido de Eve que comenzó a controlarse e ir más despacio. Estaban poniéndola boca arriba para dormir. Tal vez, con suerte, Eve podría pensar que todo fue un sueño por las drogas en la mañana. No. Ella. No seria tan afortunada. Shane la soltó, y ella se volvió hacia él, tratando de tirar de su camisa a un nivel decente. –Yo no hice nada, –insistió, una vez más. –¡Y yo nunca le dio un beso! Él me besó, tu viste eso. – –Lo hizo como si supiera exactamente lo que te gusta, –dijo Shane. –Como si estuviera acostumbrado a hacerlo. Y no estabas exactamente luchando. – –¡Yo no sabía qué hacer! Dios, Shane, era rápido, y yo no lo sabía ¡Yo no quiero eso! ¿Cómo puedes pensar que él y yo éramos?… –No lo sé, –dijo Shane, y se metió las manos en los bolsillos, los hombros encorvados y apretados. –¿Tal vez porque mi mejor amigo pensó que estaba perfectamente bien meter la lengua en tu garganta para expresar su punto? Porque
estoy bastante seguro de que no tenía que hacer eso para romper con Eve. Él no tenia que ser tan cruel. – –Shane, ¡Shane! ¡Espera! –Él se alejaba de ella, dirigiéndose por el pasillo con la cabeza hacia abajo. Dejándola a ella, también. Claire se quedó allí, sorprendida y sola, sintiéndose como la única persona cuerda que quedaba en el mundo, y cuando la enormidad de ocurrido la golpeó, la golpeó realmente, se echó a llorar y se acurrucó en una bola en el sofá viejo y desgastado en la esquina de la sala de espera. ¿Cómo me siento? Ella no quería preguntarse eso. A ella no quería recordar la fiebre de sentimientos cálidos por debajo de la confusión y el horror del momento, o la forma en que su corazón se había acelerado, y su cuerpo traicionó a su razón en lo mas profundo. Yo no lo quería. No lo hice. Bueno, ¿no había pensado siempre que Michael era un bombón? Sí, lo había hecho. Siempre se había dado cuenta, y de vez en cuando había tenido la ocasional fantasía, pero lo poco que era normal, que fue lo que pasó cuando estas cerca de alguien mucho-‐no, no esto. Nunca esto. Él no la había querido. Él la había utilizado, con saña y con frío cálculo, para conducir a Eve y Shane a distanciarse. Cada uno de ellos estaba solo, en un mundo que no quieren o necesitan. ¿Por qué hiciste eso, Michael? No tenía ningún sentido. Incluso si hubiera decidido no quedarse con Eve, Michael era un buen hombre, un buen hombre, que lo habría hecho con delicadeza y amabilidad todo lo posible porque sabía que ella lo amaba. No podía haber sido tan malo en eso. Y cuando la había dejado aquí antes, había sido un caballero en una misión, empeñado en vengarse de ella. Cuando él iba a volver ... Claire tragó las lágrimas horribles, dolorosas, y se limpió la cara y trató de pensar en el problema, como si le estuviera pasando a otra persona. ¿Qué hace que alguien de la vuelta de esa manera, y encienda a sus amigos? No. Eso no era la cuestión. La pregunta era, ¿qué haría un vampiro para encender a sus amigos ... y sólo había una respuesta para eso, de verdad. Claire pensó en Bishop, el padre de Amelie vampiro, que podía infectar a otro vampiro con su mordida y dar la orden de su lealtad absoluta. Amelie tenía en alguna medida ese mismo poder, pero a ella le llegó en una forma diferente. Bishop estaba sin duda, muerto, por lo que no podía ser de ¿Amelie? ¿Ha roto Amelie a Michael?, ya que una vez había amenazado con hacerlo, y ¿le hizo hacer esto? Claire se estremeció. Si Amelie hubiera hecho eso, si este no fuera Michael real, libremente, entonces había cuatro víctimas de su crueldad no tres, .... Michael él mismo fue el primero, y el herido más gravemente de todos ellos. E incluso si era cierto, no se trataba de la elección real de Michael, el problema era ... ¿Cómo iba a probarlo? Al final, Claire durmio en la capilla del hospital, que era tranquilo, tranquilo y desierto, y necesitaba el apoyo espiritual en este momento. Deseó que el Padre Joe hiciera una aparición .... Él era un gran oyente, y ella desesperadamente necesitaba hablar con alguien. Pero al final, se quedó dormida leyendo la Biblia a través de las lágrimas con los ojos hinchados y trató de encontrar algún tipo de comodidad. Si eso fue lo que hizo, no recuerdar. Claire trató de llamar a Shane seis veces en la mañana, pero sus llamadas fueron a
correo de voz, los textos quedaron sin respuesta. Ella se sorprendió al verlo aparecer alrededor del mediodía, pero él no había venido a hablar con ella, aunque tuvo un momento de esperanza lamentable .... Se dirigió directamente delante de ella con una bolsa de plástico, haciéndole caso omiso, y entro en la habitación de Eve. Cuando salió al exterior, se sentó al otro lado de la sala de espera y se quedó mirando el suelo. –¿Shane? –Ella tomó algunos pasos tentativos hacia él. Quería estallar a llorar, pero sabía que sólo empeoraría las cosas si lo hacía. –Por favor, por favor habla conmigo. Por favor. – –Yo le traje la ropa, –dijo. –Entonces yo voy a conducir al hogar. Me estoy mudando a la mierda por un tiempo. Cuida de Eve. Lo haces por mí. – –Pero – –Michael ya se ha ido, –dijo. –Él recogió anoche. Yo no se a dónde iré, así que no me preguntes. – –Shane, por favor, mírame. –Ella se hundió en una silla a su lado. Él olía a sudor, como si se hubiera ido al gimnasio y no había parado en la ducha. No cambiaba la mirada de un examen específico del manchado de las baldosa. –Nunca he tenido nada que ver con Michael, nunca. No sé por qué hizo eso, pero no es lo que estás pensando. Nunca te he engañado a ti. Yo no lo haría. He estado pensando que tal vez, tal vez Amelie le hizo hacer esto. Porque yo realmente no creo que este era Michael, no el verdadero Michael, ¿no lo crees? – Él no le respondió. Se sentaron en silencio durante unos segundos oscuros, y a continuación, una enfermera da la vuelta a la esquina y le dijo: –Ella está lista para irse – Shane se puso de pie como si la silla tuviera una catapulta incorporada, y fue a mitad de camino a la habitación de Eve cuando Claire logró seguirle, sintiéndose lenta, torpe, y perdida dolorosamente. Eve tenía un aspecto horrible, sin maquillaje, la piel terrosa, contusiones, pálida y con la cara hinchada. Había dejado que su pelo caiga hacia delante para ocultar la peor parte, pero también escondió todo rastro de lo que sentía al ver venir Claire a la vuelta de la esquina. Esa fue probablemente una bendición, pensó Claire, con una oleada horrible de culpa no ganada. ¡Yo no lo bese! ¡Él me dio un beso! Pero no podía insistir en que no, con Eve desgarrada por el dolor, y tan mal herida. Y la deje tirada en la acera, sangrando, pensó. No puedo olvidar que, cualquiera. Shane trajo una silla de ruedas para Eve que prácticamente cayó en ella, se quedó con la cabeza inclinada y las manos sobre el vientre, como si temiera que pudiera romperse. Claire se adelantó y tomó la bolsa de plástico de la ropa que le dio la enfermera, y un poco de papeleo y pastillas. –Dale dos de ellas dos veces al día, – dijo la enfermera. –Debe dormir. Ella va a necesitarlo . No levantar nada más pesado que un libro durante al menos dos semanas. Ella tiene que ver al médico otra vez el Jueves. Alguien tendrá que traerla a la cita. No puede conducir en absoluto hasta que se levante la restricción. – Claire asintió en silencio, incapaz de centrarse en las instrucciones su corazón Era un lío de dolor, la preocupación por Eve, dolor por Shane, ira hacia Michael. Ahora tenemos que ir a casa y fingir que todo está bien, pensó, y el concepto era bastante pésimo. Pero, ¿qué otra opción tenía? ¿Dejarla? Ella no podía. Eve
necesitaba a alguien, y Shane ya había dejado claro que iba a huir. Michael ya se fue. Shane empujó la silla de ruedas rápido, sin esperar a Claire, ella se apresuró para seguir su paso, pero las puertas del ascensor se cerraron en sus narices. Ninguno de sus compañeros de casa la miró directamente. Ella tomó las escaleras un piso y se encontró con ellos cuando Shane puso el freno a la silla de ruedas y ayudó a moverse a Eve temblando en el asiento delantero del pasajero de el coche fúnebre. –Yo puedo manejar, –se ofreció Claire. Shane no le hizo caso y se dirigió hacia ese lado del coche. Entró y encendió el motor, y apenas tuvo tiempo de correr a la parte de atrás y subir a lo que Eve había nombrado alegremente Rincón del Muerto antes moverse a todo gas para el hogar. Fueron unos minutos terribles. Claire agarró la bolsa blando de la ropa, que olía al último perfume de Eve, unido a un olor metálico que pensó que era por la sangre. Las iba a lavar ella misma, asegurarse de que estaban bien limpias antes de que se las restituyera. Shane no pensaría en eso. Era algo que podía hacer, un pequeño acto de amor. Shane tuvo cuidado en el regreso a casa, evitando los lugares llenos de baches, y tirando hacia arriba de la acera sin paradas bruscas ni sacudidas. Incluso cargó a Eve y la llevó adentro, esperando con impaciencia mientras Claire abrió la puerta de la entrada. Una vez que Eve fue colocada en el sofá, con la manta vieja metida a su alrededor y una almohada debajo de la cabeza, Shane dijo, –Usted puede controlar las tareas de enfermería, ¿no? –Él se dirigió hacia la puerta, otra vez. –¿A dónde vas? – –No es asunto tuyo, –dijo Shane. Claire oyó el portazo detrás de ella y sintió las lágrimas arañando su garganta, honestamente, era tan increíblemente doloroso, quería tirarse boca abajo en su cama y llorar por sí misma en el olvido. Era peor cuando ella miró a su alrededor y vio que las cosas de música de Michael habían desaparecido. Incluso había tomado el sillón de cuero con él, el que le gustaba sentarse mientras jugaba. La casa estaba fría, dura y vacía sin Shane y Michael, y sin el amor entre todos los que habían llegado a casa. Claire se sentó al lado de Eve, puso su cabeza en los cojines del sofá, y trató de no pensar en ello. –No es tu culpa, –dijo Eve, en voz muy baja. Claire levantó la cabeza, con esperanza, pero Eve no estaba sonriendo, y no había nada en su rostro hinchado que Claire pudiera interpretar como el perdón. –Tenía dudas todo el tiempo, y yo lo sabía. Yo fui justo lo suficientemente estúpida como para pensar que estaba preocupado por mí. Así que tal vez es mejor acabar de una vez. Sólo que duele mucho. – Ella no estaba hablando sobre el dolor físico. –No sé por qué hizo ... lo que hizo, o por qué dijo esas cosas, pero no es cierto, Eve. Por favor créeme. – Eve cerró los ojos y suspiró como si estuviera demasiado deprimida como para escuchar. –Todo esta bien, –dijo con una débil, voz plana. –No importa. – Claire tomo la mano de su amiga suelta, fría, y las dos se sentaron en silencio durante mucho tiempo antes de que soñara el celular de Claire –Hola, –sonaba su voz ahogada y áspera, casi no se habia reconocido ella misma. –¿La miel? –Era su madre. –Oh, Claire, ¿qué pasa?–
Eso lo hizo. Claire podía manejar el resto de ella, pero no, el calor compasivo de la voz de su madre. Ella gritó, y salió todo, en tropel, detener las explosiones de Shane, Michael, Eve, su miedo, todo. Pero sobre todo Shane, y cómo ella tenía miedo de que se arruinó todo para siempre, todo el futuro brillante y hermoso que había pensado que estaba tan perfectamente diseñado. De alguna manera, ella llegó incluso a dejar escapar que estaba preocupada por Myrnin, también, lo que condujo a una línea de preguntas que ella preferiría no contestar ,pero liberar las confesiones le hacia bien y verdaderamente después de liberarlas no había vuelta atrás. La llamada duró al menos una hora, y al final de ella, Claire yacía acurrucada en el suelo de la sala, deseando que el mundo acabara de chuparla hacia abajo en su núcleo fundido y poner fin a su miseria. Finalmente consiguió poner su mente en su lugar lo suficiente para decir: –Lo siento, mamá ... ¿Por qué me has llamado? – –Sentí que me necesitabas, –dijo su madre. –Es el instinto de una madre, cariño. Vuelve a casa, Claire. Acaba de venir a casa y vamos a cuidar de ti. Vas a salir de esto, sé que lo harás. Eres una chica muy fuerte. Será bueno. – –Voy a ir, –susurró Claire. –Tan pronto como me sea posible. –Ella ya no tenía ninguna razon para no hacerlo, ¿verdad? Ella colgó y fue a dar a Eve su medicación. Eve se sintió bastante bien por la noche para tomar algo de comida, aunque no mucho. Claire hizo su sopa en una taza, y luego se fue de nuevo a la cama con la TV suavemente reproduciendo una película que ella conocía que le gusta lo suficiente a Eve como para dormir. No hablaron mucho. Miranda volvió sobre la hora que Claire estaba enjuagando las tazas de la sopa –Lo siento, –dijo Miranda, y la abrazó. Claire le echó los brazos alrededor de la chica y la apretó con fuerza, por primera vez, se sintió como si alguien la hubiera verdaderamente perdonado y entendido cómo se sentía. –No pude hacer nada hoy. Michael se fue, él no me diría nada a mí, y entonces él Shane bebía demasiado, ya sabes. Me asustó. Pensé que iba a hacer algo, algo malo. Pero no lo hizo. – No me hubiera asustado Claire, si lo hubiera sabido. –Pero Eve está bien, eso es lo importante, –dijo. –Nosotras solucionaremos el problema. De alguna manera. – –¿Es verdad? –Miranda se aparto para sujetarla con el brazo extendido. –Shane dijo-‐Shane dijo que estabas con Michael, a sus espaldas. Pero no lo es, verdad ¿usted? –No. ¡No, nunca! – –Te creo. –Miranda alzó las manos y se sentó en la mesa de la cocina. –Hice lo que me pediste. Salí del coche y trate de escuchar lo que el otro fantasmas estaban diciendo. Yo no hablé con ellos, exactamente, porque es peligroso llamar su atención, sino que seguían después de Jenna, tratando de contar sus cosas, así que por eso tuve la oportunidad de escuchar mucho. – Por primera vez, Claire sintió una oleada de algo que podría haber sido esperanza. –¿Has oído algo acerca de Myrnin?– –No, –dijo Miranda. –Lo siento. Pero he oído algo extraño, tal vez podría significar algo. –La esperanza era sólo un pálido destello ahora, pero Claire asintió con la cabeza de todos modos. –Uno de ellos dijo que era una araña en un agujero bajo el
blanco árbol. Y otro dijo: –Claire, no estoy realmente seguro de que se trata pero él dijo, lo que he entendido es que algo estaba subiendo, pero el sol quemaría la basura. – Eso no ayuda en absoluto. Claire sintió un deseo candente de romper algo por la frustración, o clavar un punzón en la pared, estilo Shane, pero ella sabía que no serviría de nada. Nada ayudaría, excepto averiguar algo, para variar. Piensa, se dijo. Si pudiera encontrar a Myrnin, sería algo, por lo menos. Algo positivo, en toda esta devastación. Algo escalaba. Agujero en el árbol blanco. ¿Estaba subiendo por un agujero de un árbol blanco? Eso no tenía ningún sentido. No había árboles blancos en Morganville. ¿Era incluso aquí, en esta ciudad? Si no lo fuera, no podía dejarle a él en absoluto. No, él está aquí. Piensa. ¡Piensa! Árbol blanco. Eso tenía que significar algo. Debe ser un lugar de interés, por lo que tuvo que haber algo que pudiera recordar. ¿Pero qué ...? –El fantasma que estaba hablando del árbol blanco, –dijo Claire. –¿Tu sabes de dónde viene? – –Creo que él murió en el Sleep Inne más cerca del borde de la ciudad. ¿Sabes donde esta eso? –Claire. Era soso y olvidable, y no habían árboles de cualquier tipo de esa manera. –Creo que su cuerpo está enterrado en el cementerio. – El cementerio, pensó Claire. Habían observado en él desde el principio, cómo todo parecía tan fotogénico. Ese árbol muerto grande, Ángel le había dicho. Ese color llamativo. Debido a que estaba muerto, y fue ... Los ojos de Claire se abrieron como platos. –El árbol. El árbol de cementerio, es blanco, ¿no? – –Supongo. Está muerto y la corteza se despego toda y se ve blanco. – –Así que es en el cementerio, espetó Claire, y abrió los ojos. –Tiene que estar allí, sea lo que sea, este agujero. Ahí es donde Myrnin esta. Él está en el agujero, en el agua. Y hay una especie de rejilla en la parte superior, con una cruz; Jenna dijo que vio una visión. Mir, me tengo que ir, ahora mismo. ¿Puedes quedarte con Eve? – –Yo, bueno, sí, pero no puedes ir por ahí en la oscuridad, ¡completamente sola!– –Tengo que hacerlo. Myrnin puede ser el único que queda que puede ayudarnos a conseguir a través de esto, y tu otro fantasma dijo que el sol lo va a quemar. Si está en un agujero en el suelo, y que salga el sol, podría quemar allí. No puedo permitir que eso pase. – –¡No puedo ir contigo! Si lo hiciera, el otro fantasma caeria sobre mí. Yo tengo que permanecer en la casa. Y Eve es demasiado enferma. – –Entonces voy a llamar a Shane, –replicó Claire y sacó su teléfono. Ella llamo, pero sonó y sonó, y sonó, y me fui al correo de voz. Colgó y le dejo un mensaje de texto a él, con un 911. Sin más detalles. Y finalmente, después de cinco minutos de duración, volvió a llamar. –No cuelgues, –dijo. –Necesito tu ayuda. – –¿Es Eve? – –No, –dijo ella a regañadientes. –Entonces no. – –¡Espera! Espera, escúchame. Tengo que ir al cementerio alguien está en problemas, Shane. Si no vienes conmigo, me tengo que ir sola.
Por favor. Sé que estás enojado conmigo, pero, puedes estar enojado mañana. Esta noche, por favor, hazlo por mí. –Se quedó en silencio en el otro extremo, pero ella podía oír su respiración irregular. –Shane, por favor. Una vez más. – –¿Quién está en problemas?– Había tenido miedo de que le preguntará eso. Pero ella no podía mentir. Claire cerró fuerte los ojos y dijo: –Myrnin. – Shane colgó. Claire gritó, un sonido crudo y salvaje, y arrojó el teléfono violentamente sobre la mesa. Los ojos de Miranda eran redondos como platos. –Woo, –dijo. –Así que ... ¿no te vas?– –No, –dijo Claire con gravedad. –Me voy. Sola. – El coche fúnebre de Eve seguía aparcado en la acera. Miranda hablando con Claire todo el camino a la valla, pero ella no la escuchaba ya. Se había puesto el largo abrigo de cuero de Eve sobre sus pantalones vaqueros y camisa negra llanura, y trajo una bolsa de lona pesada llena de armas, además de su propia mochila, que tenía todo tipo de cosas que pudiera necesitar, incluso libros de texto, si tiene tiempo de estudiar. Por lo menos, eran una especie de papel que podía utilizar como armadura para ponerlos entre ella misma y quien la atacara. –Pero, ¿qué puedo hacer si no regresas, –le preguntó frenéticamente Miranda cuando Claire se instaló en el asiento del conductor. El Muñeco Verde en el tablero se estremeció y asintió con la cabeza, los ojos de luces parpadeando. –¡Claire! ¿A quién llamo? – –Llame a Shane, –dijo. –Tal vez él se sentirá mal si estoy muerta. Pero asegúrese de que Eve está bien, y dale la medicación que necesita justo antes del amanecer. Haslo. No dejes que se levante y haga algo, y si empieza a tener fiebre, llama al hospital y consigue que envíen una ambulancia. Promételo. – –Lo haré. –Miranda parecía al borde de las lágrimas. –Esto es malo. Esta es una muy mala idea .... – –Estoy abierta a sugerencias. –Cuando la otra chica no ofreció ninguna, Claire negó con la cabeza. –Deséame suerte. – –Yo –Miranda suspiró. –Buena suerte. Voy a esperar a que regreses, y si no estás de vuelta antes del amanecer, voy a llamar ... a alguien. Amelie. Voy a llamar a Amelie. – –No hagas eso, –dijo Claire. –Debido a que podría ser Amelie. ¿De acuerdo? – –Pero…–Claire no le dio tiempo para discutir. El coche fúnebre se llevó diferente a cualquier otro coche que había tratado en su muy limitada experiencia de conducción .... Era pesado, difícil de manejar, y tenía terrible la distancia de frenado, lo comprobó cuando rodó a través de un semáforo mientras bombeaba los frenos. Por suerte, no había patrullas de la policía de Morganville. Pasó algunos coches de vampiros polarizados. Nadie trató de detenerla,Claire condujo la milla, más o menos, hasta el cementerio, que rozaban los límites del municipio de Morganville. El lugar estaba rodeado por un grueso muro de piedra y tenía grandes puertas de hierro forjado, el rayo cayó sobre al árbol blanco que se alzaba alto, todas las ramas espinosas y ángulos intimidantes. Las puertas estaban cerradas con llave, por supuesto. Claire considero embestirlas, pero sabía que Eve nunca la perdonaría por ello, por lo que ató la bolsa de lona sobre su hombros, en la parte superior de la mochila, y subió. El hierro era frío y resbaladizo bajo sus dedos, pero había un montón de barras, y se las arregló para
llegar a la cima, luego se deslizó hacia el otro lado. El cementerio de Morganville era antiguo, de vuelta a los días pioneros, lleno de lápidas con arena que apenas eran legibles ya, gracias al constante viento. La hierba creció espasmódicamente. Nadie visitaba aquí con total fiabilidad, el cementerio nuevo, Redentor, estaba más cerca del centro de la ciudad, y era el lugar donde hoy en día se realizaban los enterramientos. Este fue más que nada aquí por su valor histórico. No era un lugar muy probablemente por los vampiros para pasar el rato, por lo menos, no había nadie con un pulso que visitara el lugar en años. Pero todavía era mucho mas escalofriante, todas las sombras a la derecha-‐como cuchillos negros en el suelo, duros y agudos por la luz de la luna. Ramas de árbol sacudidos como huesos secos. Claire se dirigió hacia el árbol cuando vio a los vampiros aparecer por encima, se deslizó por el muro, sin romper su calma. Había dos de ellos, moviéndose juntos. Uno tenía el pelo pálido y el otro tenía el pelo canoso. ¿Amelie y Oliver? Se dejó caer al suelo detrás de un gran ángel tallado y confío en que sería suficiente para esconderla. Ella también esperaba no haber aterrizado en uno de los enormes montículos de hormigas rojas que salpicaban el terreno, y si lo hubiera hecho, esto iba a ser una aventura muy breve y desagradable. Si las hormigas de fuego la mordian caeria en un coma, y sino los vampiros lo harían. Pasaron muy cerca de donde ella se escondía, y la suerte estaba con ella; el viento había cambiado, llevando su olor humano lejos de ellos. Y no fue Amelie, con el pelo claro cambio la brisa, Claire se dio cuenta, pudo ver la cara de niña, su sonrisa, sus hoyuelos. Esa era Naomi. Caminando con Oliver. Pero Naomi se suponía que estaba muerta. Por supuesto, Claire pensó con horror. Otra hija del Obispo. Ella puede tener los mismos poderes, también. Si Naomi y Oliver estaban juntos en el mismo barco, Naomi podría haber convertido a Michael en su contra. Y Amelie no lo sabía. Los dos se paseaban por las malas hierbas, a través de lápidas y cardos, y se detuvieron bajo el árbol blanco. Oliver lanzó una pieza de mármol caído lejos, y Claire oyó la rejilla de metal. También estaba lo suficientemente cerca como para oír las voces, y oyó decir Oliver, –No hay necesidad de ir tras él. Entre esto y el sol de la mañana, esta terminado. –Él metió la mano en su bolsillo y sacó una botella que Claire reconoció como una de las armas que Shane había desarrollado primero. Luego lo compartió con el Capitán Obvio y su equipo. Y después, con los vampiros, al utilizarlo contra el Draug ... Era nitrato de plata. Oliver tenía los guantes, pero aun así manejó la botella con cuidado al abrir la tapa, entonces lo vierte en la tierra, no, no en el suelo. A través de la rejilla de metal en el suelo. Claire escuchó el grito de dolor de Myrnin crudo y de furia, y ella tuvo que presionar ambas manos sobre su boca para callar. Hubo un sonido de salpicaduras y raspado, como si estuvieran arañando un camino desde una gran distancia abajo.
–No va a llegar muy lejos, –dijo Naomi. –No hay vampiro suficientemente fuerte como para hacer todo el camino hasta la cima antes del amanecer, y la plata en la chimenea, si se cae, la plata en el agua acabara con él. Bien hecho, Oliver. Ahora vuelve a Amelie. Nuestros peones de ajedrez pequeños están casi todos en su lugar. Ahora haremos una jugada a nuestros últimos movimientos pronto. – –Sí, dijo, mi reina. – –Tu dama blanca, –dijo Naomi, y se rió. –Me gusta el sonido de eso. Usted es un instrumento muy útil, Oliver. Yo te mantendré en mi tribunal cuando ocupe el lugar que le corresponde. – –Amelie, –dijo, y me pareció que era difícil para él conseguir expresar las palabras. ¿Qué hay de Amelie?– –¿Qué pasa con ella? –preguntó Naomi. Ella estaba mirando hacia abajo a través de la reja, donde Myrnin había sido condenado a muerte. –Un gobernante sabio nunca deja un rival a su espalda. A pesar de que podría considerar un exilio misericordioso, si ruega lo suficiente en su nombre. ¿Podría usted, Oliver? ¿Beg? – Él no dijo nada. Se puso de pie con sus manos entrelazadas detrás de la espalda, y de lo que Claire podía ver de él, su rostro era duro como una piedra y sus ojos quemaban de rojo. –Obviamente no, –dijo Naomi. –Su dignidad personal siempre fue más importante para usted que la mera emoción, ¿no? Muy bien. –Ella se inclinó sobre la parrilla. –¿Myrnin? Os dejo a sus dioses. –Puso sus dedos en la boca y le lanzó un beso delicado, y luego se volvió y ella y Oliver se alejaron, a la deriva sin hacer ruido a través del cementerio abandonado, luego hacia arriba y hacia la pared. Entonces Naomi se volvió y miró a la derecha en el escondite de Claire, y sonrió. –¿De verdad crees que no volvería a ver ese coche ridículo, o sentir su presencia? Debido a que su amiga Eve está indispuesta, supuse que estarías corriendo al rescate, –dijo. –Creo que nuestro pequeña amiga ha sobrevivido a su utilidad después de todo, a pesar de que habría sido un buen movimiento al final utilizarla a ella para plantar un puñal en la espalda de Amelie. Michael. Llévala fuera de donde se esconde. – Claire se quedó sin aliento, porque Michael saltó sobre la pared al lado de Naomi, escaneo el cementerio, y fijó su mirada justo donde estaba. Naomi asintió. –Adiós, Claire. Es una lástima que no habrá lugar para ti en el Morganville que vamos a crear. – Se fue. Y entonces Michael bajó de un salto y se acercó a ella. Claire corrió. Michael ni siquiera lo estaba tratando de verdad, pensó Claire, no había ninguna razón real para que no la pudiera atrapar a tres metros. El era muy, muy rápido, y ella no, y el abrigo de cuero pesado que había decidido llevar la estaba pesando, y la bolsa de armas. Quería salir de ella, pero ella no se atrevió. ¿De verdad va a tratar de matarle?, se preguntó, y no tenia ni la menor idea de la respuesta. Ella tropezó con un indicador caído, se inclinó gravemente y salió volando, rodó, y la bolsa de lona se desgarro con un trozo irregular de mármol roto. La tela fue dura, pero se había debilitado a lo largo de la cremallera, y las cosas se derramaron a través del espacio .... Ella primero puso las manos sobre una bolsita de plástico llena de eslabones de plata de una cadena, rescatados por Eve de una joyería y los había comprado a través de Internet. Había un puñado
agradable y pesado cuando Claire lo abrió, y cuando se tropezó con sus pies, ella se retorció y tiró a Michael. La plata lo golpeó, y donde le golpeó la piel, vio chispas, era más sorprendente que doloroso, pero lo más lento, dándole un momento para ordenar sus opciones disponibles. Se pasó sobre el nitrato de plata; ella no quería utilizarlo con él, le dolía lastimarlo. Sus manos se cerraron sobre el bate de béisbol de Shane con punta de plata, que era lo más importante en la bolsa de lona, lo saco fuera. Ella ni siquiera tuvo tiempo de preparar un golpe decente cuando Michael se abalanzó hacia adelante, pero se las arregló para conseguir que el extremo recubierto de la madera estuviera en el lugar y por su impulso lo llevó al pecho de él por primera vez : la plata le quemó duro, y él se apartó con un grito de dolor. Entonces era un callejón sin salida temporal, Claire apretó los pies y tomó una postura de bateo, listo y mirando mientras caminaba fuera de su alcance. –¿Michael?– Él no respondió. Su rostro parecía tan inmóvil y congelado como la del ángel de marmol detrás de él. –Michael, por favor no lo hagas. Sé que esto no es tu culpa, que Naomi se ha apoderado de ti. No quiero hacerte daño. Te lo juro .... – –Bien, –dijo. –Eso hace que sea fácil. – –¡Pero voy! –terminó ella, y se arrodillo para alcanzarlo. Pero el saltó sobre el bate, conectó a la ligera, y se lanzó a por ella con las manos extendidas. Algo le golpeó en el cuello con un suave silbido, tos, y Michael aterrizó perdiendo el equilibrio, se tambaleó y sacudió la cabeza en la confusión. Habia algo clavado en su cuello. Un dardo. Lo sacó, la miró con confusión, y se apartó de Claire, hacia el muro ... y sentado en la parte superior de éste, con un rifle pesado en sus manos, Shane Collins. –Lo siento, hombre, –dijo Shane. Le dio un puntapié gratuito y se dejo caer del muro, flexionando las rodillas y cargando otro dardo en la pistola tranquilizante. Apuntando a su objetivo mientras caminaba hacia ellos. –Te vas a sentir muy mal por un maldito tiempo. No hagas que te pegue otra vez. No estoy seguro de que no te va a matar. – Michael gruñó algo, pero él ya estaba perdiendo su capacidad de función, bajó una rodilla, y cayó hacia delante con sus manos, y luego, lentamente, se dejo caer a su lado. Su espalda se arqueó en un grito silencioso. Claire dejó caer el bate y trató de acercarse a él, pero Shane la cogió por la cintura y la levantó para detenerla. Pateó y se retorció, pero él la sujetaba. –Si estas cerca de él, pudiera terminar el trabajo. –dijo. Él la mantuvo colgando, giro y la envió tambaleándose bien lejos de Michael, y de sí mismo. –Usted vino a buscar a Myrnin. Ve a por él. Yo te cubro. – Seguía sin haber rastro de perdón en él, ya sea por Claire o como él miró a su amigo Michael sufriendo. Estaba allí para cumplir un deber como él lo veía, y eso era todo. Pero era más de lo que había esperado. Fue algo. –Muchas gracias, –susurró. Shane asintió, sin mirarla a los ojos, y colocando el segundo dardo tranquilizante en su lugar mientras veía retorcerse Michael penosamente por el suelo.
Claire corrió sobre la grava desigual hacia el árbol blanco, incluso descubierta, la rejilla de plata circular con barras que forman una cruz simple, era casi invisible hasta que casi se subió a ella. Esto podría haberle roto el tobillo. La reja estaba cerrada con llave y oxidada de vieja, bloqueada y Claire comenzó a golpearla frenéticamente con el bate de plata en la punta hasta que se partió en dos. Ella se echó hacia atrás el frío metal, deslustrada y trató de ver en la oscuridad. Nada. Ni siquiera un atisbo de vida. –¿Myrnin? –Ella gritó. Tuvo que taparse la nariz del olor que subía desde el estrecho y pequeño agujero del alcantarillado, tóxico un conjunto de las peores cosas que podía imaginar. –¡Myrnin! ¿Puedes oírme? – Algo golpeó en el suelo junto a ella, Claire miro para ver que Shane le había arrojado un rollo de cuerda de nylon que había recuperado de la bolsa de armas. Ella asintió con la cabeza y la desenvolvió, ato un extremo en torno al árbol muerto, y el otro cayó en el agujero. –¡Si puedes oírme, agarra la cuerda, Myrnin! ¡Sube! – No estaba segura durante largos momentos si estaba allí, o incluso si él podía salir. Tal vez era demasiado tarde. Tal vez él ya se había ido. Pero entonces sintió repentinamente tirar de la cuerda tensa, y en cuestión de segundos, vio algo pálido aparecer en la oscuridad, poco a poco cada vez más claro, y que avanzó hacia ella. Myrnin subió como si hubiera aprendido de su mascota araña, arrollando con una velocidad frenética. Tenía quemaduras en la cara, las manos y la parte inferior de las piernas, quemaduras de plata pero eso no lo detuvo, y cuando llegó a la cima del agujero, Claire agarró sus antebrazos y lo arrastro fuera del lado que no estaba bloqueada por la plata la rejilla. Él se desplomó sobre su espalda sobre el agua residual, sangrando fuera de su ropa empapadas y arruinada, de su pelo negro enmarañado, y después de un segundo de silencio, susurró: –Yo sabía que vendrías, Claire. Sabía que lo harías. Querido Dios, se tomó su tiempo. – Le tomó la mano y se sentó a su lado. Shane estaba a quince metros de distancia, junto a Michael, pero él levantó la vista y señaló con la barbilla en una pregunta silenciosa. ¿Está bien? Ella asintió con la cabeza. No era mucho, pensó. No era nada para construir cualquier tipo de esperanza, simplemente que él estuviera dispuesto a aparecer aquí, dispuesto a disparar un rifle, tirarle a ella una cuerda. Pero ella lo tomaría. Fue horrible para ella cómo lastimosamente estaba agradecida sólo por la más pequeña insinuación de una sonrisa que él le dio, antes de volver su espalda. –Es muy triste, –dijo Myrnin. Su voz sonaba débil y distante, como si hubiera sido un largo camino por recorrer en más de un sentido. –Hueles como lágrimas. ¿Tenía qué romper tu corazón? – –No, –dijo Claire, en un susurro muy suave que esperaba que Shane no podía oír desde donde él se encontraba. –Yo rompí el de el. – –Ah, –dijo Myrnin. –Bien por ti. –Él se sentó, y de repente se inclinó para lanzar una cantidad horrible de agua negra. –Perdón. Bueno, eso fue penoso .... ¡Oh no! ... –Se desplomó en el suelo, como si estuviera demasiado débil para levantarse, y cerró los ojos. Todo su cuerpo estaba temblando y nervioso, y se prolongó durante un largo tiempo. Ella no sabía qué hacer por él, salvo poner la mano en su hombro.
Debajo de las ropas viscosas, podía sentir sus músculos bloqueados y el esfuerzo, como si estuviera teniendo un ataque epiléptico. Por último, se relajó respiró profundamente, lento antes de abrir sus los ojos y dijo: –Tenemos que irnos, Claire. Rápidamente. – –¿Dónde? –preguntó ella, porque tenia frío y miedo no podía pensar en cualquier lugar, en cualquier lugar en absoluto, que pudiera ser seguro ahora. –Para la seguridad, –dijo. –Antes de que sea demasiado tarde. – –Pero tú no estas lo suficientemente bien como para – Antes de que pudiera terminar, él estaba fuera al acecho descalzo por la hierba hacia la salida. Arrancó la cadena de la cerca con un tirón fuerte y empujó la puerta abierta con un grito oxidado. Luego miró hacia atrás con un brillo rojo en los ojos y dijo: –Traigan a Michael. Nada de esto es culpa suya. No voy a permitir que sufra por ello. – Shane no se había movido durante todo esto, pero ahora él se agachó y tiró de el dardo tranquilizante del cuello de Michael. –Va a tardar unos minutos antes de que esté lo suficientemente bien como para ponerse de pie. – –Entonces le arrastras, –dijo Myrnin. –A menos que te guste disfrutar de la comodidad de mi calabozo un poco. Estoy seguro de que Naomi va a enviar a Pennyfeather en un momento para estar seguro de que todos nosotros estamos muertos, y prefiero no estar aquí para obligarla a ella. Ahora, niños. – Dio una palmada y desapareció más allá de las puertas, y en un momento, Claire oyó el coche de Eve en marcha con un rugido. Volvió a Shane y tomó uno de los brazos de Michael, mientras él tomaba el otro. Sus ojos se encontraron brevemente. –Lo siento mucho, –susurró. –Sí, –dijo. –Yo también.– Pero no estaba segura de si estaban hablando de las mismas cosas en todo.
DIECIOCHO
CLAIRE
Les tomó un tiempo para arrastrar , el cuerpo pesado de Michael sobre el terreno irregular y meterle dentro de la carroza fúnebre. Myrnin asomó la cabeza por la ventana del pasajero del coche para sugerir amablemente que Michael podría ser arrojado por el mismo agujero por donde acababa de salir el. Shane sugirió que Michael podía morderlo con fuerza. Myrnin disminuido. Claire conducía, dejando a Shane con Michael, por su propia petición. Ella estaba un poco preocupada por eso, Shane le guardaba rencor, y iba a ser difícil para él ver más allá de lo que Michael había hecho con ellos, pero al menos era una tregua por ahora. ¡Peligro de muerte triunfó sobre el dolor emocional!. Temporalmente. Myrnin dijo, –Michael parece estar bajo el hechizo de Naomi, al igual que Oliver y Pennyfeather deben estarlo también. No tengo ni idea de cuantos ella a sometido, pero es una lástima que ella no lo probó en mí. –Él sonrió, y su expresión era sombría y oscura, y no era sólo las rayas de agua negro manchando su cara. – Mayores vampiros han tratado, incluyendo a su padre de corazón negro. Creo que mi sangre enfermó al nombrado Obispo durante un mes. – –¿Dónde debemos ir? –preguntó. Él suspiró. –Supongo que realmente no tienen otra opción, –dijo. –Retirarse a la Casa Glass simplemente les dará un punto fácil de atacar, y no podemos defender el lugar, no de un ataque concentrado. Así que vamos a tener que llevar la lucha a ellos. – –¿Dónde?– Se encogió de hombros con cansancio. –Donde Amelie. En última instancia, es el objetivo de Naomi. Oliver la sedujo por ella, o al menos, parte de ella fue el esfuerzo de Naomi para que se debilitara, creando problemas en su contra. Ella debe de ser advertida de lo que está por venir o que va a ser tomada por sorpresa, por los que ella confía. – –¿Cómo demonios se supone que vamos a llegar a la Plaza de Fundadores? –Claire preguntó. –¿Tienes algún pasaje secreto o algo así?– –Todos están encerrados, me temo, –dijo Myrnin. –Oh, estoy arruinando su tapicería hermosa amiga. Perdón por el desorden. Imagínate si me hubieran dejado allí durante meses. Eso fue así, una vez. Fui arrojado en una celda más pequeña que una casa de perro durante medio año. Todo lo que hicieron fue arrojar el pollo o cerdo ocasional ... repugnante. Parece que he perdido mis zapatillas. – –Te voy a comprar otras nuevas.– –Espero que vamos a tener que confiar en Michael, –dijo Myrnin, cambiando repentinamente de nuevo a la pregunta original. –El muchacho tiene un sistema automático de entrada a la presencia de Amelie, por su descendencia. La dificultad es que es tiene que hacerlo voluntariamente, y como esta no sabemos si nos ayudará y, por cierto, una pena, ¿por qué le disparaste? – –Es Shane, y si me llama así de nuevo, usted estará recibiendo el próximo dardo. – –La pregunta sigue en pie.– –Debido a que iba tras Claire. Una vez más. Shane no la miraba a ella, ni siquiera una mirada en el espejo retrovisor, Claire sabía, porque ella estaba esperando
para ello, de alguna señal de que su ira estaba empezando a desaparecer. –Una vez más, –preguntó Myrnin, y levantó las cejas. –Las cosas cambian tan rápidamente con vosotros, jóvenes. ¿Claire, porque son enemigos ahora de Michael? – –No exactamente, –dijo. Shane la cortó. –La última vez él sólo le dio un beso con lengua, –dijo Shane. –Esta vez se veía un poco más extremo que eso. Así que no tuvo la posibilidad de estar equivocado. – Eso le valió una mirada aguda, interesada de Myrnin. –Bueno. Vamos a esperar para tener la historia completa, entonces. – –En realidad no, –dijo. –Algo le pasa a Michael, no está bien. Y vi a Naomi, con Oliver. Están trabajando juntos. – –Eso es muy, muy desagradable, –dijo Myrnin. Frunció el ceño y tiró de un hilo extraviado en su camisa, amenazando con desvelar toda una pieza de la misma. –Naomi fue asesinada en el ataque a los Draug, o eso se decía. Yo tenía mis dudas. Parecía demasiado conveniente, teniendo en cuenta que Naomi había comenzado trabajando para socavar a Amelie. Me imagino que quería ocupar su lugar incluso entonces, pero Amelie no es alguien que no responde a un reto. – –¿Quieres decir que Amelie mató a Naomi ?– –Es posible. O, posiblemente, Oliver lo hizo, para protegerla. Pero si es así, debe de haber tenido un cambio de corazón, o el control de Naomi sobre él. Nunca he confiado en el cabeza redonda, yo mismo. Un hombre de carácter bajo y alta ambición. Naomi no estaría por encima con él para lograr sus sueños de poder. – –Entonces tenemos que decirle a Amelie que está apuñalandola por la espalda.– Tomó Claire una respiración profunda. –Hay que decirle. Ella no va a creerme, o a Shane, y Michael no es capaz de decir cualquier cosa, incluso si quisiera. – –No puedo, –dijo. –Mírame. No estoy en condiciones idóneas a..– –Tú eres el portador oficial de malas noticias, –dijo Shane, y señaló el rifle a Myrnin. –Fin de la discusión. – –Sí, –dijo Myrnin al instante. –Por supuesto. No hay problema en absoluto. – Hubo un debate bastante animado acerca de cómo hacerlo con el guarda del área alrededor de la Plaza Fundadores. Al final, se apoyó a Michael en el asiento del pasajero, junto a Myrnin, quien lo mantiene en posición vertical con un amistoso brazo alrededor de sus hombros, y cuando Claire bajó la ventanilla del pasajero, el guardia de la Fundadora vampiro Square tomó un vistazo dentro, vio a Michael y Myrnin, y asintió con la cabeza a través de ellos sin ningún tipo de preguntas. –Asombroso, –Myrnin dijo, escurriendo el agua de su cabello. –Uno pensaría que alguien puede ser que note mi apariencia general. – –Es curioso, yo diría que te darías cuenta de que no es tan diferente de cómo te ves generalmente, -‐dijo Shane. No había bajado el rifle, se sentó apoyó hacia atrás, con el objetivo, en dirección de Myrnin. –¿En serio? Voy a tener que trabajar en eso, está claro. Dime, ¿estas realmente tan enojado con Claire que usted está dispuesto a disparar el arma en un vehículo cerrado, con una clara oportunidad de alcanzarla a ella? – –No estoy enojado, –dijo Shane. –Soy cuidadoso. –Eso, Claire notó, no respondía realmente a la pregunta. Se cerraba Myrnin por un tiempo, al menos hasta que había aparcado el coche fúnebre en el aparcamiento subterráneo de la Plaza de Fundadores. Shane se vio obligado a abandonar el arma, pero él agarró la mochila de Claire y lo llenó con una selección de la más prácticas armas posibles.
–No vamos a ser capaces de abrirnos camino luchando o estaremos fuera de nuevo, –Myrnin dijo. –Es posible tenerlo en mente durante su frenesí de embalaje.– –Cállate. –Shane se puso la mochila al hombro, y por primera vez miró a Claire directamente. –Es tu responsabilidad, evitar que este haciendo nada demasiado loco. – –Lo intentaré, –dijo. Fue la primera verdadera conversación breve y práctica, que habían tenido en horas, y la hizo sentir un poquito menos horrible ... hasta que le volvió la espalda a ella en el ascensor, en preferencia para ver los números parpadear hasta que habían llegado a la derecha. Myrnin abrió el camino, que era una buena cosa, ya que la primera intersección los llevó cara a cara con dos de los de negro guardias uniformados de Amelie. –Se nos dijo que se había ido, –uno de ellos dijo a Myrnin. –Usted fue mal informado, entonces, –dijo Myrnin con altanería, y gotas de sucia agua corría por sus pies para dejar manchas en la alfombra. –Estoy aquí para ver a la Fundadora. – –¿Al igual que? –El guardia lo miró de arriba a abajo, las cejas levantadas. –¿Le gustaría ducharse y cambiarse antes de advertir de el desastre potencial? Por supuesto, uno no quisiera entregar la noticia en un estado menos que prístino. El guardia aceptó, pero luego se volvió al análisis de Claire y Shane. –¿Y ellos?– –Conmigo, –dijo. –El séquito. Ya lo sabes. – –Mochila, –dijo el segundo guardia a Shane, e hizo un gesto. Él vaciló. –Ahora. – –Oh, déjalo ya. Te dije que no podías utilizarlos de todos modos, –dijo Myrnin. –Hazlo. Rápidamente. Nos queda poco tiempo, por amor de Dios. – Los guardias lo estaban ignorando ahora, se centraron en Shane y potencialmente los contenido letales de su bolsa, y tan pronto como se habían alejado de él, Myrnin extendió la mano, tomó a cada uno de los guardias por un lado de la cabeza, y les golpeó juntos, con fuerza. Claire se estremeció al oír el sonido de los huesos crujientes. Los dos hombres cayeron a la alfombra, retorciéndose. –Vamos, –dijo Myrnin. –No será por mucho tiempo. Pero, no se preocupen, sus cerebros no están suficientemente complicados como para sufrir daños. –Pero-‐ –Claire, no tengo tiempo. –Él la agarró por el brazo y la arrastró junto a el en la carrera, pasando por puertas cerradas, retratos pintados, parpadeo de luces ... Y en una puerta abierta. El asistente de Amelie se puso en pie, alarmado ante la visión de ellos y mostró sus dientes, y Myrnin desnudó su turno en. –Anúnciame, –dijo, y luego negó con la cabeza. –No importa, voy a hacerlo yo mismo.– Bajó su hombro y corrió hacia la puerta interior. La cerradura se rompió, y la puerta se abrió ... Estaba Amelie, en los brazos de Oliver. No como una rehén, como Claire originalmente pensó , pero en una posición que sólo puede ser llamado, ah, íntimo. Ese fue un infierno de un beso en curso, y había menos ropa de la que puede ser estrictamente formal. El beso se interrumpió cuando Myrnin se detuvo deslizándose entre los restos de la puerta, con Shane y Claire de cerca, y dijo: –Bueno, esto es incómodo. Perdone, pero creo que Claire tiene algo que decirte. – Entonces él la empujó hacia adelante cuando Oliver se apartó del abrazo y comenzó a abotonarse la camisa. Amelie miró a Claire, y luego a Myrnin, luego a Shane, como si estuviera decidiendo a cuál de ellos a matar primero.
Myrnin en serio no iba a hacer nada, Claire se dio cuenta. Estaba de pie de nuevo, mirando. No estaba segura de lo que estaba viendo, pero había algo que la dejó deliberadamente ahí colgado, retorciéndose como un gusano en un anzuelo. –¿Y bien? –Era la voz de Amelie una grieta de sonido, como una capa de hielo ajustada. –¿Qué puede ser tan importante que se entrometen aquí en mi privacidad, como un asesino? –Ella agarró a Shane por el cuello y lo arrastró acercándolo , arrancó la mochila de sus manos, y la destrozó al abrirla, derramando armas por el suelo. –¿Tú vienes a usar estos, entonces? ¿Está usted en liga con su padre otra vez? Te lo advierto, esta vez, la jaula no se irá sin utilizar. Vas a arder por ello, un poco tonto. – –¡Shane está tratando de protegernos! Oliver te está traicionando –Claire espetó. – Está trabajando con…– No tuvo tiempo para más. Oliver estaba sobre ella, agarrándola por la garganta él la levantó sin esfuerzo de la alfombra hasta que sus pies colgaban y lanzaban patadas inútilmente. Ella le clavó las uñas en la mano, pero él no iba a permitir que pudiera respirar. El pánico la cegó, le ahogó, y todo lo que sabía por unos pocos segundos era que ella iba a morir antes de que pudiera hacer las cosas bien de nuevo con Shane. Myrnin se agachó, agarró el palo con punta de plata, y golpeó Oliver derecho entre los omóplatos, lo suficiente para que perdiera el equilibrio. Claire se dejó caer sobre la alfombra, donde ella gritó en un suspiro. –¡Basta! –dijo Amelie. No había color pálido en sus mejillas, y un furioso brillo rojo en los ojos. –Ya he tenido suficiente de su charla tonta y sus traiciones. Vienes aquí sin respuesta, amenazan a mi consorte. Ya he terminado con todos vosotros. He mimado a usted demasiado tiempo. Voy a empezar con usted, Collins. – Ella agarró por la camiseta a Shane cuando trató de apartarlo de su camino, y hacia atrás con la otra mano, sus garras afiladas y extendida. En más de un segundo, ella lo haría. Ella lo mataría. –¡No!, –gritó Claire a través de su garganta terriblemente dolorido. –Está trabajando con Naomi, ¡Oliver la va a matar! – La Fundadora se congeló, y por un segundo sus ojos se abrieron completamente de nuevo a gris mientras miraba a la cara de Claire, leyendo lo que esperaba que fuera absolutamente la verdad de como ella lo sabía. Y luego Amelie soltó a Shane y comenzó a girar hacia Oliver. Oliver cogió el bate de las manos de Myrnin y lo hizo girar hacia la cabeza de la Fundadora con una velocidad mortal, borrando, incluso para un vampiro, habría sido fatal si se hubiera conectado ... pero Amelie se movía como agua, que fluye fuera del camino y tomando el brazo de Oliver al pasar, a continuación, girando hasta que el bate voló fuera de su control. Se rompió sobre las ventanas en un ensordecedor choque, enviando los vidrios que volaron hacia la noche. El bate de béisbol cayo de punta a la tierra casi un centenar de metros de distancia sobre la hierba del aparcamiento, abajo. Amelie empujó a Oliver de cara contra la pared, atrapado su brazo detrás de él, y le dijo: –Dime por qué. ¿Por qué? –No lo dudo, Claire vio eso. El intento de Oliver con matarla había sido lo suficientemente claro. Gritó, y ella le torcio el brazo aun mas fuerte ,aunque era obvio por la expresión de su rostro que se estaba haciendo daño por hacerle daño. –Oliver, ¿por qué me ha de entregar?–
Él se echó a reír. Era un sonido horrible y vacío. –Yo no, –dijo. –Yo nunca fui fiel a ti, mujer tonta. He hecho un curso de la vida para derrocar gobernantes. Usted es sólo el último, y el más gratificante. – Amelie giró la cabeza hacia Claire y Myrnin. –No puede ser, trabajando con Naomi, dijo. –Ella está muerta.– –Lamentablemente, y de manera convincente, no. –dijo Myrnin. –La vi con mis propios ojos. Estoy bastante seguro que Claire tiene los hechos. – –¿Y donde en nombre de Dios has estado, entonces?– –En el fondo de un pozo, –dijo. –Qué representa mi estado actual de vestir. Aunque Shane me asegura que no es tan extraño. – Shane no había hecho un ruido, y él no se había movido, había juzgado probablemente, con mucha razón, que era el momento de hacerse un blanco más pequeño. Por la manera de poner sus labios apretados, deseó que Myrnin no lo hubiera mencionado. Pero Amelie no parecía importarle. Se inclinó, recogió una estaca revestida de plata y lo presiona contra la piel del cuello de Oliver, justo por encima de la columna vertebral sólo lo suficiente para teñir la piel y comenzar a quemarla. –Así que, ¡traidores!, –dijo. –En los viejos tiempos, su cabeza habría terminado como una decoración colgando sobre una punta. Yo supongo que tendrá que conformarse con algo menos ... satisfactorio. –Había lágrimas en los ojos, luego las lágrimas corrían por su pálido rostro todavía. –Yo confiaba en ti, traidor. Supongo que debería haber sabido mejor. Nunca he tenido suerte en el amor. – –Yo nunca te amé, –dijo. –Mátame. Esto no cambia nada. – –Esto cambia todo, –dijo entre dientes. –No vas a morir todavía. No hasta ayudarme a encontrar a mi hermana descarriada. A continuación voy a permitir que te mueras. Pero todavía no. Todavía no. – –¿Por qué esperar?, –dijo una voz baja y dulce desde la puerta, y todos se giraron incluso Oliver, para ver Naomi allí de pie, junto a Michael detrás de ella. Y Hanna Moisés, llevando una ballesta con un tornillo de madera pesada ya en su lugar. Y más, tras ellas, humanos y vampiros por igual. –Gracias, Claire. A veces, es necesario sacrificar un peón para atraer a la reina de su escondite. – Ante el asentimiento de Naomi, Hannah levantó la ballesta y disparó el perno directamente a Amelie. Era imposible que fallará, y no lo hizo, pero ... algo había sucedido, una falta de definición de movimiento, Claire no podía comprender hasta que había terminado, Oliver estaba de pie en el lugar de Amelie, balanceándose. El tornillo de madera estaba en su corazón. Se dejó caer de rodillas y luego se derrumbó. Amelie era un borrón, en dirección a las ventanas rotas. Hannah tenía un segundo perno en el arco, y Naomi cogió la ballesta, apuntó y disparó así como Amelie saltó en el aire nocturno. Le golpeó limpiamente en el pecho. Claire abrió la boca y miró su caída sin gracia en la hierba. –Satisfactorio, –dijo Naomi. –Aunque no tengo ni idea de por qué eligió Oliver ponerse en el camino. Llevalos a todos ellos a la jaula. ¡Ahora!. – Ni siquiera Shane trató de luchar, esta vez. –Genial, –dijo Shane. Claire sintió que habría sido el ritmo, si no hubieran
estado en la habitación, pero la jaula de acero en la Plaza del Fundador era lo suficientemente grande para todos, Myrnin, y los cuerpos inanimados de Oliver y Amelie, sin espacio de sobra. –Simplemente genial. Todavía voy a morir en esta jaula, después de todo lo que ha pasado. Eso es simplemente perfecto. – –Bueno, –dijo Myrnin, y empujó el cuerpo inerte de Oliver para estirar sus piernas largas y sucias, –al menos nos estamos muriendo en compañía real. Eso es algo. –Él llegó a tirar de la estaca en el pecho de Amelie, pero a medida que lo hizo, una hoja delgada de plata asomó entre los barrotes y le cortó la mano. Gritó y se retiró. Hannah estaba de pie fuera de los barrotes, mirando con calma y concentración. – No lo intentes, –dijo. –No usar. Deja las estacas donde están. – –¿Preocupado? –chupó Myrnin el corte en su mano, y escupió manchas de plata que ardía en el suelo. –Usted debe ser, Hannah. Si usted piensa que apoyando a Naomi va a ganar la libertad de su gente, eres una tonta. Ella es peor de lo que Oliver hubiera pensado alguna vez en ser, porque creo honestamente que cree que lo que está haciendo es para mejor, bueno, mejor para ella, en cualquier caso. –Él ladeó la cabeza, mirando hacia ella, y de pronto se lanzó sobre las bolsas, envolviendo su manos a su alrededor. Ella no se inmutó, aunque sí tomó un control más estrecho del cuchillo que sostenía. –Ella es la hija del Obispo. Su hijo espiritual, así como su línea de sangre, con todos sus dones. Ella cree que los humanos son su propiedad, y el mundo es su despensa. No seas tonta. No puedo creer que Claire y Shane deberían estar aquí con nosotros, incluso si no te gustan los vampiros tan desesperadamente. ¿Qué han hecho ellos para merecerlo? – Ella no respondió. Myrnin esperó, luego asintió con la cabeza, como si hubiera hecho exactamente lo que él esperaba. –Ya veo, –dijo, y su voz era sorprendentemente suave. –Yo soy muy consciente de cómo es estar bajo control. Que tal se siente, querida. Todo estará bien. – –¿Cómo?, –preguntó Hannah. Parecía indiferente, pero pensó Claire ella escuchó algo nuevo en su voz: el dolor. Él se encogió de hombros. –No tengo idea, –dijo. –Pero estoy bastante seguro de cómo se esta desarrollando hasta ahora. – Fue el énfasis que puso en las dos últimas palabras que hicieron darse cuenta a Claire que al lanzarse hacia delante, y llamando la atención completa de Hannah, había dejado a Amelie parcialmente oscurecida. Shane era el más cercano a la vampiro caído. Claire frenéticamente señaló la estaca en su corazón, y Shane no vacilo. La sacó, pero no todo el camino. Lo suficiente, Claire pensó , para limpiar su corazón. Amelie no se movió. En este punto, probablemente no podría. Si se habia hecho bien, sin embargo, tal vez lo haría, cuando ella estuviera lista. La Plaza de la Fundadora estaba tan concurrida como un Centro Comercial en Navidad. Los braseros grandes que rodean el centro de la plaza se encendían, con lo que se veía un gran esplendor de la noche profunda; los vampiros se estaban reuniendo, algunos mirando soñolientos y confundidos, algunos emocionados, algunos francamente preocupados. Había humanos, también, un grupo de ellos, conducidos juntos cerca. Claire habia reconocido a varios de ellos, incluida la nueva alcalde, a Flora Ramos , y increíblemente Gramma Day. Uno de ellos se quejaba en voz alta. Era Mónica Morrell. Ella ciertamente no había sido sacada de la cama como las demás, ella estaba vestida para una fiesta .... Bueno, eso no puede ser cierto. Claire no estaba segura de que no llevaba vestidos de tubo a la cama. Myrnin se dejó caer de los barrotes y se cruzó de brazos, mirando a Shane.
–Bien, –dijo en voz baja. –El chico inteligente, sacando sólo una parte de el camino. Me retracto de al menos una cosa mala que he dicho sobre ti. – –¿Qué está pasando? –preguntó Claire. –Naomi se prepara para declarar su supremacía, –dijo. –Ella va a hacer ella misma su coronación , y entonces ella va a derramar sangre. – –La nuestra, –dijo Shane. –Oh no, no, en absoluto. Es una costumbre muy antigua, incluso de un Obispo respetado. Ella va a matar a los residentes más influyentes de Morganville ...familias Fundadoras, importantes líderes empresariales, políticos .... Supongo que a Mónica por representar a su familia, y es una lástima por sus recuerdos. – –Es algo más que la ceremonia, –dijo Shane. –La mayoría de los chicos estában con el Capitán Obvio en el consejo de guerra. Yo los vi. Y Gramma está relacionada con Hannah. – –¿En serio? –Myrnin levantó las cejas. –Interesante verdad. Ella va a honrar las viejas costumbres y la garantía de su propia supervivencia a largo plazo. Maestra. Digna hija de su padre, en sus mejores días. – –¿Podría tal vez no admirar al malvado enemigo mucho, y se centra más en cómo vamos a salir de esto, –le preguntó Claire. –Porque yo estoy bastante segura de que vamos a morir, también. – –Oh, sí. Pero tú y yo somos daño colateral simplemente, es una pira para Amelie. Y veo que han llevado a cabo mejoras. ¿Ves las rejas por debajo nosotros? Es gas natural. Todo es muy económico en combustible, no como los viejos tiempos con troncos de árboles .... – –¡Myrnin! – Se puso de repente muy fresco y sensible. –Las mordeduras, –dijo. –Michael tiene una en el cuello. Lo mismo ocurre con Hannah Moisés. Así, de hecho, también Oliver. Todos los que tienen un bocado están muy distintos . Se necesita una boca delicada para hacer dichas marcas, como por ejemplo: –Él señaló con un dedo, y Claire siguió la línea de la misma a Naomi, que estaba envuelta en plata y negro a unos metros de distancia. –Ella tiene el don, ya ves. No todos los vampiros pueden obligar así. Amelie puede, aunque nunca lo hace, y Naomi también, ambas han heredado ese rasgo de su padre vampiro, de Bishop. Así que eso es lo ha hecho, usted bien puede asumir que ella es la que maneja los hilos, y que nadie tenía ninguna opción en lo que ha hecho. – –Oh, –dijo Shane, en una especie muy diferente de tono. –Oh, mierda. Michael, yo lo deje a solas con Naomi y Hannah. Capitán Obvio Hannah. Yo pensaba que Naomi estaba trabajando con ella, tratando de llegar a Amelie. Pero era más que eso. Ella estaba controlando todo. Y a Michael. – Lo cual, Claire se dio cuenta con una oleada de alivio dulce, por eso Michael se volvió contra ellos y por qué había sido tan cruel con Eve, con ella, y con Shane. No había tenido otra opción. Gracias. Se sentía como besar a Shane de pura gratitud por haber confirmado sus sospechas, pero Shane no se veía sobre todo aliviado, miró perturbado. Tal vez sólo se había dado cuenta de que se había pasado todo el día odiando las entrañas de un amigo que había sido inocente después de todo. –Ella estaba controlando a Oliver, también, aunque es probable que no fuera tan difícil, –dijo Myrnin. –La influencia de Oliver en Amelie era una cosa oscura incluso sin Naomi doblegarlo para sus usos. Una vez que ella lo tenía, sin embargo, utilizó a Oliver para corromper a Amelie, agitar el pueblo en contra de ella, crear el caos y la
disensión ... y luego te ha utilizado, Claire, a desenmascararlo, dándole la oportunidad de actuar directamente mientras que Amelie estaba distraída. Vaya, si yo no la odiara por lo mucho, yo la admiraría. – –Entonces, ¿cómo vamos a detenerla?, preguntó Claire. –No podemos. ¿Tal vez se me olvidó mencionar que estamos encerrados en una jaula y a punto de ser quemados vivos ...? – –¿Esta jaula tiene una cerradura?– –Una muy buena, –dijo Myrnin. –Allí, en el otro lado de los barrotes. Estoy razonablemente seguro de que ninguno de nosotros es un cerrajero certificado, sin embargo. – –Bueno, podemos intentarlo. – –Es plata, –dijo Myrnin. –No voy a ser capaz de romperla. – –Si la plata es pura, la de la cerradura en lugar de sólo plateado, es suave, –dijo Shane. –Podríamos usar una de estas estacas como una palanca, tal vez.– –Y eso va a sacrificar nuestro elemento de sorpresa, –señaló Myrnin. –Parece que siempre tiene algo que objetar, carácter peligroso .... ¿No tienes nada que aportar?– –Se lo llevaron, –dijo Shane, –incluyendo todo lo de los bolsillos y mi cinturón. Al igual que la cárcel. – –No es como la cárcel, –dijo Claire, pensativa. –Te dejaron los zapatos.– –¿Y? Estoy bastante seguro de que un par de zapatos maltratados para patadas no nos va a servir de mucho en cualquier lugar .... –La voz de Shane se desvaneció al ver la expresión en su rostro. –¿Qué?– –Lazos, –dijo, y se inclinó para desatar sus propios zapatos y comenzó a tirar de los cordones fuera. –Hay que dármelos a mí. – –No creo que debemos tener en cuenta que cuelga a nosotros mismos, Claire, – Myrnin dijo, mirando un poco preocupado. –Y no me iba a matar, ya sabes.– Claire agarró los cordones de Shane como él los ofreció, atados ellos terminan hasta el final, y comenzó rápidamente a trenzar junto con los de su propio zapatos en una cuerda áspera trenzada, que se envuelve alrededor del centro de la barras en la parte posterior. –Cubreme, –le dijo a Myrnin. Él la miró por unos pocos segundos, y luego asintió con la cabeza y se dirigió hacia la parte delantera de la jaula, para empujar el cuerpo sin vida de Oliver fuera del camino, y comenzó a cantar en voz alta algo en francés. Sonaba grosero. Claire comenzó a girar la cuerda tan rápido como pudo, consiguiendo rápidamente el punto de tensión. –Necesito algo para usar como punto de apoyo, –dijo a Shane. –Algo que no se rompa fácilmente.– –La única cosa que tengo aquí es una de las estacas, –dijo. –Una vez que tire de ellos, supongo que ya ha recibido pedidos de Hannah no esperar a la oficial barbacoa. – Dios, lo único que necesitaba era un palo .... Claire se puso a mirar alrededor, frenética por encontrar algo, cualquier cosa que pudiera adaptarse a la finalidad, y su mirada se posó hacia adelante, de todas las cosas, la diadema que llevaba Amelie para mantener su largo pelo suelto lejos de la cara. Fue una agradable, amplia, no de plástico pero cubierto con tela. Quizás.
Claire subió otra vez, dejando la cuerda en la mano de Shane, y tiró de la diadema de la cabeza del vampiro. Ella pensó que los ojos de Amelie parpadearon, sólo un poco, pero la Fundadora no se movió. Ella parecía ... muerta. Claire flexionó la diadema en su agarre. Tenía un núcleo de metal que dobla de un lado a otro, pero no al revés. Y lo mejor de todo es que no se rompió. Ella se deslizó hacia atrás, lo metió en la cuerda y comenzó a usarlo para torcer las hebras más y más fuerte alrededor de las barras. En la quinta ronda, sintió la tensión, por la décima, vio las barras realmente empezando a doblarse en el medio, cediendo a la fuerza lenta pero inevitable. Te quiero, física. –Ey, –dijo Shane como que ella tenia buena musculatura, otra vez fuera del improvisado dispositivo. –Probablemente debería decir después de pensarlo bien, soy un asno. Y yo, soy, lo siento. – –Debe haber sido duro, –dijo Claire. Se estaba haciendo muy difícil a su vez el movimiento. Los bordes de la banda se estaban clavando en su mano profundamente. Apretó los dientes y se volvió de nuevo. –Déjame, –dijo, y se apoderó de la banda. Para él, los tres siguientes vueltas fueron bastante esfuerzo, y las barras dobladas lentamente, de manera constante hacia el interior alrededor de la cuerda. –Maldita sea, esto realmente funciona. No me extraña que no te dejan tener cordones de los zapatos en la cárcel. – –Esto no es por eso.– –Te he hecho daño, –dijo en el mismo tono de voz, sin mirarla. –Yo juré que nunca haría eso otra vez, y lo hice. Caí muy fácil en el truco de Naomi, convirtiéndonos uno contra el otro. Debería haber confiado en ti, confiaba en él, y yo no lo hice. Así que lo siento. Y tienes todo el derecho de no.. –Todavía estaba convirtiendo la banda para la cabeza mientras hablaba, pero en ese momento se interrumpió con un jadeo sibilante, y Claire vio el destello rojo en la mano. La sangre empapaba rápidamente a través de la tela blanca de la cinta de Amelie, pero después de una pausa de un segundo, él le dio vuelta de nuevo. –No hay que confiar en mí, o perdonarme. Pero espero que lo hagas. – –Déjame ver. – –Es sólo un corte, y si lo dejo ir, estamos muertos, –dijo. –Está bien. –Él se mantuvo convirtiendo el nudo, cada vez más estrecha de la tela, y ahora Claire podía oír el crujido de las barras. Ellas se inclinaban fuertemente en el medio, y la brecha va en rápido aumento. No sólo eso, sino que pensaba que las soldaduras en la parte superior de una de las barras se había debilitado. Esto puede funcionar, pensó. Luego, con un sonido agudo y ajuste, la banda se deshizo en las manos de Shane mientras trataba de accionarla de nuevo. –Maldita sea, –murmuró él, y la miró. –¿Es suficiente?– –Déjame ver tu mano. – Se lo ofreció, y había un corte profundo en la palma, que dolía de verlo. Claire agarró la cola de su camisa y se la apretó contra el corte, luego rebuscó en el borde roto de la banda. La esquirla de metal era aguda, y ella deshilacho lo suficiente de la tela para rasgar un pedazo libre para envolver alrededor de su mano. Cuando ella lo ató en su lugar, lo miró a la cara. –¿Me perdonas?, –Le preguntó. Sus ojos eran cálidos y firmes, y él tenía una pequeña pista, tentativa de una sonrisa.
–No, –dijo ella. Se ponía enferma al tener que hacerle daño así ... pero lo fue también para ella. Era necesario. –Yo quiero, de verdad, pero no confiaste en mí, Shane. No me lo creeré cuando lo necesite. Y eso me duele, Shane. Realmente lo hizo. Va a tomar un poco de tiempo y mucho trabajo para mí perdonarte por eso. – El aliento salió de él como si ella lo hubiera golpeado, y sus ojos se ampliaron. Él sólo había supuesto que ella lo perdonaría, se dio cuenta, ella lo había hecho tantas veces antes sin ningún pensamiento o duda que ella le había hecho creer que seria automático. Pero no fue así. No esta vez. Por mucho que ella quería que las cosas vuelvan a ser normal, lo necesitaba para entender que le había hecho daño. Por la expresión de su rostro, lo hizo. En el segundo siguiente, él bajó la mirada y respiró hondo. –Lo sé, –dijo. –Me lo merezco. Si vamos a salir de aquí, te lo prometo, te lo compensaré. – –Toma la cuerda frente a las rejas, –dijo, y se inclinó hacia delante para inclinar el mentón y darle un beso, muy a la ligera. Ella quería caer en sus brazos, pero no fue el tiempo, y no era el mensaje que quería enviar. –Y estar preparado para cualquier cosa. – –Siempre. –Fue la sonrisa arrogante que le dirigió casi correcto. Casi. Habia una mirada asustada, en sus ojos, y ella se preguntó si estaba pensando, como era, podríamos morir aquí, ahora mismo, y no estar bien entre sí. Pero no podía evitarlo. Lo necesitaba para que entendiera lo que había hecho para ella y para él mismo. Fue la cosa más difícil del mundo, pero ella se apartó de él. Myrnin seguía cantando un coro interminable de cualquier canción desagradable, él se realizaba, nadie le prestaba atención, pero era lo suficientemente molesto para que probablemente no prestarán mucha atención a ella y Shane. Cuando ella le dio un golpecito en el hombro, tosió y se interrumpió para decir: –¿Son los dos concientes de lo que hacen con sus palabras de amor? Porque yo podría vomitar. – –Eso sería perfecto, –dijo Claire. –Ha sido un gran día hasta ahora. – Ella se acercó, tomó su barbilla puntiaguda, y se volvió a mostrarle el doblado de la barra en la parte posterior de la jaula. Sus cejas se arquearon bruscamente hacia arriba. –Tal vez debe descansar un minuto. – –Tal vez yo debería, –estuvo de acuerdo. –Tu camisa está rota. Y usted está usando un perfume precioso, por cierto. – –Es la sangre, –dijo. –Gracias. Eso es siempre muy reconfortante. – Myrnin se arrastró hasta el fondo de la jaula, acercándose a Shane como lo hizo así. Los dos intercambiaron una mirada que hizo subir el pelo en la parte posterior del cuello de Claire, eran como dos tigres mirándose, Myrnin luego inclinándose delante de su novio para inspeccionar el estado de las barras. Hizo un –mmm... – sonido suave y asintió con la cabeza, y luego cogio a Shane por sorpresa, aparto a Claire y le dio a Shane un beso totalmente inesperado en la mejilla. ¡Ey!, –dijo Shane, y trató de zafarse, pero luego se detuvo, porque Myrnin le estaba susurrando algo a el. Mirada de Shane que lanzó a Claire, y luego rápidamente, y cuando terminó Myrnin, Shane asintió. Cuando Myrnin dejo que se fuera, Shane se movió de nuevo, y camino de regreso. Claire con la boca, –¿Qué demonios? –Pero Shane se limitó a sacudir la cabeza y miró a la distancia. Lo que Myrnin le había dicho a él, era ... inquietante. Myrnin no se detuvo para preguntas. Se arrastró hacia donde estaba Amelie
todavía acostada muy quieta, y la atrajo hacia su regazo mientras él se arrodilló. – Mi pobre, bella dama, –dijo, y le extrajo con cuidado la caída de oro blanco el cabello de el rostro de marfil. –¿Preferirías morir en un incendio o en la gloria? Muerto es muerto, por supuesto. Pero siento que debe elegir, ahora. – Amelie no se había movido en absoluto. Era posible que algo había salido mal, tal vez una astilla se había roto en su corazón, su congelación en el lugar, o otra cosa había sucedido. Una estaca de madera no la mataría, sino que lo paralizaría. Y la necesitaban, pensó Claire. Demasiados vampiros. Incluso si el truco funcionó para aflojar las barras, incluso si podían estar en libertad ... –Algo está pasando ahí fuera, –dijo Shane. –La jefa viene. – Naomi estaba avanzando por fin, aquietando el murmullo confuso montado por los vampiros en la plaza. Ella era cada poco una reina en plata y negro, y su voz era cálida, dulce y convincente, no necesitaba morder a la gente para convencerlos, pensó Claire. Ella era lo suficientemente convincente. Sólo se había tomado la molestia de controlar a los jugadores clave, y sólo durante el tiempo que los necesitaba. Era fría, pero inteligente. Y ahora, ella dijo: –Mis amigos, me presento ante ustedes con tristeza y dolor a decirles que Amelie, nuestra Fundadora, ha perdido el derecho a gobernar. – Nadie dudaba de lo que estaba pasando, pensó Claire, pero una serie de vampiros en la multitud comenzó a expresar sus objeciones. No fue una gran cantidad de ellos, pero fue suficiente para dejar en claro a Naomi que no era una opción popular. Ella levantó una mano en un gesto brusco, enojada. –Nuestras leyes son claras: las reglas fuertes. Mi hermana era fuerte, el pasado está lleno de aquellos que se pusieron en contra de ella, y se perderán. Su fuerza nos lleva a aquí, a esta ciudad, a un lugar donde por fin podemos empezar a recuperar nuestra gloria como corresponde. Pero no hay que estar equivocados: ella vaciló. Ella se corrompe al comprometerse con seres humanos, con sus leyes y costumbres, hasta que ella olvidó lo que era ser una vampiro adecuado. – Hubo más gritos de protesta, más fuertes ahora. Eso no pudo haber sido lo que Naomi esperaba, pensó Claire, había una creciente tensión en sus hombros, y la mano que todavía sostenía levantado parecía temblar, sólo un poco. –¡No habrá un debate sobre esto! Mi hermana se hizo débil y tonta, y ella fue derribada por traición. No es mía, sino la traición de un amante en quien ella confiaba. Ella no esta apta para gobernar por más tiempo. No tengan miedo, voy a quemar al traidor con ella, y vamos a empezar como recién nacidos. – Esta vez, nadie gritaba. Hubo un silencio inquietante. Claire honestamente no podría decir si Naomi los había conquistado, o si alguna otra cosa estaba sucediendo, algo que no presagiaba nada bueno para la reina de los posibles. Los vampiros no eran tan fáciles de leer, no especialmente en grupos grandes. Los seres humanos en su debilidad habían estado muy tranquilos y quietos, incluso Mónica. Gramma estaba muy alta, apenas apoyada en su bastón en todo. Pero había alguien de pie cerca de ellos alguien nuevo, casi invisible detrás de Mónica, de piernas largas ... otra forma humana, no un vampiro. ¿Jenna? ¿Qué demonios estaba haciendo aqui la cazadora de fantasmas? ¿Tratando de conseguir una historia? ¿Estaba loca? No. Ella estaba sosteniendo la mano a otra persona, una forma pequeña, ligera, Claire vio como Flora Ramos se desplazo a un lado.
Jenna tenía la mano de Miranda. Miranda no debería ser sólida. Pero ella era, muy sólida, aunque se aferraba a la mano de Jenna como a un salvavidas en un océano tormentoso. Tal vez Jenna con su capacidad psíquica estaba alimentando el propio poder de Miranda y sosteniéndola podía mantener su forma en la noche fuera de la Casa de Cristal, pero sus miradas eran tensas, sus rostros asustados, no fue fácil. ¿Qué demonios estaban haciendo? Naomi no las había visto, o si lo había hecho, no le importaba. Estaba ocupada tratando de encantar a sus nuevos súbditos. –Mañana es nuestra nueva era, y yo les llevare a ella, –continuó. –Ustedes han sido despojados de sus derechos por tanto tiempo, mis amigos, sometidos a humillaciones, a las constantes quejas y restricciones de los que son justamente nuestra propiedad. Y eso se ha acabado. Como muestra de esto, les doy la primera sangre de Morganville. Es toda para tomar, como es su derecho como los gobernantes no sólo de este lugar, sino de todo el mundo. – Ella extendió su mano blanca para apuntar a las personas detenidas a un lado, veinte personas, entre ellas Mónica. Los vampiros miraron en esa dirección. Ninguno de ellos se movió, y luego Jason se paseó entre la multitud, y dijo: –Primera vez que alguien hace lo malditamente correcto. – Agarró a Mónica y la arrastró fuera del área cercada. Ella gritó y lo golpeó, lo suficiente para hacer que se tambaleara un poco, y Claire se lanzó hacia delante y tiró la flecha de ballesta de madera que arranco del pecho de Oliver. Ella tiró duro a través de los barrotes de la jaula y gritó, –¡Mónica, cógelo! – Mónica se inclinó hacia atrás cuando Jason trató de arrastrarla más cerca, y vio el perno que volteo de punta a punta a través del aire. En un movimiento que fue sorprendentemente elegante, y probablemente no podría haber sido repetido si lo hubiera pensado, Mónica la cogió y se la metió a Jason no en el corazón, sino entre los dientes. –¡Muerde eso!, gritó ella, y le dio patadas de manera gratuita. Sus zapatos, Claire se dio cuenta, tenían tapas de plata en la punta de aguja. Se retiró y los mantuvo listo. –¿Alguien más quiere un poco?– Jason escupió el perno, mirando furioso y avergonzado, y cuando trató de agarrarla, ella plantó el tacón de su zapato en la mano. Se quemó. –Tenemos que movernos, ahora mismo, –dijo Myrnin. –Ella crea una agradable distracción, pero no va a durar. – –No es necesario, –dijo Amelie. Sacó el último centímetro de madera libre de su pecho y le sonrió. –Me parece que elijo gloria, mi querido Myrnin. – –La mayoría excelente, –dijo. –Claire ha aflojado las barras, y –Shane levantó su mano ensangrentada. –Y Shane ayudó a Myrnin modificando a regañadientes. –Pero creemos que debe ir ahora. Naomi está perdiendo el respeto de sus compañeros. No va a ir bien para ella. Ella nos quemara por pura desesperación. – Amelie asintió y se puso en cuclillas. Estudió las barras en la parte posterior de la jaula, cerró el puño y golpeó con precisión quirúrgica en el punto en la parte superior de una de los barras donde la soldadura era más débil. Se quebró.
Su mano fue quemada en una franja de color rojo brillante, pero ella lo ignoró, tomó el metal suelto, golpeo con fuerza sorprendente. Y también, rompió limpiamente por la base. –¡Hannah! –Shane estaba gritando detrás de ellos. –¡Hannah, no!– Claire miró hacia atrás y vio que Hannah probablemente por las instrucciones que le implantó Naomi estaba alcanzando un botón que casi sin duda convertiría la jaula una cesta de freír. Debajo de ellos, los chorros de gas escupió llamas azul pálido. –¡Fuera!, –gritó Claire. –¡Sal ahora mismo!– Amelie había dado en el barra dos veces sin romperlo, Myrnin se unió a ella, pateando con su pie desnudo entre sus manos. Cerca de tres segundos después, toda la jaula se inclinó y luego rompió completamente gratis. No fue una gran apertura, pero fue suficiente. Amelie se lanzó hacia fuera, y Myrnin tras ella. Shane se fue al lado y le tendió la mano de Claire. Pero Oliver no se movía. –Déjalo, –gritó Shane. La mano de Hanna se cierne sobre el botón, temblando, como si estuviera tratando desesperadamente de luchar por su vida, y perder. –¡Claire, vamos, ahora!– Ella no podía, porque Oliver abrió los ojos y empezó a moverse. Claire se soltó de las manos de Shane y se lanzó hacia el vampiro. Oliver abrió los ojos cuando empezó a arrastrarlo, y él se acercó a agarrar las barras y sostenerse a sí mismo en su lugar. –No, –dijo. –Tengo que, tengo que pagar por lo que hice. – –No es así, –dijo Claire. –¡Vamos!– Pero él no lo soltaba. El idiota no lo soltaba .... Vio la cabeza de Naomi vuelta, vio que se dio cuenta de el hecho de que su presos estaban sueltos, y ella miró fijamente a Hannah-‐ Quién perdió la batalla interna, y pulso el botón que enciende el gas de los quemadores. –¡Vamos! –gritó Claire mientras las llamas se alzaron. Rodó por el agujero entre los barrotes de la jaula y sintió un tirón de Shane libre en sus brazos. Su camisa estaba ardiendo. Dio una palmada en las llamas. Amelie habia llegado más allá de ellos, se percato de la quema de Oliver, y dio un tirón de él con todas sus fuerzas. La barra que había estado conteniendo se quebró por la mitad, pero se deslizó libre. Todavía en llamas. Amelie lo miró por un segundo al descubierto con horror real, escrito en su cara, luego se arrojó sobre él, sofocando el fuego con su cuerpo y sus manos. Estaba quemado y humeante, pero vivo. Las manos quemadas de Oliver se movieron , acariciando sus hombros y susurró, –Perdóname. – –Sí, –susurró. –Sí. calla – –Me detienes antes de hacerte daño. – –Lo haré. –Ella se sentó sobre el, cerró sus manos alrededor de su cuello, y le clavo la flecha de madera que había sacado de su propio pecho en su corazón. Oliver quedó inerte. Pero Michael y Hannah habían rodeado la esquina, armados y listos para matar, y no había nada más que la voluntad de Naomi en sus expresiones ahora.
Eran muñecos letales, marionetas. Amelie no parecía saberlo o tendría cuidado. Myrnin cogió a Hannah, evitando el cuchillo de plata con bordes mientras que ella intentaba hacer rodajas de él, y trató de desequilibrarla. –¡No le hagas daño! –exclamó Claire. –¡No es su culpa!– Michael seguía acercándose. Shane se soltó de ella y se enfrentó con él. –No va a suceder, hermano, –dijo. Michael desnudó los colmillos, y Shane levantó la estaca en la mano. –No en esta vida. Yo ya tuve un beso vampiro para mí hoy. No irás hasta el final – Pero la broma no estaba desacelerando a Michael y antes de que Claire pudiera tomar un respiro, Michael se había lanzado hacia delante, agarró el brazo de Shane, y fue implacablemente doblándolo hacia atrás hasta que la estaca golpeo sobre la losa de granito. Rodó hacia la jaula quedando atrapados en el fuego del infierno desatado dentro. En ese momento, Claire vio a Miranda y Jenna paso la vista detrás de ellos, Jenna dejo ir a Miranda... y el aire se volvió oscuro, eléctrico con una oleada de susurros. Incluso Michael hizo una pausa. Había algo aterrador en ese sonido, algo mal. Claire parpadeó, porque podía ver las sombras ahora en el resplandor del fuego, sombras que se movían por su cuenta. Formas humanas se lanzaron avanzando más allá de Miranda. Algunos apilados en Hannah, y aunque Claire casi no los veía, deben de haber tenido su efecto, porque Hannah dejó de intentar apuñalar a la mierda de Myrnin. Le soltó y retrocedió, y ella dio un manotazo en el torbellino de sombras a su alrededor, los movimientos eran cada vez más frenético y errático. Y débil. Y luego se fue a sus rodillas, y cayó. Lo mismo le pasaba a Michael, una tormenta de furia fantasma en torno a él, y cuando Shane retrocedió, Claire vio a una de las sombras liberarse de el enjambre enojado y venir hacia su novio. La pequeña figura tomó forma en un tipo vidrioso de la realidad, ya que se acercó a él. –Lyss, –Shane susurró, –gracias. – Le tendió la mano, sólo por un momento, Shane se la dio. Claire vio la energía que corría entre ellos, una explosión que estalló como una estrella en Alyssa le dio sombras al cuerpo, sólo por unos pocos segundos, era real. –Te amo, –dijo Alyssa, todavía aguantando. –Sólo quería decirte que no fue tu culpa. – Luego se soltó y se desvaneció en la luz estelar. Shane se tambaleó hacia atrás, y Claire lo atrapó. El corazón le latía rápido, y sentía frío a pesar de la temperatura de infierno por el fuego cercano. Michael cayo ahora, y el enjambre de fantasmas siguio zumbando durante unos pocos segundos antes de que Miranda, ¿ les volvió a llamar? Eso era lo que parecía, Claire pensó. Los fantasmas se reunieron como un manto a su alrededor, susurrando, y Miranda se estremeció y se volvió muy, muy pálido, casi translúcida. Jenna cogió su mano, y ella se estabilizo de nuevo. –Traelos, –dijo Amelie, señalando a Hanna y Michael. Miró a Jenna y Miranda por un momento, como si estuviera tratando de decidir qué hacer con ellas, y luego inclinó la cabeza un poquito. Era un arco de reconocimiento, si no aprobación. –¿Qué vamos a hacer?, –preguntó Shane mientras se inclinaba para coger a Michael por debajo de los brazos. Michael gimió, pero no se movió mucho por su cuenta. –Ahora, –dijo Amelie con todo el infierno en sus ojos, –vamos a averiguar quién
juega este juego mejor. – Era un desastre, pensó Claire, su vestido rasgado, manchado de hollín y ahora de sangre del cuerpo calcinado de Oliver, en una maraña de pelo alrededor de su cara. Pero ella nunca había mirado más salvaje, o más bien como una reina, que cuando entró por detrás de la jaula y miro a Naomi cara a cara. La multitud se quedó inmóvil, una masa de cien o más vampiros, todos decidiendo qué hacer, los humanos aterrados en su corral de sacrificio; Jason y Mónica, encerrado en una postura de batalla fashionista. Nadie se movió. Ni siquiera Naomi, quien parecía completamente fresca y perfecta. Pero su sonrisa parecía rígida y sólo por un momento falsa. –Es apropiado, –dijo entonces, –que mueras a manos de tu sucesor. Trate de hacerlo con dignidad, Amelie. – –Yo siempre te he amado, –dijo Amelie. –Es una lástima que nunca fuiste digna de ello. –Sus ojos se encendieron de color blanco brillante plata, y ella asintió con la cabeza hacia Claire, que estaba de pie más cercano. –Traedlos. – Claire supuso que se refería a Michael y Hanna, y ella hizo un gesto. Myrnin llevaba encima a Hanna y Shane arrastrando a Michael. Naomi se rió. –Este es tu ejército, ¿querida hermana? Patético. – –¿En serio? –Amelie extendió la mano hacia Michael Glass. –Voy a tener mi incipiente atrás. – Lo que mantenía a Michael como una marioneta hecho por Naomi, rompió con una casi torsión audible, agarro la cabeza de Michael , y durante unos segundos se veía como si fuera a derrumbarse, pero se enderezó, se limpió la sangre de la nariz, y pasó junto a Naomi para estar al lado de Amelie. Al lado de Shane, también. Sus ojos brillaron sobre Claire, también, y leyó el horror y el dolor en ellos. Oh, Michael. –Y tú también, Hannah. –Amelie movió un dedo apuntando a Hannah Moisés. –Yo te liberaré. Únete a tu pueblo. – Hannah parpadeo, se tambaleó, y giro su cabeza para mirar a Naomi. La furia ciega en sus ojos era terrible ... pero luego se aparto de los vampiros, y se fue a donde Mónica estaba sosteniendo a raya con la tapa de plata de su zapato a Jason. Hannah dijo: –Ponte los zapatos de nuevo. Esto funciona mejor. –Y ella dio a Mónica el cuchillo de plata. –¿Qué hay de ti?, –preguntó Mónica cuando Jason dio un gran paso de distancia. Hannah se encogió de hombros. –Si él quiere venir a mí, va a encontrar que no necesito cualquier otra cosa. No es para gente como él. – Jason se fue protegiendo todo el camino hasta la primera fila de vampiros detrás de él. Lo empujaron hacia adelante, en la tierra de nadie. –Ahora, –dijo Amelie a Naomi, en el silbido de las antorchas encendidas y el rugido del fuego en la jaula vacía, –me dice otra vez cómo va a gobernar en mi ciudad, hermana. Dime cómo mandarás a la obediencia de todos estos reunidos aquí. Muéstrame. – A Naomi no le faltaron agallas, pensó Claire. Se volvió hacia los vampiros de Morganville, levantó las manos y dijo: –¿Saben lo que Amelie ofrece?. ¡Yo les daré la libertad. Yo les daré la gloria. Yo les daré de vuelta al mundo que se merecen. ¡Todo lo que necesitan hacer es dar un paso hacia adelante, sólo uno, y seran libres! –
Amelie no dijo nada. Nadie se movió. Ni siquiera Jason, quien, Claire adivino, estaba empezando a darse cuenta de lo mal que se había jodido su inmortalidad recién descubierta. La cara de Naomi pasó de apasionada a blanco cuando la realidad la golpeó que había perdido. Con decisión. –Te perdiste el fuerte indicio que le dieron antes, –dijo Amelie. –Muchos de ellos estaban presentes cuando cayó en manos del Draug. Nadie se inclinó para honrarla entonces. Y nadie va a seguir ahora. –Sus ojos brillaban de plata, un horrible y hermoso color, y ella ni siquiera tuvo que levantar la voz. –Arrodíllate a mí, hermana. – –No, –dijo Naomi. Ella estaba temblando, como si fuera a derrumbarse, pero fue severamente a aferrarse a lo que fuera que la había llevado hasta aquí. –No. Yo hice esto para gobernar. – –Arrodíllate, –susurró Amelie. –No voy a perdonar, pero te puedo perder. Y lo haré. Pero hay que ponerse de rodillas. – –¡Nunca! – Pero lo hizo. Sucedió lentamente, como si estuviera siendo aplastada por un peso enorme, imposible, y Claire realmente sentía pena por ella cuando finalmente se derrumbó de rodillas, inclinó la cabeza y lloró. Amelie levantó la barbilla de Naomi, le dio un beso suave en la frente, y dijo: –Compartimos el más oscuro de los padres, tú y yo Y no te culpo. Lo amargo, esta en la sangre de los nuestros. Usted tendrá tiempo para pensar en ello. Tanto tiempo, sola en la oscuridad. A cien años de la misma antes de que su penitencia es para mí hecha. – Naomi no dijo nada. Claire no estaba segura de que realmente pudiera decir nada. Se cubrió la cara con las manos, y Amelie se apartó de ella para mirar a los vampiros. –Naomi no estaba mal, –dijo. –He sido débil. Me he permitido ser débil también, para satisfacer sus pasiones como el mío consentido, como si no hubieran consecuencias por venir. Pero como mi hermana es la manera antigua, y nos destruirán .... Ustedes saben lo que trae sobre nosotros la fiebre de la caza y la destrucción que causará. Morganville fue construido para que podamos vivir sin riesgo, y con el mundo humano invadiendo a nosotros en todo momento, no podemos ser débil. No podemos ser indulgentes. –Ella exhaló un suspiro largo y lento. –Mañana, aprenderán a ser más fuerte de lo que nunca pensé que podría ser. No habrá caza. No matar. Usted compartirá la penitencia de mi hermana, por el tiempo que me plazca. Y lo voy a compartir, también. – Se volvió hacia Hannah, así como a los seres humanos que estaban allí. –Usted es libre de irse. Y usted puede llevar mi compromiso con el resto de Morganville: no vamos a matar. Y si lo hacemos, la pena para nosotros es la muerte, tal como lo sería para ustedes para quien nos mate. Sólo como iguales podemos mantener la paz. No está en nuestra naturaleza, pero es el único modo de sobrevivir. – Hannah asintió. Lo mismo hizo la alcalde de Ramos. Mónica finalmente se colocó sus tacones de nuevo, echó el pelo hacia atrás sobre sus hombros desnudos, y dijo: –Tú has arruinado una gran fiesta en mi casa, ya sabes. –Y ella se marchó sin una palabra más. Claire casi se echó a reír. Casi ... y Amelie se volvió hacia ella y dijo: –Explícame sobre estos fantasmas.–
Fue una conversación muy larga. Claire, Myrnin, Shane y Michael fueron sacados de la Plaza de Fundadores, a la oficina de Amelie, donde los trabajadores ya estaban barriendo a los quebrantados vidrios y tapando las ventanas preparándolas para mañana. Después de echar un vistazo a los trabajos en curso, Amelie les trasladó a la oficina exterior, donde su asistente limpio la mesa para que la Fundadora se sentara. Un par de Guardias de Amelie llevaban a Oliver y le pusieron en el suelo. Él fue en silencio, con los ojos fuertemente cerrados. Sus quemaduras fueron sanando, pero aún quedaban rojas manchas por todo su rostro, y su ropa era más caracteres de tela. –Voy a dar los edictos ahora. Bizzie, asegúrese de que se hayan presentado esta noche, –Amelie dijo. Se veía cansada, pálida y desesperada, pero no había nada más que garantía en su voz. –Myrnin, quiero que regreses a tu trabajo. Hay mucho que hacer para reparar Morganville. No podemos hacerlo sin ti, y de tus posibilidades de supervivencia fuera de ... delgado, en el mejor. – Myrnin vaciló, luego dijo: –Voy a tenerlo en cuenta. – –Yo podría pedir. – –Bueno, –dijo, y sonrió un poco. –Por supuesto que podría intentarlo, querida señora, pero…– Amelie negó con la cabeza y echó un vistazo a su asistente. –Sólo hay que poner abajo que estaba de acuerdo, –dijo. –Michael, a pesar que lo que hizo no era de su libre albedrío, se levanto en armas contra su reina gobernante y su padre. ¿Cómo tiene la intención de pagarme? Piense con cuidado acerca de su respuesta. Sólo hay una que va a satisfacer la deuda. – Él negó con la cabeza. –Uno siempre obtiene lo que quiere. –Michael parecía agotado y un poco roto ... bueno. No había mirado a Claire a los ojos, o Shane. –Eve no me va a perdonar. No por nada de eso. – –Es cierto, –dijo Amelie. –Sin embargo, no hay ninguna traición tan amarga como la de un niño. Pero estoy dispuesta a permitir que queden impunes, con una condición. – –¿Cuál es?– Ella le dio una mirada muy fría. –Te lo advertí, –dijo. –Una y otra vez de nuevo. Retuve mi permiso para su matrimonio no por rencor, sino para protegerte y proteger a Eve. Ella ha sufrido mucho, Michael, y algo de las propias manos de su gente esto es lo que le advertí en contra. Los seres humanos son cosas frágiles, y no podemos resistir la tentación de explotar la debilidad. Ya, has sentido eso. Así que para su propio bien, voy a permitir que te vayas sin castigo si vas a dejar a tu esposa. Deja que se vaya, Michael. Haz lo bueno. – Parecía aturdido, y luego hubo una ira que arde lentamente en su interior que se incendió en sus ojos. –No puedo, –dijo. –No se puede pedir que haga que…– –No te estoy ordenando. Te estoy ofreciendo la oportunidad de evitar un pesado castigo público. – –¿No ha sido herida ella lo suficiente? ¡Rompiendo nosotros, hasta era lo que Naomi quería! – –Por razones que no tienen nada que ver con la mía, –dijo Amelie. –Comparto una cosa con Hannah Moisés, y muchos otros. Creo que los humanos y los vampiros están mejor separados, por la seguridad de ambos. Tú lo has llevado demasiado lejos. No estoy enfadada con la muchacha, Michael, estoy aterrorizada por ella. ¿Puede usted entender en cuánto peligro la pone, todos los días? –
Había que pensar en Eve en el hospital, pensó Claire, y por un segundo estaba segura de que iba a estar de acuerdo, sólo ... a pie. Y eso era pésimo. Pero en cambio, Michael se encontró con los ojos de la Fundadora y dijo: –Yo la amo. –Sólo eso, simple y seguro. –Así que cualquier castigo que me tengas que dar, hagalo. No voy a hacerle daño otra vez. – Frente a él, Shane asintió con la cabeza y golpeó su puño contra su pecho. Respeto. Michael le dirigió una pequeña sonrisa cansada. –Muy bien, –dijo Amelie. Ella no parecía complacida. –Bizzie, tenga en cuenta que Michael Glass ha aceptado el castigo decretado por su padre. – Bizzie, rayo con sequedad en el papel. –¿Y qué es?– –No lo he decidido, –dijo Amelie. –Pero va a ser muy público. – Y entonces fue su turno, Amelie fijo sus fríos ojos en ella. –Claire, –dijo. –Siempre en el medio. ¿Qué voy a hacer contigo? –Claire se mantuvo en silencio. Ella realmente no sabía lo que Amelie estaba pensando, o sintiendo, había un montón de ira en su interior, mucha tristeza, y siempre era fácil la debilidad del destino, como Amelie había señalado a Michael. Cuando no hizo movimiento y no parpadeó, Amelie se volvió hacia Myrnin. –¿Y bien?– –Necesito su ayuda, –dijo. –Frank fuera de línea. Significado muerto, Claire sospechaba. –Sin ella, estaré las edades obteniendo todas las protecciones necesarias de nuevo en línea. Ah, y voy a necesitar un cerebro. Algo relativamente intacto. No Naomi, no me gustaría tener sistemas de su carrera en Morganville, ¿verdad? – –Pensé que estabas planeando usar el cerebro de Claire, –dijo Amelie casualmente, y lanzó una mirada hacia ella para ver si ella se inmutó. Ella no lo hizo. –Muy bien. Uno se ubicará para usted. Claire, si quiere..– –No, –dijo Claire. Sólo eso. Una palabra muy simple, pero que significaba tirarse ella misma por un acantilado muy alto. –Usted me dijo que podía dejar Morganville una vez. ¿Lo dijo en serio? – –¿Claire? –Shane parpadeó y dio un paso hacia ella. –¿Qué estas haciendo? – Ella lo ignoró, mirando a Amelie, que estaba mirándola intensamente a ella. –¿En serio?– –Sí, –dijo Amelie. –Si así lo desea. Puedo arreglar para que usted pueda entrar en la universidad a la que quería MIT, ¿no? y tienen estudios avanzados con alguien que es amigable para Morganville, aunque no deja de ser residente. ¿Es eso lo que requiere de mí, como pago por salvar mi vida? – –No, –dijo Claire. –Eso es lo que me debes por salvar todas las vidas, un montón de veces. Lo que necesitamos ahora es que dejes ir a Shane, también. Si él quiere. – –Claire, esto es imprudente, –dijo Myrnin. –No, debería. – –Yo quiero, –dijo Shane, interrumpiéndole. –Definitivamente quiero. – Claire asintió. Ella y Amelie no habían roto aún su mirada. Era muy difícil de seguir haciéndolo, había algún tipo de poder con el que Amelie afectara a las personas aun cuando ella no estaba realmente tratando, y estaba dando a Claire los batidos, y la silueta de un dolor de cabeza. –Quiero que me consigas en MIT. Y para Shane para poder ir a cualquier lugar que quiera. Y que usted mantenga su palabra sobre Morganville. No matar. Ni siquiera para conseguir Myrnin su cerebro. – –No es necesario, –dijo Myrnin con seriedad. –Hay varios en la morgue que puedo utilizar. – Amelie levantó la mano y la retiro al instante. –De acuerdo, –dijo.
–Tenga en cuenta lo dicho, Bizzie. –Ella lo hizo, sin levantar la cabeza mientras escribía en arañazos rápidos y secos en el papel. –Ahora. En cuanto a Oliver, –dijo. Su voz había adquirido una nota más suave, con algo casi tentativo mas provisional. –En cuanto a Oliver, voy a ser vista como débil si lo perdono, así como a Naomi. Él era mi adversario más visible, y el cuchillo más visible en mi espalda. Por lo que debe irse. Él es exiliado de Morganville, hasta el momento en que yo decida que puede regresar. – Oliver abrió los ojos y giró la cabeza. Amelie su mirada cayó sobre él, y por un momento, había algo tan doloroso entre ellos, lo que hizo Claire querer mirar hacia otro lado. Era una especie de anhelo desesperado, enojado ella sabía demasiado bien. Y luego Oliver dijo: –Sí, mi señora. –Y él cerró los ojos. –La medida que desee. Acepto tu castigo. – –Todos ustedes están despedidos, –dijo Amelie. –Oliver, es posible que reúna sus cosas. Vas a dejarnos mañana. – Volvió a su oficina. Y ... eso fue todo. Se sentía extrañamente vacía Claire, donde debería tener cierta sensación de ... de triunfo. De algo. Pero ella no estaba segura de nada más. Sólo sabía que tenía que tomar el control de su vida, ahora o nunca iba a suceder. Michael se detuvo junto a Claire y le dijo: –Así que aquí es donde yo le digo cómo lo siento. Así que, lo siento. Créame, yo no puedo explicar. – –No es necesario, –dijo. –Yo estuve controlada por el Obispo, sé cómo lo sentí. – Michael suspiró y sacudió la cabeza. –Maldita sea. Yo no sabía que usted ha tenido algunos problemas con Shane, y que es por mí, no por ti. Lo siento. Permítanme arreglar las cosas, si puedo. – No estaba segura de que era una posibilidad remota, pero ella le sonrió. –Gracias, –dijo. Era lo mejor que podía manejar. –Pero es mi vida, Michael. – –Lo sé, –dijo. –Yo, yo no sé lo que vamos a hacer sin Ti. – –¿Tú y Eve? Van a estar bien. La amas, todo el mundo puede ver eso ahora. Eso es amor verdadero, supongo. –En un impulso, se estiró y le besó en la mejilla. Él se estremeció. Y así lo hizo, un poco. –Voy a estar de vuelta. Pero necesito, necesito tener mi propia vida por un tiempo. Fuera de aquí. Lejos. ¿Sabes? – Él lo hizo, ella lo veía en su sonrisa. –Eso es lo que Eve y yo estábamos tratando de explicarles a ustedes, –dijo. –A veces sólo ... necesito eso. Para estar seguro de lo que realmente eres. –Su sonrisa se desvaneció. –Usted no pidió ir con Shane usted….– –Yo no, – ella estuvo de acuerdo, y se alejó. Shane estaba esperando en el coche fúnebre. Él todavía no la estaba mirando directamente a ella, o para el caso a Michael, ya que los dos se acercaron. Se inclinó contra el costado, con los brazos cruzados, y le dijo: –Escopeta. – –Claro, –dijo Michael. –Voy a conducir. Shane…. – Shane le tendió la palma de la mano para detenerlo. –Ahora no, –dijo. –No estoy listo para las disculpas. Arreglalo con Eve, a continuación, habla conmigo. – Michael asintió con la cabeza. Eso no era lo que él quería oír, obviamente, pero era lo mejor que podía haber esperado, de verdad. Ganamos, pensó. ¿Por qué no se siente mejor? –Lo siento, –dijo Shane. Él parecía sonrojado y torpe, de pronto, cuando ella se dirigió a la parte trasera del coche fúnebre. –Yo, mire, usted debe sentarse delante y –
–Se llama escopeta, –dijo. –Está bien. – Él siguió con la mirada, claramente tratando de pensar qué decir, y fallando. Para en realidad, no estaba segura, tampoco. El regreso a casa fue extrañamente silencioso. Miranda se reunió con ellos en la puerta, su rostro iluminado. Jenna estaba de pie detrás de ella, mirando casi orgullosa. –Tú estás bien, –dijo. –Sabía que iban a necesitar nuestra ayuda. – –En realidad, –dijo Jenna, fui yo. Tuve una visión de ti encerrada en esa jaula, y yo no sabía qué hacer. – –Lo hice, –dijo Miranda. –Una vez que dejé de tener miedo de los demás y realmente traté de hablar con ellos, era más fácil. Todavía tengo que tener cuidado alrededor de ellos, pero aferrada a Jenna, no pueden alimentarse de mí, ya que antes podían. Ella me puede ayudar a salir de la casa. Es perfecto. – Jenna no parecía pensar que sí, pero por el momento, al menos ella asintió con la cabeza. –¿Cómo está Eve?, –preguntó Michael. La sonrisa de Miranda se desvaneció. –Está despierta, –dijo. –Ella está esperando en el sofá. Le dijimos lo que que pasó. – -‐Gracias. Me has salvado la vida. –Claire abrazó a Miranda, siguiéndola a ella a la sala de estar. Eve estaba sentada en el sofá, y ya tenía los moretones muchísimo mejor, las bolsas de hielo en el suelo eran probablemente parte de esa mejoría. Estaba observando a Michael con una especie frágil de esperanza en sus ojos. Él estaba a pocos pasos de distancia, como si él no se atreviera a hacer un movimiento. Shane vino se detuvo detrás de él y se apoyó contra la pared, con los brazos cruzados. Claire sabía que representaba, era su mirada guardaespaldas. Él fue, en su momento, protegiendo a Eve, de Michael. Pero Michael no intentó acercarse. –Te he hecho daño, –dijo. –Yo nunca lo quise, pero no pasó eso. Me di cuenta de que yo no lo decía en serio, y que no era yo, y eso es cierto, pero era yo, y sé que no puedes olvidar. –Él extendió las manos. –No me gusto yo, Eve. Eso es todo lo que puedo decir. Me odio a mí mismo. Y si quieres que me vaya, me iré. Haré lo que sea. Lo que sea. – Había lágrimas brillando en sus ojos. –Miranda me dijo, –ella dijo. –Acerca de Naomi. Sobre que ella te muerde. Que no tenías otra opción en lo que habías hecho.Pero se sentía real. ¿Sabes? – –Lo sé, –dijo. –Se siente real para mí, también. Y se asustó de mí. – –No vuelvas a hacerlo de nuevo. – Él sonrió. –No lo haré, –dijo. –Te amo, señora Glass. – Abrió los brazos, y él la abrazó, con tanto cuidado como si fuera una frágil pieza de cristal. Shane se aclaró la garganta. –Um, usted debe saber que Amelie ha tratado de hacer que se diera por vencido, –dijo. –Debido a que Michael no va probablemente a decirle eso. Y él se negó. Así que ahora está de su lado malo, de nuevo. – –Oh, cariño, –dijo Eve, y se echó hacia atrás para mirar la cara de Michael. –¿Cómo de malo? – Él se encogió de hombros. –No importa. – Y la sonrisa de Eve estaba llena de alegría cuando ella apoyó la cabeza en su hombro.
Claire miró a los ojos de Eva y tiene una sonrisa muy pequeña. Era una cosa pequeña, pero era un comienzo. –Te quiero, también, Eve, –dijo Claire. –Lo siento.– –Cállate, –dijo Eve. –¿Quién no querría darle un beso? Perdonado y olvidado. – Eso era la mayor caridad que Claire pensó que nunca podría ganar. Entonces Michael le susurró algo a Eve que claramente no estaba destinado a ser oído y el sentido de entrometerse en algo tan precioso y privado era más de lo que podía soportar. Shane debe haberlo también sentidó, él se apartó de la pared y subió las escaleras hacia su habitación. Claire vaciló, y luego se dirigió hacia allí. –Ey. –Era la voz de Michael, suave y áspero un poco, y ella echó un vistazo por encima de él como él se desenredó un poco de Eve. –Esa cosa, en la que estabas trabajando para Myrnin. Hay algo en ella. Lo sentí. Pensé que tú debías saber. – Estaba sorprendido, adivinó, y un poco eufórico. –Gracias, –dijo. La cosa estaba como una pieza del motor particularmente grande en la mesa del comedor, y ella volvió, para recuperarlo, y se preguntó, una vez más, ¿qué es exactamente, sería capaz de hacer si, ella podría realmente, realmente hacer que funcione. Algo maravilloso, tal vez. O algo horrible. Lo llevo arriba, y en el pasillo, ella dudó. Todas las puertas estaban cerradas, incluyendo la de Shane. Ella tomó una respiración profunda, se estabilizó a sí misma, y comenzó a caminar en esa dirección. Se sentía un poco como ir a su propio funeral. La puerta de Shane estaba cerrada. Llamó a la puerta y consiguió el silencio por respuesta. Él no quiere hablar de ello, pensó ella, y aunque ella hubiera querido mantenerlo a una distancia por ahora, para que entienda lo mal que se había sentido, que le había hecho daño fallándole cuando debió de confiar en ella ... ella le dolía. Así que se fue a su habitación, sintiéndose perdida y sola. Dejó las luces. El cansancio, el frío, la desesperación, de repente ... demasiado. Ella sólo quería meterse en la cama y llorar hasta que muriera. Mañana, ella tendría que pensar en cómo salir de Morganville, cómo ir a un pueblo nuevo, una nueva escuela, un mundo totalmente nuevo ... y de alguna manera de hacerlo sin Michael, o Eve, o incluso Myrnin. Y puede que incluso sin Shane. Pero ella no podía hacerle frente ahora. Dejó caer la máquina en el armario y ni siquiera se molestó en quitarse la ropa, sólo quitó la colcha, se quitó los zapatos, y se arrastró debajo ... y al instante sintió el calor de un cuerpo a su lado, acercándose. Oh. Los brazos de Shane a su alrededor. Era un proceso lento y vacilante, y se hace en completo silencio. Él la atrajo hacia sí, y más cerca, hasta que fue presionado contra ella, de atrás hacia adelante. Sus labios se apretaron en un lento y suave beso, quemandole la piel suave y tierno en la parte posterior de su cuello. –Sé que no me preguntó, –dijo. –Sé que no quieres que vaya. Pero voy a Boston, y voy a estar allí cuando me necesites. No tienes que decir nada. Sé que tengo que ganarme su confianza de nuevo. Está bien. –
Contuvo el aliento, suspiró y sintió que su corazón se rompía de nuevo, en un forma totalmente nueva y hermosa.
FIN
TRACK LIST La música es importante en mi proceso de escritura. Es lo primero que hago antes de empezar a escribir ... recoger al menos diez canciones de esta lista de pistas. Luego, a medida que avanzo, me gusta buscar más música para llenar y mantener la pista de sonido en mi cabeza fresca. Creo que tengo algunas canciones especialmente jugosos para este! Espero que disfruten de ellas ... y por favor, recuerde que, al igual que los escritores, los músicos existe en el dinero que usted paga por su trabajo. Así que por favor pagar para ayudarles a jugar. "Seven Devils" "Haunted" "Mañana fría" "Sonata Rapidus Revamp" "I Disappear" "Big Wheel" "Negro" "Sangre fresca" "Killing My Dreams" "Buena idea" "Immigrant Song" "El Solitario" "Oblivion" "Haunted" "Things Have Changed" "Afraid" "What If I Were Talkin 'to Me" "Victoria" Florence + The Machine Kelly Clarkson Kitty Kat Stew b.hantoot The Faint El Puente Danger Mouse & Daniele Luppi (Feat. Norah Jones) Eels
Elysion Peter Himmelman Karen O, Trent Reznor y Atticus Ross Cursivo Winter In Eden Evanescencia Bob Dylan Sarah Fimm Louise Goffin Krypteria "Snow White Queen" "Alguien que yo conocía" "Young Blood" "Stare Into The Sun" "Una segunda oportunidad" "¿Quién quiere vivir para siempre" "Bullet in My Hand" "Dark Horses" "Soldados" "Extrañeza y encanto" "Ease My Pain" "Gold on the Ceiling" "In My Veins" "Nativos" Evanescencia Gotye (feat. Kimbra) The Naked and Famous Graffiti6 Peter Bjorn and John Reina Redlight King Switchfoot De otra manera Florence + The Machine Declan Flynn The Black Keys Andrew Belle (feat. Erin blink-‐182 McCarley)